El desinterés del gobierno de aragón por la conservación. su interés por la especulación

El gobierno aragonés queda en evidencia en la conservación de nuestras montañas

Esta semana la prensa informaba de la venta de una extensión de terreno dentro del mismísimo Parque Natural del Posets-Maladeta que incluía, ni más ni menos, que parte del glaciar de la Maladeta, declarado Monumento Natural.

Ante esta venta, el gobierno aragonés no mostraba ni el más mínimo interés por adquirir esas tierras y proteger el paisaje de montaña: un patrimonio natural y cultural de todos los aragoneses. Sólo cuando los medios de comunicación y los habitantes de la zona han denunciado la situación, el gobierno ha dicho que lo estudiara, aunque no es probable, según sus propias declaraciones, que se moleste en comprar y conservar esa parte de paisaje teóricamente protegido.

Para la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, esta actitud contrasta llamativamente con la que lleva a cabo el gobierno por medio de la empresa Aramón: mientras que no tiene dinero (1 millón de euros) para hacerse con parte de paisaje del glaciar y conservarlo, sí que tiene 60 veces más (60 millones) para utilizarlos en urbanizar uno de los valles más hermosos de nuestro Pirineo (Espelunciecha) y hacerlo con la excusa de que es para defender la montaña. Mientras que no muestra interés por adquirir un tesoro de todos como es un glaciar, reacciona rápidamente cuando lo que está en juego es la construcción de una pista de esquí y la urbanización de un valle, como sucedió recientemente cuando tras la rueda de prensa en la que los vecinos de Castanesa mostraban su rechazo a la ampliación de Cerler por su valle, en menos de 24 horas representantes de Aramón y del gobierno aragonés se presentaban en Montanuy para convencerles de lo maravilloso que sería para ellos el proyecto urbanístico y de la cantidad de millones que tenían para invertir en esa zona “por la montaña y los montañeses”.

Curiosamente, el terreno que sale a la venta está en esa misma zona y los propios vecinos de Castanesa y Montanuy han pedido su compra. Parece sin embargo que esa lluvia de millones públicos no contempla la adquisición de un pedazo de paisaje patrimonio de todos los aragoneses.

Todo este asunto deja en evidencia el verdadero interés del gobierno aragonés en la conservación de nuestras montañas. Parece que para nuestros gobernantes, a la vez máximos responsables de Aramón, adquirir un glaciar no es conservar la montaña, pero sí es conservar la montaña construir grandes pistas de esquí, tendidos eléctricos, urbanizaciones… Que cada uno saque sus propias conclusiones.

Iu pide una ley de protección de las montañas

En una nota de prensa explican que “a estas alturas el no tomar medidas sólo se puede interpretar como omisión de responsabilidad y crea serias dudas si no ocultan otros intereses que en ningún caso deberían justificarse en Responsables Públicos”.

IU hace un llamamiento a los habitantes de los pueblos “para que hagan un seguimiento exhaustivo de lo que se haga urbanísticamente en sus pueblos y consideren la posibilidad de no vender hasta que no haya una planificación del desarrollo. Lo que se mantiene seguirá creciendo en valor porque hablamos de crecer de otra manera no de estar parados. La fiebre del oro es eso, fiebre”.

Asimismo, apuntan que los responsables del desarrollo de estas tierras del Pirineo “somos los montañeses y montañesas, y hacer un desarrollo adecuado será algo que agradecerán las futuras generaciones y dejará una fuente de riqueza incomparable a la que puede dar el dinero de las ventas para desarrollos urbanísticos inadecuados”.

Estaciones de esquí compatibles con la protección

El pasado 5 de marzo se declaró por decreto del primer ministro francés el Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes, tras ocho años de negociaciones. Con sus 138.000 has. se convierte en la superficie protegida más grande de la cordillera pirenaica, acogiendo 64 municipios, núcleos de población y centros turísticos de cierto impacto de las comarcas de la Cerdanya francesa, el Capcir y el Conflent, donde será una realidad el concepto de desarrollo sostenible.
El nuevo Parque nace con la declaración de intenciones de hacer compatibles las estaciones de esquí ya existentes con la conservación de la naturaleza.
Por otra parte, a este espacio protegido se unirá, en un futuro próximo, el ya proyectado Parque Natural Regional de l’Ariege, de unas 150.000 has. (10 veces el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido), lindante con el Parque Natural del Alt Pirineu y el Principado de Andorra.
La iniciativa francesa del otro lado de los Pirineos debería llevar a una reflexión a la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, que dirige el regionalista Alfredo Boné (PAR), desde donde se racanea la protección a los espacios naturales del Pirineo de Huesca para dar carta blanca a la ampliación y creación de nuevas pistas de esquí como va suceder en unos días en el valle de Espelunciecha, al pie del Anayet.

La nieve y el dinero en un relato de pallaruelo

El escritor pirenaico Severino Pallaruelo ha publicado en el número 39 de la revista El mundo de los Pirineos (mayo-junio 2004), un relato inédito que gira en torno al dinero, la nieve y los montañeses.
El protagonista de este relato titulado «El primer millón» declara: «Me pasa por la cabeza escaparme, irme lejos, a un país lejano. Lejos de estas montañas, lejos de la nieve: sobre todo lejos de la nieve. No la puedo ni ver, me produce un rechazo como el de la comida cuando has tenido una ingestión (…) El dinero, la madre que lo parió (…) Empezaron a construir: entonces llegó el dinero a espuertas, entonces se jodió todo (…) Lo primero que vendimos fue la borda de Berati. Un millón. ¿Tú sabes lo que era un millón entonces? (…) Ya ves, un millón llamó a otro, a otro, a muchos. Ójala no hubieran llegado tantos milones. Están locos con la nieve. Se han vuelto locos. (…) Mira la nieve, tan inocente y tan blanca».

Unidad ecologista en españa frente a los planes de la industria blanca

MANIFIESTO EN DEFENSA DE LAS MONTAÑAS ESPAÑOLAS

Los colectivos que firmamos el presente Manifiesto lo hacemos unidos por los vínculos emocionales que nos ligan con las montañas, un patrimonio natural y cultural de todos, que conforman nuestra identidad colectiva y son a la vez valor económico para los montañeses.

Firmamos, preocupados por la forma en la que se está planteando el desarrollo del esquí en algunas zonas de España y, aunque no negamos los efectos positivos de la “industria blanca” como motor de la economía de los valles de montaña, tampoco podemos cerrar los ojos a una realidad de constante deterioro ambiental en el entorno de las estaciones de esquí. Se han entubado y contaminado ríos desde su cabecera, dinamitado montañas y generado inmensos desmontes con la construcción de pistas, carreteras y aparcamientos provocando daños que suponen una pérdida de patrimonio irreparable.

Defendemos el desarrollo sostenible frente a una economía basada en la especulación urbanística que, a medio plazo, puede fracasar. Las perspectivas de calentamiento global (como indica un informe elaborado para la ONU por el Panel de Expertos o el reciente estudio de Francisco Ayala para el Consejo Nacional del Clima) ponen todavía más en peligro el llamado “monocultivo del esquí”, generándose un modelo económico muy vulnerable y dependiente del exterior.

Pensamos que el Gobierno de España, encabezado por el Ministerio de Medio Ambiente, debe intervenir para preservar el patrimonio natural de nuestras montañas y salvaguardar el interés general, cumpliendo así con los compromisos adquiridos: Convenio Europeo del Paisaje y Carta de las Montañas.

Sabemos que nunca se han hecho por parte de organismos oficiales estudios de beneficio-coste que demuestren que el esquí sea necesariamente la mejor opción de desarrollo, del mismo modo que tampoco se ha estudiado convenientemente el impacto social derivado de una transformación tan rápida del medio físico y económico. Estamos convencidos de que las mismas inversiones en otros sectores generarían interesantes plusvalías, con el valor añadido de que beneficiarían a sectores más amplios de la población y de que preservarían el paisaje: principal valor de las zonas de montaña y un recurso inagotable.

Por ello, queremos proponer un diálogo con todos los sectores implicados, sereno y sin prisas, que permita analizar con profundidad cuál ha sido el impacto del esquí hasta la fecha y cuáles son las previsiones de futuro y sus posibles alternativas, contando con la realidad del cambio climático. Para ello hacen falta estudios científicos independientes que hasta ahora no han existido.

Mientras tanto, y dada la irreversibilidad de las actuaciones previstas, proponemos formalmente una moratoria en los planes de ampliación y nueva creación previstos. Sugerimos que las inversiones proyectadas se destinen a la mejora de los servicios y la adecuación medioambiental de las instalaciones existentes. Nuestra propuesta viene avalada por los estudios llevados a cabo en países con más tradición en el esquí, en los cuales ya se plantea un modelo no expansionista, totalmente diferente del que se promueve en ciertas zonas de España.

Nuestra propuesta también es acorde con los objetivos de la Carta de las Montañas, documento iniciado en 2002, “Año Internacional de las Montañas”, que diagnóstica su situación y establece los principios, directrices y recomendaciones para establecer una política integral de protección de las montañas españolas. Consideramos necesario que el Ministerio de Medio Ambiente finalice y apruebe esta Carta de las Montañas, cumpliendo así un compromiso adquirido por el anterior Gobierno, pero que no fue capaz de sacar adelante.

Creemos que sólo en el marco del diálogo y el respeto a las leyes, podremos construir entre todos una alternativa que posibilite seguir contando con el inmenso Patrimonio de Naturaleza y Cultura que nos aportan nuestras montañas, desde los Pirineos y la Cordillera Cantábrica hasta Sierra Nevada.

Cadena humana por el diálogo y la moratoria en las ampliaciones de las estaciones de esquí

El próximo día 3 de junio, la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón organizará una cadena humana que unirá la sede del Gobierno de Aragón y de Ibercaja.
El punto de reunión es la Glorieta Sasera (Zaragoza), a las 19:00 horas.

Iremos informando.

Necesitamos tu eslabón. APÚNTANTE y acude.

¿qué pasa con la carta española de las montañas?

HISTORIA DE UNA CARTA

Los montañeros amamos las montañas y acudimos a ellas por un sinfín de razones. Algunas sumamente pragmáticas: desconectar de la rutina, hacer deporte, mantener alta nuestra autoestima añadiendo un objetivo codiciado a nuestra lista personal de trofeos, disfrutar del tiempo con los amigos compartiendo una ocupación que nos divierte. A éstas suelen superponerse otras razones mucho más inaprensibles e íntimas, como la necesidad de soledad y silencio, el profundo bienestar que depara la belleza o la pulsión del reencuentro periódico con lo inalterado.

Todas estas razones, que quizás percibimos como subjetivas e individualistas, son en realidad altamente compartidas por muchos de nosotros y también por personas no montañeras en el sentido deportivo de la palabra. Y sin necesidad de entrar en más análisis, todas estas razones nos bastan probablemente a la mayoría para creer sin reservas en la importancia de conservar las montañas.

Las montañas tienen, sin embargo, muchas más razones de ser. Tantas, que abreviaríamos diciendo que las montañas son la base de la seguridad y la economía de las tierras del llano, debido a su influencia sobre el clima y sobre la disponibilidad de agua, además de ser reserva de patrimonios naturales y culturales, de paisajes de alta calidad y de una multitud de valores económicos y también intangibles, que se derivan precisamente de su vasta diversidad biológica y cultural.

Sin embargo, todas estas funciones y servicios que deparan las montañas, y que son vitales por igual para montañeses y habitantes del llano, dependen críticamente o sólo pueden cumplirse si los ecosistemas de las montañas se encuentran en un estado razonablemente bueno de conservación. Desafortunadamente la mayor parte de las actividades humanas en las montañas han tenido y tienen como objeto la explotación no siempre racional de sus recursos, lo que conduce irremisiblemente a la degradación y en algunos casos a la destrucción total de estos ecosistemas. De este modo quedan comprometidos la mayor parte de los procesos vinculados a los hábitats y sistemas biológicos propios de las montañas, y ello afecta especialmente a la protección de los suelos, la regulación de los caudales hidrológicos, la calidad del agua, el mantenimiento de la biodiversidad, el clima y la depuración del aire.

Todos estos aspectos motivaron, allá por 1998, la declaración del año 2002 como Año Internacional de las Montañas por parte de la Asamblea de las Naciones Unidas, con el objeto de promover un amplio debate técnico y social que arrojara luz acerca de los mecanismos más idóneos para conjugar conservación y desarrollo en las áreas de montaña, y evitar así los graves problemas vinculados a la degradación de sus ecosistemas, y que en muchos casos entroncan también con una calidad de vida insuficiente para sus pobladores humanos.

