MARTÍNEZ DE PISÓN HABLÓ EN IBERCAJA
Eduardo Martínez de Pisón se trasladó ayer tarde a Zaragoza e impartió una conferencia sobre los “Viajeros por las montañas”. La charla tuvo lugar en la sede central de Ibercaja, entidad financiera que es socia –junto con el Gobierno de Aragón- de la empresa Aramón, la cual es objeto de polémica por su intención de ampliar los dominios esquiables de las estaciones invernales, en detrimento de las calidades y bellezas del dominio natural de las montañas de Aragón.
El Catedrático de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid, y Premio Nacional de Medio Ambiente no quiso pasar la oportunidad de hacer mención a la vieja trayectoria y hoy aún necesidad de defender las montañas de agresiones externas, citando que inicialmente el hecho de que “en los Alpes, ya a principios del siglo XX, comenzaba la penetración del turismo y de sus infraestructuras en el recinto sagrado de las altas cumbres. Lo cual ya fue entendido por una profanación de paisajes sagrados y admirados por los hombres”.
Tras un repaso de cumbres, glaciares, cordilleras, viajeros de todo tipo, geógrafos, escritores, artistas, dibujos, cuadros y libros que en los últimos doscientos años han contribuido culturalmente al sentimiento de la montaña, al término de la charla Martínez de Pisón aprovechó la ascensión al Naranjo de Bulnes por parte del Cainejo y del Marqués de Villaviciosa, Pedro Pidal, para recordar que Pidal “además de tener la valentía de subir por primera vez esta pared difícil, tuvo también la valentía de crear los primeros Parques Nacionales en España, trasladando a nuestro país desde otras montañas la idea de fundir el montañismo y el amor por estos paisajes con la protección de las montañas”. Martínez de Pisón concluyó su erudita disertación con esta frase: “Hoy día lo que hizo Pedro Pidal debe ser entendido como una lección. Por tanto, siguiendo su ejemplo, hay que proceder a acantonar el deterioro y a extender la protección de la naturaleza, como en el valle de Espelunciecha que es el primero de los rincones de nuestras montañas que corre ese peligro”.
Cabe recordar que el valle pirenaico de Espelunciecha (valle de Tena, Huesca) está seriamente amenazado por los proyectos de Aramón de ampliar la estación de esquí de Formigal, pues en un mes o pocos días más, cuando las nieves del invierno se retiren, Ibercaja y el Gobierno de Aragón meterán las máquinas para tachonar este idílico rincón de alta montaña con telesillas, arrastres, tendidos eléctricos, un aparcamiento y otras obras de notable impacto en el paisaje natural… todo ello desoyendo las voces críticas de montañeros, ecologistas, científicos y del propio catedrático Martínez de Pisón que ya se posicionó el año pasado con una carta pública titulada “perdón para Espelunciecha”.
Una conferencia magistral.
En la misma línea, Martínez de Pisón habló del cambio de los hábitats rurales de las montañas por un modelo urbano cada vez más expansivo, mencionó la historia de Tartarín de Tarascón, e incluso proyecto un dibujo de Samivel –del año 1918- donde se observa la dicotomía en los Alpes entre la ascensión de un montañero esforzado que es observado por un grupo de turistas que sube a las cumbres en el interior de la cabina de un teleférico.
En su amena disertación, saltando de los Alpes a las montañas ibéricas, pasando por América, el Himalaya y los Pirineos, desfilaron los retratos y obras de personajes admirables como Reclús, Senacour, Thoreau, John Muir, Reinhold Messner, Eric Shipton, Ardito Dessio, Ansel Adams –estos tres como impulsores de la “willderness” en defensa de lo salvaje-, Unamuno, Giner de los Ríos, Jovellanos, Casiano del Prado, y numerosos pirineístas.
En definitiva, una conferencia magistral, que dejó boquiabiertos a los muchos asistentes, entre ellos los directivos de Aramón allí presentes.