El Ayuntamiento de Montanuy intentó aprobar la reforma del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) antes de que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) emitiera el informe preceptivo sobre la existencia de recursos hídricos para abastecer a las 3.500 nuevas viviendas incluidas en el planeamiento urbano. El lunes, en un pleno de apenas cinco minutos, los siete concejales del consistorio apoyaron por asentimiento la propuesta del alcalde, José María Agullana, para posponer la aprobación del documento a la siguiente legislatura.
Fuentes del organismo de cuenca confirmaron que el informe fue solicitado por el promotor de la reforma, el Ayuntamiento de Montanuy, aunque su tramitación no estaba finalizada y, por lo tanto, no había sido emitido.
De haber acordado el pleno la aprobación provisional de la revisión, el legajo con el nuevo PGOU habría sido remitido a la Comisión Provincial de Urbanismo de Huesca, dependiente del Departamento de Obras Públicas.
No obstante, este organismo no podría dar el visto bueno definitivo a las nuevas normas de planeamiento sin el informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que también deberá pronunciarse sobre cada uno de los planes parciales con los que se irá desarrollando el nuevo Plan Urbano de Montanuy en el caso de resultar finalmente aprobado.
Hasta el momento, la CHE no ha emitido ningún informe negativo sobre desarrollos urbanos por falta de caudales en la cuenca. «No hay problemas en los puntos que se han expuesto para captaciones de recursos hídricos», señalaron las mismas fuentes.
La revisión del PGOU de Montanuy, una pequeña localidad de 300 habitantes y un centenar de casas repartidos por 17 núcleos, comenzó en el 2005, cuando un equipo técnicos pagado por Aramón, el holding semipúblico del esquí controlado al 50% por Ibercaja y la DGA, inició los trabajos para el consistorio. El 30 de agosto pasado, el avance del año anterior se vio superado por la aprobación del Plan Inicial, que añadía a las zonas edificables algunas de propiedad de concejales. El Plan Provisional, cuya aprobación frenó el pleno el lunes, recalificaba la mayor parte de las fincas que en ese tiempo ha ido adquiriendo –o controlando mediante opciones de compra– Aramón, que promueve la apertura de una estación de esquí en el núcleo de Castanesa y la constucción de hasta 2.300 de las 3.500 nuevas viviendas.
EL GOBIERNO El único departamento de la DGA que ha recibido hasta la fecha documentos relacionados con la revición del Plan General de Ordenación Urbana de Montanuy ha sido el de Medio Ambiente, que emitió un informa favorable al estar proyectadas las nuevas construcciones en el entorno de los núcleos existentes.
El vicepresidente de la DGA y consejero de Presidencia, José Ángel Biel, se desentendió ayer de la polémica suscitada por las previsiones de crecimiento del municipio ribagorzano. «No estoy muy informado. Ese es un asunto de Urbanismo», dijo tras el Consejo de Gobierno. Lo primero puede ser cierto y lo segundo no lo es del todo, anotaron fuentes del Ejecutivo: el departamento de Biel tiene las competencias en Ordenación del Territorio y es el responsable de la aplicación de las Directrices de Ordenación del Pirineo.
ECOLOGISTAS Por su parte, la Plataforma en Defensa de las Montañas calificó ayer de «irreal y absurdo» el proyecto de la estación de Castanesa.
En una nota, el colectivo ecologista aseguró que «en cuanto a Aramón, lleva el sello de la empresa: operaciones y convenios en la nebulosa de la alegalidad». «¿Es lícito un plan urbanístico municipal a medida y encargo de la empresa Aramón?», se preguntaban.
Hace ya algunos años se realizó un estudio socioeconómico del valle de Castanesa (valle ganadero situado a las puertas del Parque Natural Posets-Maladeta) que daba una serie de pautas para su desarrollo basado en la calidad, tanto de su paisaje como de una economía ganadera que con pequeñas ayudas podía obtener altos rendimientos. Por ello, este estudio desestimaba expresamente la masificación y la implantación de una estación de esquí en la zona. Eso sin contar el efecto del cambio climático, claro, que haría inútil y estéril la presencia de una estación de esquí sin nieve.
Sin embargo, por motivos que se desconocen, el Ayuntamiento de Montanuy escondió este estudio y decidió apostar justo por todo lo contrario: masificación, esquí, urbanizaciones, fin de la ganadería y del paisaje. Es decir, crear Aramón-Castanesa mediante un proyecto megalómano y necesitado de millonarias inversiones públicas que no repercuten en el valle.
El proyecto de la estación de esquí Aramón-Castanesa tiene dos vertientes, como su nombre. Por un lado, en cuanto a Castanesa, es un proyecto que arrasa la configuración de este valle, zona de alta montaña de importante valor ecológico y paisajístico, zona de importancia socioeconómica por tener una destacada actividad ganadera sin parangón en el pirineo aragonés. Por otro, en cuanto a Aramón, lleva el sello de la empresa: operaciones y convenios en la nebulosa de la alegalidad ¿es lícito un plan urbanístico municipal a medida y encargo de la empresa Aramón?, con dudas sobre la existencia de corrupción (el propio Blecua, artífice de la operación, está actualmente imputado en Huesca por corrupción urbanística) y en todo caso con masificadas urbanizaciones que multiplican el 3.000 % la edificabilidad de la zona (sonados pelotazos urbanísticos de estos días lo han sido por aumentar la edificabilidad en un 50 %).
Por todo ello, desde la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, mantenemos, más que nunca, nuestra postura: desarrollo sostenible basado, en este caso de Castanesa, en las pautas marcadas por el estudio existente, con apuesta por la calidad y el beneficio de los propios habitantes, desestimando el irreal y absurdo proyecto de crear la estación de esquí de Aramón-Castanesa.
Desde nuestro punto de vista, ese debería de haber sido el camino emprendido, y no el de mantener semejante proyecto, aunque se haya pospuesto para después de las elecciones, tal vez motivado por intereses electorales.