En los países de la Unión Europea, tanto la actividad preparatoria del Año Internacional de las Montañas como la celebración del mismo dieron lugar a multitud de foros de debate -institucionales y civiles-, que a su vez generaron una ingente cantidad de conclusiones, recomendaciones, convenios, estrategias y normativas tendentes a la mejora del estado de cosas a través de la identificación de las causas de los problemas y de las medidas más idóneas para atajar éstos. En muchos de los países, el proceso ha adquirido compromiso y continuidad a través de líneas de investigación y de la puesta en marcha de muy diversos planes y programas vinculados a la gestión sostenible en las áreas de montaña.

En nuestro país, con una cierta precipitación y especialmente gracias al efecto de arrastre que supuso el ejemplo de otros países europeos, el Año Internacional de las Montañas dio lugar a diversas y quizás inconexas iniciativas, tanto de las administraciones regionales, instituciones y organismos públicos (destacando en ello el Organismo Autónomo Parques Nacionales) como por parte de diversas fundaciones, empresas, organizaciones y colectivos sociales, ambientalistas y montañeros. Todo ello propició un moderado (pero pasajero) incremento del interés mediático y público con relación a las áreas españolas de montaña.

En el ámbito político, el Consejo de Ministros creó ad hoc un Comité Español para el Año Internacional de las Montañas, con la función de difundir las recomendaciones de las Naciones Unidas, así como de promover y coordinar los esfuerzos de las distintas instituciones y colectivos interesados en el AIM. A instancias del Ministerio de Medio Ambiente, ese Comité acordó también elaborar un documento que, a partir del análisis de los diversos aspectos de la realidad, diagnosticara la situación actual de las montañas españolas y propusiera las líneas estratégicas más adecuadas para conciliar la conservación de las mismas y el uso sostenible de sus recursos.

Este estudio se nos encomendó a un equipo externo e independiente de consultores, que a lo largo de varios meses realizamos una prospección de la ingente documentación específica surgida como resultado del AIM y sus fases preparativas. El análisis de esta información a la luz de la realidad española nos permitió un primer esfuerzo de síntesis de la problemática de nuestras montañas, que bajo la forma de un cuestionario de trabajo se sometió a la consulta de más de un centenar de expertos, entre técnicos, investigadores, gestores, juristas, políticos y docentes, así como representantes de grupos ecologistas, sindicatos agrarios, prensa especializada en temas ambientales y de montaña, asociaciones de empresarios turísticos y otros colectivos sociales.

De este modo y también a través de colaboraciones, escritos y comunicaciones personales, pudimos valorizar a lo largo de la redacción del trabajo las opiniones y aportaciones de un valioso grupo de personas y entidades implicadas, por unas u otras razones, en la conservación y también en la utilización de los recursos de las montañas. En diferentes momentos, el trabajo recibió además las orientaciones y la supervisión del profesor Martínez de Pisón, así como el estrecho seguimiento por parte de expertos en derecho ambiental y de personas de reconocido criterio en el mundo del alpinismo.

El proceso de análisis y diagnóstico nos llevó a la delimitación de los grandes campos de problemas socioeconómicos, carencias institucionales y amenazas ambientales comunes a la mayor parte de las áreas españolas de montaña, y ello a su vez a una serie de conclusiones y propuestas plasmadas en un primer borrador que, revisado y enriquecido tras ser sometido a debate en el Seminario sobre Conservación y Desarrollo Sostenible en Áreas de Montaña (23-26 de febrero de 2003 en Valsaín, Segovia), nos permitió finalmente elaborar el segundo borrador de la Carta Española de las Montañas, cuyo objetivo explícito es “establecer los principios, directrices y recomendaciones para el diseño de políticas integrales capaces de garantizar la protección de las montañas (…) como única vía para garantizar la equidad, el bienestar y el desarrollo equilibrado de sus habitantes, satisfaciendo a la vez las aspiraciones, intereses y expectativas espirituales, recreativas, éticas, científicas, intelectuales y vitales del conjunto de la sociedad”.

En sus premisas fundamentales, la Carta reconoce cómo “el alto grado de naturalidad y diversidad aún presente en las montañas españolas; la calidad, belleza, exclusividad y significado cultural de los múltiples paisajes de sus valles y cumbres; la originalidad y funcionalidad de sus ecosistemas y el rico legado histórico que encierran sus culturas, representan en su estado de integridad, y en el contexto nacional, europeo y supranacional, el principal activo económico para los pobladores de las montañas y un auténtico valor en alza para el conjunto de la sociedad” y, por lo tanto, “garantizar el estado de integridad y naturalidad de las montañas españolas debe constituir la principal prioridad y el objetivo básico de toda política de montaña”.

En su estado actual, el borrador de la Carta de las Montañas recoge dieciocho puntos, estructurados en los tres ejes fundamentales que se explican a continuación :

1) Conservación prioritaria del patrimonio natural y cultural, rehabilitación de los paisajes y espacios degradados y recuperación del legado cultural, en el entendimiento de que todos los valores naturales y culturales del medio de montaña son exclusivos e irrepetibles, y su deterioro o destrucción son irreparables, significan una pérdida definitiva para la colectividad y van en detrimento espiritual, ético y moral de las generaciones presentes y venideras.

2) Puesta en valor del patrimonio, así preservado, como base fundamental para el desarrollo y el bienestar local, a través de la utilización equilibrada, sostenible y racional de los distintos recursos: agricultura, ganadería y sector forestal; pequeña industria sostenible; turismo responsable, desaconsejándose las formas intensivas y de alto impacto como las que se asocian a las estaciones de esquí; actividades innovadoras vinculadas a los recursos culturales, la docencia, la investigación, la rehabilitación del patrimonio cultural o la preservación del medio natural.

3) Contraprestaciones a la población local, en el respeto al principio de equidad social ante las desventajas naturales que impone la montaña a sus pobladores, así como en reconocimiento a los beneficios que todo el conjunto de la sociedad obtenemos de las montañas, a menudo como consecuencia de buenas prácticas y también de restricciones de usos por parte de sus pobladores. Dichas contraprestaciones –bajo la forma de un amplio abanico de mecanismos de apoyo estructural, promoción, indemnización, incentivación y compensación- deben reflejar la solidaridad social y estimular el liderazgo, el consenso y la participación local en todos los procesos de protección, planificación y gestión de las zonas de montaña.

Por último, nuestro borrador de la Carta de las Montañas incluía una propuesta de coordinación de criterios, voluntades, normativas y competencias políticas bajo la forma de un Observatorio o Red de Apoyo para las Zonas de Montaña, que en el ámbito estatal y en una primera fase debiera promover el diálogo conjunto y el debate técnico entre las administraciones territoriales, con objeto de unificar criterios para la creación de una política homogénea de protección para las montañas españolas, así como estudiar los instrumentos normativos y financieros más adecuados.

En una segunda fase, se trataría de establecer una red territorial de centros de orientación técnica de ámbito autonómico o comarcal, cuya misión consistiría en favorecer las iniciativas locales para el desarrollo sostenible y de impulsarlas allá donde faltasen, utilizando técnicas de análisis y ordenación territorial así como de “facilitación social” para todos los procesos de participación y consecución de pactos operativos, aportando soluciones técnicas, ayuda administrativa, apoyo financiero y seguimiento de los procesos locales a través de descriptores adecuados, con objeto de conseguir una mejora permanente de dichos procesos.

Finalizado en la primavera de 2003 el trabajo del equipo redactor, el borrador de la Carta de las Montañas recibió –todavía en el “rebufo” del Año Internacional de las Montañas- elogios y parabienes, incluyendo el de documento modélico para el contexto de la Unión Europea. A lo largo del verano de 2003, el borrador fue sometido a una nueva ronda de participación pública, remitiéndose a más de doscientas direcciones de expertos, agentes sociales e instituciones implicadas, y recabando sólo ligeras puntualizaciones que no implicaron cambios sustanciales ni tampoco especiales críticas adversas.

En el momento presente, finales de marzo de 2004, ya suficientemente alejado el glamour europeo del AIM, el interés del Ministerio de Medio Ambiente por las montañas ha vuelto a apagarse –no en vano, uno de los problemas diagnosticados en nuestro estudio ha sido una histórica desatención política hacia las montañas-. El borrador de la Carta de las Montañas ha permanecido durante muchos meses en algún cajón, y por algún motivo continúa pendiente el proceso de aprobación que debería convertir el borrador en documento de trabajo, e implicar en adelante una serie de compromisos y de obligaciones.

Sería fantástico que el nuevo gobierno recién elegido rompiera la tradición y se interesara genuinamente por el porvenir de las montañas españolas. Sería una gran noticia para los muchos ciudadanos que amamos las montañas, pero también debiera serlo para el resto de la colectividad, porque la salud y la integridad de las montañas nos beneficia a todos.

Sería fantástico pero sobre todo es urgente, porque las montañas españolas se encuentran, desgraciadamente, tan amenazadas por la codicia y la estupidez como lo estaban antes de que llegara, y se fuera, el Año Internacional de las Montañas.

Rosa Fernández-Arroyo

Defender las montañas, desde teruel

DEFENDER LAS MONTAÑAS
Angel Marco Barea

Sopla el aire fresco del Pirineo. Llega hasta la ciudad de Zaragoza, donde se concentra el poder político, el poder económico y la mayoría de la población de este territorio desvertebarado.
Viene desde los mismos Valles de donde el empuje de reyes cristianos sobre Al Andalus fue con los siglos definiendo las fronteras de Aragón. De allí, donde las tejas sobresaliendo de los pantanos, que inundan el pueblo, alientan protestas para reivindicar una Nueva Cultura del Agua y un respeto a la montaña, que han levantado a todo un pueblo contra el Trasvase del Ebro; voces que respaldan el trabajo de jóvenes investigadores en hidrogeología y otras disciplinas, que apuestan por nuevas formas de aprovechamiento racional de los recursos, compromiso de una generación con las venideras en dejarles un mundo donde vivir.
Ahora empuja el viento la necesidad de debatir el desarrollo de las montañas. De valorar la conservación de paisajes y culturas frente al intento de monopolizar el desarrollo en torno a aumentar la superficie de pistas esquiables y la especulación urbanística en torno al turismo que aquella genera. De poner en alza otros valores que rigen nuestra vida además del económico. Y junto a quienes se empapan de ilusión por salvar la montaña, se suman expertos geógrafos y geólogos capaces de pensar en ordenar el territorio y planificar el crecimiento; debate, dialogo y consenso para definir el Desarrollo Sostenible.
La Plataforma por la defensa de las Montañas de Aragón ya es conocida en toda España. Su objetivo es impregnar de racionalidad a la clase política aragonesa y a la empresa ARAMON, que en su desarrollo de la montaña no invierte más allá de infraestructura para desarrollar el esquí; imaginamos que aupada por quienes después piensan acceder con proyectos inmobiliarios de apartamentos. Su ámbito de actuación llega hasta las Sierras del Sur del Ibérico, Javalambre y Valdelinares. Probablemente sus textos consensuados comiencen a ser un referente para el conjunto del estado español, en la necesidad de moderar los criterios sobre los que garantizar el desarrollo de las montañas sin poner en riesgo su conservación.

Reportaje en desvivel de espelunciecha y el 20 de marzo

Ampliación de Formigal
La última hora de Espelunciecha

En 1996 Formigal se amplió por el barranco de Culivillas para su llamada zona Anayet. Ahora, si nada lo impide estamos asistiendo al final de un enclave todavía más alto y valioso ambiental y paisajísticamente, Espelunciecha.

