El heliesquí despega en aragón

El turismo activo no deja de crecer en Aragón y especialmente en el PIrineo. Al amplio abanico de deportes de aventura se suma ahora el heliesquí, una actividad consistente en subir a una cima o a un collado en helicóptero para realizar descensos de esquí de montaña, que hasta ahora no se había ensayado en la Comunidad Autónoma y que en España solo tiene un precedente en el valle de Arán.

La empresa pionera es Altituderides, que ya realiza vuelos para ciclistas (helibike) y a la que no le ha sido fácil lograr las autorizaciones ambientales para despegar. Este sábado ha anunciado que se pone en marcha «una vez conseguidos los permisos de cada uno de los organismos reguladores competentes». El sábado 30 de marzo se estrenó con un equipo de guías, esquiadores invitados y fotógrafos, que despegaron de la estación de Piau-Engaly, aterrizando tras cruzar la frontera a 2.742m de altura, en la cima del pico Barrosa, en el municipio de Bielsa. La actividad se compone de tres rotaciones en helicóptero y tres descensos en esquí con vuelta a la estación de Piau para «un final feliz gastronómico». Su director, Pablo Irigoyen, ha asegurado que tras dos años de gestiones administrativas y requisitos, «hemos conseguido nuestro objetivo”. Y este pasa por «potenciar la marca Bielsa-Pirineos como destino para la práctica de actividades en montaña”.

Pero antes de que empezara sus actividades, nada más conocerse que había obtenido autorización del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), surgieron algunas voces críticas. ¿Es esta una actividad capaz de incrementar los potenciales clientes de esquí en Aragón o abre la puerta a nuevos impactos en zonas sensibles del Pirineo? El heliesquí se ha estrenado y no ha sido a gusto de todos.

El alcalde de Bielsa confirma que la empresa lleva dos años realizando gestiones para intentar conseguir los permisos. Cree que teniendo en cuenta los condicionantes ambientales, la actividad puede tener futuro en la zona. Los vuelos despegan de la vecina estación francesa de Piau-Engaly, al otro lado del túnel de Bielsa, para esquiar en las montañas españolas, ya que en Francia el heliesquí está prohibido. “No está prohibido ni volar ni bajar esquiando por las montañas. Y ya se les han impuesto unas limitaciones ambientales”, concluye el responsable municipal.

El propio informe de autorización habla de pros y contras. Por una parte, reconoce que el descenso en esquí no supone una modificación sustancial del entorno, y de hecho en la zona se practica esquí de travesía. Pero, por otra, advierte del aumento de actividades en helicóptero, que en caso de incrementarse en el futuro “generarán molestias y riesgos que hasta la fecha no se han producido”. La misma empresa explota en Benasque un negocio de helibike, que consiste en subir ciclistas para realizar descensos por la montaña.

Pero si el heliesquí tiene partidarios, también han surgido voces discrepantes. Los propios agentes forestales han mostrado sus recelos. La Asociación de Agentes para la Protección de la Naturaleza (Aapna) ha recordado que afecta a espacios de la Red Natura 2000, como son los LIC y las ZEPA, o a las áreas de protección del quebrantahuesos y el urogallo. A su juicio, independientemente de que los itinerarios se hayan condicionado para evitar las áreas críticas, va a implicar un mayor número de esquiadores fuera de pistas, en zonas ambientalmente sensibles. Por otra parte, hablan de las dificultades para el control de la actividad por parte de los agentes.

El informe del Inaga establece un plan de seguimiento ambiental, pero la asociación profesional cree que será muy complicado realizarlo dada la zona donde se va a desarrollar, la naturaleza de la actividad y las carencias materiales y personales del cuerpo, “quedando el seguimiento prácticamente relegado a la información que proporcione la propia empresa”.

“Es una actividad que parece que se quiere potenciar cuando en Europa se está cuestionando porque si se realiza de forma habitual genera un impacto”, señala el presidente de Aapna, Javier Escorza. Por otra parte, insiste en la dificultad de controlar a un helicóptero en movimiento. “No podemos saber si se mete o no en un área protegida”. Según fuentes de este colectivo, el heliesquí está prohibido en Francia y en Alemania, y en Austria solo se permite en montes de baja cota. Sí está autorizado en Suiza y en Italia en determinadas zonas.

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos también se ha pronunciado. En un escrito al Inaga le recuerda que esta actividad no está autorizada en las montañas de Francia, aunque sí en el valle de Arán. “Consideramos necesario que se analice y conozcan los motivos de la restricción en Francia y el condicionado del valle de Arán, pues son de interés para la regulación de estas actividades novedosas en el territorio”. Y es que entiende que se trata de dos actividades: por un lado el esquí fuera de pistas y el transporte en helicóptero “para facilitar su ejercicio a las personas y grupos que puedan pagar el coste del transporte”.

A juicio de la Fundación, en el informe no se han señalado todas las posibles afecciones, como por ejemplo a los mamíferos alpinos, como el sarrio o el rebeco pirenaico, “de gran importancia ecológica y también económica por el valor de su caza”, y otras aves de alta montaña como la perdiz nival. Sí se menciona al quebrantahuesos y el urogallo. Pide al Inaga una “adecuada” evaluación de impacto ambiental con las mayores garantías para poder decidir si autoriza o no en el futuro la actividad, “con los controles y regulaciones más adecuados”.

Respecto a estas críticas, la empresa Altituderides comenta que si bien en Francia está prohibido posar a gente con helicópteros con fines turísticos a más de 1.600 m en Pirineos y 1.800 en los Alpes, es una actividad habitual en países como Suiza, Austria o Islandia, por no hablar de Canadá, la meca del heliesquí. «No hacemos nada nuevo que no se haga en el Pirineo desde hace años», dice Pablo Irigoyen, en referencia a que el helicóptero se utiliza para aprovisionar los refugios o instalar infraestructuras como las torres eléctricas.

Esta empresa también organiza viajes de helibike, subiendo ciclistas por el aire para realizar luego descensos. «Ya se suben bicis con vehículos. La diferencia es que nosotros lo hacemos con helicóptero», matiza Irigoyen. Asegura que el espacio aéreo está regulado por Aviación Civil y en las cartas de navegación las únicas áreas restringidas se refieren al Parque Nacional de Ordesa, «y allí no hacemos nada». Han solicitado permiso al Inaga, «sin tener obligación», afirma, y ahora este organismo se lo ha solicitado también para la actividad del helibike, «cuando a las furgonetas que suben bicicletas no se lo exigen»

«Nuestro ánimo es molestar lo menos posible», afirma este responsable de la empresa de turismo activo. «No pretendemos tener cuatro helicópteros volando, porque tampoco hay mercado, el número de vuelos será muy limitado».

Joan maría vendrell: «el 31 de marzo subí en zapatillas a góriz y no pisé nieve en todo el recorrido, eso es algo inédito»

Las previsiones de nieve en la provincia de Huesca en los comienzos de la estación de la primavera no es algo que sorprenda a los habitantes de las zonas pirenaicas, aunque sea a cotas tan bajas como los 600 metros.

Lo que no es normal, observa Joan María Vendrell, guarda del refugio de Góriz, es la situación que se le presentó hace solo unos días. «El 31 de marzo subí en zapatillas y no pisé nieve en todo el recorrido, eso es algo inédito», ha señalado.

Subraya, que en en Góriz, en el mes de abril, los últimos años siempre han esquiado. «Con nieve primavera más blanda, pero nieve».

Según indica, «el año pasado por estas fechas teníamos casi dos metros de nieve en Góriz. El tope lo tuvimos el 20 de abril. El año pasado -recalca-, en 2018, no estamos hablando del siglo XIX».

Reconoce que el tiempo «está un poco loco», pero no precisamente por el hecho de que nieve en estas fechas. «Este invierno ha sido muy seco, solo ha nevado a finales de octubre una semanita y a últimos de enero otra semanita. Es toda la nieve que tenemos en Ordesa», asegura.

Esta situación, tendrá repercusiones negativas en los meses de verano, «porque hay poca previsión de agua», ha observado.

«Parece que el invierno, cuando ya la gente está pensando en la playa y ya la había estrenado, vuelve a hacerse fuerte y nos esperan quince días de nieve», añade.

Joan María Vendrell puntualiza que las nevadas no será intensas como ocurre a mitades de invierno, pero sí serán continuas e irán acompañadas de pocos días de sol. «Va a cambiar el panorama. El 31 de marzo teníamos en Góriz cero centímetros de nieve; el 1 de abril, 4, yel día 3 tenemos 10. Veremos cómo evoluciona el tema».

No tienen reservas de montañeros hasta el viernes, pero está convencido de que nadie subirá con las previsiones atmosféricas. «La Semana Santa no se presenta con pantalón corto y zapatillas, tiene toda la pinta de que será invernal».

La estación de esquí de fondo de griegos termina la temporada sin llegar a estrenarse por la falta de nieve

El alcalde de Griegos, Juan Manuel Lapuente, encima de restos de nieve que aún se mantienen en las zonas de umbría El alcalde de Griegos, Juan Manuel Lapuente, encima de restos de nieve que aún se mantienen en las zonas de umbría

La estación de esquí de fondo de La Muela de San Juan en Griegos ha terminado la temporada sin poder estrenarse. Nunca en sus tres lustros de existencia la estación de esquí de fondo termina la temporada sin que abriera algunos fines de semana. La ausencia de nevadas y la descoordinación con un quitanieves en un fin de semana que nevó ha provocado una temporada en negro. El Ayuntamiento de Griegos, propietario de la estación de esquí, reclama la innivación artificial para asegurar que se pueda esquiar al igual que en las estaciones de esquí alpino de Valdelinares y Javalambre. El Ayuntamiento de Griegos recuerda la promesa del Gobierno de Aragón de apoyar a través del  FITE a la estación de La Muela de San Juan como proyecto dinamizador de la Sierra de Albarracín y combatir la despoblación.

El alcalde de Griegos, Juan Manuel Lapuente, manifestó que nunca se había tenido una temporada de esquí en la estación de La Muela de San Juan tan mala como esta temporada, que no ha podido abrir un solo día por falta de nieve y que el fin de semana que se pudo abrir el quitanieves no pasó a limpiar la carretera hasta la 4 de la tarde del domingo. “No se ha abierto ningún día la estación de esquí esta temporada. El fin de semana que se pudo abrir el quitanieves no pasó a limpiar la carretera de subir hasta el domingo por la tarde. El quitanieves de la Comarca, que era la competente en el acuerdo de distribución, estaba averiada y tuvo que subir tras llamar al 112 la quitanieves de la Diputación Provincial de Teruel, que está en el pueblo pero que sin autorización no podía subir a limpiar la carretera”.

Esta situación de dependencia de la climatología para poder abrir la estación de esquí y con ello atraer el turismo y dinamice la zona es lo que obliga al alcalde de Griegos a la necesidad de la innivación artificial en un trato justo para la Sierra de Albarracín como el que se ha tenido con las estaciones de esquí alpino de Javalambre y de Valdelinares donde se han hecho inversiones millonarias a través del Fondo de Inversiones de Teruel, Fite.

Lapuente recordó la visita que se realizó el 3 de abril de 2017 a la estación de esquí de La Muela de San Juan por parte del consejero de Presidencia, Vicente Guillén, prometiendo apoyo a la estación con el Fite. “En el Fondo de Inversiones de Teruel de 2018 no se concedió ni un euro para la estación de esquí de La Muela de San Juan y las promesas están para cumplirlas. El Ayuntamiento de Griegos no puede acometer inversiones como la innivación artificial. Nosotros hacemos lo que podemos. Se ha marcado una pista que irá por la umbría, que es por donde más dura la nieve. Son 5 kilómetros de una pista de 4 metros de ancho. Los pinos ya están marcados y cuando nos den la autorización se tirarán para poder hacer la nueva pista de esquí de fondo por la parte de la umbría”.

Según el proyecto realizado por el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Ernesto Pradas, la inversión que se necesita para la innivación artificial en la estación de esquí de La Muela de San Juan es de 5,2 millones de euros. El depósito se lleva 720.000 euros, el sondeo 137.000 euros, el sistema de innivación 2,9 millones, la balsa de innivación 365.000 euros, el edificio de servicios 407.000 euros, el aparcamiento y nuevas pistas nórdico y mushing 234.000 euros, el suministro de energía eléctrica 109.000 euros. Un resumen de inversiones establecido en tres fases.