Por ello, según la plataforma, “este estudio desestimaba expresamente la masificación y la implantación de una estación de esquí en la zona, sin contar el efecto del cambio climático, que haría inútil y estéril la presencia de una estación de esquí sin nieve”. Según la plataforma, este estudio socio-económico quedó relegado en favor de otro más ambicioso y de naturaleza radicalmente distinta como era el de ampliación de la estación de esquí de Cerler hacia el valle de Castanesa. Este proyecto del holding Aramon, según los ecologistas aragoneses, “arrasa la configuración de este valle, de alto valor ecológico y paisajístico, zona de importancia socioeconómica por tener una destacada actividad ganadera en el Pirineo aragonés”. Desde la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, se defiende el desarrollo sostenible basado, en el caso de Castanesa, “en las pautas marcadas por aquel estudio socio-económico que quedó relegado hace unos años y que apuesta por la calidad y el beneficio de los propios habitantes”.
“Impasse” del PGOU
La Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón hace públicas estas declaraciones en un momento especialmente significativo, ya que el actual equipo de gobierno de Montanuy aprobó en un pleno celebrado el pasado lunes por la noche (y que apenas duró diez minutos) el aplazamiento de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) hasta pasadas las elecciones municipales. El equipo de gobierno municipal decidió someter la aprobación del PGOU, que está directamente ligado al plan de Aramon, a la voluntad de los vecinos que acudan a las urnas el próximo 27 de mayo. Es probable que en Montanuy se presenten cuatro listas en las próximas municipales (PSOE, partido que gobierna actualmente en el municipio con seis concejales, PP, que cuenta con un concejal, y PAR y CHA, que no tienen representatividad). Los 300 vecinos de los 17 núcleos del municipio elegirán, con sus votos a una u otra formación, el futuro modelo de desarrollo urbanístico que quieren y a partir de entonces el PGOU será o no aprobado.Los vecinos podrán consultar el plan en el Ayuntamiento antes del 27 de mayo.
La revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Montanuy, incluye entre los vecinos beneficiados por la recalificación de sus campos en terrenos edificables al alcalde, José María Agullana, y al teniente de alcalde y predecesor en el cargo, Navidad Cereza, ambos del PSOE. El cambio de catalogación de terrenos de su propiedad o de sus familias ya figuraba en el avance de la revisión del plan, aprobada por el consistorio el 30 de agosto, y, según ha podido saber EL PERIÓDICO, se mantiene en el documento que iba a recibir ayer el visto bueno del pleno. Finalmente, en una reunión de apenas cinco minutos, la corporación decidió, por asentimiento de sus siete concejales –seis del PSOE y una del PP–, aplazar su convalidación hasta después de las elecciones del 27-M.
Los terrenos de los Agullana se encuentran en Aneto, núcleo en el que la familia es una de las casas fuertes. Algo más de una hectárea suya constituye la mitad del terreno en el que está proyectada una de las urbanizaciones del término.
Los Cereza son los propietarios de Casa Quintana, en Montanuy. El edificio familiar, situado cerca del río, se encuentra en una finca de, bosque aparte, algo más de cinco hectáreas de superficie. Entró como edificable en agosto del año pasado, después de no figurar como tal en el avance de la revisión del PGOU, en el 2005. Aramón, el hólding del esquí que controlan al 50% Ibercaja y la DGA, prevén construir sendas urbanizaciones en los entornos de Casa Quintana y Casa Garro.
Por otro lado, distintas fuentes explicaron que Aramón habría podido firmar opciones de compra de hasta 1,2 millones de euros por hectárea en Montanuy, aunque el precio habitual se ha situado en 240.000. Buena parte de los suelos comprados –o atados mediante opciones– por esta empresa son recalificados en el PGOU, cuya elaboración han financiado. La señales han sido del 15%.
Y ese silencio ante la muerte de Espelunziecha -y la anunciada de Castanesa y los que enclaves que le seguirán en el tétrico corredor de Aramón- se hace extensivo a federaciones y grupos deportivos reiteradamente ausentes en estas movilizaciones, a asociaciones vecinales y escolares, a colectivos culturales, a gentes de tibia bondad que ante este tipo de desastres miran hacia otro lado porque no entienden otra paz que la suya individual. Muchos silencios, demasiados para una democracia.
Fácil lo tienen los políticos irresponsables y los constructores de pelotazo. Fácil lo tienen los que predican conciliar todas las posturas, siempre que no se detenga el trabajo de excavadoras y hormigoneras. Fácil lo tienen los de la nieve subvencionada, los de solicitar declaraciones de zona catastrófica porque sobran remontes y faltan precipitaciones.
Los silencios de Espelunciecha son el acta de defunción de una sociedad que mayoritariamente se deja morir, que se vende por un mal plato de judías, que se complace en destrozar con sus manos o con su desidia los reductos de armonía que quedan en nuestro planeta, que se queda indiferente ante el desprecio de la mayor parte de la clase política aragonesa hacia treinta mil firmas pidiendo una ley de protección de la montaña.
Los silencios de Espelunciecha son la confirmación del triunfo fácil y efímero, son el botón de muestra del desquiciamiento, del autoritarismo y de la barbarie, son el cheque en blanco que confirma que todo es posible para quien lo pueda pagar. O, mejor dicho, para quien diga que lo va a pagar.
Y esos silencios de Espelunciecha, esos silencios que en el reverso de su estampa conformista suelen llevar pegado algún billete de banco, son la gangrena que, conforme desaparecen los paisajes más sublimes y los enjambres de grúas nos privan de senderos y rincones para hablar de tú a tú con la poesía, nos roba irreversiblemente el derecho a la felicidad.
Borges concluía su poema De que nada se sabe con un interrogante demoledor: «¿Qué cumbre puede ser la meta?»
Según un amigo mío, los montañeses nos pasamos la vida haciéndonos esa pregunta, y otras de parecida naturaleza, mientras contemplamos con amor, respeto y desconfianza los picachos: «¿Cuál será la cima?; ¿qué habrá detrás?».
Además de inverosímiles bellezas, detrás se descubren mezquindades, ambiciones destructoras y caminos a metas absurdas, trazados por la absurda mano humana. A raíz de esos desagradables descubrimientos, miles de apasionados de la montaña sentimos desazón y hasta vergüenza al ver los desmanes que se están cometiendo en el paraíso pirenaico con la excusa de facilitar el acceso a su magia.
La Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón inicia de nuevo hoy otra campaña que reclama el apoyo ciudadano para tratar de poner coto legal al desaforado desarrollismo salvaje que está demoliendo lo más bello del país. No lo dudéis.
Suscribid la petición de que en las Cortes, al menos, se debata este asunto. Y se le ponga límites, por favor. Lo que está pasando no atiende ni a cumbres ni a metas, sólo a fútil y apestoso dinero.
El presidente aragonés ha destacado la puesta en marcha este invierno de un abono conjunto de temporada para todas las estaciones aragonesas. Es un paso, ha afirmado Iglesias, que “no tiene marcha atrás”, por lo que en breve espera llegar a acuerdos con las estaciones de Astún y Candanchú y poder así realizar inversiones para modernizar estos centros invernales, al igual que se ha hecho con el resto de estaciones aragonesas.
Marcelino Iglesias ha reconocido que este invierno “ha sido complicado”, pero cada 20 años tenemos un invierno seco en el Pirineo. A pesar de ello, con las nuevas tecnologías aplicadas a la producción de nieve, los centros invernales han podido funcionar de forma parcial durante toda la temporada. El presidente aragonés se ha mostrado optimista con relación al futuro de la nieve, afirmando que “la nieve en la montaña tiene un gran futuro”.
La campaña Diálogo por las Montañas tuvo su punto de arranque el pasado 18 de marzo en Espelunciecha-Portalet, coincidiendo con la IV Concentración de Espelunciecha.
Esta campaña lanzada por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón busca recoger firmas en apoyo a la solicitud ante la Comisión de Peticiones de las Cortes de Aragón de que recuperen el texto por una Ley de la Montaña avalado por decenas de miles de aragoneses mediante una ILP (Iniciativa Legislativa Popular). Recordamos que dicha ILP fue apoyada masivamente por los aragoneses superando con creces los requisitos que marca la ley, pero no fue tomada en consideración ni debatida por el Gobierno de Aragón, hecho de una gravedad extrema y sin precedentes en la historia de la democracia española.
Ahora, se trata de lanzar la campaña de un modo definitivo, la cita es:
Martes, 27 de marzo, a partir de las 19 horas
Acto-fiesta de lanzamiento de la campaña «Diálogo por las Montañas»
Sala Liberagoza (C/ Palafox, esquina San Vicente de Paul, Zaragoza)
En el acto-fiesta, amenizado con música ambiente y proyecciones, surtido de bebida y comida por parte de los organizadores y acompañado de diferentes personalidades de la sociedad aragonesa, se darán a conocer los detalles de la campaña. El objetivo es explicar la campaña, los materiales creados para su difusión y crear la red de voluntarios para la recogida de las firmas. Esta firma se realizará mediante unos blocs por triplicado, una copia para el firmante con el texto que apoya, otra para la plataforma como resguardo y una tercera para su entrega a la Comisión de Peticiones de las Cortes.
La idea es alcanzar en este acto-fiesta una red de, al menos, 200 voluntarios repartidos por toda la geografía aragonesa en la difusión de campaña y recogida de firmas. En los próximos meses se irán repitiendo este tipo de actos en diferentes lugares, mientras la campaña y las firmas vayan avanzando, hasta desembocar en la decisión final de presentar todo el trabajo a la Comisión de Peticiones, algo que se estima se producirá en el otoño, una vez constituidas las Cortes nuevamente.
Para más información:
Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón www.ecologistasaragon.org/nieve
Paco Iturbe 600 649447
–¿Por qué ha aplazado la recalificación de suelo para 3.500 viviendas (prevista para hoy) hasta después de las elecciones?
–Queremos que los vecinos de Montanuy tengan tiempo de conocer bien el planeamiento. Muchos ya lo conocen, porque han alegado y se les ha tenido en cuenta, pero es un proyecto lo suficientemente importante como para tomarlo con calma. Nosotros teníamos un compromiso electoral de hace ocho años, dijimos que estudiaríamos la posibilidad de ampliar las pistas de Castanesa y que redactaríamos el Plan General. Ahora lo dejamos en manos de la población.
–¿Pero por qué precisamente hasta después de las elecciones?
— Yo tengo las cosas muy claras. He hecho lo que creo que es lo mejor para el municipio y ahora lo dejo en manos de los vecinos, para que decidan si quieren o no este desarrollo vinculado a la estación de esquí.
–Siento insistir, pero a su gobierno no le hace falta esperar a las elecciones, porque tiene ahora mayoría suficiente para aprobar la operación.
–Efectivamente, somos mayoría, pero creemos que es un trabajo lo suficientemente importante para el municipio como para que la gente decida. No quiero que luego lo rechacen y nos digan que si lo hemos hecho nosotros por nuestra cuenta. Con su voto, los vecinos decidirán si quieren esto o no.
–Da la sensación de que retrasando la aprobación del planeamiento se ha intentado evitar las críticas a la DGA, a Aramón y al PSOE de haber permitido un gran pelotazo urbanístico.
–No, no, no. Críticas he tenido desde que empezó la tramitación. Más de las cosas que han dicho no van a poder decir. Me han criticado por todos los lados. Lo que me sabe mal es que gente que ni ha nacido en el municipio, ni vive en él, ni tiene los problemas de aquí, esté en contra del Plan General, esté en contra de la construcción de cualquier carretera y se piense que en la montaña nos tenemos que quedar sin servicios ni infraestructuras. Cada año perdemos población, porque no hay forma de ganarse la vida aquí, y hay que frenar eso.
–¿Cuál es entonces el objetivo: generar puestos de empleo o atraer población?
–Indudablemente, fijar población. Y eso va de la mano del desarrollo urbanístico.
–Se ha puesto en duda la sostenibilidad de construir 3.500 viviendas ligadas a la ampliación de una estación de esquí. ¿Es sostenible?
–Lo es. Las viviendas no van a levantarse todas juntas, sino que se van a dividir en 17 núcleos diferenciados y en las zonas más bajas de la montaña. También las estaciones se han diseñado sin aparcamientos, que es lo que más daños produce. A la hora de diseñar el plan se han adoptado medidas para minimizar el impacto ambiental. Se ha tenido cuidado.