MÁS de 300 personas acudieron el pasado 20 de marzo a la convocatoria del Portalet promovida por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón. El objetivo era ayudar a a conseguir una moratoria en los planes de la empresa mixta Aramón (Gobierno de Aragón e Ibercaja) de duplicar la capacidad esquiable de sus cinco estaciones. El primer asalto será, si alguien no lo impide, el alto valle de Tena. Cuando se vayan las nieves entrarán las máquinas en el Portalet–Espelunciecha. Los rumores son que en una primera fase se conectará con la zona de la última ampliación, la del barranco de Culivillas–Anayet, y en una segunda fase se harán los remontes que llegan bajo el collado del Anayet. Sin embargo, esto no fue confirmado por Francisco Bono, presidente de Aramón: “Está pendiente de determinar el calendario de actuaciones, por lo que siento no poder precisar ahora estos detalles” nos dijo.
Como ya ha hecho durante una intensa campaña de conferencias por distintas ciudades españolas en los últimos meses, y unas jornadas de tres días en Zaragoza, la Plataforma sigue pidiendo un diálogo serio y sereno sobre el modelo de futuro que se desea para montañas como los Pirineos, Gúdar o Javalambre. Para ello ha contado con el apoyo de científicos de prestigio como Eduardo Martínez de Pisón y Joaquín Araújo, alpinistas como Juan Oiarzábal y también un sector del montañismo. ¿Después de todo, habrá cambiado en algo la posición de Aramón? Al fin y al cabo el trasvase del Ebro también estaba autorizado dentro del PHN y se ha anunciado su marcha atrás. ¿Habrá moratoria para el plan de duplicar la capacidad de sus cinco estaciones? ¿Y qué hay de Espelunciecha?
“Los planes de Aramón”, nos dijo Bono, “no se realizan al margen de opiniones externas, sino más bien todo lo contrario. Es cierto que nuestros planes de ampliación no son compartidos por algunas entidades y grupos, pero también es cierto que son apoyados y animados por la inmensa mayoría de personas e instituciones de la comunidad aragonesa, mayoría que se convierte en práctica unanimidad cuando nos referimos a los municipios de la montaña. Quizás esto se comprendería mejor si buena parte de nuestros críticos –con los que, por cierto, Aramón quiere mantener un diálogo permanente y fluído– conocieran más a fondo las carencias históricas y problemas del territorio aragonés, muy necesitado de reequilibrios demográficos y económicos y con unas gentes que reivindican continuamente una mejora de su calidad de vida”.
“Respecto de la marcha atrás aun estando dentro de la legalidad, no creo que sea equiparable la ampliación de pistas con la cuestión del trasvase del Ebro. A diferencia de este último caso, la opción de compatibilizar desarrollo y conservación es compartida por los más de 100 ayuntamientos del Pirineo Aragonés (representados por ADELPA), la opinión expresada por la Federación Aragonesa de Montaña y la voluntad política de la práctica totalidad de los grupos parlamentarios aragoneses. Insisto, por lo demás, de nuestra voluntad de mantener un diálogo fluido y constante con todos los agentes en la montaña”.
En 1996, las máquinas entraron en el barranco de Culivillas y Formigal lo transformó en la zona Anayet. Ahora todo sigue indicando que las máquinas volverán a este otro rincón intacto de los Pirineos, de gran calidad ambiental y alto valor paisajístico, para construir casetas, aparcamientos, carreteras de acceso, líneas eléctricas y remontes. Espelunciecha y el Portalet son la zona límite con el Parque Nacional francés de los Pirineos. No es por tanto un 1 por ciento cualquiera de paisaje. “Si un golpe va al ojo te quedas tuerto aunque no sea más del 1 por ciento del cuerpo” compara Martínez de Pisón. Además, como escribió en su artículo “Perdón para Espelunciecha” dificulta y convierte en banal una forma de turismo de montaña sostenible: acitividades de montaña con o sin guía.
Pero además de no resultar comprensible la ampliación de Formigal hacia Espelunciecha desde el punto de vista ambiental, también parece discutible desde el punto de vista socioeconómico. Los contrarios a la moratoria afirman que el proyecto de Aramón significa un impulso económico para las zonas deprimidas de la montaña aragonesa y para asentar su población. El valle de Tena es el segundo valle más rico del Pirineo Aragonés, después de Benasque, con el precio del suelo al mismo precio que en el centro de Zaragoza. La carestía de la vivienda es allí un problema real.

Oportunidad final
Fue Eduardo Martínez de Pisón el encargado de dar lectura al ya conocido Manifiesto Alternativa Blanca, elaborado por la Plataforma, en la jornada del 20 de marzo en el Portalet. Una lectura que le produjo emoción al comprobar la respuesta positiva que estaba y está teniendo la llamada que él mismo hizo con su artículo “Perdón para Espelunciecha” aparecido en diversos medios el pasado otoño y que significó el comienzo de esta lucha conservacionista. Ahora, a mediados de abril, las estaciones cerrarán y pronto entrarán las máquinas acabando con un valle virgen.
Así, pues, una vez más, tal como pedía Martínez de Pisón el pasado otoño: “Solicitamos perdón para el valle de Espelunciecha en el proceso actual de extensión de la estación de Formigal, concretándolo en la concesión a dicho valle de la calificación de Paisaje Protegido o de otra figura que enlace en un solo espacio los territorios preservados del Anayet y de la Reserva de la Biosfera Ordesa–Viñamala, y procediendo a la suspensión inmediata y precautoria de cualquier obra de acondicionamiento en el mencionado valle”.

José Luis MENDIETA

ALBERTO CONTRERAS:” No existe ningún proyecto de ley para la creación de un espacio protegido en Anayet”.

Alberto Contreras es el Director General del Medio Natural, del Departamento de Medio Ambiente de Aragón.

EL PARQUE DEL ANAYET Y LAS CANALES ROYA E IZAS: (…) En estos momentos, no existe ningún proyecto de Ley para la creación de un espacio protegido en Anayet, ni ningún Plan de Ordenación de los Recursos Naturales previsto para esa zona.
El Departamento de Medio Ambiente no debe tomar decisiones apriorísticas sobre futuras conexiones de estaciones, o decantarse por valles, cuando no obran en nuestro poder los proyectos que soliciten estas medidas.

LA AMPLIACION DE ESPELUNCIECHA: “En el caso concreto de la ampliación solicitada por ARAMÓN para las instalaciones de la estación de esquí de Formigal, en el término municipal de Sallent de Gállego, la Declaración de Impacto Ambiental ha seguido todas las garantías que marca la ley, y ha incorporado algunas de las alegaciones presentadas durante la información pública“.
“De hecho, la Declaración de Impacto Ambiental, de 12 de agosto de 2003, limita algunas de las pretensiones del promotor. En concreto, la resolución recorta dos de los remontes previstos en el Valle de Espelunchiecha por su impacto visual, descarta tres pistas, reubica otras, y pospone algunas obras hasta la recepción de documentación más detallada, entre muchas otras medidas correctoras contempladas en el condicionado ambiental. En todo caso, cabe recordar que el órgano sustantivo, que debe otorgar las autorizaciones definitivas para la ampliación, es el Ayuntamiento de Sallent de Gállego, en virtud de la ley urbanística vigente”.
Esta entrevista está íntegra en www.desnivel.com

EDUARDO MARTÍNEZ DE PISÓN: “Los estudios de impacto dan por bueno lo que no lo es”.
Eduardo Martínez de Pisón es catedrático de Geografía y fue Premio Nacional de Medio Ambiente en 1991 por su labor en la defensa de las montañas.

Quizás haya quien plantee el dilema como que más vale una montaña afeada y rica que una montaña bonita pero pobre. Pero ese planteamiento es incorrecto hoy día, pues si la montaña atrae es por sus calidades propias y diferentes a los llanos, no por carecer de sus valores ni por parecerse a lo que no es. Esa disyuntiva está, por tanto, mal expuesta, la realidad es otra, ya que no sólo es legítimamente aspirable y perfectamente conseguible tener una montaña a la vez hermosa y próspera, sino que el mantenimiento futuro del atractivo de esa montaña será la mayor causa del sostenimiento de su prosperidad.
El daño a los paisajes acabará siendo un daño no sólo a la forma y al contenido de la montaña, sino a su atractivo y en consecuencia a su progreso.
No es suficiente la aplicación de la norma actual de «impacto ambiental» cuando se emprende una acción que puede transformar y herir la montaña, porque no alcanza el nivel que aquí planteamos. Siendo indispensable, el estudio del «impacto ambiental» ha de tener muchos fallos cuando se emiten dictámenes que aprueban tantas obras evidentemente negativas. Se ve en sus presupuestos: los hacen las mismas empresas y parten de que la iniciativa de obras es siempre buena, de que dichas obras son incuestionables y que generan inevitablemente impactos que pueden aminorarse. Nunca se suprimen las obras.
La experiencia indica que en numerosos lugares no responden a la realidad, no sólo porque puedan dar por bueno lo que no lo es o porque disimulan cosméticamente con retoques lo que es globalmente rechazable, sino porque no han entendido ni técnica ni culturalmente lo que son esos lugares. Porque no estiman otros tipos superiores de conmoción que, sin embargo, son bien reales y de mayor calado: los impactos en el paisaje.

Eduardo Martínez de Pisón

Texto íntegro en www.desnivel.com

FRANCISCO BONO: “En el plan estratégico no se contempla ninguna actuación por Izas o Canal Roya”.

Francisco Bono es el presidente de Aramón.

EL ESQUí Y LA MONTAÑA EN EL PIRINEO: “La mejora, y en su caso ampliación, de las estaciones de Aramón ocupan una pequeñísima parte del espacio pirenaico (en torno a un 1% de la superficie total). La mayor parte del Pirineo y sus lugares más llamativos como el Aneto, Maladeta, Posets, Perdiguero, Bachimaña, Cotiella, Monte Perdido, Balaitus, Telera, etc. etc., así como sus valles (Ballibierna, Lliterola, Estós, Ordesa) y sus somontanos, no tienen estaciones de esquí ni está prevista su instalación. La mayor parte, y más importante, del Pirineo está para actividades de montaña y así va a seguir. Por cierto, esta actividad también le interesa a Aramón y en sus planes entra ocuparse de ello intensamente más adelante”.

EL PARQUE DEL ANAYET Y LAS CANALES ROYA E IZAS: “Por lo que conozco, la FAM viene proponiendo desde hace años la materialización del Parque Natural del Anayet, pero esto es una competencia de los poderes públicos que podrían acometer –con todas las dificultades que ello comporta– algún plan de ordenación de recursos naturales en el que se fijen los diversos espacios protegidos y su grado de protección. Supongo, repito, que la elaboración de ese plan es muy complejo y no me parece razonable improvisar aquí una respuesta. Lo que sí puedo afirmar es que en el Plan Estratégico de Aramón no se contempla ninguna actuación sobre Canal Roya o Izas”.

LA AMPLIACION DE ESPELUNCIECHA: “Si algo es seguro y contrastable es que la inmediatez de la ampliación es reclamada insistentemente a Aramón por parte de políticos, alcaldes, empresarios y vecinos de los valles, que no quieren esperar más tiempo después de los retrasos de varios años. Por nuestra parte, buscamos con la ampliación una situación competitiva en el mercado del esquí y una garantía de supervivencia frente a otros complejos deportivos nacionales; por eso y por la presión que recibimos de las gentes del valle es por lo que no deseamos incurrir en retrasos injustificados que podrían suponer una vuelta atrás en los niveles de desarrollo que han ido consiguiendo”.
“La ampliación de Formigal, como la de otras estaciones, lleva varios años esperando, o sea que no cabe hablar de urgencias y el hecho de hacerlo en el valle de Tena no es por capricho sino porque los trámites administrativos (largos y costosos) van más adelantados que en otras estaciones. Téngase en cuenta, además, que se dedica más esfuerzo a modernización y mejora de instalaciones que a la pura ampliación”.