Para el Ayuntamiento de Griegos existe una gran dejadez por parte de los Gobiernos de Aragón con las pistas de esquí de La Muela de San Juan, que aparte del agravio comparativo con los que se ha hecho con otras estaciones de esquí, en la de Griegos no ha habido forma para que pasara su gestión a Aramón, sociedad en la que participa el Gobierno de Aragón. El grupo Aramón, montañas de Aragón, está participado al 50% por el Gobierno de Aragón e Ibercaja y, bajo la forma de sociedad anónima, actúa como un holding que gestiona e integra las cuatro estaciones de esquí de Cerler, Formigal-Panticosa, Javalambre y Valdelinares. En su objeto recoge que “Aramón nació en 2002 con el objetivo de impulsar el desarrollo económico y social de las comarcas en las que opera mediante la creación de una oferta de turismo de esquí y montaña moderna e innovadora”.

El alcalde de Griegos critica, aparte del agravio comparativo con otras estaciones de esquí, que en el Fondo de Inversiones de Teruel se otorgue financiación para proyectos que no sirven para fijar población como sí ocurriría con las pistas de esquí de fondo de La Muela de San Juan. “Solo hay que ver el listado de proyectos y hay algunos que no fijan población”. Añadió que lo más grave aún es que cada año se pierdan fondos del Fite.

El gerente de la empresa que lleva estación de esquí de La Muela de San Juan, Ernesto Agustí, (Rock and Go), calificó la campaña de esquí de “desastre” y lamentó el poco o nulo apoyo que dan las administraciones a esta estación de esquí nórdico que es la primera de calidad que tienen Madrid o Valencia, principales polos de turismo en la Sierra de Albarracín. “Aquí ha fallado el Ayuntamiento, la Comarca por su falta de promoción, la Diputación Provincial de Teruel que tiene uno protocolos obsoletos y poco flexibles y el Gobierno de Aragón que solo apoya a otros centros invernales olvidándose de las pistas de Griegos”.

En esta línea de crítica, Ernesto Agustí añadió el abandono de las carreteras para subir a Griegos desde Tramacastilla o a través del Puerto de Orihuela. “Se tiene que facilitar que los esquiadores y turistas puedan llegar y las carreteras de acceso están en un estado lamentable. Las concesiones se tienen que hacer por parte del Ayuntamiento a largo plazo y no de año en año para que se pueda comprar material y son necesarias las inversiones en la estación invernal con la innivación artificial, un aparcamiento mayor, y nuevas pistas por zonas de umbría y para mushing, trineos con perros, que tiene mucha demanda”.

Agustí reseñó que el plan de inversiones se puede hacer por fases y que en la primera fase la inversión en la estación según el proyecto alcanza 1,8 millones de euros. En esta fase se contemplaría la innivación artificial para 6 kilómetros a lo que se sumaría los 5 kilómetros del nuevo trazado por la zona de umbría. Actualmente las pistas de esquí de Griegos tienen un recorrido de 12 kilómetros y otro de 6 kilómetros.

Para el gerente de Rock an Go se subestima el esquí de fondo con respecto al esquí alpino cuando en Los Llanos del Hospital en el Pirineo tiene registros de 23.000 clientes en una temporada. “Aquí no se pretende masificaciones y buscamos un turismo sostenible y en la estación de esquí de La Muela de San Juan esto se puede conseguir, sin que Griegos pierda su esencia del pueblo. La temporada pasada tuvimos un millar de clientes. Con 10 fines de semana que abra la estación de esquí de La Muela de San Juan se podría alcanzar los 4.000 personas” resaltó.

Benasque no renuncia a una telecabina con cerler que trasladaría 300.000 esquiadores al año

HERALDO DE ARAGON

Benasque no renuncia a una telecabina con Cerler que trasladaría 300.000 esquiadores al año

El alcalde pide a Aramón que la financie, ahora que resucita el proyecto para ampliar las pistas

Hace 50 años, un grupo de empresarios de Benasque creó una sociedad para comprar un telesilla que enlazara el núcleo urbano con la estación de esquí de Cerler, en la zona del Molino. La instalación se quedó en el almacén de uno de ellos hasta que la empresa que absorbió el centro invernal le quiso dar una utilizar y se llevó el arrastre al Ampriu. Es el que hoy se conoce como el telesilla del Amor.

Ha pasado medio siglo pero Benasque sigue sin renunciar a contar con un teleférico, como tiene Panticosa, que enlace directamente con las pistas y evite a los más de 300.000 esquiadores que cada año pasan por sus pistas los problemas de vialidad invernal de los 6 kilómetros del sinuoso puerto de montaña de la carretera A-2617, donde en momentos de máxima afluencia y sobre todo cuando hay mal tiempo son habituales los atascos.

La idea se ha vuelto a poner encima de la mesa después de que la consejera de Economía y presidenta de Aramón, Marta Gastón, resucitara hace unos días el proyecto de ampliación de la estación. Eso sí, la opción que baraja es extender las pistas por el valle de Castanesa, en lugar de hacerlo por Ardonés, la alternativa más deseada por Benasque. El Ayuntamiento y los empresarios no se oponen a dar una oportunidad de desarrollo a territorios vecinos pero piden que la actuación sea simultánea a la ejecución de otros proyectos eternamente reivindicados en el valle.

El Ayuntamiento promovió una telecabina bicable que se sometió a evaluación ambiental en 2006. Disponía de 50 cabinas, para 16 personas cada una, lo que la dotaría de una capacidad de 4.000 personas/hora en ambos sentidos. Salvaría el desnivel de 375 metros entre las cotas 1.130 m. y 1.505, con una longitud de 2.150 metros. El coste rondaba los 13 millones de euros. El Boletín Oficial de Aragón llegó a publicar el visto bueno de Medio Ambiente e incluso una empresa se interesó por su explotación.

«No se ha hecho nada. Queríamos sacarlo a concurso por el sistema de obra y explotación, pero era un problema que hubiera una empresa gestionando la telecabina y otra, la estación. Era complicarle la vida a Aramón y al propio esquiador», dice el alcalde, José Ignacio Abadías, ya que habría que sacar un pase para subir a Cerler y otro para las pistas. «Siempre le hemos dicho a Aramón que es una necesidad y seguimos creyendo que debería hacerse cargo del coste como gestor de la estación», afirma. Aunque entiende la situación económica del grupo, pide que estudie un plan financiero.

El alcalde apela a los problemas de movilidad de la carretera y al impacto ambiental. «El turista tiene una percepción de caos, pues en días de nieve se colapsa. Además, está la cuestión de la contaminación generada por miles de coches subiendo por esa carretera de montaña». La A-2617 tiene una intensidad media diaria de 823 vehículos, con picos de 2.000 o 3.000 vehículos.

El proyecto que manejó el Ayuntamiento planteaba dos opciones: una telecabina bicable y otra tricable, que oscilaban entre los 13 y los 17 millones de euros. Esta última ni siquiera requería una pista de evacuación. Ahora, la solución sería una monocable más versátil y económico, asegura Abadías, «porque en días de viento la estación también está cerrada». La telecabina de Panticosa es el modelo a imitar, añade. «La tienen todas las estaciones alpinas».

«Benasque se lo merece»

Entre los empresarios que compraron el primer telesilla está José Barrabés, patriarca del negocio de las conocidas tiendas deportivas. «Es un proyecto muy importante. Benasque se merece un teleférico que lleve a los esquiadores a Cerler. Queremos que la gente pueda subir con seguridad y tranquilidad, sin enfrentarse al lío de tráfico».

El primer telesilla costó 10 o 15 millones de pesetas, no lo recuerda con exactitud después de tanto tiempo. «Lo pagamos los comerciantes pero no sirvió para ese uso. Al final lo colocaron en el Ampriu. Entonces era alcalde Marión, que nos llamo a siete empresarios y nos hicimos cargo, pero contribuyó casi todo el pueblo», cuenta.

Panticosa, el espejo en el que mirarse

Panticosa es el espejo en el que se mira Cerler. El núcleo urbano de ese municipio del valle de Tena siempre ha estado conectado con las pistas de esquí, primero a través de un telesilla y luego con una telecabina (en la fotografía), inaugurado en 1999. A través de este sistema de transporte acceden a la nieve entre 120.000 y 160.000 esquiadores al año. «El hecho de tener la estación en el mismo pueblo es importantísimo. A la gente le gusta coger el remonte sin preocuparse de qué hacer con el coche. Esta circunstancia el cliente la valora mucho», afirma el alcalde de Panticosa, Ricardo Laguna. «Todas las estaciones de los Alpes llegan hasta los pueblos. Esto de subir con vehículo particular a los párquines de las pistas solo pasa en España», añade.

Un antes y un después en el cota 2.800

Cerler es la estación más alta del Pirineo aragonés, con una cota máxima de 2.630 metros. La ampliación por Ardonés, la primera opción para los benasqueses, la elevaría todavía más, hasta casi 2.800 m. «Todo lo que sea ampliar las pistas es bueno, y somos conscientes de que Castanesa contribuiría a impulsar un valle muy afectado por la despoblación, pero la alternativa de Ardonés marcaría un antes y un después para Cerler», afirma el presidente de los empresarios de Benasque, José María Ciria. Si Gallinero, a 2.600 m, se ha convertido en una de las mejores pistas del país por las bajadas, Ardonés supondría la segunda gran revolución, opina, recordando que con los efectos del cambio climático y la reducción de días esquiables, las estaciones buscan ganar altura. Esta temporada, Cerler fue la única que pudo abrir en el puente de la Constitución.

«Ardonés es la opción recomendada por los profesionales de la nieve. Me gustaría que hubiera un compromiso para la ampliación por las dos partes. Nosotros no nos podemos unir a otra estación, pero tenemos que hacernos más grandes. Lo importante es pasar de 100 km. esquiables. Si Castanesa ayuda, fenomenal, pero Ardonés marcaría la diferencia con otras estaciones», precisa Ciria.

Por su parte, Félix Jordán de Urriés, concejal socialista y miembro del consejo de administración de Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, sociedad gestora de las pistas, perteneciente al grupo Aramón, opina que «para Cerler es fundamental cualquier ampliación». «Ahora mismo lo más rápido y viable es Castanesa, que ya tiene declaración de impacto ambiental, y no hay que desaprovechar esta oportunidad. Es lo que tenemos encima de la mesa. Pero paralelamente no hay que renunciar al resto, no hay que olvidar el acceso desde Benasque en telecabina, porque la carretera es la que es, ni la ampliación por Ardonés, porque la estación ganaría en altura».

Desde 2007, con la inauguración del telesilla al Rincón del Cielo, que costó 12 millones de euros, y los remontes de Rovellons y Cogulla, no ha habido ninguna gran inversión, apunta Jordán de Urriés. «El año pasado vivimos la mejor temporada de la historia y la dirección está haciendo un gran trabajo. Es hora de que se haga algo, Cerler lo necesita».


NEVASPORT

Benasque envidia el telecabina de Panticosa y reclama el suyo a Cerler

Si se rescata el proyecto de ampliación de Cerler, el Ayuntamiento de Benasque quiere que también se retome la viabilidad de instalar un telecabina desde el pueblo a las pistas de esquí en Cerler. Está dispuesto incluso a rebajar sus pretensiones.

En 2006 el Ayuntamiento de Benasque presentó un proyecto para conectar el pueblo con las pistas de esquí de Cerler. Eran tiempos de bonanza, nadie esperaba una crisis tan gorda como la que se registró en 2008 y había ganas de hacer muchas cosas sin reparar demasiado en gastos. Por eso para aquel primer remonte se pensó en un telecabina bicable (12 millones de euros) e incuso un tricable! (17 millones de euros) que permite seguir funcionando con rachas de viento muy altas. Disponía de 50 cabinas para 16 personas cada una, y una capacidad de 4.000 pasajeros/hora. La base estaría en los 1.130 metros y llegaría a los 1.505 metros de la base de Cerler.

Hoy la situación es muy diferente. Aunque lo peor de la crisis ya ha pasado, quedan muchos proyectos pendientes que no se han podido llevar a cabo estos años y por tanto es mucho el dinero a gastar. Por ejemplo, de la gran ampliación que se pensó para Cerler con edificios diseñados por arquitectos de renombre, se ha pasado a un crecimiento más sostenido, con menos remontes y con un objetivo de pasar de los 100 km esquiables en lugar de los casi 150 que se pensó en su momento.

Es el mismo caso del remonte de Benasque. Hoy su alcalde, José Ignacio Abadías, ya piensa simplemente en un telecabina casi urbano (7 millones de euros), ya que si hace un viento tan fuerte como para tener que cerrar el aparato, seguramente las pistas más arriba también estarán cerradas por la misma causa.

De aquellos 12 o 13 millones con los que se presupuestó el telecabina en 2006, se podría pasar a algo más de la mitad, por lo que el Ayuntamiento de Benasque ha solicitado a Aramón, que ya que quiere retomar la ampliación de Cerler por Castanesa, que también piense en conectar la población con este largamente reivindicado remonte.