–Además de las pistas de esquí, ¿qué otros beneficios recibirá Montanuy en concepto de cargas urbanísticas por parte de los promotores?
–Este proyecto ha nacido ligado a la estación y las cargas son las habituales en estos casos: red de agua, alumbrado, saneamiento, accesos… Aquí las carreteras tienen menos de tres metros. No creo que sea malo querer tener unas vías adecuadas para poder circular sin riesgos.
–¿Y no se prevé equipamientos para la población de Montanuy y para esos nuevos habitantes que se quiere fijar: biblioteca, espacios públicos, arreglo de calles…?
–Eso, eso, eso… (balbucea). De eso todavía no se ha hablado. Vendrá más adelante. Primero hace falta desarrollarse urbanísticamente.
–¿Se presentará como alcalde en las próximas elecciones?
–Sí. Me presentaré.
El alcalde de Montanuy, el socialista José María Agullana ha decidido aplazar la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de su municipio hasta después de las elecciones, ante las críticas surgidas al proyecto que prevé la recalificación de suelo para construir 3.500 pisos. Agullana afirma que está convencido de que lo que van a hacer es lo mejor para el pueblo, que en la actualidad cuenta con unos 300 vecinos y un centenar de edificaciones. Con esta recalificación se sufragará la ampliación de Cerler, ya que gran parte del suelo a recalificar es o será de Aramón, sociedad pública participada al 50% por la DGA e Ibercaja. Ecologistas y algún partido político se oponen al proyecto de ampliación y alegan la insostenibilidad del proyecto, pero el alcalde lo tiene claro: o se hace el proyecto o el municipio morirá lentamente. Los vecinos de Montanuy tendrán en mayo la oportunidad de decidir si se acepta el plan o se rechaza.
El coordinador de IU en Aragón, Adolfo Barrena, apuntó directamente al Gobierno de Aragón, propietario del 50% de Aramón, la empresa de la nieve a la que se le recalifica terreno para poder construir 2.300 viviendas. «El consejero de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Velasco, considera que el urbanismo es un medio para hacer caja y están fomentando la especulación. Demuestran muy poca ética moral y política», sostuvo Barrena.
En la misma línea se mostró el diputado oscense de CHA, Salvador Ariste, quien tildó de «plan urbanístico a la carta» la operación de Montanuy. «Si en vez de Aramón fuese un particular, todo el mundo hablaría de pelotazo porque el impacto urbanístico es bestial y fuera de toda lógica», dijo. No obstante, el nacionalista no vio problema en que se retrase la recalificación hasta después de las elecciones. «Así, si gobierna CHA podrá haber un cambio en la política de Aramón y de la nieve, porque está claro que el papel de esta empresa hay que revisarlo. ¿Su misión es modernizar las estaciones o ejercer de depredador urbanístico?», criticó.
Frente a este rechazo frontal, el diputado del PAR, Javier Allué, defendió la operación. «Es posible compatibilizar el desarrollo sostenible con el urbanístico, porque es indudable que es necesario impulsar la montaña para que la gente que vive allí, viva bien», opinó Allué.
De quienes no se pudo conocer ayer la opinión fue de los diputados del PSOE y del PP, porque ambas formaciones guardaron silencio. Este diario intentó inútilmente conocer su posicionamiento, pero o bien no hubo respuesta a las llamadas telefónicas y o bien dijeron no conocer la situación concreta.
El documento, vinculado directamente a los desarrollos urbanos propuestos y al proyecto de ampliación por Castanesa de la estación de Cerler, del Grupo Aramón, nace con el objeto de fijar población e impulsar el desarrollo. En un comunicado remitido ayer, el Consistorio defiende dicho PGOU que prevé, según apuntan, el uso de unas 300 hectáreas no protegidas para dominios esquiables en un municipio de un total de 17.400, de las cuales 4.500 se enclavan en espacios protegidos.
En la nota, el Ayuntamiento manifiesta que “la redacción del PGOU en el ámbito, dimensión y contenido de éste obedece al compromiso electoral adquirido por el actual equipo de gobierno en las últimas elecciones municipales”. Financiado íntegramente por la entidad local, el proceso y trabajo de redacción ha supuesto el eje principal de la acción de gobierno ya que afecta a un total de 17 núcleos repartidos en un amplio y complejo término municipal.
El PGOU de Montanuy recibió un centenar de alegaciones de los vecinos y casi 300 alegaciones genéricas procedentes de toda España. El alcalde, José María Agullana, ante la expectación que ha despertado, comentó ayer que “visto que ha sido un plan controvertido, lo dejamos encima de la mesa para que los vecinos lo estudien y si nos vuelven a dar su confianza, lo aprobaremos después de las elecciones del 27 de mayo”.
El Ayuntamiento de Montanuy se ha echado atrás y ha paralizado hasta después de las elecciones de mayo la macrorrecalificación de suelo que permitirá construir 3.500 viviendas. El Plan General de Ordenación Urbana que contempla el cambio de uso de los terrenos se iba a aprobar mañana en el pleno municipal, pero el alcalde José María Agullana ha decidido posponer el polémico trámite hasta después de la cita con las urnas. Según dijo, «para que los ciudadanos puedan estudiar el contenido del plan urbano y decidir con su voto si apoyan o no la recalificación».
Tal y como ya adelantó ayer EL PERIÓDICO, el ayuntamiento de este municipio pirenaico ha completado los trámites urbanísticos necesarios para aprobar la construcción de 3.500 nuevas viviendas, la mayor parte de ellas en terrenos recalificados inmediatamente después de que fueran comprados o firmadas las opciones de compra por Aramón, la empresa del esquí semipública que controlan al 50% la DGA e Ibercaja.
El alcalde de Montanuy anunció ayer que la aprobación definitiva se postergará hasta después de las elecciones para que los ciudadanos tengan tiempo de conocer a fondo el nuevo plan urbanístico, que supondrá pasar de una población de 311 vecinos y apenas un centenar de casas, a casi 10.000 habitantes y más de 3.500 viviendas. «Con esta operación pensamos en el futuro de Montanuy. Ahora mismo la gente de aquí se tiene que marchar y la única forma de fijar población es desarrollando la zona y generando puesto de empleo», sostuvo.