Esta entrevista está íntegra en www.desnivel.com

Informe sobre esquí y territorio en el mundo de los pirineos de mayo-junio

ESQUÍ Y TERRITORIO
El proyecto de ampliación de Formigal y la creación de nuevas pistas en Vall
Fosca destapan de nuevo la idoneidad de ordenar el territorio pirenaico

El desarrollo de las comarcas pirenaicas y las actividades comerciales que
pueden afectar a su patrimonio natural y ecología dependen de las normas
jurídicas de las comunidades autonómicas respectivas, pero existe la
coincidencia de que ninguna se ha dotado de una ley marco de referencia que
regule específicamente el alcance, extensión y creación de complejos de ocio
como son las estaciones de esquí.
Como describe gráficamente el servicio de prensa del Departament de Política
Territorial de la Generalitat de Catalunya, ³en el caso de que un empresario
tenga la intención de abrir una estación de esquí en el Pirineo catalán, el
Govern debe tomar una decisión más bien de carácter político, y el
empresario debería negociarlo con las altas instancias y los diferentes
departamentos implicados, incluso con los consellers en persona². En Aragón,
la situación viene a ser parecida, pero debido al proceso de
descentralización impulsado recientemente por ese gobierno autónomico,
bastaría con el consentimiento del o los ayuntamientos correspondientes para
sacar adelante el proyecto.
Catalunya (9) y Aragón (5) son en la actualidad las dos únicas comunidades
autónomas que albergan estaciones de esquí alpino en su territorio
pirenaico, con un total de 460 pistas ­una de tipo medio tendría una
longitud de más de tres kilómetros­ y 305 remontes. Ambas comunidades
cuentan con dos leyes de nombre idéntico, elaboradas por las respectivas
consejerías de medio ambiente, que serían el principal marco regulatorio de
los espacios de montaña.
Normativas muy similares
En el caso de Catalunya, la Llei d¹Espais Naturals de 1985, complementada
con una ley forestal, es el documento que rige cualquier tipo de actuación
no sólo en un territorio de montaña, sino en la mayoría del suelo. Esa ley
está supeditada a otra más general y creada por otro departamento, el Pla
Territorial General de Catalunya, aprobada en 1983. Pero la situación
jurídica es más compleja. A partir de esas dos grandes leyes ha habido un
esfuerzo normativo, primero, para definir y aprobar una lista de espacios
naturales (lo que dio lugar al Pla d¹Espais d¹Interès Natural) y, segundo,
para que cada territorio englobado en esa categoría disponga de un plan
director o de gestión propio. Por último, en el caso catalán, la Conselleria
de Política Territorial, aprobó en 1993 la Llei d¹Alta Muntanya, con el
objetivo de garantizar el desarrollo de esas comarcas y el equilibrio de
todo el territorio.
En el ámbito de Aragón, la normativa primordial en el ámbito del medio
ambiente sería la Ley de Espacios Naturales de 1998, a la que han seguido
también los planes de gestión, y, en el de política territorial, el Plan de
Ordenación de Recursos Naturales. En la última legislatura el gobierno de
Aragón presentó el borrador de la Ley del Pirineo, que finalmente fue
retirado. Según Eduardo Sánchez, jefe de prensa del Departamento de Medio
Ambiente, ³se consideró que la ley podía ser discriminatoria para otros
territorios de montaña aragoneses que no están en los Pirineos, había que
replantearla². ³La ley fue sufriendo modificaciones y el borrador final era
tan diferente al inicial, pues venía a decir que cualquier disposición no
tenía validez si podía suponer un obstáculo para la candidatura olímpica de
Jaca para el 2010, que vieron que era mejor retirarlo², explica Mariano
Polanco, de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón.
Además de este conjunto jurídico, existen otras normativas de ámbito
europeo. La principal iniciativa es la Red Natura 2000, que santifica la
protección de espacios naturales, divididos en dos categorías, los Lugares
de Importancia Comunitaria (LIC) y las Zonas Especiales de Protección para
las Aves (ZEPA). La Unión Europea aprobó el pasado mes de febrero las
propuestas de Aragón y Catalunya para la Red Natura 2000.
Las leyes catalanas, en ningún caso, hacen referencia a las estaciones de
esquí, ³porque en el momento en que fueron elaboradas no era un problema que
estuviera sobre la mesa, y porque en este tipo de leyes se establecen
disposiciones y prohibiciones genéricas, nunca concretas², en opinión de
Ignasi Rodríguez, subdirector de la Conselleria de Medi Ambient i Habitatge.
En cambio, la Ley de Espacios Naturales aragonesa sí cita las estaciones de
esquí, aunque para indicar que es un tipo de iniciativa que se puede
desarrollar previo estudio de su viabilidad. La Ley foral de Espacios
Naturales, aprobada por Navarra en 1996, parece más precisa y además de
enumerar los parajes protegidos, especifica qué actividades están prohibidas
en sus límites. Por dicho motivo el gobierno navarro se ha visto obligado a
modificar el perímetro de la reserva nacional de Larra y de su zona
periférica para hacer posible que la construcción de un centro de esquí
nórdico no vulnerase la ley. Como es obvio, las organizaciones ecologistas
han puesto en cuestión la utilidad de una ley que puede ser alterada en
contra de los mismos principios que fija.
Toda actuación en la montaña requiere un estudio de impacto ambiental que
acostumbra a realizar la misma empresa que propone la actuación y que somete
a aprobación de la correspondiente consejería de medio ambiente. Este
procedimiento lógico plantea el conflicto de intereses que puede producirse
cuando, en el caso concreto de las estaciones de esquí, los gobiernos
autónomos son propietarios o accionistas. La Generalitat de Catalunya es
propietaria de las estaciones de La Molina y Núria, con el argumento de que
esta última estación se encuentra al final de una línea singular de tren
cremallera (no señala los motivos relacionados con la otra).
El gobierno autónomo de Aragón, por su parte, a través de Aramón, una
empresa que comparte la titularidad con la entidad financiera Ibercaja, es
propietaria de tres de las cinco estaciones del Pirineo aragonés. En
concreto, se trata de Panticosa, Cerler y Formigal, a las que rescató antes
de que quebraran económicamente como ³medida de interés para el desarrollo
económico de los valles donde se sitúan esas pistas².
Las organizaciones ecologistas se han indignado en el caso de la ampliación
de Formigal ­que implica recalificar 30 hectáreas y que forma parte de una
plan de reactivación del sector de esquí al que el gobierno autonómico
destina 66 millones de euros­, pues la empresa que solicita la aprobación
del proyecto y del estudio de impacto ambiental depende del Gobierno de
Aragón, que es quien decide sobre la aprobación. ³El argumento de que somos
juez y parte no es válido porque se podría decir lo mismo cuando un gobierno
decide construir una autopista², dice el gobierno.
³El problema es que el modelo de desarrollo actual no puede seguir así,
permitiendo el oportunismo empresarial, y menos cuando el empresario es el
propio gobierno. El impacto ambiental va más allá de lo que es la estación
de esquí, que es la punta del iceberg. Donde está el negocio y la
rentabilidad es en los aparcamientos y las viviendas que se construyen
alrededor de las pistas², dice Mariano Polanco en sustento de las tesis de
defensa de los espacios naturales.¤ David Dusster

Los casos andorrano y francés. Andorra, país pirenaico, se distingue por la
explotación comercial del esquí alpino, pero esa actividad queda regulada
por la normativa gubernamental que intenta compaginar las necesidades
agrícolas y de conservación con los usos de ocio. En el Estado francés, en
cambio, rigen leyes de paisaje y de montaña más rígidas y específicas. En la
vertiente norte hay nueve estaciones de esquí alpino, y, por norma, dichos
centros cuentan con menos pistas que en el sur. Además, la extensión de los
parques nacionales son muy superiores a las de, por ejemplo, Ordesa, lo que
también aporta la novedad de núcleos urbanos en los límites de los espacios
protegidos.
La principal diferencia del norte respecto al sur consiste en que, pese a
aberraciones anteriores como que haya centros de esquí de fondo dentro de
parques nacionales, o tal vez por ellas, la sociedad reclamó el debate sobre
la necesidad de regular de forma inequívoca y que evite futuras
recalificaciones del suelo en las comarcas de montaña. El Estado francés
tiene un cuerpo legislativo mucho más voluminoso y completo (regulación de
monumentos naturales, de protección de la naturaleza¦). En la anterior
legislatura sentó las bases para defender el paisaje como necesidad social y
que hubiera un organismo arbitral como es el Consejo Nacional del Paisaje.

OPINIONES

Es evidente que el gobierno
ejerce discriminación
EDUARDO ROLDÁN
Director de la estación de esquí de Candanchú
Si se defiende un fomento de la nieve, eso debe afectar a todas las
estaciones y no sólo a las que son de su propiedad de un gobierno, pues eso
se llama competencia desleal.
No puede ser que haya una falta de un planteamiento general. Si unas
estaciones, por mala gestión, iban a quebrar, no puede ser que eso vaya en
detrimento de las que han tenido una buena gestión. Dentro de ese plan
general estaría bien que se reconociera la contribución que han realizado
las estaciones de esquí al desarrollo de los valles pirenaicos. Lo que no
puede ser es que las estaciones de esquí sigan siendo consideradas como
intrusas. Habría que delimitar zonas de ocio y zonas de conservación, pero
habría que reconocer la aportación beneficiosa de las pistas.

Planificar el Pirineo como si
fuera una ciudad
EDUARDO MARTÍNEZ DE PISÓN
Catedrático de Geografía Física de la Universidad de Madrid
Los Pirineos deberían ser regulados como una ciudad, en la que hay zonas
industriales y otras históricas que conservar. Vendría a ser como un barrio
gótico. Lo que estamos haciendo al defender Espelunciecha (valle afectado
por la amplicación de Formigal) es defender las puertas de la ciudadela del
Pirineo, ese Pirineo que queda puertas adentro y que es valioso por sí
mismo. Es un escarnio decir que se amplía una estación de esquí conforme al
medio ambiente, demuestra falta de sensibilidad y conocimiento. Además, el
turismo de montaña debería ser poliédrico, no dependiente sólo del
monocultivo del esquí. Los estudios de impacto ambiental no pueden ser
justificaciones. Es como si dijeran que un estudio dice que la catedral de
Burgos puede ser demolida.

Ecologistas en accion reclama al nuevo ministerio de medio ambiente la aprobacion de la carta de las montañas

Las montañas y tierras altas, por encima de mil metros de altitud, ocupan aproximadamente un 20% de la superficie de nuestro país, siendo España el segundo país más montañoso de Europa, después de Suiza. Las montañas han pasado en pocas décadas de ser áreas marginadas, a convertirse en el centro de múltiples intereses, especialmente de actividades de ocio o recreativas. El crecimiento urbanístico en valles y laderas; las muy impactantes estaciones de esquí, incluso en zonas donde prácticamente no nieva pero que se mantienen con fondos públicos; algunos deportes de montaña poco respetuosos; la construcción de funiculares, remontes e incluso hoteles de montaña para fomentar un turismo masivo, la construcción de embalses en los valles más valiosos; y la construcción de algunas carreteras son solo parte de las muchas amenazas que sufren las montañas.

Ante esta situación, la Asamblea de las Naciones Unidas declaró 2002 como “Año Internacional de las Montañas”, con el objeto de promover un amplio debate técnico y social que arrojara luz acerca de los mecanismos más idóneos para conjugar conservación y desarrollo en las áreas de montaña, y evitar así los graves problemas vinculados a la degradación de sus ecosistemas, y que en muchos casos entroncan también con una calidad de vida insuficiente para sus pobladores humanos.

En el Estado español, este año internacional tuvo como principal compromiso la elaboración de la mencionada Carta de las Montañas, que pese a haber transcurrido dos años desde su inicio todavía no ha sido aprobada, algo que no sorprende si tenemos que históricamente las administraciones, incluso las ambientales, han demostrado un escasísimo interés por la conservación de las montañas, e incluso por sus habitantes.

Por ello, Ecologistas en Acción considera que el Ministerio de Medio Ambiente debería prestar especial atención a las montañas, aprobando en primer lugar la Carta de las Montañas, otorgando mayor protección a los principales sistemas montañosos, especialmente con la ampliación de las zonas de montaña incluidas en la Red de Parques Nacionales, y frenando el elevado número de proyectos de instalación o ampliación de estaciones de esquí.

Martínez de pisón habló en ibercaja de la defensa de las montañas y de espelunciecha

MARTÍNEZ DE PISÓN HABLÓ EN IBERCAJA

Eduardo Martínez de Pisón se trasladó ayer tarde a Zaragoza e impartió una conferencia sobre los “Viajeros por las montañas”. La charla tuvo lugar en la sede central de Ibercaja, entidad financiera que es socia –junto con el Gobierno de Aragón- de la empresa Aramón, la cual es objeto de polémica por su intención de ampliar los dominios esquiables de las estaciones invernales, en detrimento de las calidades y bellezas del dominio natural de las montañas de Aragón.

El Catedrático de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid, y Premio Nacional de Medio Ambiente no quiso pasar la oportunidad de hacer mención a la vieja trayectoria y hoy aún necesidad de defender las montañas de agresiones externas, citando que inicialmente el hecho de que “en los Alpes, ya a principios del siglo XX, comenzaba la penetración del turismo y de sus infraestructuras en el recinto sagrado de las altas cumbres. Lo cual ya fue entendido por una profanación de paisajes sagrados y admirados por los hombres”.