De hecho, el Heraldo de Aragón, que es quien explica esto hoy en su edición dominical, cuenta que hace la friolera de 50 años, ya se compró un telesilla para conectar Benasque y Cerler. Que el aparato llegó hasta el valle, pero que finalmente no se colocó donde se preveía, sino que acabó en el sector de El Molino. Aquel remonte es el que hoy se conoce como «Telesilla del Amor», después de que hace años aprovechando su lentitud, se pintara de rosa y se incentivara una especie de ligoteo entre pasajeros y pasajeras mientras hacían el trayecto de subida.

Para José Ignacio Abadias este es un proyecto importante para adaptar a Cerler a los estándares actuales de estación moderna, en la que se intenta que suba hasta la estación el mínimo de coches. El telecabina evitaría que miles de vehículos llegasen hasta los casi 2.000 metros cada fin de semana al tiempo que en jornadas de complicaciones meteorológicas se quedasen automóviles sin cadenas o neumáticos adecuados, se queden atrapados en los accesos.

En 2006 el Boletín Oficial de Aragón llegó a publicar el visto bueno de Medio Ambiente e incluso hubo una empresa interesada en explotarlo si Aramón no lo llevaba adelante. Pero para el Ayuntamiento de Benasque esta situación resultaría un engorro, ya que el usuario debería comprar un ticket para el telecabina y otro para el uso de remontes de la estación de esquí. Así que el proyecto quedó parado y no se llegó a sacar a concurso público.

Por su parte, Félix Jordán de Urriés, concejal socialista y miembro del consejo de administración de Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, sociedad gestora de las pistas, perteneciente al grupo Aramón, asegura a El Heraldo de Aragón, que,

para Cerler es fundamental cualquier ampliación. Ahora mismo lo más rápido y viable es Castanesa, que ya tiene declaración de impacto ambiental, y no hay que desaprovechar esta oportunidad. Es lo que tenemos encima de la mesa. Pero paralelamente no hay que renunciar al resto, no hay que olvidar el acceso desde Benasque en telecabina, porque la carretera es la que es, ni la ampliación por Ardonés, porque la estación ganaría en altura.

Desde 2007, con la inauguración del telesilla al Rincón del Cielo, que costó 12 millones de euros, y los remontes de Rovellons y Cogulla, no ha habido ninguna gran inversión. El año pasado vivimos la mejor temporada de la historia y la dirección está haciendo un gran trabajo. Es hora de que se haga algo, Cerler lo necesita».


PIRINEO DIGITAL

Una telecabina desde el pueblo

A raíz del anuncio de la consejera del Gobierno de Aragón de retomar la ampliación de Cerler hacia el valle de Castanesa, el consistorio y los empresarios de Benasque vuelven a poner sobre la mesa la telecabina directa que evite los seis kilómetros de Benasque a Cerler, y los problemas de tráfico y aparcamiento.

Es la misma demanda del valle del Aragón con la telecabina de Canfranc: imitar el modelo de Panticosa y las estaciones alpinas.

El proyecto de Benasque es casi tan antiguo como la estación de Cerler. De hecho, varios empresarios del valle financiaron en los años setenta un telesilla que uniría Benasque con la estación de esquí, pero al final aquella instalación se montó en el Ampriu.

Más recientemente, en el año 2006, el Ayuntamiento de Benasque promovió una telecabina que incluso se sometió a evaluación ambiental. Eran 50 cabinas con capacidad para 16 personas cada una de ellas que tendría una capacidad de transporte de 4.000 personas/hora. Salvaría un desnivel de 375 metros entre los 1.130 y los 1.505 metros de altura, y tendría una longitud de 2.150 metros. El presupuesto rondaba los 13 millones de euros. Aunque ya tenía el visto bueno de medio ambiente, el ayuntamiento no la sacó a concurso. Su idea era que la empresa que la construyera pudiera explotarla, pero eso hubiera complicado la gestión de Aramón.

Una telecabina desde el puebloLa carretera A-2617 entre Benasque y Cerler tiene picos de más de dos mil vehículos diarios y frecuentes atascos, sobre todo los días de mal tiempo. Para el consistorio y los empresarios del valle, el modelo a imitar es el de Panticosa y las estaciones alpinas, que evitan llenar de vehículos las carreteras de montaña. Es también una reclamación del valle del Aragón, que plantea una telecabina desde Canfranc, dentro del proyecto de unión de Astún y Candanchú.

Quizá el único aspecto negativo sería el posible perjuicio que supondría para el pueblo de Cerler y, en el caso de Canfranc, para la urbanización de Candanchú. Pero quizá ese perjuicio no fuera tal pues las telecabinas eliminarían el tránsito de miles de vehículos en alta montaña y generaría espacios casi libres de este tipo de afecciones y molestias.

Por otro lado, el anuncio de la consejera de retomar la ampliación por Castanesa, que doblaría los accesos a la estación, también se valora positivamente desde Benasque, porque supondría un aldabonazo para un valle en regresión poblacional, pero se insiste en que para el futuro de la estación es clave la ampliación por Ardonés.

La cota máxima de Cerler se elevaría de los 2.630 metros actuales a los casi 2.800 y le daría a la estación una viabilidad definitiva. Los empresarios de Benasque lo definen como “una segunda revolución” y “un antes y un después para Cerler”, habida cuenta de los efectos a largo plazo del cambio climático, que elevará progresivamente la cota de nieve.

La estación de esquí de castanesa: el proyecto zombi ataca de nuevo

Una de las características más llamativas de las películas de zombis es el atrezo: unos seres que hace tiempo fueron humanos, murieron y tuvieron una resurrección incompleta, espantosa, y ahora van por ahí con un ojo colgando y arrastrando una pierna, la falta de labios deja ver sus dientes carcomidos y entre la piel que se cae a jirones asoman las vísceras. En estos momentos, así es el Proyecto Castanesa: en su larga enfermedad de más de diez años, ya es un Zombi al que se le cayeron 5.000 viviendas, todas las pistas, todos los remontes menos uno, el teleférico de 70 millones que llevaría a los esquiadores al frente de nieve, el aparcamiento para mil coches y cuarenta autobuses que estaba cerca de Benifons y desde donde autobuses lanzadera llevarían los esquiadores a Fonchanina a coger el teleférico. También se le han caído los edificios diseñados por Foster para un proyecto con la mentalidad del pocero, como denunció CHA.

Se le ha caído también uno de sus atractivos de hace diez años, según sus promotores: robar esquiadores de los que suben por la N-230 a las estaciones catalanas de Baqueira y Boí-Taull, actualmente “robar y Cataluña” no pueden figurar en la misma frase.

A este proyecto Zombi le siguen quedando entre los andrajos con los que se viste, ese que dice que es posible construir pistas y conservar el medio ambiente, tan posible como soplar y sorber al mismo tiempo. Sigue conservando el “mantra” de la despoblación, después de tirar 25 millones de € en la zona con el proyecto Ribagorza Románica y casi 40 en el municipio con el de Castanesa Nieve, de los que 21 fueron a parar directamente a los vecinos de Montanuy, el censo se ha reducido hasta los 210 habitantes, con una edad media muy alta. La inversión ya realizada en Montanuy es de unos 200.000 € por habitante. Además, el Ayuntamiento de Montanuy tiene uno de los presupuestos por habitante, más altos de España: 1,8 millones de € el año 2.017. Endesa paga todos los años 800.000 € por el Impuesto de Actividades Especiales. Con ese presupuesto municipal los vecinos tocaríamos casi a 10.000 € por persona y año.

En estos años el Zombi ha perdido también una caja de ahorros que ponía dinero a instancias del gobierno de turno sin rechistar, ahora es un Banco: Ibercaja, que tiene su negocio habitual de capa caída y que para compensarlo fríe a sus clientes a comisiones. La normativa europea prohíbe a los bancos invertir en negocios que de antemano van a generar perdidas. ¿Seguirá Ibercaja siendo el inversor tonto de Aragón? ¿Les parece bien a sus accionistas?

La presidenta de Aramón y consejera de economía de la DGA pretende convertirla en una empresa competitiva ampliando estaciones. El año pasado fue el primer año en que Aramón no registró pérdidas, pero todos los años se pierden de media entre uno y dos millones por estación. Lo mismo ocurre con la mayor parte de las estaciones catalanas, actualmente propiedad de Ferrocarrils de la Generalitat para cargar con las pérdidas.

Al negocio de la nieve le esperan años malos y peores: el imparable cambio climático hará las temporadas cada vez más breves, más escasas de nieve y con la nieve en cotas más altas.

La prensa de hoy da los datos más recientes del INE: las mujeres, en España, tienen de media 1,3 hijos, insuficiente para conservar el número de esquiadores de hoy en día. Y esquiar no es para viejos. Los altos costes del deporte del esquí hacen imposible extenderlo a otras capas de población. La riqueza se va concentrando en unas pocas manos y las clases medias se siguen empobreciendo. Cada vez van a tener menos esquiadores, construir más estaciones es una ruina y el sector será más sostenible cuantas menos estaciones haya.

De todos los deportes, el esquí es medioambientalmente el peor: conlleva largos desplazamientos en vehículos privados, en muchos casos ostentosos y de alto consumo que llegan a hoteles o apartamentos vacíos en lo mas duro del invierno y hay que gastar mucha energía para calentar unos hoteles y viviendas que llevan toda la semana helados y vacíos. Al día siguiente van a esquiar. Durante toda la noche unos motores gigantescos han estado bombeando agua a los cañones de nieve imprescindibles para mantener las estaciones abiertas, ya solo faltan los remontes: todo el día en marcha subiendo esquiadores que bajan por el tobogán de nieve una y otra vez como niños obsesos. Sin duda es el deporte que más energía gasta y por tanto el que más contribuye al cambio climático. Además insolidario: lo pagamos entre todos y lo disfrutan unos pocos.

Por lo que dice la prensa hemos de suponer que el anuncio de retomar este proyecto, es otra de esas bobadas que se sueltan en periodo electoral para la caza y captura de votos perdidos, en cualquier caso de imposible realización si no se atienen literalmente al Proyecto de Interés General (PIGA). De todo lo publicado: no se puede construir un remonte desde las bordas de Castanesa a 1700 m. hasta el coll de Basibé porque no figura en el proyecto, no se pueden construir ni edificios ni aparcamientos que no figuren en el PIGA, no se puede utilizar una pista de evacuación y servicio de pistas para subir esquiadores con autobuses, en Fonchanina no hay sitio ni proyecto para aparcar coches.

Tendrían que cumplir con todos y cada uno de los condicionantes ambientales del PIGA, tendrían que tener permiso de la consejería de vertebración del territorio, actualmente en manos de CHA y contraria al Proyecto. Y si todo esto fuese poco es un negocio sin sentido: Castanesa no tiene cerca ninguna gran población con esquiadores cautivos que vendrían sí o sí por cercanía, todos llegarían desde el sur a 100 Km o más y desde esa distancia les da igual ir a Cerler o a Boí-Taull. Ningún esquiador sensato iría a Castanesa teniendo que aparcar en Fonchanina, coger un autobús y luego un remonte para acabar esquiando en Cerler, iría directamente a Cerler y se ahorraría el susto de que una avería eléctrica o de remonte le deje esquiando en Cerler a 50 Km de su coche.

Buena parte de las instituciones oscenses siguen desde hace más de 40 años, en manos de los mismos amigos, deudos y familiares de los que hace quince años impusieron este proyecto. El caciquismo, que ya denunció Joaquín Costa hace cien años, reina en la Ribagorza Nororiental: la alcaldesa de Montanuy es hija y nieta de los anteriores alcaldes, en el pueblo vecino de Bonansa lo mismo y en Las paules otro tanto. Sus familias tienen negocios de construcción y hostelería y están muy interesados en el proyecto. El Consejo Comarcal lo preside una de sus administrativas y la Diputación de Huesca un amigo “de toda la vida” de estas familias.

Déjenlo ya, señores de Aramón, señores de la DGA, señores de Ibercaja, señores de la Ribagorza, déjenlo ya. Quiebren de una vez Castanesa Nieve y asuman sus 40 millones de pérdidas, asuman su error sin hacerlo aún más hondo. No hagan más auditorías creativas “a la Bankia”, los ciudadanos aragoneses no nos lo merecemos. ¡Déjenlo ya!!!!

La ampliación de la estación de cerler: ¿riqueza para el valle o especulación urbanística?