El plan urbanístico ha recibido alrededor de 400 alegaciones durante el periodo de exposición pública. «Cerca de un centenar, correspondientes a vecinos del término municipal que querían realizar ajustes sobre sus fincas. Y las 300 restantes, de colectivos y gente de fuera de la localidad que se oponen a la operación porque sí», concretó el alcalde del municipio.
Respecto a la paralización hasta después de las elecciones, el alcalde negó que se trate de una estrategia para evitar que se asocie el nombre de su partido, el PSOE, a una operación que ha sido calificada por ecologistas y grupos políticos como IU y CHA de «pelotazo». «La paralización no es electoralista. He recibido ya muchas críticas por querer impulsar este proyecto, así que no las temo. Sé que a mucha gente no le gusta la operación, pero la mayoría de los que se oponen no viven aquí y no conocen las necesidades reales del municipio», replicó Agullana.
OPERACIÓN POLÉMICA El documento que se iba a aprobar mañana y que finalmente se retrasa hasta después de las elecciones, permite edificar 2.300 viviendas en los terrenos adquiridos por Aramón y otros 1.200 en suelo perteneciente a otros propietarios.
Este cupo es el que la empresa semipública necesita para financiar la construcción de la futura estación de esquí de Castanesa. Este complejo, colindante con Cerler y con un ramal de enlace desde la N-230, se ubicará al sur de las pistas leridanas de Boí-Tahull y de Baqueira. La polémica radica en que muchos de los suelos de Aramón no eran urbanizables.
Las palabras del alcalde se corresponden con una nota de prensa emitida ayer por el Ayuntamiento en la que éste aboga por posponer dicha aprobación hasta después de los comicios del 27 de mayo.
Agullana explicó que el Ayuntamiento tiene acabado el proyecto, tal y como se comprometió con los vecinos a hacer durante esta legislatura, y cuyo texto podrá ser consultado por los vecinos durante las próximas semanas, pero remarcó que no será aprobado ni desaprobado antes de las elecciones. El Ayuntamiento considera que su propuesta de PGOU supone un revulsivo socio-económico para este municipio de 17 núcleos y 300 habitantes, y que asegura un crecimiento y desarrollo de futuro. Agullana reconoció que se trata de un plan complejo y delicado de elaborar porque, entre otras cosas, está directamente ligado al proyecto del holding Aramon de ampliación de Cerler hacia el valle de Castanesa, sin embargo agregó que “es un plan para recuperar población y ubicarnos en parámetros de desarrollo semejante al de territorios vecinos sin vulnerar el medioambiente”. En la nota de prensa el Ayuntamiento manifiesta que “atendiendo al periodo prelectoral y la proximidad de las elecciones, este equipo de gobierno pone a disposición de los vecinos el documento finalizado para que sean ellos quienes refrenden los distintos planteamientos de las diferentes opciones políticas que concurran a los comicios, respaldando o no el modelo que propone el actual equipo de gobierno”. El hecho de que en las próximas municipales se presenten probablemente cuatro fuerzas políticas en Montanuy y el equipo de gobierno actual (PSOE) pueda no mantener la mayoría o incluso la alcaldía es uno de los factores que más pesará en el desenlace del PGOU, que ha recibido más de 300 alegaciones. El consistorio actual está formado por 7 concejales (6 del PSOE y 1 del PP).
Desde la aprobación inicial del PGOU a finales del pasado mes de agosto, éste ha recibido más de 300 alegaciones y ha sufrido algunos cambios relevantes, según ha podido saber este periódico, en referencia a localidades como Fonchanina, Castarné y Benifons. En Fonchanina, después de la aprobación inicial, no había ningún terreno urbanizable, pero a partir del periodo de exposición pública iniciado en setiembre pasado, y según fuentes consultadas, el holding Aramon, promotor del proyecto de ampliación de la estación de esquí de Cerler hacia el valle de Castanesa (proyecto estrechamente vinculado al PGOU de Montanuy) ha comprado fincas próximas a este pueblo y ha formalizado contratos de opción de compra a 240.000 euros la hectárea. Según las mismas fuentes, en Castarné la situación es similar, mientras que en Benifons, Aramon no ha podido adquirir más terrenos, por lo que esta población ha perdido edificabilidad en favor de las otras dos localidades.
Asimismo, el Ayuntamiento de Montanuy no ha contestado aún formalmente las más de 300 alegaciones recibidas al plan, pero empezará a responderlas tras la aprobación provisional del PGOU, tal y como es preceptivo en este caso.
De las alegaciones, una parte corresponden a vecinos que piden más área urbanizable y modificación de lindes, y otra parte corresponde a vecinos y colectivos que se oponen al proyecto. El PGOU prevé finalmente la urbanización de 3.500 viviendas (a las 2.300 iniciales podrían sumarse otras 1.200). Ayer este periódico intentó, sin éxito, localizar al alcalde de Montanuy, Josep Mara Agullana, para recoger su versión.
El pleno del ayuntamiento de Montanuy aprobará el lunes el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá la construcción de 3.500 nuevas viviendas, la mayor parte de ellas en terrenos recalificados tras adquirirlos –o firmar opciones de compra sobre ellos– Aramón, el hólding semipúblico del esquí que controlan, al 50%, la DGA e Ibercaja. Montanuy tiene 311 vecinos y apenas un centenar de casas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.
El pleno del lunes, en el que los seis concejales del PSOE tienen margen de sobra para sacar adelante la aprobación con independencia de lo que haga el único del PP, cierra la tramitación municipal del PGOU, que pasará a la Comisión de Ordenación del Territorio, dependiente del Departamento de Obras Públicas de la DGA. Este organismo puede decretar la aprobación definitiva o condicionarla al cumplimiento de determinados requisitos ambientales y urbanísticos.
Según ha podido saber este diario, el documento que se debatirá en el pleno del lunes asigna 2.300 viviendas a los terrenos con los que se ha ido haciendo Aramón, mientras que los 1.200 restantes podrán ser promovidos por otras firmas. Ese volumen urbanístico es el que el hólding de la nieve considera necesario para financiar la puesta en funcionamiento de la futura estación de Castanesa. Este complejo, colindante con Cerler por el suroeste y con enlace desde la N-230, se situará al sur de las estaciones leridanas de Boí-Tahull y de Baqueira.