Tras un repaso de cumbres, glaciares, cordilleras, viajeros de todo tipo, geógrafos, escritores, artistas, dibujos, cuadros y libros que en los últimos doscientos años han contribuido culturalmente al sentimiento de la montaña, al término de la charla Martínez de Pisón aprovechó la ascensión al Naranjo de Bulnes por parte del Cainejo y del Marqués de Villaviciosa, Pedro Pidal, para recordar que Pidal “además de tener la valentía de subir por primera vez esta pared difícil, tuvo también la valentía de crear los primeros Parques Nacionales en España, trasladando a nuestro país desde otras montañas la idea de fundir el montañismo y el amor por estos paisajes con la protección de las montañas”. Martínez de Pisón concluyó su erudita disertación con esta frase: “Hoy día lo que hizo Pedro Pidal debe ser entendido como una lección. Por tanto, siguiendo su ejemplo, hay que proceder a acantonar el deterioro y a extender la protección de la naturaleza, como en el valle de Espelunciecha que es el primero de los rincones de nuestras montañas que corre ese peligro”.

Cabe recordar que el valle pirenaico de Espelunciecha (valle de Tena, Huesca) está seriamente amenazado por los proyectos de Aramón de ampliar la estación de esquí de Formigal, pues en un mes o pocos días más, cuando las nieves del invierno se retiren, Ibercaja y el Gobierno de Aragón meterán las máquinas para tachonar este idílico rincón de alta montaña con telesillas, arrastres, tendidos eléctricos, un aparcamiento y otras obras de notable impacto en el paisaje natural… todo ello desoyendo las voces críticas de montañeros, ecologistas, científicos y del propio catedrático Martínez de Pisón que ya se posicionó el año pasado con una carta pública titulada “perdón para Espelunciecha”.

Una conferencia magistral.

En la misma línea, Martínez de Pisón habló del cambio de los hábitats rurales de las montañas por un modelo urbano cada vez más expansivo, mencionó la historia de Tartarín de Tarascón, e incluso proyecto un dibujo de Samivel –del año 1918- donde se observa la dicotomía en los Alpes entre la ascensión de un montañero esforzado que es observado por un grupo de turistas que sube a las cumbres en el interior de la cabina de un teleférico.

En su amena disertación, saltando de los Alpes a las montañas ibéricas, pasando por América, el Himalaya y los Pirineos, desfilaron los retratos y obras de personajes admirables como Reclús, Senacour, Thoreau, John Muir, Reinhold Messner, Eric Shipton, Ardito Dessio, Ansel Adams –estos tres como impulsores de la “willderness” en defensa de lo salvaje-, Unamuno, Giner de los Ríos, Jovellanos, Casiano del Prado, y numerosos pirineístas.

En definitiva, una conferencia magistral, que dejó boquiabiertos a los muchos asistentes, entre ellos los directivos de Aramón allí presentes.

Martínez de pisón en ibercaja

ZARAGOZA
Martínez de Pisón… ¡en Ibercaja!

Dará hoy su visión sobre la conservación de la naturaleza en el Centro de Congresos del socio de Aramón. Hay oferta de diálogo hacia su Presidente. – 29.04.2004

Por Redacción digital digital@desnivel.es

Pequeña victoria moral para la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón el que el Consejo de Protección de la Naturaleza de dicha comunidad autónoma organice el ciclo de conferencias La conservación de la naturaleza, cuya ronda de charlas se inicia hoy con la intervención del Catedrático de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid y Premio Nacional de Medio Ambiente Eduardo Martínez de Pisón, una de las voces que más se ha significado contra los proyectos de ampliación de estaciones de esquí que amenazan distintos parajes del Pirineo Aragonés. La cita, esta tarde en el Centro de Exposiciones y Congresos Ibercaja (c/ San Ignacio de Loyola, 16) de la capital del Ebro a las 19:30 h.

A buen seguro la polémica generada entre Aramón, consorcio integrado por el gobierno aragonés e Ibercaja y que controla buena parte de los complejos de equí aragoneses, y colectivos ecologistas sobre la ampliación de Formigal y el grave impacto sobre el valle de Espelunciecha estará entre las notas del ponente.

Paradoja y oportunidad única
La paradoja reside en que dicha conferencia va a tener lugar en un centro de la propiedad de Ibercaja, por lo que responsables de la Plataforma han enviado una carta al Presidente de Ibercaja, D. Manuel Pizarro, mostrándole la oportunidad de esta ocasión e invitándole concertar una cita con el Catedrático Martínez de Pisón en la que poder profundizar en los valores de las montañas y en los impactos que pueden provocar determinados proyectos.

La Plataforma ve en esta coincidencia una oportunidad única para que los directivos de la caja de ahorros puedan conocer de voz de una de las eminencias en cuanto al paisaje de montaña en España la riqueza del patrimonio natural aragonés, así como la pérdida irreversible que puede ocasionar el desarrollo de algunos proyectos urbanísticos como los que pretende desarrollar Aramón.

Fuentes: Ecologistas en Acción Aragón, Plataforma en Defensa de las Montañas

Carta a manuel pizarro, presidente de ibercaja

La Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón celebra que el Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón organice un ciclo de conferencias denominado La conservación de la naturaleza y que dicho ciclo se inaugure (29 abril) con una conferencia sobre nuestras montañas impartida por el Doctor Eduardo Martínez de Pisón Stampa, Catedrático de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid y Premio Nacional de Medio Ambiente. El ponente no podía estar mejor elegido: la persona que más sabe en España sobre el paisaje de montaña.
La Plataforma también celebra que dicha conferencia vaya a tener lugar en un centro de Ibercaja (socio de la empresa Aramón, que pretende ampliar las estaciones de esquí y urbanizar zonas de montaña de un alto valor ecológico), ya que ello brinda una oportunidad única para que los directivos de Ibercaja puedan conocer de la voz de esta eminencia la riqueza de nuestro patrimonio natural y la perdida irreversible que puede ocasionar el desarrollo de algunos proyectos urbanísticos promovidos por la empresa Aramón.
Por todo ello, la Plataforma ha enviado una carta al Presidente de Ibercaja —D. Manuel Pizarro— mostrándole la oportunidad de esta ocasión e invitándole a que concierte una cita, antes o después de la conferencia, con el Catedrático Martínez de Pisón en la que poder profundizar en los valores de nuestras montañas y en los impactos que provocaran determinados proyectos.

TEXTO DE LA CARTA AL PRESIDENTE DE IBERCAJA, D. MANUEL PIZARRO:
Estimado Señor:
Desde la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón nos dirigimos a Vd. como máximo representante de Ibercaja, institución que, junto con Gobierno de Aragón, participa en la empresa Aramón.
Como Vd. muy bien sabe, la empresa Aramón se encuentra actualmente embarcada en un proyecto de desarrollo del esquí, el cual está provocando honda inquietud en distintos estamentos sociales de nuestra Comunidad. Como ya le expresamos en una carta anterior (diciembre 2003), fruto de esta preocupación, se constituyó la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón: Alternativa blanca; que quiere plantear un amplio debate social e institucional sobre el futuro de la “industria blanca”, propiciar un escenario de diálogo constructivo que permita alcanzar un modelo que no dilapide nuestro valiosísimo patrimonio natural.
Desde su constitución, la Plataforma ha recibido el apoyo y el compromiso de miles de personas y decenas de entidades, y no sólo de Aragón, sino de toda España e incluso de allende nuestras fronteras: científicos, montañeros, políticos, habitantes de la montaña, ecologistas, periodistas, escritores… (puede consultar la lista completa en nuestra página web: www.ecologistasaragon.org/nieve)
Por todo lo anterior, desde la Plataforma reiteramos nuestra disposición a mantener con usted una entrevista personal en la que explicarle de primera mano nuestra preocupación y nuestros planteamientos. En la misma línea, celebramos que su entidad acoja un ciclo de conferencias denominado La conservación de la naturaleza organizado por el Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón, y que dicho ciclo se inaugure con una conferencia sobre nuestras montañas impartida por el Doctor Eduardo Martínez de Pisón Stampa, Catedrático de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid y Premio Nacional de Medio Ambiente.
El ponente no podía estar mejor elegido: la persona que más sabe en España sobre el paisaje de montaña. Por ello, aprovechando que dicha personalidad acude a su institución, nos parece una oportunidad única para que usted pudiera concertar una cita, antes o después de la conferencia, con el Catedrático Martínez de Pisón en la que conocer por la voz de esta eminencia la tremenda riqueza natural de nuestras montañas y el terrible daño irreversible que le pueden ocasionar determinados proyectos.
Un cordial saludo

Francisco Iturbe
Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón: Alternativa blanca

Dirección de contacto:
Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón: Alternativa blanca
Armisén, 10. 50007 Zaragoza. 976 251742

Entrevista a sebastián álvaro

Sebastián Álvaro piensa que la montaña es algo más que aventuray diversión: «Es paisaje puro, es emoción y es sentimiento». Le gusta recordar, con cierta melancolia, esa frase que le permite soñar con la idea de ‘empezar caminando de niño por la montaña y terminar andando, cuando mi ciclo esté terminando, en esas mismas montañas que conocí de niño’. Y añade: «ojalá, para entonces, no estén llenas de urbanizaciones ni remontes».

Pincha arriba, en el botón de entrevistas, y lee lo que dice esta persona que cree que todos somos necesarios en la defensa de las montañas, que es nuestra batalla, y que si dejamos perder un valle, por pequeño que sea, luego, como en los versos de Bretch, vendrán a por nosotros pero ya será tarde. Que nuestro esfuerzo no será inutil porque señalaremos a los culpables, a los cómplices que defienden intereses bastardos, a los cobardes que callan silenciosamente, a las instituciones que no cumplen con su labor ni las leyes. «Porque estos 25 años de democracia, con sus luces y sus sombras, nos han enseñado una lección impagable: que nadie está por encima de la ley, que el que la hace la paga».

¿por qué hay que conservar espelunciecha?

¿Por qué hay que conservar Espelunciecha ?

Por Juan Antolín Coma
Profesor de la Universidad de Zaragoza

En primer lugar se trata de una ampliación que no es necesaria para el futuro desarrollo del Valle de Tena. La mejora y modernización de la actual estación de esquí y sus equipamientos, el urgente y preciso arreglo de la carretera autonómica que accede a Formigal (y que depende del Gobierno de Aragón) redundaría en unos mejores servicios a los esquiadores. La estación, aunque llena los fines de semana y puentes, permanece bastante vacía, para su capacidad actual, entre semana.
Por otra parte, la utilización de los equipamientos de las estaciones de esquí en temporada veraniega no poseen una demanda suficiente que justifique una ampliación: a nadie le gusta pasear bajo pilonas metálicas y un sin fin de terreno roturado y pistas desiertas. La ampliación solo generará fuertes intereses inmobiliarios y financieros en la parte alta del valle, con la consiguiente congestión y deterioro del mismo.

Se pueden señalar otras muchas actuaciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente que favorecerían el desarrollo del valle de Tena, incluso a corto plazo, y a las que las dos importantísimas instituciones que forman Aramón podrían destinar sus esfuerzos (y… parte de nuestro dinero). Por ejemplo, una auténtica joya como la red de iglesias mozárabes y románicas del Serrablo carece de mantenimiento y promoción adecuada, accesos asfaltados, modernas guías y señalización para el visitante. Turistas de toda Europa vendrían a visitar esta zona, junto a la rica arquitectura popular que mantienen algunos de sus pueblos. De esta forma se favorecería el desarrollo de la parte baja del valle, descongestionando la alta.

No se trata de la primera ampliación de Formigal. Recordamos que la última ampliación de Formigal ya ocupó la parte baja del valle de Culivillas, acceso natural en verano a los ibones y pico de Anayet, asfaltando el acceso durante unos 4 km, construyendo el aparcamiento y cafetería a gran altura y los remontes que dan a la cara norte del Pico Royo. De esta forma los excursionistas deben pasar en verano por la estación si quieren recorrer el bonito valle de Culivillas por donde la senda de Gran Recorrido está trazada.

El objetivo final de la proyectada ampliación de Formigal por Espelunciecha es la unión de Astún con Formigal [4] por la Canal Roya, una de las zonas que tanto federaciones y clubes de montaña, como grupos ecologistas, partidos políticos y todo tipo de asociaciones e instituciones han protegido siempre. Ver al respecto el llamado Manifiesto de Anayet firmado por la gran mayoría de ellas. [5].

La parte alta del valle de Espelunciecha limita, al igual que la zona de los ibones de Anayet, con la Canal Roya. No tiene sentido defender la parte suroeste de la alta Canal Roya (Ibones y Pico de Anayet) y permitir acciones en la parte sureste de la misma (Collado de la Canal Roya, Espelunciecha).