Anunciado por la consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, el proyecto para reactivar la ampliación de la estación de esquí de Cerler por el valle de Castanesa, en vía muerta desde 2016, vuelve a mostrar opiniones encontradas entre vecinos de la zona, ecologistas y algunas formaciones políticas que alertan de que se trata en realidad de una macrooperación urbanística encubierta. El Gobierno de Aragón defiende una posición de consenso, que quiere buscar antes de impulsar de manera definitiva esta alternativa, que se vincula asimismo con la unión de Astún, Formigal y Candanchú y que debería acometerse antes de dos años.

El motivo, que la declaración de impacto ambiental favorable emitido por el Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) caduca en 2020 y, de ocurrir esto, se tendría que volver a reescribir un plan que pareció hacerse realidad allá por 2003, todavía con el socialista Marcelino Iglesias en el Pignatelli y que afectaría en mayor o menor medida a los valles de Baliera, Noguera-Ribagorzana e Isábena.

El Ejecutivo autonómico prevé cuatro grandes actuaciones: la mejora de la carretera entre Benasque y el Molino de Cerler y entre este y el Ampriu y la ampliación de la zona de parking y servicios del Ampriu; la innivación de la parte alta de la pista azul de Basibé y la apertura de una nueva roja variante; la conexión con el pico Castanesa y Ardonés, con un nuevo telesilla desembragable de seis plazas, y la ordenación del sector Pico Castanesa-Ardonés.

La ampliación hará que se pase de los 77 kilómetros esquiables de la actualidad a más de 100 y a contar con dos accesos al centro invernal, uno desde Benasque y otro desde Castanesa. Al frente del proyecto se encuentra la sociedad pública Castanesa Nieve, formada por el Ayuntamiento de Montanuy y Aramón, y a su vez participada al 50 % por Ibercaja y el Gobierno de Aragón. La alcaldesa, Esther Cereza, celebra “las oportunidades que pueden llegar” a este núcleo de población donde viven 211 personas y no entiende “la postura crítica, que además no ofrece alternativas para nuestro desarrollo”.

“El diseño de Norman Foster y la mentalidad de Paco el Pocero”

CHA es uno de los partidos que, pese a ser socio de gobierno de Javier Lambán, rechazan este planteamiento. El coordinador del Rolde de Meyo Ambién, David Félez, considera inviable este proyecto e incide en que “no se pueden solucionar los problemas financieros de una sociedad mercantil a costa de nuestro territorio y del medio ambiente, y si de lo que se habla es exclusivamente de conectar a través de un remonte Castanesa con Basibé estamos hablando de un proyecto nuevo”.

Recuerdan desde CHA que este proyecto de ampliación de las pistas de Cerler está “en el cajón” desde que en 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ratificara la nulidad del Plan General de Ordenación Urbana de Montanuy, un plan diseñado “para especular con el suelo y que supuso que se pagaran con dinero de Aramón cifras desorbitadas por prados donde siguen pastando las vacas y que solo benefició a unos pocos sin que haya supuesto creación de empleo ni asentamiento de población”.

Para Félez, “la ampliación de Cerler por Castanesa es un proyecto creado y desarrollado en los años de la burbuja inmobiliaria, y vinculado al desarrollo urbanístico de más de 4.000 residencias en un municipio con un censo de 215 personas, es decir, una propuesta insostenible desde cualquier punto de vista, con el diseño de Norman Foster y la mentalidad de Paco el Pocero, que supuso el despilfarro de decenas de millones de euros de dinero público de un proyecto final cuantificado en casi 400 millones de euros”.

CHA considera que falta “una política alternativa y sostenida en el tiempo para asentar población, construyendo y ofertando vivienda barata para asentamiento de gente joven, promocionando la ternera de excelente calidad que se produce en el valle, poniendo en valor el valiosísimo patrimonio arquitectónico, medioambiental y cultural con que cuenta el municipio, y todo ello con el fundamental acondicionamiento del eje pirenaico, del tramo de la N-260 desde Castejón de Sos hasta la intersección con la N-230”.

Izquierda Unida Aragón, por su parte, remarca su rechazo frontal a la ampliación porque “responde a un modelo especulativo salvaje, devorador de recursos naturales y totalmente insostenible e injustificable”. A juicio de su coordinador general, Álvaro Sanz, “se trata de una estrategia disfrazada de participación pero que sólo responde a intereses particulares”, ya que el proyecto está ligado al desarrollo urbanístico “especulativo” que contempla la construcción en Cerler de 2.969 viviendas con unifamiliar aislada o 3.113 viviendas con unifamiliar agrupada en años.

El pasado 1 de febrero, IU pidió información al Gobierno de Aragón sobre la modificación del Plan Parcial de Cerler, solicitada por Fomento y Desarrollo de Benasque SA y tramitada por el Ayuntamiento de Benasque y al que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental decidió no someter a evaluación ambiental estratégica. “Todavía ni el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ni el de Vertebración del Territorio han atendido nuestra demanda”, denuncia Sanz.

En 2013, con el PP al frente del Gobierno de Aragón, se paralizó un proyecto que requería una inversión de hasta 389 millones de euros y que no era asumible económica ni medioambientalmente. Aramón anunció entonces que solo se acometerían pequeñas obras para acondicionar los accesos a Cerler.

La reserva de nieve cae un 60% a las puertas de la primavera

El mayor volumen se suele producir en el mes de marzo, pero este año la curva de evolución está a mucha distancia de la media. La nieve acumulada actualmente representa la mitad de la que había en el promedio de los cinco últimos años.

En las estaciones se mantienen buenos espesores, de 35 a 160 c, y entre Astún-Candanchú, Cerler y Formigal-Panticosa suman 270 kilómetros esquiables. Sin embargo, la escasa reserva almacenada este invierno en las cumbres preocupa seriamente a los regantes, a punto de concluir el periodo invernal.

Para este miércoles hay activado un aviso por nevadas, pero la Aemet prevé que no pasen de 8 cm por encima de los 1.000 metros en las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego. También habrá que tener cuidado con el viento en el Pirineo, pues se esperan rachas de 80 kilómetros por hora, que en el sur de la provincia de Huesca serán de 70.

La ampliación de cerler por castanesa abre posibilidades de futuro para el término de montanuy

DIARIO DEL ALTOARAGON

La ampliación de Cerler por Castanesa abre posibilidades de futuro para el término de Montanuy

El Ayuntamiento trabaja en un itinerario para comunicar el valle con el refugio Cap de Llauset y la zona de Aneto con esquí de travesía y en mantener la actividad ganadera

Explotar la nieve es compatible con la ganadería, que supone el 90 por ciento de la economía local, y con el Parque Natural Posets-Maladeta, igual que lo es en el valle de Benasque», asegura la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, ilusionada con que la ampliación de la estación de esquí de Cerler por su municipio, donde viven solo 211 personas repartidas en 17 núcleos, sea pronto una realidad como se ha anunciado desde el Gobierno de Aragón esta misma semana.

Con ella coincide uno de los pocos jóvenes ganaderos de Montanuy, Javier García, quien desde el pequeño núcleo de Noales vaticina, a tenor de la media de edad de los vecinos, poco futuro de no actuar ya. «En menos de diez años no habrá nadie. Peligra el colegio -al que asiste su hijo de 10 años junto a una docena de niños- y a partir de ahí irán cayendo los servicios», lamenta.

Entre el valle del Noguera Ribagorzana y del Baliera, fronterizo con Francia y con Cataluña, el municipio de Montanuy, ahora cabecera, está formado por los núcleos de Aneto, Ardanuy, Benifons, Bono, Castanesa, Castarné, Escané, Estet, Fonchanina, Forcat, Ginaste, Noales, Ribera, Señiu, Viñal y Erbera.

Pese a su situación estratégica y la belleza de su entorno, en pleno parque natural, el municipio sufre problemas acuciantes como la despoblación, la dispersión, el envejecimiento de los vecinos y la falta de relevo generacional en la ganadería, principal y casi único sector económico.

La joven alcaldesa, Esther Cereza, trabaja para fijar población como objetivo prioritario, por lo que durante los últimos años, las reuniones con el Gobierno de Aragón para retomar la ampliación de la estación de Cerler por Castanesa han sido constantes. «Con la conexión con Cerler y el acceso hasta las bordas de la montaña, garantizamos el acceso a la montaña, tanto para la nieve en invierno como para el verano. Actualmente, en verano, si no es con 4×4 no puedes acceder a la montaña», expresa.

Como actividad sostenible, el Ayuntamiento trabaja desde el pasado invierno en la elaboración de un itinerario para comunicar el valle de Castanesa con el refugio Cap de Llauset y la zona de Aneto con esquí de travesía. «Así que creemos que esta propuesta abre las puertas a otros deportes que a su vez son sostenibles, para generar actividad», subraya Cereza.

El aprovechamiento de la montaña no está reñido, a su juicio, con la actividad ganadera, pilar económico local. «La ganadería extensiva es esencial para mantener el paisaje y el buen estado de las pistas de esquí. Son actividades complementarias. Si hay turismo en invierno habrá más restaurantes, y si hay restaurantes habrá más consumo de carne y, por lo tanto, mayor beneficio obtendrá el ganadero que podrá hacer todo el ciclo cerrado de la producción de carne».

En su opinión, «hablamos de crear industria agroalimentaria para dar valor al producto local, pero aunque vender por internet es una posibilidad que te abre las puertas, necesitas que donde se produce también se pueda consumir».

Montanuy cuenta con un obrador de carne en Ginast. Señiu tiene algo de turismo rural y como empresas no ganaderas está el hotel Ca de Graus y el horno Farré de L»Aigua.

El municipio cuenta con una docena de explotaciones de ganado bovino, algunas de ellas de más de 150 cabezas, otras de alrededor de 120 y la mayoría de menores dimensiones.

Por lo demás, hay dos explotaciones de ovino y una de porcino. Javier García, ganadero de Noales, posee con su hermano uno de esos grandes rebaños de 120 vacas. «Para dos familias no da. Es difícil vivir solo de la ganadería. Yo empecé un proyecto vital con mi mujer en 2008 cuando estaba el proyecto de la ampliación de Cerler por aquí, pero luego se enfrió y no sabemos si podremos mantenernos en la zona. Si no sale la nieve ahora otra vez, algo habrá que hacer porque estamos pocos y hemos tocado fondo», expresa.

Este ganadero, que ha compatibilizado su trabajo en las estaciones de Cerler y Baqueira con su explotación, considera que ese acceso desde Castanesa a Cerler podría ser la solución. «Los ganaderos somos los jardineros del Pirineo y el ganado es necesario también para las estaciones. Es compatible y aquí tenemos una gran entrada a Cerler que podría aprovecharse de nuestra situación estratégica para consolidarse con más kilómetros como una gran estación». El beneficio para Montanuy, por supuesto, sería muy grande, sobre todo para ganar población y mantener servicios.

La escuela, conjunta con Bonansa, no tiene visos de ganar alumnado y perder uno de los dos profesores que hay para los 12 alumnos, concentrados en el municipio en Noales y Montanuy, supondría que algunas familias optaran por sacar fuera a sus hijos.

La alcaldesa alerta también sobre la precariedad del servicio sanitario, que se ve afectado cuando hay bajas en Benasque o Castejón de Sos.


DIARIO DEL ALTOARAGON

Rubén Cierto: «La ampliación de Cerler abriría otros horizontes sin acabar con la ganadería»

El joven regenta el hotel restaurante Ca de Graus, en el término de Montanuy

Rubén Cierco regenta, junto con sus padres, el hotel restaurante Ca de Graus, ubicado en Castanesa y el único establecimiento turístico de este tipo en el municipio de Montanuy donde, por lo demás, solo hay un par de casas de turismo rural como complemento a la actividad ganadera familiar.

«Nosotros tenemos también algunos animales, pero hemos apostado por el hotel-restaurante con una inversión fuerte», explica Cierco, uno de los pocos jóvenes del pueblo y ferviente defensor de la ampliación de la estación de Cerler por Castanesa.

«La ampliación que eche para adelante, pero ya. No tendrían que empezar mañana, sino ayer», bromea para enfatizar su ilusión ante el proyecto.

El año pasado, Cierco y sus padres triplicaron el volumen del negocio con una fuerte inversión. Del acogedor hostal que ofrecían hasta ahora, han pasado a un hotel de dos estrellas, que mantiene el trato cercano y acogedor al cliente, y a un restaurante de tres tenedores que ha pasado de 35 a 90 plazas y prima el producto local con una selecta elaboración, fruto de la formación del joven propietario en la Escuela de Hostelería de Guayente.

Además de él y sus padres, hay otra persona fija en una plantilla que se duplica en temporada alta. «Si hacen el acceso a la estación, tendremos que cambiar las fechas de apertura porque ahora tenemos que cerrar en enero y febrero que aquí no hay nadie y entonces serían los meses fuertes», comenta.