Algunas de las parcelas adquiridas por Aramón, la firma que ha costeado la redacción del PGOU para el ayuntamiento de Montanuy, no figuraban como urbanizables en el documento inicial, aprobado el 30 de agosto y sometido a información pública durante un mes. Ha recibido más de medio millar de alegaciones, aunque sus impulsores todavía no han recibido ninguna respuesta.
En el caso del núcleo de Fonchanina, el planeamiento inicial no contemplaba más suelo urbanizable que el ya consolidado. En la versión final, alrededor del pueblo se extiende una mancha de suelo edificable. La mayor parte de este ha sido aquirido –o controlado mediante opciones de compra– por Aramón.
Ocurre algo similar en Castarnés, donde ha pasado a ser edificable una finca de más de cuatro hectáreas situada a la entrada del pueblo y que en verano estaba catalogada como rústica.
Por el contrario, en otros núcleos como en Benifons se ha reducido la edificabilidad.
Básicamente, explicaron fuentes conocedoras del proceso, el documento provisional mantiene la misma edificabilidad que el inicial aunque asignada a otras fincas.
Ni el alcalde de Montanuy, José María Agullana, ni el presidente de Aramón, Francisco Bono, atendieron ayer las llamadas de EL PERIÓDICO para recoger su postura sobre las modificaciones urbanísticas en el municipio pirenaico.
No puedo callar ante la invasión del Pirineo por quienes lo destruyen todo sin esperar la opinión del entendido ni la decisión de los jueces.
Talaron el magnífico robledal junto a la presa de Yesa y así reactivaron la bajada de un «manto coluvial» retenido con eficacia por la raigambre del roble y tanta vida especializada en recibir y «aprovechar» coluvios, el agua con la fertilidad que transporta. Es previsible un deslizamiento catastrófico y, más aún, lo era por quienes ya teníamos antecedentes personales desde los años cincuenta, antes de construirse la presa; sabíamos que son muchas toneladas de coluvio «descansando» sobre marga eocénica impermeable que con el agua y tanta pendiente resulta peligrosa por estar junto la presa y no muy lejos de una joya en el camino de Santiago, la ciudad navarra de Sangüesa con tantas personas en peligro.
Como iniciador con el amigo Balcells del Centro pirenaico de Biología Experimental, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1963-1964), el actual Instituto Pirenaico de Ecología, quiero mencionar incongruencias en la gestión montaraz e improvisaciones relacionadas con la erosión. Nuestro Instituto tiene un magnífico Departamento de Geomorfología en Zaragoza, Campus de Aula Dei, y no se utiliza nuestra experiencia antes de permitir tantos abusos como se cometen, tanto en Sallent con gleras reactivadas como en Panticosa.
Espelunciecha y Castanesa, nunca más», letra por letra, era el lema principal de la IV Concentración de El Portalet a la que acudieron 200 personas según la mayor parte de los medios de comunicación que cubrieron el acto. Entre los asistentes, destacaba la presencia de Pedro Arrojo. Profesor de la Universidad de Zaragoza y premio Goldman de Ecología (considerado equivalente al Nobel), fue uno de los que más bases racionales puso en contra del trasvase del Ebro.
Como miembro del Comité Científico de la Reserva Ordesa-Viñamala, directamente afectada por la ampliación de Formigal por Espelunciecha, el pasado 18 de marzo estaba detrás de esta pancarta que también promueve la defensa del Pirineo con otros lemas como «Naturaleza irrepetible; destrucción, no»
Retomar el debate
Así, durante su intervención, improvisada con energía a partir de unas notas escritas en una pequeña libreta, reclamó que, como se ha hecho con la Comisión del Agua, el Gobierno de Aragón retome tras las elecciones del 27 de mayo el debate de la Ordenación del Territorio y tramite la solicitada Ley de la Montaña, con lo que se sumó públicamente a la petición realizada a través de la Iniciativa Legislativa Popular en 2005 y a la demanda del mismo Justicia de Aragón.
El profesor Arrojo también aludió al cambio climático como alerta para no basar un futuro en la nieve. Además, equiparó una mala política de la montaña con una mala política en cuanto a pantanos, e hizo ver que la primera pasa más desapercibida porque sus consecuencias no son tan ostensibles como la inundación de un valle. En alguna ocasión señaló que «no quería ser insultante» pero las inversiones que se realizan en el Pirineo desembocan en especulación urbanística».
Salvar a Castanesa
La Plataforma en su convocatoria destacaba «lo grave y urgente de paralizar la intención del alcalde de Montanuy de aprobar por la vía de urgencia un nuevo plan urbanístico que significaría la destrucción del valle de Castanesa (Ribagorza) bajo un macro-complejo urbanístico asociado a la nueva estación de esquí de Aramón-Castanesa. Un plan pergeñado en condiciones alegales por el propio alcalde con el director de Aramón (Javier Blecua, actualmente imputado por corrupción urbanística) y que no sería deseable que se convirtiera en un nuevo desastre como el acontecido en Espelunciecha».
Además del portavoz de una «delegación» portuguesa que se desplazó hasta El Portalet en solidaridad con lo que aquí ocurre y para compartir sus temores sobre el futuro de la Serra da Estrella, también intervinieron Sebastián Álvaro, director de Al filo de lo imposible; José Luis Mendieta, redactor jefe de la revista Desnivel; y Santiago Sagaste, alpinista aragonés, quien leyó la carta escrita por Eduardo Martínez de Pisón. La concentración sirvió de prelanzamiento a la campaña «Diálogo por las Montañas». Se trata de una nueva recogida de firmas solicitar a la Comisión de Peticiones de las Cortes de Aragón que reconsidere retomar la Ley de las Montañas, la que rechazó en diciembre en 2005 pese a la presentación de las 15.000 firmas necesarias y otras 15.000 añadidas.