Las actuaciones conservacionistas y turísticas comunes entre España y Francia van a ser promocionadas cada vez más. Tenemos como ejemplo el reciente acuerdo entre los municipios del Valle de Canfranc y del Aspe [6]. El collado de la Canal Roya y valle de Espelunciecha, objetos de la ampliación, constituyen el paso rápido y natural desde la Canal Roya hasta el Parque Nacional de los Pirineos Francés (PNPF) a través del circo de Aneou. La inclusión de esta zona en el Parque Natural del Anayet establece pues un corredor transfronterizo que de otra forma quedaría desecho y completamente ocupado por ampliación de la estación de esquí de Formigal.

Pero vayamos a la zona alta del valle donde se encuentran el valle de Espelunciecha y el fronterizo Parque Nacional de los Pirineos Franceses (PNPF) y aprendamos algo de nuestros vecinos.

La red de senderos del PNPF es excelente y existen en dicha zona itinerarios que todo excursionista, o simplemente turista algo activo, ha recorrido en verano debido a su fama e interés: El Tour del Midi, el Tour de los lagos de Ayous son sobradamente conocidos. La cantidad de excursionistas que cada día en verano y todos los fines de semana recorre los senderos del PNPF es incomparablemente mayor que en la zona española. Igualmente la cantidad de personas que pasan el día a orillas del Brousset llama la atención. Los franceses han sido capaces de rentabilizar (y de qué manera) el pequeño tren de Artouste. Las extensas praderas del circo de Aneou están llenas de manadas de caballos, multitud de ovejas y ganado vacuno que son la delicia de los chavales y desarrollo para las poblaciones del valle. También en invierno los aficionados a las raquetas, el esquí de montaña o incluso de fondo, disponen de una inmensa zona, con collados y cumbres accesibles donde disfrutar. Por fin el Pico de Midi de Ossau es un atractivo importante para montañeros de todos los lugares.

Porqué no hacer lo mismo en torno al pico de Anayet , Espelunciecha y collado de la Canal Roya?

Si no lo logramos, invirtiendo en actuaciones más sostenibles, al otro lado del Portalet solo encontraremos unos pocos núcleos urbanos masificados con grandes intereses inmobiliarios y financieros, el olvido del resto del valle y la actuación irreversible en la montaña.

[1] E.Martinez Pisón, “Perdón para Espelunciecha” y otras referencias
http://www.ecologistasaragon.org/nieve/
http://www.pirineodearagon.com/invierno/espelunciecha/salvad.htm

[2] José Luis Mendieta, “Espelunciecha: moratoria y marcha atrás” y otras referencias
http://www.ecologistasaragon.org/nieve/
http://desnivel.com/tus_paginas/ecologia/object.php?o=10639
http://www.ecologistasaragon.org/nieve/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=19

[3] Aramón http://www.aramon.es/

[4] Ampliación-Aramón
http://www.nevasport.com/noticias/detalle.php?id=3350
http://www.formigal.com/asp/ampliacion.asp
http://www.pirineodigital.com/actualidad/sallent-2025.htm

[5] “Manifiesto del Anayet”
http://www.desnivel.es/tus_paginas/ecologia/noticias/object.php?o=10102

[6] Canfranc-Aspe
http://www.pirineodigital.com/noticias/2004/04/01/aspe-canfranc.htm
http://www.pirineodigital.com/noticias/2004/03/11/aspecanfranc.htm

Una semana llena de montañas.

– 27 de abril, 19’30 horas.
Zaragoza. Salón de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (Paseo Independencia, 10).
«El futuro y la defensa de las montañas de Aragón»
Con Jesús Maestro (Naturalista de Ansar) y Daniel Gómez (Biólogo del Instituto Pirenaico de Ecología de Jaca, CSIC).

– 27 de abril, 19 horas.
Valencia. Librería FNAC, C/ Guillén de Castro, 9-11.
Presentación de la Plataforma y del DVD «MI último valle».
Con José Luis Latas, miembro de la Plataforma.

– 29 de abril, 19 horas.
Zaragoza. Salón de Actos de Ibercaja (San Ignacio de Loyola)
«Viajeros por las montañas»
Con Eduardo Martínez de Pisón, Catedrático de Geografía Física.

Y pronto presentación en Teruel y Boltaña… además de alguna que otra sorpresa.

¡VEN A HABLAR DE ESPELUNCIECHA, DE JAVALAMBRE, DE VALDELINARES, DE PANTICOSA, DE PUNTA SUELZA…!

El psoe de aragón al más puro estilo del pp nacional

El PSOE de Aragón actúa como lo hizo el PP a nivel nacional.
Pese a las muchas voces «autorizadas» discordantes con los planes de Aramón, el cierre anunciado de las estaciones de esquí del holding de la nieve de Aragón significa que se acerca el final para el valle de Espelunciecha.
Ahora mismo este pequeño valle sigue estando en sus manos a la espera de un permiso definitivo ­una cuestión sólo burocrática al parecer­ por parte del Ayuntamiento de Sallent (PSOE). Aramón comenzará a instalar una veintena de remontes cuando se vaya la nieve de este invierno.
Los que no podíamos entender que un ministerio de Medio Ambiente impusiera ni como ecológica ni como socialmente asumible el trasvase del agua del Ebro ante la existencia de mejores alternativas planteadas por científicos de prestigio como Pedro Arrojo, vemos con idéntica claridad, tristeza e incluso bochorno que la misma actitud preside al Gobierno de Aragón (PSOE-PAR) cuando gestiona la nieve de sus montañas aunque otros científicos de prestigio como Eduardo Martínez de Pisón le señalen su error.
En su día la Plataforma de las Montañas de Aragón se dirigió por carta al socialista presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias. No ha contestado ni el acuse de recibo.
Iglesias en su discurso del Día de Aragón (San Jorge, 23 de abril) habló muy brevemente del futuro del turismo en la comunidad Auónoma, pero fue lo suficiente como para citar la nieve de Aramón (poco más)
¿Iglesias no debería aplicarse esos calificativos que vertía hace un mes al los dirigentes nacionales del PP por su política trasvasista? Él, al menos, hace caso omiso de los informes de la ONU, de los expertos y de la gente de la calle.

El excursionismo catalan en defensa de la alta montaña

El itinerario empezó en el pueblo de Capdella (1.250m), desde donde, remontando el valle de Filià, estaba previsto ascender el Pico de Filià (2.780m). En esta acción todo el colectivo excursionista estaba representado: escaladores, alpinistas, esquiadores de montaña, excursionistas, etc. El mal tiempo acompañó el acto en todo momento. Por eso, después de realizar unos 1.000 metros de desnivel, viendo que la niebla persistente presente durante todo el día no amainaba y que empezaba a nevar con más intensidad, se decidió desplegar la pancarta, donde se leía “S.O.S PIRINEOS”, y hacer la lectura del manifiesto a unos 2.200m. A partir de este punto algunos participantes recularon y otros decidieron hacer la cima en condiciones de visibilidad escasa. No se alcanzó la cima por todo el grupo, pero la acción fue todo un éxito ya que más de 200 personas participaron.

En la lectura del manifiesto realizada por el alpinista Josep Sicart, coordinador de Mountain Wilderness Internacional, se pidió a la Administración una moratoria de cualquier proyecto de construcción o ampliación de pistas de esquí, la apuesta decidida para programas de crecimiento verdaderamente sostenibles, que los proyectos y actuaciones a realizar en espacios de alta montaña estén delimitados por el cuidado y la sensibilidad que requiere su fragilidad y especificidad, un control del crecimiento urbanístico basado en la racionalidad y limitante de la construcción de segundas residencias y que la actividad tradicional, que es el excursionismo, sea tenida en cuenta –de acuerdo con su gran arraigo social- en la toma de decisiones, como un agente más con implicaciones y repercusiones sobre el territorio.

Este acto reivindicativo no es el primero que el excursionismo catalán realiza en el Pirineo. Junto con otros grupos del movimiento ecologista, como IPCENA o Depana, se ha hecho sentir estos últimos años la voz de un sector de usuarios y defensores de la alta montaña que, por el hecho de ser heterogéneo o por el hecho de no ser tan numeroso como el colectivo del esquí, no ha sido tenido en cuenta al mismo tiempo de gestionar los espacios de alta montaña.

Hace falta añadir que esta acción reivindicativa, a pesar del importante número de personas con las que contó, no sufrió ningún tipo de incidente ni provocó ningún impacto sobre el medio donde se llevó a cabo; además, contó con la supervisión de Agentes Rurales del Grupo de Montaña que realizaron también la ascensión.

El no alpino de samivel

(Este artículo, publicado en la revista Grandes Espacios en 1999, ha sido necesario volverlo a la luz en 2004).

GOS, ESCARRA Y SAMIVEL EN DEFENSA DE LA MONTAÑA.

Por Eduardo Martínez de Pisón.

En un viaje a los Alpes me detengo en Ginebra ante el escaparate iluminado de una librería de viejo. Allí están reunidos libros usados de escritores de esta ciudad: Rousseau, Töpffer, Ramuz. Algún otro también: Senancour, Samivel. La vitrina de luz amarillenta de esta pequeña tienda aparece de pronto como una llamada profunda de la montaña. De esta ciudad surgió una buena parte de la doctrina de la reciprocidad entre el paisaje y el espíritu. Y este modesto escaparate evoca una síntesis de estos principios, de mis principios. Otro ginebrino, monsieur de Saussure, fue el incitador de las primeras ascensiones al Mont Blanc, cumbre que él mismo alcanzó en 1787 con dieciocho guías y un ayudante. En esta misma ciudad está depositado el legado de Samivel. En cada esquina de esta ciudad aparecen, para quien lo quiera ver, las raíces culturales de la montaña, aparte de los consabidos hoteles, bancos y relojes, bastante más manifiestos.

Samivel describió en uno de sus libros, Le fou d’Edenberg, las maniobras derivadas del equipamiento turístico de la montaña por las estaciones de esquí. Esta toma de posición tenía su precedente en la protesta del mismo autor en 1954 defendiendo el macizo del Mont Blanc de las instalaciones mecánicas que lo asaltaban. Pero no era un asunto nuevo. Desde mediados del siglo XIX algunos paisajes de los Alpes habían sufrido fuertes modificaciones para retener industrialmente un turismo creciente, incluso arriesgando el mantenimiento del mismo atractivo rústico o silvestre de esos lugares. Tal industria turística de la montaña tiene un rasgo común allí donde aparece: es en extremo mercantilista. Llegó incluso a proyectar en 1907 un teleférico a la cumbre del Cervino, es decir a la cima por excelencia de un imaginario patrimonio poético universal. Este proyecto fue combatido con emoción y energía por la «Liga para la conservación de la Suiza pintoresca», formada en aquellas circunstancias. A partir de ese momento hubo un punto sin retorno en la defensa de las cimas y en un nuevo modo de entender el turismo de montaña. Charles Gos escribió entonces en un periódico suizo un famoso artículo titulado “Un ascensor al Cervino”, en el que lo calificaba como un verdadero ataque a la montaña símbolo, a la misma inspiración alpina: “todo será pronto vulgar en nuestro país”, escribía haciendo un llamamiento a una concepción inteligente del turismo. “El Cervino pertenece a todos… no debemos sufrir que este patrimonio común de belleza sea concedido a algunos para hacer de él un objeto de lucro…¡que todos los amigos de la montaña se levanten para protestar!”.

No obstante, en 1934 Jean Escarra tuvo que luchar también contra un remonte mecánico a la Meije. Y algo después se volvió a resucitar el proyecto del Cervino. Y Samivel se sumó en 1954 a esta no deseada tradición. Aunque entonces el mito de las cimas vírgenes hubiera emigrado geográficamente ya hacia macizos lejanos, como él mismo escribe, lo importante para Samivel es que esa referencia pudiera persistir en el corazón de cualquier persona, porque ayuda hasta tal punto a los hombres a vivir, que un mundo sin espacios vírgenes se haría «mentalmente inhabitable». Cuando los teleféricos subían desde Chamonix y Courmayeur para unirse a través de la Vallée Blanche, con el consiguiente deterioro de la aún relativa virginidad del macizo del Mont Blanc, tuvo, pues, que escribir de nuevo en contra de quienes saben hablar a los bolsillos y han vaciado su sangre de términos como belleza, soledad y grandeza.

Perdió. Pero dejó grabado un «No» tan rotundo en la cultura alpina, que ha pasado a ser una referencia clave en la defensa de la montaña.