Aunque la familia tiene algunos animales, es más por tradición que por negocio y, a diferencia del resto de vecinos, que mantienen la ganadería como único medio de vida, ellos han primado el sector servicios. «Lo único que se oye en este municipio es el «canal vaca», no hay nada más. La ampliación abriría otros horizontes sin acabar con la ganadería. En el valle de Benasque hay ganaderos y viven igual. Nosotros también tenemos animales y no nos perjudica para nada», apostilla.

A sus 32 años, Rubén Cierco es uno de los pocos jóvenes del pueblo y le preocupa el futuro. «Ahora estamos pocos, pero en diez años no solo estaremos muchos menos, sino que además aún habrá menos jóvenes». Considera que la apertura del acceso a la estación de Cerler puede mejorar la situación del municipio y por eso considera que acometer la ampliación es «urgentísimo». «Por la trayectoria del negocio, no nos podemos quejar, vamos haciendo, pero daría más continuidad y, sobre todo, otra vida al municipio».

La única preocupación de Rubén Cierco es la fecha en la que se ha hecho el anuncio de la ampliación.

«Me da algo de miedo que sea tan cerca de las elecciones», comenta. Por lo demás, y a falta de conocer el proyecto con más detalle, espera que se haga lo mejor posible. «Esperemos que lo hagan con un poco de cabeza», concluye.

Un esprint en castanesa

Con una legislatura agonizante y una temporada irregular en las estaciones de esquí, un globo sonda reactiva el proyecto de la ampliación de Cerler por Castanesa, una vieja ambición del Gobierno de Marcelino Iglesias –esperada por los habitantes de la zona y muy cuestionada por los ecologistas, CHA e IU–. Este proyecto, tras una legislatura en la que el Gobierno aragonés apenas ha movido ficha para poner en marcha su anunciada unión de las estaciones de esquí más occidentales y la ampliación de Cerler, fue reactivada el pasado lunes por la consejera de Economía y presidenta del consejo de administración, Marta Gastón, en un coloquio de la Asociación de Mujeres Empresarias de Huesca.

Su inesperado anuncio ha acentuado la tensión que mantiene en los dos últimos años (aunque de forma discreta) la coalición de Gobierno PSOE-CHA. El anuncio incluso ha cogido por sorpresa a dirigentes socialistas que apuestan por esta ampliación de la estación de Cerler por el valle de Castanesa; y al Departamento de Vertebración del Territorio. Su consejero, José Luis Soro, forma parte del consejo de administración de Aramón. Eso sí, en las últimas semanas como convidado de piedra, pues no ha tenido conocimiento de las intenciones de Gastón y ni siquiera fue invitado a una reunión informal que, dos días después del anuncio, mantuvo parte del consejo de Aramón para informar de esa ampliación. Esta pasa, entre otras fases por la conexión de Cerler con Castanesa y un nuevo telesilla. Según Gastón, los estudios técnicos están en marcha. De forma oficial, ningún documento acredita la existencia de esos estudios.

Este acelerado esprint a dos meses de las elecciones es una forma de mantener vivo un proyecto tras otra legislatura en blanco. En realidad, no se ha dado ni un paso desde el anuncio del proyecto en el 2003.

La situación es similar a la del 2011. El socio del PSOE entonces, el PAR, se opuso a acelerar el proyecto. La consejería de Industria, que dirigía Arturo Aliaga demoró un informe necesario a pesar de las prisas del Ejecutivo de Iglesias por acelerar un proyecto en el que este y gran parte de su equipo tenía interés por impulsar. Ahora, con socio y protagonistas distintos, Castanesa resurge como elemento de conflicto.

CHA emitió un comunicado de su rolde de Medio Ambiente, dirigido por David Félez: «Nos encontramos ante un mero anuncio de precampaña, de un proyecto inviable económicamente y medioambientalmente, y si de lo que se habla es exclusivamente de conectar a través de un remonte Castanesa con Basibé estamos ante un proyecto nuevo». Desde la consejería de Vertebración del Territorio han optado por un prudente silencio. CHA también recuerda que Aramón frenó el proyecto en el 2016, cuando el TSJA paralizó el plan de ordenación urbana de Castanesa, que proyectaba 4.000 viviendas en el valle y que era «un plan diseñado para especular con el suelo y que supuso que se pagaran con dinero de Aramón cifras desorbitadas por prados donde siguen pastando las vacas, y que solo benefició a unos pocos sin que haya supuesto creación de empleo ni asentamiento de población».

El argumento de CHA, es que la conexión a través de Basibé nunca ha figurado en las fases proyectadas para la ampliación, ni está incluido en el Plan de Interés General de Aragón que se diseñó para esta obra, que ampliaría los kilómetros esquiables de 77 a 100 y abriría oportunidades de actividad económica a esa zona de la Ribagorza. Montanuy, con 17 núcleos de población, cuenta con 211 habitantes censados, poco más del centenar viviendo de forma continuada y con la ganadería como principal sector de riqueza. En Montanuy no entienden que lo que es posible en valles vecinos como Benasque o Boí, se les niegue a ellos. Allí ven la ampliación como una oportunidad para la supervivencia de la zona, como defiende su alcaldesa, Esther Cereza, que pide a los opositores alternativas en lugar de un rechazo frontal a un proyecto que consideran vital. En Montanuy observan con moderado optimismo el anuncio de Gastón, aunque con escepticismo al llegar en tiempo de descuento.

Los plazos apremian. El próximo año caduca la declaración de impacto ambiental de la ampliación, por lo que urge poner en marcha la obra. Pero, más allá de la declaración de impacto, urge también el movimiento de la sociedad Castanesa Nieve, (formada por el consistorio y Aramón, a su vez participada al 50% por Ibercaja y el Gobierno de Aragón) y que nació para gestionar ese megaproyecto. Una sociedad que sin actividad corre riesgo de liquidación mientras los prados de la zona siguen siendo solo pasto para las vacas. Aunque cada vez queden menos.

Sanz: “es inaceptable que aramón disfrace la mayor operación inmobiliaria en el pirineo como un proyecto participativo contra la despoblación”

Izquierda Unida Aragón reitera su rechazo frontal a la ampliación de la estación de esquí de Cerler por el valle de Castanesa porque “responde a un modelo especulativo salvaje, devorador de recursos naturales y totalmente insostenible e injustificable”. Con estas palabras, su Coordinador General, Álvaro Sanz, responde a la propuesta de Aramón (50% Gobierno de Aragón, 50% Ibercaja) de plantear el proyecto “con el territorio”.

En su opinión, “se trata de una estrategia disfrazada de “participación” pero que sólo responde a intereses particulares”, ya que el proyecto está ligado al desarrollo urbanístico especulativo que contempla la construcción en Cerler de 2.969 viviendas con unifamiliar aislada o 3.113 viviendas con unifamiliar agrupada en años.

Cabe recordar que el pasado 1 de febrero, IU solicitó información al Gobierno de Aragón sobre la modificación del Plan Parcial de Cerler, solicitada por Fomento y Desarrollo de Benasque S.A. y tramitada por el Ayuntamiento de Benasque y al que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) decidió no someter a evaluación ambiental estratégica. “Todavía ni el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad ni el de Vertebraciónd el Territorio han atendido nuestra demanda”, denuncia.

“Nos preocupa que Aramon disfrace de proyecto contra la despoblación la mayor operación inmobiliaria proyectada en el Pirineo aragonés”, insiste Sanz para advertir que es “incuestionable” que la ampliación vaya a tener afecciones muy importantes al medio natural.

Para el Coordinador General de IU Aragón, la ampliación de la estación de Cerler “no puede adaptarse a la realidad social, medioambiental y climática ya que replica los defectos de las anteriores burbujas inmobiliarias y de un modelo especulativo económico causante de la grave crisis que, más de una década después de su inicio, todavía estamos padeciendo”.

Por todo ello, Sanz reitera la oposición de su formación política y social a este proyecto, exige la respuesta del Gobierno a las preguntas formuladas por su grupo en las Cortes de Aragón y reclama la puesta en marcha medidas reales que creen empleo estable y digno y fijen población en el medio rural, “porque el que genera la nieve es escaso y estacional y, sin dejar de pasar por alto, que hay que buscar alternativas a un sector amenazado por el evidente cambio climático”.

El parlamento aragonés vuelve pedir que se retome la unión física de estaciones

RADIO HUESCA

El Parlamento aragonés vuelve pedir que se retome la unión física de estaciones

La proposición incluía durante el debate la ampliación de Cerler por Castanesa

Las Cortes de Aragón, con los votos favorables de PP, PSOE, PAR y Ciudadanos, y la postura en contra de Podemos, CHA e IU, han acordado instar al Ejecutivo autonómico a retomar el proyecto de la unión física de estaciones de los valles del Aragón y de Tena. Ésta era la propuesta inicial, sin priorizar por cuál estación comenzar. A ella se sumaba la propuesta de Ciudadanos para añadir la ampliación de la estación de esquí de Cerler hacia el valle de Castanesa.

La proposición no de ley era presentada por el PP. Insta al Ejecutivo a que, “antes de que finalice la presente legislatura”, reinicie los trámites administrativos necesarios para avanzar en la concreción del proyecto, “como punto de partida para que una efectiva unión física de estaciones sea una realidad lo antes posible”.

El diputado de Ciudadanos, Jesús Sansó, ha presentado por escrito una enmienda de modificación para incluir en esta proposición no de ley la ampliación de la estación de esquí de Cerler hacia el valle de Castanesa, propuesta transaccionada y admitida por el PP en un punto y aparte.

El diputado popular, Ricardo Oliván, defendía las bondades de esta unión de estaciones, un proyecto al que la Cámara aragonesa ha ofrecido su apoyo en ocasiones anteriores. En su exposición de motivos, la propuesta destaca que se trata de un proyecto “fundamental” para el futuro de sector de la nieve en Aragón, las comarcas pirenaicas en donde se ubican las estaciones vinculadas a dicho proyecto y, por extensión, para el conjunto de la comunidad autónoma. Y recuerda el reciente paso dado con la firma de un acuerdo comercial con las estaciones del valle del Aragón a partir de la presente temporada.

En el debate participaban, además, Olvido Moratinos (PSOE), Raúl Gay (Podemos), Berta Zapater (PAR) y Gregorio Briz (Grupo Mixto /CHA).


EL PERIODICO DE ARAGON

Apoyo a la unión de estaciones de esquí

La proposición no de ley presentada por el PP que reclama a la DGA que reinicie los trámites administrativos para acometer la unión de las estaciones de esquí de los valles del Aragón y de Tena antes de que concluya la legislatura fue aprobada ayer con el apoyo de PSOE, PAR y Ciudadanos, grupo que también reclamó la extensión de la estación del valle de Benasque por Castanesa.

Aramón plantea un proyecto «con el territorio» en castanesa

Aramón, el holding de la nieve conformado por Gobierno de Aragón e Ibercaja, ha querido ser exquisito tanto en la redacción del proyecto como en el diálogo con las partes implicadas, comenzando por el Ayuntamiento de Montanuy, al que se comunicará en breve la hoja de ruta que también se expondrá a la presidenta de la Comarca de la Ribagorza, Lourdes Pena. A continuación, también este mes, se reunirá el Consejo de Administración de Aramón para dar luz verde a la ampliación.

La intención del Gobierno de Aragón e Ibercaja es desarrollar un proyecto «con el territorio», convencidos de que su realización ha de evitar cualquier tipo de obstáculos y que la financiación, que se conseguirá por distintas vías (incluso con la posibilidad de acudir al Banco Europeo de Inversiones), no representará problema.

Con la parte técnica ya planificada con un proyecto que varía sustancialmente del que se presentó en el origen, Aramón afirma que una de las preocupaciones que han definido todos los detalles de la redacción ha sido la sostenibilidad. Ibercaja ha expuesto su voluntad de aportar cuanto esté en sus manos y sea preciso para una idea en la que prima su carácter social y de desarrollo del territorio.

En cuanto a la unión de estaciones de los valles de Tena y el Aragón, el preludio de la unión comercial entre los centros puede ser un argumento fundamental para aunar todos los esfuerzos y, sobre todo, la aquiescencia de los territorios incluidos en el proyecto.

Aunque no sólo las líneas maestras sino su desarrollo ya están delimitados, se va a producir con diligencia un diálogo con las administraciones locales y los agentes del territorio con el objetivo de consensuar un estudio y su ejecución que deben ser la base para la proyección de un sector líder en España.

Tal y como señala el grupo Aramón, «aquí no estamos sólo nosotros, sino que debemos implicarnos todos» con el objetivo de afianzar uno de los ejes estratégicos para el turismo y para la economía altoaragonesa.