Convocatoria peninsular
En esta ocasión, como la recogida de firmas no va a seguir la exigente tramitación de la rechazada Iniciativa Legislativa Popular, para suscribir la iniciativa no hace falta ser aragonés (Más info, www.ecologistasaragon.org/nieve). Entre los promotores de la convocatoria, la Plataforma en Defensa de la Montaña de Aragón, había una preocupación inminente: que no se repita en Castanesa, donde Aramón está impulsando una nueva estación de esquí con el apoyo del alcalde de Muntanuy, lo ocurrido en Espelunciecha. También, una moderada confianza en que Aramón se dará cuenta de que no debe seguir adelante con esos planes en contra de las condiciones climáticas y sociales.
Video «Espelunciecha nunca mas». Película realizada por www.inazio.com
La Comisión de Urbanismo de Lleida, dependiente del Gobierno catalán, ha aprobado un plan impulsado por la empresa Baqueira- Beret para construir 379 viviendas de segunda residencia en Sorpe, un núcleo con 45 vecinos censados, aunque son muchos menos los que viven en él. El proyecto, considerado de «crecimiento moderado» por la Generalitat, permitirá la ampliación de las pistas en zona protegida, y fue iniciado por el actual consejero de Agricultura (PSC) en su etapa como alcalde de Alt Àneu.
El núcleo de Sorpe, situado a 1.200 metros de altitud, pertenece a Alt Àneu, municipio que tuvo como alcalde hasta hace un año a Joaquim Llena, actual consejero de Agricultura del Gobierno catalán de la Entesa y uno de los principales defensores del desembarco de la empresa Baqueira-Beret, SA en la comarca, elegida como nuevo frente de su expansión urbanística.
El núcleo es para el turismo de la nieve un lugar estratégico por encontrarse a las puertas del valle d’Àrreu, uno de los parajes más vírgenes que quedan en el Pirineo y hacia donde Baqueira-Beret SA pretende ampliar sus dominios esquiables a pesar de la oposición de todas las entidades excursionistas y ecologistas del territorio.
Àrreu ha sido incluido finalmente por la Generalitat en la red Natura 2000, aunque esa protección no frenará la ampliación de los dominios esquiables de la estación de Baqueira ni representará ningún límite para la construcción de aquellas infraestructuras necesarias para la práctica del esquí.
Además, el plan urbanístico aprobado en 2002 por el Gobierno de CiU prevé la instalación de un nuevo telesilla que conecte la nueva urbanización de Sorpe con las pistas de Baqueira.
El desembarco de la sociedad Baqueira -que está radicada en la vecina comarca de Vall d’Aran- en la comarca del Pallars Sobirà, ha hecho aparecer la fiebre constructora en todos los núcleos habitados del valle de Àneu, principalmente Sorpe e Isil. También se han disparado de forma espectacular los precios de los prados y de las viviendas. Una constructora madrileña proyecta construir un campo de golf en la vecina localidad de Esterri d’Àneu y 600 viviendas en su entorno.
El desarrollo del plan parcial urbanístico de Sorpe, además de multiplicar por 30 su población en determinadas épocas del año, proporcionará a sus promotores importantes beneficios que, según las asociaciones vecinales contrarias al proyecto, generarán más de 15 millones de euros de beneficios. Política Territorial defendió el proyecto el año pasado y aseguró que el crecimiento de Sorpe encajaba en la estrategia de «crecimiento moderado» que la Generalitat quiere para los pueblos pirenaicos.
El proyecto está promovido por Baqueira Beret, SA -que por primera vez entra directamente en el negocio de la construcción-; la empresa inmobiliaria Àneu Desarrollos Urbanos, con sede en Barcelona, y los particulares Maribel y José Maria Garrabé, Jaume Nat, Josep Farrera y Juan Riu. Los terrenos en los que los promotores pretenden edificar 379 nuevas viviendas de segunda residencia en un plazo de dos años ocupan una superficie de 59.332 metros cuadrados -más del 80 % pertenecen a Baqueira- y están situados al este de Sorpe, en una zona separada del núcleo urbano por unas fincas rústicas. Estas fincas, por ahora no urbanizables, ya han sido adquiridas por una empresa inmobiliaria.
La empresa Baqueira-Beret promueve este proyecto cuando todavía no se ha culminado otra macrourbanización en el cercano valle de Ruda. Allí se están construyendo otros 500 apartamentos, tres hoteles, un centro termal y 3.800 plazas de aparcamiento. Todo a pie de pistas, en la cota 1.500 y con edificios que en algunos casos superan los 10 pisos de altura.
La autorización de Urbanismo para la urbanización de Sorpe está condicionada a que el Ayuntamiento de Alt Àneu tramite en un plazo de 12 meses el proyecto de urbanización del ámbito de actuación, que ha de incorporar las condiciones referidas al saneamiento del informe de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
Las entidades ecologistas IPCENA y la plataforma Salvem el Massís de Beret han pedido la paralización inmediata del proyecto porque, en su opinión, no está garantizado el suministro de agua ni tampoco el saneamiento de las aguas residuales.
Alrededor de 200 personas volvieron a concentrarse ayer en el Portalet (Huesca) para denunciar, por cuarta vez, el desarrollo «especulativo-urbanístico» de Aramón en el entorno de la estación de esquí de Formigal, una iniciativa convocada por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón. La falta de respuesta por parte de las instituciones a las reivindicaciones de muchos ciudadanos de la montaña y de la ciudad anima a muchos aragoneses a pedir un trato más exquisito para la montaña. Ahora que llegan las elecciones, es momento para que los partidos expliquen claramente sus propuestas. Y después las cumplan, claro.
Con motivo de la participación del concejal de Izquierda Unida de Sabiñánigo, Federico Escobar en la concentración de este pasado fin de semana convocada por la Plataforma en Defensa de Las Montañas de Aragón en el Portalet, junto a otros miembros de esta formación política, ha indicado la “necesidad de un marco normativo que proteja a la montaña de los desmanes urbanísticos que está sufriendo en función de los desarrollos del esquí y de las construcciones inmobiliarias”.
Se ha insistido en la necesidad de una Ley de Protección de la Montaña, que “IU ha votado a favor de la ILP que firmaron más de 30.000 aragoneses y aragonesas, asumiendo el compromiso de luchar por ella en la próxima legislatura y emplazamos al resto de partidos políticos a comprometerse con la protección efectiva de la montaña en sus programas electorales”.