Al volver a casa veo desde el aire el Pirineo nevado, resplandeciente de luz. Reconozco las calidades de los paisajes, el valle del Ara, el de Tena, los amados altos macizos aragoneses. Distingo Espelunciecha y las canales de Izas y Roya, cuyas calidades de grandeza, belleza y soledad parecen ahora amenazadas por la industria del turismo de invierno y experimento dolor por este peligro. Siento concretarse, hacerse nuevamente vivo el «No» de Samivel. Cierro los ojos un momento y tengo un sueño pasajero en el que un grupo de promotores de estaciones de esquí del Pirineo viaja a Ginebra, no en busca de sus famosos centros financieros, sino de sus modestas librerías.

Pero, claro está, sólo era un sueño.

Los montañeses también se levantan

CARTA DESDE EL CORAZÓN VIVIDO DE LA MONTAÑA

Primero una breve explicación de la situación actual del municipio en cuanto a población y situación geográfica.

La población esta distribuida entre dos valles, parte en la vertiente del valle del río Baliera desde su cabecera y parte de la vertiente izquierda del valle del Noguera Ribagorzana.

El municipio de Montanuy lo componen un agregado de 14 pueblos en los que hay censadas un total de 277 personas, de las cuales el 35% aproximadamente no residen en el municipio, yo por ejemplo, estoy empadronado en Castanesa pero vivo en Lérida. Lo mismo sucede con tres de los seis regidores socialistas que también viven en Catalunya. El 65% de la población restante y que vive en el municipio está relativamente envejecida con una media de edad de unos 45 años aproximadamente (se marchan los jóvenes y las mujeres y quedan los varones herederos y la gente mayor) muchos de los cuales perciben algun tipo de prestación social.

Como en todo el pirineo, la zona de Castanesa sufrió entre los años sesenta y setenta una rápida y creciente despoblación que a nadie ha preocupado hasta el momento. Al igual que las aguas del río Baliera que desembocan en el Noguera Ribagorzana y siguen hacia el Segre, la mayoría de los emigrantes de esa zona se fueron hacia Lérida, La Pobla de Segur, Barcelona y demás localidades catalanas. Incluso ahora cuando precisan un médico o acudir al hospital, los pocos residentes de dichas poblaciones van a Pont de Suert, Tremp, Viella o Barcelona. El mercado semanal es en Pont de Suert y si hay que ir a las ferias de ganado, prioritariamente se van a Vilaller. Las compras de tractores o maquinaria agrícola también se hace en muchos casos en Tremp. Es clara pues la tendencia hacia Cataluña más que hacia Aragón, sea por la orografía del valle que tiene salida hacia la Ribagorza Catalana o por una afinidad de costumbres y cultura que también incluye la lengua hablada en esa zona de la franja que es el catalán.

Si nos centramos en el tema que nos ocupa, que es la ampliación de Cerler hacia la zona de Castanesa referencias a la noticia publicada en el Heraldo el 17 de marzo pasado, afectaría de forma directa a la cabecera del valle del Baliera, y en esa zona, entre las poblaciones de Fonchanina, Castanesa, Ribera, Siscarri, Ardanuy, Ervera y Benifons solamente viven unas 26 personas durante todo el año.

Reafirmando esta tendencia hacia Cataluña, el martes 16 de marzo (un día antes de la noticia en el Heraldo) el propio Ayuntamiento anunció en el periódico Segre de Lérida, el inicio de las negociaciones para ampliar Cerler hacia la N-230. Parece que tenga más interés en crear expectativas en Cataluña que en Aragón. La reacción de los alcaldes de Pont de Suert, Vilaller y Boí fue muy rápida y al día siguiente, en ese mismo periódico, manifestaron su gran satisfacción por esta iniciativa. Obviamente la conexión de Cerler a la N-230 supondría un incentivo a su economía, dado que son las únicas poblaciones importantes de la zona que podrían asumir la actividad generada por esas infraestructuras dado que los pueblos de la cabecera del valle están casi despoblados. Así mismo insiste en que esta ampliación es un esperanza para los vecinos y ganaderos de la zona. Así pues, para consolidar a los 26 vecinos que viven en el valle de Castanesa (que como he dicho la mitad están jubilados), ARAMON se tendría que invertir, según los estudios técnicos previstos, 90 millones de ¤ que son de los aragoneses y cuya repercusión económica va a recaer en gran medida en las poblaciones catalanas de Pont de Suert, Vilaller y Boí. ¿Que rédito político se puede sacar de todo esto? Los alcaldes de CiU de Pont de Suert y Boi así como los independientes afines al PSC de Vilaller ya han dado su opinión muy favorable.

Por otro lado, ARAMON y la DGA, con esta campaña de promoción del turismo de la nieve están creando en las gentes de montaña unas expectativas de grandes inversiones y revitalización económica que se ajustan mas a criterios de campaña electoral que a rigurosos estudios técnicos que avalen la viabilidad de tales proyectos. Lo más grave de esta situación es que tales perspectivas son asumidas también por los habitantes de las zonas de montaña que ante una situación relativamente precaria de su manera de vivir ven en estos proyectos la respuesta a tantos años de olvido y dejadez por parte de la administración.

Como otros municipios del pirineo aragonés, el Ayuntamiento de Montanuy también quiere una parte del pastel y está generando ante la opinión pública y ante sus propios vecinos unas expectativas que no tienen una base técnica o sociológica firme.

En este sentido el propio Ayuntamiento de Montanuy encargó al sociólogo David Varingo, en enero del 2001 un trabajo de 264 paginas que con el título “estudio de potencialidades de desarrollo social y económico del municipio de Montanuy, horizonte año 2011” resolvía los principales problemas del municipio asentando la población, reactivando la economía local mediante la creación de pequeñas empresas de manufactura de la materia prima generada en el propio valle como empresas de fabricación de quesos o charcutería al estilo tradicional aprovechando el sistema de producción de ganadería ecológica. Empresas que su interés principal sería el de atraer mano de obra femenina. Como ya es sabido el principal problema de la despoblación de las zonas rurales de montaña es la desaparición de las mujeres. Evidentemente, la activación de esta pequeña y modesta actividad industrial no es posible sin la decidida ayuda de las administraciones, local, autonómica y europea.

Por otro lado el informe desestima directamente la ampliación de las pistas de esquí y dice que se trataría de una verdadera catástrofe ecológica hipotecando el territorio a unos 200 años como mínimo. Se refuerza la presencia humana sobre el territorio de una forma extremadamente más agresiva que los usos tradicionales como el pastoreo, la caza, la pesca o la silvicultura. Se genera urbanidad, ciudad en un espacio que durante milenios ha sido natural.

Así pues como este estudio no obedecía a las expectativas e intereses del Consistorio de Montanuy, su contenido no fue desvelado a los propios vecinos y el documento fue archivado sin mas.

Prescindiendo de este estudio y amparados en la idea de aprovechar la gran ocasión política de especial sensibilidad por parte de la DGA hacia esta zona parece que el macroproyecto de turismo de nieve esté por encima de cualquier otra iniciativa y hace olvidar incluso el mantenimiento de activos como el albergue de Castanesa actualmente cerrado.

Habría que preguntar al Ayuntamiento:
¿Por qué el Ayuntamiento promueve únicamente la actividad turística de nieve como única solución para el desarrollo del valle pero no habilita el albergue, algo que actualmente tiene la posibilidad de hacer?
¿Como es que con este estudio riguroso y técnico que ofrece unas soluciones practicas al desarrollo social del municipio, el Ayuntamiento sigue otro camino radicalmente opuesto?
¿Que intereses tiene el Ayuntamiento o sus regidores y funcionarios para tomar esta decisión? ¿No le será mas fácil al Ayuntamiento encargar y plantear macroproyectos de ampliaciones de pistas de esquí que otros van a resolver? Eso si con el consecuente desarrollo y autorización de planes urbanísticos que puedan ofrecer terrenos a especuladores que inviertan su dinero y se lleven los beneficios. De paso, al Ayuntamiento le es muy fácil enriquecerse como institución recaudando impuestos por licencias de obras o contribuciones especiales. Eso sin hacer ningún comentario a los intereses personales que algunos de los regidores o funcionarios del consistorio puedan tener al igual que otros propietarios y vecinos del municipio en cuanto a la revalorización de terrenos.

Ante esta situación matizar que la posible ampliación del valle de Castanesa no tiene un planteamiento serio hasta el 2009 tal como ARAMON confirmo en el articulo del pasado 17 de marzo en el Heraldo.

Para entonces seguro que habrán cambiado muchas cosas:
Esperemos que los directivos de ARAMON además de un estudio técnico de las infraestructuras y equipamientos de la estación invernal harán también los estudios preceptivos de viabilidad socioeconómica sobre las repercusiones de la inversión que atienda a las perspectivas económicas y sociales del Valle de Castanesa y de los aragoneses, exclusivamente.
Sobre todo por la inviabilidad del proyecto de ampliación de Cerler a Castanesa. Por el derroche de fondos públicos aragoneses cuya repercusión va a recaer en gran parte en la comunidad autónoma de Cataluña.
La titularidad de las fincas y terrenos en la cabecera del valle del Baliera es totalmente privada y como evidentemente ya somos algunos los vecinos y propietarios del valle que nos manifestamos en contra de tal ampliación puede ser bastante complicado que nos lleguemos a entender para resolver favorablemente este proyecto.
Por desgracia el calentamiento global por el efecto invernadero ya no será cuestionado y en poco tiempo marcará la pauta de muchos comportamientos sociales. Ningún país desarrollado invierte ya en este tipo de instalaciones, mas bien al contrario se están cerrando pistas de esquí porque la cota de innivación media ha subido en altitud des de que se crearon muchas estaciones de esquí y se prevé que suba todavía mas en poco tiempo.
La conciencia que se está generando con la plataforma de defensa de las montañas de Aragón se habrá afianzado mas en la opinión pública.
Políticamente quizás los socialistas tendrán otros socios en el gobierno de Aragón. Otros socios con otras perspectivas.

Sin embargo, a pesar de ello, se están generando unas falsas expectativas que lo único que provocan en la población que todavía vive en esos valles es un desinterés en su actividad cotidiana. ¿Para que actualizar o invertir en las explotaciones ganaderas si cualquier día nos van a hacer las pistas de esquí y todo va a cambiar?

Los vecinos de Castanesa no nos merecemos que el Ayuntamiento nos engañe haciéndonos creer que todas estas inversiones multimillonarias son para beneficio nuestro y evidentemente no queremos cargar con esa responsabilidad.

No se puede pretender que nos creamos que estas actuaciones son para consolidar la gente que todavía viven en estas zonas de montaña. Es más, se utiliza la precariedad de una población descuidada por la administración desde hace mucho tiempo para justificar las grandes inversiones que se pretenden imponer y que solo van a beneficiar a accionistas y empresas sin vinculación directa en el pueblo.

Las actuaciones de la Administración tendrían que ir más lejos, no solamente desde un punto de vista económico sino también cultural y proteger por tanto, una manera de vivir, de trabajar, de hablar y de pensar de una gente profundamente enraizada a la tierra, que son un símbolo de identidad histórica y social para toda la comunidad en general. Por el contrario, intenta recuperar un equilibrio exclusivamente económico imponiendo a la desesperada otros sistemas productivos de temporada, como la actividad turística de invierno, que son extraños para los habitantes de las zonas rurales y agresivos con el medio ambiente, que hipotecan la naturaleza para enriquecer a unos pocos inversores y especuladores que no tienen ningún respeto ni consideración hacia una manera de vivir tan peculiar y rica. La Administración no da ninguna importancia a estos otros valores que son tanto o más relevantes que los económicos.

Debe buscarse la manera de reconducir la situación para conseguir unos resultados más adecuados. Se tienen que elaborar programas para recuperar esta cultura y sus actividades económicas tradicionales; actuaciones que favorezcan la fijación de la población en el territorio manteniendo la tradicional manera de vivir sin despreciar las innovaciones tecnológicas a las que todos tenemos derecho.

En definitiva, debería potenciarse el desarrollo socioeconómico y cultural de las zonas más deprimidas compatibilizándolo con la conservación y potenciación de la cultura tradicional asociada al medio natural y al paisaje.

No se puede pretender que la gente del medio rural viva de la forma idílica que todos imaginamos. Cada comarca, cada zona y cada caso debería ser estudiado independientemente y debería elaborarse un Plan de viabilidad que se ajuste a la realidad inmediata de cada lugar y que prevea su futuro socioeconómico.