Cha rechaza la ampliación de cerler por castanesa

RADIO HUESCA

CHA rechaza la ampliación de Cerler por Castanesa

Consideran que falta una política alternativa y sostenida en el tiempo para asentar población en el territorio

El coordinador del Rolde de Meyo Ambién de CHA, David Félez, insiste en el rechazo de CHA al proyecto de ampliación de Cerler por Castanesa, ante las noticias aparecidas en prensa. Considera inviable el citado proyecto e incide en que “no se pueden solucionar los problemas financieros de una sociedad mercantil a costa de nuestro territorio y del medio ambiente, y si de lo que se habla es, exclusivamente, de conectar a través de un remonte Castanesa con Basibé estamos hablando de un proyecto nuevo”.

Félez recuerda que el proyecto de ampliación de las pistas de Cerler está “en el cajón” desde que en 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ratificara la nulidad del Plan General de Ordenación Urbana de Montanuy, un plan diseñado para especular con el suelo y que supuso que se pagaran con dinero de Aramón cifras desorbitadas por prados donde siguen pastando las vacas, y que solo benefició a unos pocos sin que haya supuesto creación de empleo ni asentamiento de población.

Para el secretario de sostenibilidad y medio ambiente de CHA, “la ampliación de Cerler por Castanesa es un proyecto creado y desarrollado en los años de la burbuja inmobiliaria, y vinculado al desarrollo urbanístico de más de 4.000 residencias en un municipio con un censo de 215 personas, es decir una propuesta insostenible desde cualquier punto de vista, con el diseño de Norman Foster y la mentalidad de Paco el Pocero, que supuso el despilfarro de decenas de millones de euros de dinero público, de un proyecto final cuantificado en casi 400 millones de euros”.

CHA considera que falta una política alternativa y sostenida en el tiempo para asentar población, construyendo y ofertando vivienda barata para asentamiento de gente joven, promocionando la ternera de excelente calidad que se produce en el valle, poniendo en valor el valiosísimo patrimonio arquitectónico, medioambiental y cultural con que cuenta el municipio, y todo ello con el fundamental acondicionamiento del eje pirenaico, del tramo de la N-260 desde Castejón de Sos hasta la intersección con la N-230.

La gestión de CHA en el Gobierno de Aragón ha demostrado que otro desarrollo es posible, y la apuesta por la sostenibilidad, la calidad y la desestacionalización es la línea que tan buenos resultados está dando y es por esta senda hay que seguir caminando, lo demás es un mero anuncio de precampaña electoral de un proyecto inviable económica y medioambientalmente.


ARAINFO

CHA insiste en rechazar la ampliación de Cerler por Castanesa

David Félez, coordinador del Rolde de Meyo Ambién de CHA considera que «nos encontramos ante un mero anuncio de precampaña electoral, de un proyecto inviable económicamente y medioambientalmente, y si de lo que se habla es exclusivamente de conectar a través de un remonte Castanesa con Basibé estamos ante un proyecto nuevo»

El Coordinador del Rolde de Meyo Ambién de Chunta Aragonesista (CHA), David Félez, insiste en el rechazo de CHA al proyecto de ampliación de Cerler por Castanesa, ante las noticias aparecidas en prensa.

Félez considera inviable este proyecto e incide en que “no se pueden solucionar los problemas financieros de una sociedad mercantil a costa de nuestro territorio y del medio ambiente, y si de lo que se habla es exclusivamente de conectar a través de un remonte Castanesa con Basibé estamos hablando de un proyecto nuevo”.

Recuerdan desde CHA que este proyecto de ampliación de las pistas de Cerler está “en el cajón” desde que en 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ratificara la nulidad del Plan General de Ordenación Urbana de Montanuy, un plan diseñado para especular con el suelo y que supuso que se pagaran con dinero de Aramón cifras desorbitadas por prados donde siguen pastando las vacas, y que solo benefició a unos pocos sin que haya supuesto creación de empleo ni asentamiento de población.

Para Félez “la ampliación de Cerler por Castanesa es un proyecto creado y desarrollado en los años de la burbuja inmobiliaria, y vinculado al desarrollo urbanístico de más de 4.000 residencias en un municipio con un censo de 215 personas, es decir una propuesta insostenible desde cualquier punto de vista, con el diseño de Norman Foster y la mentalidad de Paco el Pocero, que supuso el despilfarro de decenas de millones de euros de dinero público, de un proyecto final cuantificado en casi 400 millones de euros”.

CHA considera que falta una política alternativa y sostenida en el tiempo para asentar población, construyendo y ofertando vivienda barata para asentamiento de gente joven, promocionando la ternera de excelente calidad que se produce en el valle, poniendo en valor el valiosísimo patrimonio arquitectónico, medioambiental y cultural con que cuenta el municipio, y todo ello con el fundamental acondicionamiento del eje pirenaico, del tramo de la N-260 desde Castejón de Sos hasta la intersección con la N-230.


DIARIO DEL ALTOARAGON

CHA insiste en rechazar la ampliación planteada en Cerler

Félez considera que es «un proyecto inviable económicamente y medioambientalmente»

El coordinador del Rolde de Medio Ambiente de CHA, David Félez, insiste en el rechazo de Chunta Aragonesista al proyecto de ampliación de Cerler por Castanesa, ante las noticias aparecidas en prensa los últimos días.

David Félez considera inviable este proyecto e incide en que «no se pueden solucionar los problemas financieros de una sociedad mercantil a costa de nuestro territorio y del medio ambiente».

«Si de lo que se habla es exclusivamente de conectar a través de un remonte Castanesa con Basibé estamos hablando de un proyecto nuevo», agrega.

Desde Chunta Aragonesista recuerdan a través de un comunicado que este proyecto de ampliación de las pistas de Cerler está «en el cajón» desde que en 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ratificara la nulidad del Plan General de Ordenación Urbana de Montanuy, «un plan diseñado para especular con el suelo y que supuso que se pagaran con dinero de Aramón cifras desorbitadas por prados donde siguen pastando las vacas, y que solo benefició a unos pocos sin que haya supuesto creación de empleo ni asentamiento de población», denuncian.

Para David Félez, secretario de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Chunta Aragonesista, «la ampliación de Cerler por Castanesa es un proyecto creado y desarrollado en los años de la burbuja inmobiliaria, y vinculado al desarrollo urbanístico de más de 4.000 residencias en un municipio con un censo de 215 personas».

«Es decir -prosigue el coordinador del Rolde de Medio Ambiente de CHA- de una propuesta insostenible desde cualquier punto de vista, con el diseño de Norman Foster y la mentalidad de Paco el Pocero, que supuso el despilfarro de decenas de millones de euros de dinero público, de un proyecto final cuantificado en casi 400 millones de euros».

UNA POLÍTICA ALTERNATIVA Y SOSTENIBLE

Desde Chunta Aragonesista considera que falta una política alternativa y sostenida en el tiempo para asentar población, construyendo y ofertando vivienda barata para asentamiento de gente joven, promocionando la ternera de excelente calidad que se produce en el valle, poniendo en valor el valiosísimo patrimonio arquitectónico, medioambiental y cultural con que cuenta el municipio, y todo ello con el fundamental acondicionamiento del eje pirenaico, del tramo de la N-260 desde Castejón de Sos hasta la intersección con la N-230.

«La gestión de Chunta en el Gobierno de Aragón ha demostrado que otro desarrollo es posible, y la apuesta por la sostenibilidad, la calidad y la desestacionalización es la línea que tan buenos resultados está dando y es por esta senda hay que seguir caminando, lo demás es un mero anuncio de precampaña electoral de un proyecto inviable económica y medioambientalmente», concluyen.

Una empresa logra por primera vez permiso ambiental para realizar vuelos de heliesquí

La empresa del valle de Arán Pyrenees Heliski es la única que realiza la actividad en España.La empresa del valle de Arán Pyrenees Heliski es la única que realiza la actividad en España.Pyrenees Heliski

La práctica del heliesquí en Aragón ya tiene permiso ambiental. Esta actividad, consistente en el traslado a cimas y collados para la realización de descensos con esquís, acaba de obtener el informe favorable del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). Eso sí, con limitaciones respecto a las rutas de vuelto y condicionada a las posteriores autorizaciones de la Dirección General de Turismo y aquellas que afectan a la responsabilidad civil y los riesgos.

Es la primera vez que se da el visto bueno a esta actividad de turismo activo en Aragón. En España solo la realiza una empresa en el valle de Arán, con entre 450 y 500 vuelos al año. Esta modalidad de esquí, que llegó desde Estados Unidos y Canadá, ha ido a más en Europa. Sin embargo, también tiene sus detractores y está siendo cuestionada en los Alpes.

La propia empresa justificó al Inaga que había trazado los itinerarios más cortos, evitando lugares y áreas críticas para la fauna, especialmente el quebrantahuesos y el urogallo, y los espacios naturales protegidos, donde se restringe el vuelo de aeronaves. La actividad afecta a zonas LIC y ZEPA del valle del Cinca, los monumentos naturales de los glaciares y áreas de los planes de protección del quebrantahuesos y el urogallo, así como el área periférica del Parque Nacional de Ordesa, lo que supone que el vuelo debe realizarse a más de 1.000 metros de la vertical.

La empresa promotora en Aragón es Altituderides, que ya realiza vuelos para bajar con bicicletas de montaña. En octubre solicitó al Inaga autorización para el heliesquí, aportando una lista con 29 itinerarios de vuelo. Todos, a desarrollar en la cabecera del río Cinca, en los municipios de Bielsa, Plan y Tella-Sin, y más concretamente en los valles de Trigoniero, río Real, Barrosa, Pinarra y macizo de Punta Suelza. La mayoría discurren sobre la carretera A-138, en la vertical del túnel Bielsa-Aragonuet. Precisamente, la comarca del Sobrarbe es la única del Pirineo sin estaciones de esquí alpino. Sí tiene cerca, al otro lado de la frontera, las pistas de Piau Engaly, desde donde parten algunos vuelos.

El promotor detallaba los itinerarios de vuelo, pero no los de descenso de los esquiadores, que se eligen dependiendo de las condiciones de la nieve, el riesgo de aludes y el nivel del grupo. Las actividades en esta zona, habitual para los esquiadores de travesía, se realizarían entre el 1 de diciembre y el 30 de abril, con un máximo de 4 días a la semana, en función de las condiciones del tiempo y con un límite de 20 personas por grupo, incluidos guías.

Un sí condicionado

Según el dictamen del Inaga, los principales efectos son las molestias sobre las especies de fauna, principalmente avifauna, pero el descenso de los esquiadores no modifica sustancialmente el entorno, «dado que se trata de una zona donde ya se practica el esquí de travesía y de montaña». Eso sí, advierte, del incremento paulatino de este tipo de actividades con uso de helicóptero supondrá un nuevo impacto sonoro y visual que se sumará a los ya existentes respecto a los montañeros que actualmente disfrutan del entorno natural «por sus propios medios». «En caso de que los usuarios se incrementen a futuro mediante el uso del helicóptero, generarán molestias y riesgos que hasta la fecha no se han producido», alerta el informe.

También recoge que de los vuelos y el esquí pueden derivarse otros riesgos, como los aludes, que pueden afectar a terceras personas, pero aclara, «la empresa promotora será en cualquier caso responsable de los daños».

El Inaga concluye informando favorablemente la actuación. Eso sí, con limitaciones. En primer lugar, suprime las dos rutas de vuelo con inicio, final o sobrevuelo en el ámbito del Parque de Ordesa y su zona de protección; y anula o modifica seis que discurren a menos de 1 km de distancia de los sectores de nidificación de quebrantahuesos en el valle de Urdiceto.

Respecto a las que sobrevuelan las áreas críticas del urogallo obliga a mantener 1 km de distancia de la vertical, y la misma distancia se aplica a los puntos de nidificación para evitar afecciones a nidos de águila real. Plantea asimismo unificarlas para utilizar el menor número de corredores, evitando la dispersión de ruidos y molestias. También prohíbe la entrada de los esquiadores durante los descensos en las masas boscosas donde habita el urogallo, o que se realicen paradas o concentraciones en roquedos desprovisto de manto nival para evitar afectar a especies de flora amenazada. Por último, obliga a un plan de seguimiento ambiental que incluya los días de actividad, el número de vuelos y esquiadores y los descensos; a recoger las incidencias en informes mensuales; y a tramitar cada año un informe de compatibilidad ambiental.

Hasta ahora, el papel del Gobierno de Aragón se ha limitado a dar el informe ambiental favorable, pero la empresa debe tramitar también los permisos como actividad de turismo activo. Según la DGA, todavía no se ha solicitado esta autorización.