Izquierda Unida se ha comprometido con la Plataforma de Defensa de las Montañas de Aragón en la campaña iniciada para conseguir que las Cortes de Aragón debatan nuevamente la Iniciativa Legislativa Popular que fue rechaza por los votos de PSOE y PAR. “Llevamos hojas de firmas para apoyar esta petición y todas las asambleas territoriales de Izquierda Unida, además de facilitar la recogida de firmas en sus sedes, movilizarán a sus militantes para conseguir el máximo apoyo ciudadano y ayudar a que la Plataforma consiga sus objetivos”, ha precisado Federico Escobar.
Zaragoza.- El lema de la IV Concentración en Espelunciecha-Portalet ha hecho referencia a la desaparición de este valle, a causa de las infraestructuras llevadas a cabo para la construcción de esquí de Aramón-Formigal. «Ya que ese valle ha desaparecido», se ha compadecido Paco Iturbe, portavoz de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, «al menos, que no sea en vano y que sirva para darnos cuenta del desastre, de la brutalidad que aquí se ha cometido. Que ese modelo que se quiere implantar en otros valles, no se lleve a cabo. Que su pérdida sirva para algo», ha deseado. A la concentración han acudido cerca de 500 personas, han indicado fuentes de la organización.
En esta línea desde esta Plataforma se ha destacado la situación del valle de Castanesa, en la Ribagorza, que está viviendo momentos similares puesto que también se quiere declarar zona protegida, mientras «se proyecta construir una nueva estación de esquí con una serie de infraestructuras asociadas que también arrasarían con el valle». Paco Iturbe ha denunciado que «el alcalde de Montanuy tiene la intención de aprobar por la vía de urgencia, antes de las elecciones, la revisión del plan general de ordenación urbana de este municipio», que permita su puesta en marcha.
El programa ha comenzado este domingo a las 9.30 horas en el Portalet con una excursión guiada hasta el Ibón de Espelunciecha, en cuyo descenso se ha procedido a desplegar una pancarta gigante de 25 metros cuadrados, a lo largo del macro-aparcamiento del Portalet, en la que se pide su cierre. Contruido en zona de alta montaña, tiene capacidad para más de 2.000 vehículos. Desde esta Plataforma se califica como «una verdadera aberración», que no está respaldada jurídicamente, puesto que «el Juzgado de Huesca ha decretado que no tiene las licencias necesarias, por lo que debería de ser cerrado».
Pasado el mediodía, ha llegado el momento de llevar a cabo la correspondiente Concentración a la que han acudido más de medio millar de personas, entre las que han destacado Sebastián Alvaro, director de «Al filo de lo imposible», Pedro Arrojo, profesor de la Universidad de Zaragoza y miembro del comité científico de la UNESCO para las Reservas de la Biosfera, José Luis Mendieta, redactor jefe de la revista «Desnivel» y Santiago Sagaste, himalayista aragonés, entre otros.
Una llamada al diálogo con las instituciones
Esta concentración sirve además para dar luz verde a la campaña «Diálogo por las Montañas», que comenzará con la recogida de firmas necesarias para hacer la solicitud pertinente a la Comisión de Peticiones de las Cortes de Aragón, con el fin de recuperar el texto de la Ley de las Montañas, que fuera avalado a través de una iniciativa legislativa popular (ILP). Iturbe ha sostenido que «no fue tomado en consideración por el Gobierno de Aragón», lo cual ha calificado como «un hecho de una gravedad tremenda». Por este motivo, se solicita que se ponga de nuevo sobre la mesa.
Desde esta Plataforma se quiere abrir una puerta a la esperanza, considerando que el lema de la Concentración de esta mañana también puede tener «una lectura positiva, que evite un mal mayor en las montañas», gracias al diálogo que proponen.
En la concentración, bajo el título Espelunciecha nunca más, se dieron cita representantes de CHA e IU, el profesor de Economía de la Universidad de Zaragoza y Premio Goldman de Medio Ambiente, Pedro Arrojo, el himalayista aragonés Santiago Sagaste, y el director del programa Al filo de lo Imposible, Sebastián Álvaro.
Los asistentes desplegaron una pancarta en la que podía leerse Naturaleza irrepetible, destrucción no y comenzaron una campaña de recogida de firmas que, bajo el lema Diálogo por las Montañas, tiene como objetivo efectuar una solicitud a la comisión de Peticiones de las Cortes de Aragón para que recupere el texto de la Ley de las Montañas, que contó con el apoyo de decenas de miles de aragoneses.
ACTUACIONES EN MONTANUY En esta línea, consideran «grave y urgente» paralizar la intención del alcalde de Montanuy, José María Agullana, de aprobar por la vía de urgencia un nuevo plan urbanístico «que significaría la destrucción del valle de Castanesa (Ribagorza) bajo un macro-complejo urbanístico asociado a la nueva estación de esquí de Aramón-Castanesa», según los convocantes. La movilización comenzó en el Portalet con una excursión guiada hasta el Ibón de Espelunciecha.
Aunque finalmente no estuvo presente el catedrático de Geografía de Montaña, Eduardo Martínez de Pisón, se dio lectura a un texto suyo titulado, igual que la concentración Espelunciecha nunca más. «Hemos asistido aquí desolados a la desfiguración de un paisaje querido y hemos aprendido mucho en esta batalla perdida en la que hemos dejado la candidez pero no el idealismo que, al contrario, ha salido reforzado», señalaba el manifiesto según informó la agencia Efe.
Asimismo, los convocantes insistieron en que no han cesado en el intento de «defender nuestras razones ni la vigilancia con el fin de estar alertas cuando ese modelo aciago quiere extenderse como una plaga por el Pirineo», concluyó.
Unas 200 personas, entre ellos miembros de CHA e IU, se concentraron ayer en el Portalet para denunciar, por cuarta vez, el desarrollo “especulativo-urbanístico” de Aramón en el entorno de Formigal. En la concentración, convocada por la Plataforma en Defensa de la Montaña bajo el título “Espelunciecha nunca más”, se dieron cita, entre otros, el director del programa de televisión “Al filo de lo Imposible”, Sebastián Alvaro. Se recogieron firmas para pedir una Ley de la Montaña.
Fuente: 19-03-2007, diariodelaltoaragon.es