La reserva emocional de los antepasados está guardada en la memoria de la gente mayor. Todas sus historias se reflejan en cada uno de los rincones del paisaje y en las bordas y los caminos y en las piedras de las paredes de los márgenes y terraplenes… La manera de trabajar, las herramientas, las palabras para definir las cosas, la entonación de la conversación, los topónimos… Estas conversaciones llenan el espacio de contenido y acercan el pasado al presente; son como recuerdos de una vida que no hemos vivido. La vida de la gente que trabajó en esas bordas y prados y que pasó por esos cominos, forma parte de nuestra cultura. La gente que hizo aquellos caminos, aquellas bordas y prados, su trabajo se ve y perdura en el tiempo como la herencia de un patrimonio emocional y cultural.

Otra gente extraña se introduce en un espacio y un tiempo que no entienden. Imponen nuevos valores, nuevos conceptos, nuevas palabras. Aprovechan la debilidad de una cultura que ha perdido su fuerza, no para aniquilarla, sino para pervertirla y adaptarla a sus propios intereses con una total autoridad y falta de respeto.

¿Se puede vender una identidad, una manera de ser, un pueblo? ¿Se puede comprar a un amigo? ¿Se puede vender al padre o a la madre?

Pueblos, maneras de vivir, maneras de pensar, maneras de hablar que se están agotando y muriendo. Cuentos, historias, palabras que se olvidan porque no las repite nadie. Toda una cultura que se pierde y que la administración de Aragón intenta comprar a precio de saldo para ofrecerla luego a empresas especuladoras que solo intentan hacer dinero con la excusa de la reactivación económica de una comarca deprimida mediante la formula milagrosa que ahora está de moda y que es la economía del desarrollo sostenible…

En fin…

El motivo de esta carta, al menos por nuestra parte es contrastar las declaraciones del Ayuntamiento de Montanuy en cuanto a ser el interlocutor de los vecinos y propietarios de la montaña de Castanesa. Sobre todo en su afán de crear falsas expectativas en relación a la ampliación de las pistas de esquí de Cerler hacia Castanesa. Y lo que no puede decir el Ayuntamiento, es que los vecinos del valle ven con buenos ojos el proyecto porque evidentemente no es verdad, al menos en cuanto a los que representa nuestra asociación.

Y dar soporte incondicional a la “Plataforma de defensa de las montañas de Aragón” porque las montañas de Aragón y concretamente la montaña de Castanesa es para nosotros un símbolo de nuestra identidad y mantenerla tal y como la hemos heredado de nuestros padres y abuelos es la obligación que tenemos para con nuestros hijos.

Algunos de los vecinos, por medio de la asociación, estamos intentando averiguar cual es el marco jurídico que nos permita presentar alegaciones a la exclusión del valle de Castanesa como zona de protegida medioambiemtalmente o que permita integrar nuestro territorio en el interior del parque Postes-Maladeta.

Como propietarios de ese terreno vamos a dificultar en la medida de lo posible los proyectos que desde ARAMON o el Ayuntamiento de Montanuy puedan plantearse en el sentido de deterioro del paisaje y la no protección de la identidad y la cultura de las gentes de esa zona.

Quizás alguien pueda pensar que Aragón necesita pistas de esquí para su desarrollo social y económico. Sin duda son planteamientos muy cuestionables que tendrían que debatirse ampliamente; pero des de luego Castanesa no necesita este tipo de proyectos. Castanesa y todo el municipio de Montanuy necesita otras soluciones mas acordes con el “estudio de potencialidades de desarrollo social y económico del municipio de Montanuy, horizonte año 2011”.

Espelunciecha, moratoria y marcha atrás

Por el indulto a Espelunciecha
(Publicado en el Heraldo de Aragón, 9/04/2004)

Entre los planes de duplicar la capacidad de las estaciones de esquí de Aramón hay uno inminente. Cuando se vaya la nieve del invierno, entrarán las máquinas para levantar nuevos tendidos de remontes aéreos para Formigal, aplanar el monte y lo que esté autorizado en el Portalet-Espelunciecha. Resulta difícil de entender y de aceptar que Aragón vaya a acabar con ese paisaje de montaña virgen que, a diferencia de otros paisajes de alta montaña vírgenes, está al alcance de una gran mayoría.
Lo bueno de Espelunciecha es que no hace falta parecerse a ningún gran alpinista para gozarlo porque es un lugar hecho a la medida de las personas corrientes como nosotros, “ el lugar adonde llevamos a los niños a hacer su primera excursión a la alta montaña” le dijo una profesora de la Universidad de Zaragoza al Alcalde de Sallent durante un debate en 2002 con motivo del Año Internacional de las Montañas criticando entonces lo que va a ocurrir ahora. Aunque a Aramón le parezca que allí sólo hay romanticismo, al igual que con la Música o con la Literatura, para enriquecerse con la montaña sólo hace falta poseer algo de sensibilidad y un poco de esfuerzo. Lo dijeron grandes alpinistas, como Walter Bonatti, el mejor de los años 50 y 60: “La montaña ayuda a mejorar a quien quiere ser mejor”. Otro gran alpinista y actualmente eurodiputado, Reinhold, Messner ha suscrito el Manifiesto Alternativa Blanca que propone la Plataforma para la Defensa de las Montañas de Aragón.
Uno de los fondos de la cuestión apareció en un interesante debate ante las cámaras de Antena Aragón el pasado febrero. A la pregunta de “sí o no a la moratoria que pide la Plataforma”, la respuesta de quienes están en contra fue algo así como: Moratoria no porque ¡cómo vamos a decir a los pobres montañeses que tienen que esperar al progreso un año más!. Dejando a un lado otros extremos del necesario debate sobre qué es y qué no es desarrollo sostenible y cómo aplicarlo cada lugar, su propio argumento debería ser la razón exacta por la que tienen que indultar a Espelunciecha.
Nos encontramos en Formigal, valle de Tena, el lugar donde el suelo está al mismo precio que en el centro de Zaragoza, el segundo valle más rico del Pirineo Aragonés. ¿Por qué no a la moratoria? ¿Porque en lugar de resolver el problema de desigualdades entre valles quieren aumentarlas o fomentar el síndrome de yo también quiero estación?, ¿incrementar el precio del suelo y vivienda para conseguir una segunda emigración de los jóvenes del lugar? Y sobre todo, ¿es que no se dan cuenta de que, ampliándose por Espelunciecha, Formigal –una gran estación– se empequeñecerá y empobrecerá ética y estéticamente? Cualquier valor turístico sostenible pasaría por no meter las máquinas y por enfatizar las ascensiones sin dejar huella, en autonomía o acompañados por profesionales de la montaña como los que trabajan cada invierno y verano en las cumbres aragonesas o se están formando en la Escuela de Benasque.
Planteamientos como estos proceden del conservacionismo pero también de la esencia misma del montañismo. Esa voluntad está puesta por escrito en los estatutos de las federaciones de montaña que “agrupan a 60.000 montañeros federados en España, y a 1.000 clubes con 300.000 socios”. Lo afirmó el presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada en una comparecencia ante el Senado en noviembre de 2002, cuando añadió: “El artículo 2 de los estatutos de la FEDME, aprobados por Resolución del Consejo Superior de Deportes de 20 de septiembre de 1993, que coincide con los estatutos de otras federaciones autonómicas, fija como objeto propio: 4) Trabajar y colaborar en la protección del medio natural con el objetivo prioritario de preservarlo de acciones que modifiquen su estado natural inicial e intervenir ante los entes públicos y/o privados con responsabilidades y/o relacionados con estas cuestiones”.
Espelunciecha es valioso para Aragón tal como está ahora. Merece estar protegido, dentro y no fuera del Parque Natural del Anayet y de la ampliación de la Reserva Ordesa–Viñamala que ya se están planteando aunque el Gobierno de Aragón no lo reciba con entusiasmo. Después de las nieves de este invierno, su valor se lo tragarán las máquinas en una sinrazón como pudo haber sido el trasvase del Ebro, que ha dado marcha atrás. Ahí está un buen ejemplo.

José Luis Mendieta
Redactor jefe de Desnivel

La plataforma y los montañeses, juntos de la mano

Enero de 2001, se realiza un estudio sobre las posibilidades socio-económicas del valle de Castanesa, planteando varias posibilidades y las necesidades presupuestarias de las mismas. Dicho estudio, que desestima la ampliación de las estaciones de esquí, es “secuestrado” por las administraciones y se hacen oídos sordos a lo que el estudio y los vecinos de Castanesa reclaman para la supervivencia del valle.

Marzo de 2004, la administración local (Ayuntamiento de Montanuy), con la complicidad de la empresa Aramón (DGA e Ibercaja), hacen públicas sus pretensiones de ampliar la estación de esquí de Cerler por el valle de Castanesa, promoviendo diferentes actuaciones paralelas (nuevas carreteras, vertidos y tomas de aguas, recalificación de terrenos para urbanizaciones, etc.). Todos esos proyectos se realizan, dicen sus promotores, con la única intención de favorecer a los vecinos de Castanesa.

Abril de 2004, los vecinos de Castanesa, cansados de no recibir respuesta a sus reclamaciones y de ser ignorados durante años, indignados porque los utilicen como excusa para unos proyectos faraónicos que acabaran con uno de los pocos valores que les quedan —su paisaje; recordemos que estamos junto al Parque Natural del Posets Maladeta—; proyectos que invertirán unas sumas de dinero (90.000.000 ¤, 15.000 millones de las antiguas pesetas) infinitamente superiores a cualquiera de las posibilidades planteadas por el estudio socioeconómico y a las que la administración no ha querido dedicar ni siquiera un poco de tiempo. Cansados e indignados, los vecinos de Castanesa han decidido levantar su voz para reclamar sus derechos y para que dejen de usarlos como excusa en la transformación de su valle, y han decidido bajar a la capital aragonesa si es necesario para que esa voz sea escuchada convenientemente.

En ese empeño, los vecinos de Castanesa han recibido el apoyo de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, que mantiene objetivos coincidentes, y la solidaridad de los vecinos de Zaragoza por medio de su Federación de asociaciones vecinales.

14 abril, miércoles, 11:15 horas.
En la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) (C/ San Vicente de Paúl, 26. Zaragoza)

Organiza: Asociación de Propietarios y Vecinos del Valle de Castanesa.
Apoyan y colaboran:
Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón
Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ)

El apoyo de mountain wilderness

Todo el mundo al lado del Pirineo

Mountain Wilderness suscribe el Manifiesto en Defensa de las Montañas de Aragón, uniéndose a otras voces llegadas allende nuestras fronteras. –

Mountain Wilderness, a través de su filial Mountain Wilderness Catalunya saltó a la palestra apenas hace una semana con la convocatoria de una marcha a la Vall de Filià (Vall Fosca) con el propósito de llamar la atención sobre la degradación que sufre la alta montaña en nuestro país y el malestar que por ello se deja notar en el movimiento excursionista. Hoy, se hace pública su suscripción y apoyo al Manifiesto en Defensa de las Montañas de Aragón, que supone una nueva voz de carácter internacional en pro de la montaña aragonesa, que se une a las declaraciones de organizaciones como BirdLife International o Club Andinista Cordillera Blanca (Perú) y desde personalidades como Reinhold Messner (el mejor alpinista de todos los tiempos, con el permiso del vitoriano Juanito Oiarzabal, que también ha firmado el manifiesto), el eurodiputado Gianluca Solera o el guía pirenaico de alta montaña Christian Ravier

Reconocido valor
Mountain Wilderness, organización internacional creada en 1987 para la defensa de la alta montaña e integrada por alpinistas de todo el mundo, suscribe y apoya el Manifiesto en Defensa de las Montañas de Aragón, que pide diálogo ante los proyectos de ampliación de las estaciones de esquí de Aragón y una moratoria para dichos proyectos.

Estas muestras de apoyo desde el exterior de nuestro territorio, demuestran el reconocimiento del valor incuestionable de nuestras montañas en todo el mundo, conocidas como unos lugares excepcionales, de paisajes únicos que reciben la admiración de numerosos visitantes. Una excepcionalidad que se ve amenazada por los proyectos de ampliar las estaciones de esquí a costa de paisajes de un elevado valor ecológico, un patrimonio natural creado durante miles de años y que amenaza con ser dilapidado en unos pocos meses.

Publicado en Desnivel Digital

Es obligación de las federaciones de montañismo

Declaración de Kathmandú.

La declaración suscrita por la unión internacional de asociaciones de alpinismo, dice que los montañeros abogarán por:
· “Proteger de forma eficaz el entorno de la montaña, su flora, su fauna y sus recursos naturales.
· Reducir el impacto negativo de las acciones humanas.
· Respetar la herencia cultural y la dignidad de las poblaciones locales.
· Estimular las actividades que restauren y rehabiliten el mundo de la montaña.”
· E insta, en suma, a “apoyar la conservación del entorno”.