La ampliación de cerler por castanesa aumentaría el dominio esquiable a más de 100 km

HERALDO DE ARAGON

La ampliación de Cerler por Castanesa aumentaría el dominio esquiable a más de 100 km

Aramón tiene el 11 de diciembre de 2020 como fecha límite para iniciar las obras. Benasque apoya el proyecto pero no olvida sus alternativas

El 11 de diciembre del 2020. Esta es la fecha límite que tiene Aramón, la empresa participada por el Gobierno de Aragón e Ibercaja, para iniciar las obras de ampliación de la estación del Cerler hacia Castanesa (Montanuy). Su consejo de administración se reúne el miércoles en Zaragoza para analizar el estudio técnico que permitirá extender los 77 kilómetros del actual dominio esquiable a más de 100 y contar con dos accesos, uno desde Benasque y otro desde Castanesa. ​

La definición del proyecto se ha debatido ya en el consejo de administración de Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, la sociedad gestora de Cerler. Según lo avanzado hasta ahora, la ampliación se iniciaría desde la estación de Cerler, donde acaban las pistas, en el collado de Basibé, a 2.380 metros. De hecho, la última pilona está situada en el municipio de Montanuy. Desde aquí, a través de dos o tres remontes, conectaría con el frente de nieve en las bordas de Castanesa, donde habría un parquin. Una carretera de 7 kilómetros llevaría a los esquiadores a Fonchanina, ya en el valle de Castanesa. Existe una pista forestal contemplada como vía de evacuación o de servicios para la futura ampliación, pero sería necesario adaptarla como una carretera por donde circularan autobuses lanzaderas para comunicar el pueblo con el frente de nieve, a 1.700 m, y no acumular vehículos.

La idea de iniciar las obras desde Cerler permitiría rentabilizar desde el principio la operación. A partir del primer remonte se construirían otros hasta llegar al frente de nieve para completar progresivamente las otras infraestructuras, como los sistemas de innivación artificial, los edificios de servicios y los accesos.

Este esquema cuenta con una declaración de impacto ambiental, aunque el retraso en su ejecución ha obligado a solicitar sucesivas prórrogas, de manera que Aramón como promotor se enfrenta ahora a un plazo límite. La primera declaración ambiental data de 2010 y estaba condicionada al inicio de las obras antes de dos años. Se solicitó una prórroga de dos años, al no haberse aprobado el preceptivo Plan de Interés General de Aragón para el proyecto y luego una segunda.

El 16 de septiembre de 2014, Aramón alegó «dificultades financieras» en el contexto de la crisis económica general para justificar que todavía no se habían iniciado los trabajos. Se le concedió otro aplazamiento, que finaliza el 11 de diciembre del 2020. En el caso de que las obras del denominado ‘Dominio Castanesa’ no se inicien «de forma efectiva», indicó la resolución del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, «la presente declaración de impacto ambiental caducará automáticamente y perderá su vigencia», debiendo el promotor iniciar nuevamente un nuevo trámite.

En este contexto, la consejera de Economía de Aragón y presidenta de Aramón, Marta Gastón, anunció el lunes en Huesca que se estaba trabajando en el estudio técnico. Fue una sorpresa, ya que parecía que el proyecto estaba olvidado. Tanto el Ayuntamiento de Benasque como el de Montanuy han mostrado su satisfacción por que se resucite la iniciativa. La alcaldesa de este último lo considera clave para acabar con la sangría de la despoblación en un municipio de menos de 200 habitantes repartidos en 17 núcleos.

A esta circunstancia apela el alcalde benasqués, José Ignacio Abadías. «Algo hay que hacer para que los pueblos se mantengan. Me parece bien que se retome el proyecto», declaró. Por su parte, el presidente de los empresarios del valle de Benasque, José María Ciria, ve positivamente cualquier ampliación «para ser más competitivos» y reitera que «nunca nos opondremos a la extensión por Castanesa, un valle muy tocado por la despoblación».

Sin embargo, tanto Abadías como Ciria piden que esa actuación sea simultánea con la ejecución de otros proyectos eternamente reivindicados en el valle, como la ampliación por Ardonés, que subiría el dominio esquiable a 2.800 metros, y la construcción de un telecabina que conecte Benasque con Cerler y evite las congestiones de tráfico en la carretera. Esta estación es la más alpina del Pirineo aragonés, la de mayor altitud, una ventaja frente a las amaneazas del cambio climático.


DIARIO DEL ALTOARAGON

El «rescate» del proyecto de ampliación de la estación de Cerler ilusiona al territorio

El anuncio del «inmediato» impulso a la ampliación de Aramón Cerler por Castanesa, realizado el pasado lunes por la consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, fue recibido con euforia en el municipio de Montanuy, donde estaría el acceso, pero también en el resto de poblaciones de los valles de Baliera, Noguera-Ribagorzana e Isábena, las zonas más directamente beneficiadas por este acceso desde la N-230. Precisamente, el Consejo de Administración de Aramón aborda este asunto en la reunión que mantiene este miércoles.

El recurso de la nieve supondría «un balón de oxígeno» para unos municipios despoblados y envejecidos. Aunque la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, se enteró «por la prensa», reconoció que ha sido una de sus prioridades este mandato. «Hemos tenido bastantes reuniones de trabajo analizando las posibles soluciones para reactivar el proyecto y sobre todo, para trasladar la situación que vivimos en la zona. Lo importante es que desde el Gobierno de Aragón han visto que esta zona está despoblada y que hay que hacer algo ya», comentó.

Respecto al proyecto, «en fase de estudio», dijo que podría ser una segregación de la ampliación inicial prevista. «Hasta 2020 hay un solo proyecto, que es el de Norman Foster, que tiene el tema de impacto ambiental aprobado hasta entonces. Entendemos por las reuniones que hemos mantenido, que de ese gran proyecto se puede segregar la conexión de la estación con nuestro municipio».

La alcaldesa detalló que este proyecto que supondría ejecutar alguna parte del inicial, que rondaba los 300 millones de euros, contemplaría adecuar un acceso hasta la montaña de Castanesa, desde donde se cogerían uno o varios telesillas que conectarían con el collado de Basibé. «Se trata de que sea viable, que es lo que va a determinar el estudio, y empezar a trabajar cuanto antes para que no caduquen los permisos», insistió aludiendo a esa declaración de Proyecto de Interés General de Aragón (Piga), en vigor hasta 2020.

Esther Cereza avanzó que esperan reunirse con el Gobierno de Aragón «para ver el estudio técnico, aunque creemos que contempla solo la conectividad por telesilla y el acceso con lanzaderas hasta allí», reiteró, en cualquier caso, muy satisfecha. Insistió en la importancia de conectar con Cerler para su municipio donde se han perdido un centenar de habitantes el último lustro. Con un censo de 218 personas, la escuela de Montanuy tiene solo 12 alumnos, pero para la alcaldesa el proyecto beneficia a toda la zona.

Laspaúles también ha perdido un centenar de habitantes en los últimos años. «Éramos 310 y ahora rondamos los 220 habitantes», lamentó el alcalde, Ignacio Espot, sorprendido por la noticia, pero esperanzado. «Hubo algún contacto con Aramón hace tiempo. Ojalá se mueva porque si no esto está muerto. Nosotros, Montanuy. A toda esta zona le queda muy poca vida», aseguró deseando que este anuncio no sea «propaganda electoral», dijo sobre este acceso por la N-230, a unos 15 kilómetros de su municipio.

Bonansa mantiene los 90 habitantes de hace ocho años, aunque su alcalde y vicepresidente de la Comarca de la Ribagorza, Marcel Iglesias, no es optimista. «La tendencia es a perder población», aseguró, ilusionado con la ampliación.

«Acercar la estación es una solución para esta zona. Es una buena noticia y es necesario, sería utilizar un recurso que tenemos aquí y que hay que aprovechar», consideró aludiendo al desarrollo que conllevaría. «El esquí genera economía y puestos de trabajo y a esta zona le hace falta un revulsivo económico».

A su juicio, también para el Valle de Benasque y para Cerler la ampliación es necesaria. «Al final, supone tener una estación más grande. Baqueira se ha abierto al Pallars y lejos de perder, tiene más tirón. Cerler también necesita crecimiento para estar a la altura de otras como Formigal», detalló.

En las últimas elecciones, el Ayuntamiento de Isábena pasó de 7 a 5 concejales al bajar el censo. «Rondamos los 250 habitantes y eso que nos vamos manteniendo mejor que nuestros vecinos de Beranuy y Torre la Ribera», detalló el alcalde, Joaquín Montanuy, contento con la noticia. «Para el Valle del Isábena, acercar el acceso a Cerler -a unos 30 kilómetros del municipio- sería un empujón muy importante, sobre todo en invierno».

Desde el Valle del Noguera Ribagorzana, poblaciones como Sopeira se mostraron encantadas con el nuevo acceso de Cerler. «Todo lo que se haga es positivo porque vamos bajando de población. Estas elecciones pasamos de 5 a 3 concejales. Hay que hacer algo urgente», consideró el alcalde, José María Ariño.

«SI QUEREMOS UNA BUENA ESTACIÓN HAY QUE DAR SERVICIOS»

Desde el Valle de Benasque, el anuncio de ampliación de Aramón Cerler fue recibido con prudencia, ya que se desconoce el proyecto, dijeron, mientras pedían amplitud de miras para abordarlo porque aumentar el volumen de la estación, tanto por Castanesa como por Ardonés, reivindicación fundamental del valle, exige redimensionar servicios e infraestructuras y, sobre todo, ejecutar el telecabina Benasque-Cerler. Así lo afirmó el alcalde benasqués, José Ignacio Abadías, con quien coincidió el presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB), José María Ciria.

«No conocemos el proyecto de ampliación. Solo conocimos el de Norman Foster. Así que no podemos opinar sobre algo que desconocemos. Sin embargo -agregó- nuestro Ayuntamiento apoya la ampliación por Castanesa, siempre que se estudie la ampliación de Ardonés y se ejecute el telecabina Benasque-Cerler». Ardonés es una reivindicación antigua y fundamental, a juicio de José María Ciria. «Nosotros apoyamos cualquier ampliación y modernización de Cerler, pero recordamos que el acceso por Ardonés marcaría la diferencia como lo hizo Gallinero», consideró.

Coincidieron en que el telecabina Benasque-Cerler, que se pide desde hace 50 años, recordó el alcalde, sería ahora imprescindible. José Ignacio Abadías abogó por una visión global de la ampliación. «No es solo ganar kilómetros sino generar las infraestructuras que el turismo necesita. Si queremos una buena estación, hay que dar servicios al esquiador, no solo hacer un telesilla. Aunque confío en que los técnicos lo tengan en cuenta», concluyó el primer edil.


NEVASPORT

Aramón quiere reactivar la ampliación de Cerler por Castanesa

La consejera de Economía y Empleo del Gobierno aragonés, Marta Gastón, afirmó ayer en Huesca, que el holding de la nieve cerró 2018 con beneficios, al tiempo que ya se trabaja en nuevos proyectos como la reactivación del Plan Castanesa que busca ampliar Cerler.

Estas declaraciones fueron realizadas por la Consejera en el marco en el marco de un coloquio organizado por la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca (AMEPHU), en donde se estuvo hablando principalmente de asuntos relacionados con el encuentro, pero donde se aprovechó para poder mostrar no solo los logros de su Gobierno, sino los proyectos en los que se está trabajando.

Y respecto al sector de la nieve, además de anunciar que Aramón cerró 2018 con beneficios por primera vez, aseguró que hay dos proyectos en marcha que se están trabajando. Uno de ellos es la unión de las estaciones de Astún y Candanchú con la de Formigal con la intención de crear el dominio esquiable más grande del sur de Europa con una previsión de unos 250 kilómetros de pistas.

El otro proyecto importante en que está trabajando Aramón es en la ampliación de Cerler retomando las intenciones de crear pistas nuevas en Castanesa, algo que se puso sobre la mesa hace algo más de 10 años, pero que con la entrada de la crisis económica que comenzó en 2008, acabó por dejarse en un cajón a la espera de mejores momentos.

La ampliación de Cerler por Castanesa cuenta con el aval de estar considerado un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) y ya tiene la declaración de impacto ambiental , que se renovó en 2016, pero caducará el año que viene. Solo se permite una prórroga, por lo que si no se mueve un ladrillo antes de que llegue ese año, habría que comenzar de cero con todo el proceso, con el tiempo y el coste económico que eso significa.

En el valle de Castanesa se proyectaron unos 30 kilómetros, lo que permitiría que la estación de Cerler entrase en el Club 100K de la península. No obstante completar todo el proyecto previsto costaba unos 300 millones de euros. Para obtener el dinero se reacalificaron 50 hectáreas propiedad de Aramón, pero la crisis y la anulación del PGOU de Montanuy por parte del Supremo dio al traste con las intenciones de crear viviendas para unas 2.500 personas.

Hace 5 años el entonces presidente de Aramón, Roberto Bermúdez, planteó una solución alternativa que permitiría abaratar estos costes. Según cuenta hoy El Heraldo de Aragón, consistía en adecuar una pista forestal de 8 km para comunicar Fonchanina, el último pueblo del valle, con unas bordas en Castanesa y aquí hacer un remonte para conectar con la última pilona de Cerler, en el collado de Basibé. De esta forma, se dotaría de otra entrada a la estación, evitando congestiones de tráfico, y el municipio de Montanuy podría atraer a los esquiadores, a los que ahora solo ve pasar camino del valle de Arán, contribuyendo al desarrollo de una de las zonas más deprimidas de Aragón.

Según dijo ayer en Huesca la consejera de Economía y Empleo del Gobierno aragonés, Marta Gastón, ya se están trabajando en los estudios técnicos de este proyecto, y mañana miércoles la DGA se reúne con Aramón para estudiarlos. Según recoge El Heraldo, la alcaldesa de Montanuy ha asegurado que «antes de Navidad ya se estaba trabajando en los estudios técnicos para ver cómo se realizaba la conexión. Hay que recordar que el proyecto no beneficia solo a Montanuy sino a toda la Ribagorza.»

El proyecto presentado hace 10 años, estimaba que se completaría en 2030, y que permitiría que la estación de Cerler ganará entre 425.000 y 505.000 esquiadores anuales por los cerca de 300.000 que está recibiendo actualmente.

La dga reactiva la ampliación de cerler por castanesa para que no caduquen los permisos

HERALDO DE ARAGON

La DGA reactiva la ampliación de Cerler por Castanesa para que no caduquen los permisos

La declaración de Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) tiene vigencia hasta el 2020

El Gobierno de Aragón no se ha olvidado del proyecto para ampliar la estación de esquí de Cerler por el valle de Castanesa, en el municipio de Montanuy. Eso es al menos lo que ha afirmado este lunes la consejera de Economía y presidenta del grupo Aramón, quien ha dicho que se encuentra ya en fase de estudio técnico. Marta Gastón se ha referido a este asunto en un desayuno-coloquio organizado en Huesca por la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca y la Cámara de Comercio.

Al hablar del futuro del sector de la nieve en Aragón, la consejera ha asegurado que la unión de estaciones (Astún, Formigal y Candanchú) «será una realidad», contando con el acuerdo del territorio y con criterios de sostenibilidad, pero que de manera más inmediata se llevará a cabo la ampliación de Cerler. Sin embargo, no pudo precisar un calendario de ejecución.

Durante los últimos cuatro años, el ambicioso plan para llevar las pistas a Montanuy ha estado ‘hibernando’, pero ha sido necesario reactivarlo en el final de la legislatura para evitar la caducidad de los permisos ambientales. La extensión de Cerler hacia el valle de Castanesa cuenta con el aval de estar considerado un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) y ya tiene la declaración de impacto ambiental favorable. Esta se renovó una vez en el 2016, y solo estará en vigor hasta el 2020. Si antes no se inician las obras, decae y habría que empezar de cero.

El macroproyecto de 300 millones de euros de los años de bonanza, ligado a un plan urbanístico de recalificación de 50 hectáreas propiedad de Aramón con el que financiar la ampliación, se topó con la crisis y con los tribunales, ya que el Supremo anuló el PGOU de Montanuy, un municipio de apenas 200 habitantes donde se preveía construir 2.500 viviendas.

Fue el anterior presidente de Aramón, Roberto Bermúdez de Castro, quien en una comparecencia en las Cortes hace justamente cinco años planteó abaratar la ampliación de Cerler con una actuación que entonces se valoró entre 8 y 10 millones. Consistía en adecuar una pista forestal de 8 km para comunicar Fonchanina, el último pueblo del valle, con unas bordas en Castanesa y aquí hacer un remonte para conectar con la última pilona de Cerler, en el collado de Basibé.

De esta forma, se dotaría de otra entrada a la estación, evitando congestiones de tráfico, y el municipio de Montanuy podría atraer a los esquiadores, a los que ahora solo ve pasar camino del valle de Arán, contribuyendo al desarrollo de una de las zonas más deprimidas de Aragón.

«Tener el aval del PIGA significa que si mañana piden una licencia urbanística al Ayuntamiento para poner un telesilla lo pueden hacer. Pero deben empezar las obras antes del 2020 para que el proyecto no se muera», ha declarado. Según la alcaldesa, antes de Navidad ya se estaba trabajando en los estudios técnicos para ver cómo se realizaba la conexión. Ha hecho hincapié en que el proyecto no beneficia solo a Montanuy sino a toda la Ribagorza.

El estudio técnico se tratará en una reunión de Aramón el miércoles. La consejera de Economía también ha mencionado los buenos resultados del sector de la nieve, logrando que 2018 fuera el primer año que Aramón cerró sus cuentas en positivo, además de desbloquear los conflictos judicializados con Astún y el Ayuntamiento de Benasque.


DIARIO DE ALTOARAGON

El Gobierno de Aragón anuncia que se trabaja en la ampliación de Cerler por Castanesa

Marta Gastón ha adelantado que el proyecto, en fase de estudio técnico, será previo a la unión física de las estaciones

«La unión de estaciones (Astún y Candanchú con Formigal-Panticosa) será una realidad porque en un mercado global tan competitivo como es la nieve, tenemos que sumar kilómetros esquiables», ha asegurado la consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aramón, Marta Gastón. En este sentido, ha resaltado que ya se ha dado un paso previo muy importante: la unión comercial, sin la que es «imposible» la unión física, pero a este última no se ha atrevido a ponerle fecha. En este ámbito, existe un segundo proyecto, el de la ampliación de Cerler por Castanesa, que es más «inmediato».

«Ya estamos en fase de estudio técnico para sea inmediato el impulso de la ampliación de Cerler por Castanesa con el primer telesilla», ha detallado la consejera de Economía, Marta Gastón, en su intervención en el Desayuno-Coloquio titulado «Huesca. Perspectivas», organizado por la Asociación de Mujeres Empresarias de la Provincia de Huesca (Amephu/BPW Aragón) y la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la Provincia de Huesca, que se ha celebrado en la capital oscense. En este valle, «si no nos ponemos manos a la obra, en cuestión de poco tiempo va a haber más vacas que personas».

Además del desarrollo de estos dos proyectos en las estaciones de esquí, la presidenta de Aramón ha resaltado la importancia de la desestacionalización del turismo y, en concreto, ha señalado que ha se trabaja en proyectos que complementen las actividades de nieve y que sean alternativas para cuando el tiempo atmosférico no ayude.

En este sentido, ha apuntado que este año se han dado dos circunstancias excepcionales que han supuesto «casi un desastre económico para los valles»: la falta de nieve y que no ha hecho frío. «No somos tan pesimistas para pensar que en la próxima temporada vaya a suceder lo mismo, pero sí plantearnos que esos proyectos complementarios para que en caso de que no contemos con nieve puedan tener atractivos nuestros territorios para que los visitantes sigan subiendo en fechas clave», ha indicado.

En cuanto a la unión de las estaciones, ha afirmado que hay un «trabajo en firme» pero que tienen que contar con el territorio para saber por dónde prefieren llevar a cabo esa unión física de los valles del Aragón y Tena teniendo en cuenta una premisa fundamental: la «sostenibilidad». «Ese es un objetivo claro al que tenemos que llegar. Entiendo que debe ser respaldado por la comunidad aragonesa y, en particular, la oscense, pero con la gente», insistió. De este modo, considera que el Pirineo estará al mismo nivel que Los Alpes.


RADIO HUESCA

El Gobierno de Aragón retoma el proyecto de ampliar Cerler por Castanesa

El Gobierno de Aragón continúa con los proyectos destinados a la nieve con la ampliación de las estaciones y la unión física de estos centros. En este sentido la consejera Marta Gastón, y máxima responsable de Aramón, ha anunciado en Huesca que en estos momentos la ampliación de Cerler por Castanesa está en fase de estudio técnico. Una idea en la que ya se trabajó. La consejera también ha indicado que tras la unión comercial con pases conjuntos, ahora toca la unión física de los centros.

Gastón ha asegurado que la unión de estaciones “será una realidad, contando con el territorio y teniendo la sostenibilidad como prioridad fundamental”. Un proyecto que también ayudará a fijar población en el territorio y crear riqueza.

Respecto a la unión física de los centros invernales ha informado que “hay un trabajo en firme” en los valles para seguir haciendo de la nieve un sector competitivo que genere puestos de trabajo, genere riqueza y fije población. Una unión, la de Candanchú- Astún y Formigal-Panticosa, que fundamental que se realizará, ha indicado la consejera, contando con los habitantes y respetando el medio ambiente.

Dentro del mundo de la nieve la Gastón también ha hecho hincapié en que este “trabajo en red” también se ha desarrollado y dado sus frutos, logrando que 2018 fuera el primer año que Aramón –sociedad que preside Marta Gastón- cerrara sus cuentas en positivo, además de desbloquear los conflictos judicializados con Astún y el Ayuntamiento de Benasque.

Un mes de sol y nieve en las estaciones de esquí

Desde hace un mes las estaciones de esquí del Pirineo Aragonés tienen un denominador común, sol y nieve , para disfrutar del prácticamente el cien por cien de los remontes, pistas y zonas esquiables. Duran el último mes los centros invernales han ofertado cerca de 300 kilómetros esquiables de esquí alpino, a los que hay que sumar los circuitos marcados en los espacios nórdicos. Este fin de semana de Carnaval con puente en la zona de Madrid o la Cincomarzada en Zaragoza , está teniendo resultados muy positivos para el sector servicios.

Las zonas de aparcamiento han vuelto a poner el cartel de completo en las estaciones de esquí y en lugares como Jaca, Villanúa, Canfranc o Benasque.

A pesar de las altas temperaturas, la nieve se ha conservado de forma aceptable, ya que al no producirse mucha humedad y bajar las temperaturas por la noche, las pistas están en buenas condiciones.

De cara a esta semana, la predicción anuncia la llegada de un frente y la bajada de temperaturas, que dejaría precipitaciones de nieve en las estaciones.

El fin de semana de Carnaval ha puesto la nota de color a los centros invernales, que han realizado actividades paralelas para celebrarlo.

La temporada todavía está viva, y si el tiempo acompaña con nuevas precipitaciones de nieve, la campaña se alargará hasta el 21 de abril, tras la Semana Santa.

El cambio climático amenaza el rendimiento de las cosechas

El avance del cambio climático amenaza a dos de los principales sectores económicos de la provincia, la agricultura y el turismo de nieve. Según el informe que contiene la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático (EACC) para el horizonte 2030, presentado recientemente por el Gobierno de Aragón, el rendimiento de las cosechas se podría ver afectado por «episodios meteorológicos extremos» (olas de calor, inundaciones, sequías, etc.) y otros factores como «plagas y enfermedades». Por su parte, «la reducción de días esquiables» y las «limitaciones en la producción de nieve artificial» también repercutirían negativamente en el turismo de invierno.

No obstante, la repercusión del calentamiento global va más allá. Según la EACC, el cambio climático es «la principal amenaza medioambiental a la que se enfrenta la humanidad». Su evolución conlleva una pérdida de riqueza en la flora, el deterioro de turberas e ibones y la disminución o incluso la desaparición de los glaciares del Pirineo.

Existen además otros impactos con consecuencias en la biodiversidad de la provincia. «Las especies más vulnerables serían las que tienen su hábitat localizado en los ecosistemas montañosos», advierte la directora general de Sostenibilidad, Pilar Gómez, quien apunta que los lagos de alta montaña son muy sensibles al cambio climático.

Para combatir este escenario, el Ejecutivo va a poner en marcha el Consejo aragonés del Clima, cuyas funciones serán de carácter consultivo y de asesoramiento al Gobierno, explica Gómez. De forma paralela, van a crear una Oficina del Clima que tendrá una finalidad mucho más técnica y será la encargada de llevar a cabo la propuesta y ejecución de la política de la DGA en materia de lucha contra el cambio climático. «Con respecto a su ubicación, es pronto para tomar esta decisión», apostilla la directora de Sostenibilidad.

Las dos actuaciones fueron anunciadas hace un par de semanas junto a la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático, un documento fruto de un arduo análisis en el que participaron 140 entidades y 225 personas. El objetivo, apoyar la lucha contra el cambio climático, cuyos efectos, además de dejar huella en la biodiversidad del territorio, afectan a los principales sectores económicos de la provincia, tal y como recoge el informe.

MÁS DE 150 ACTUACIONES

Para poner freno a la problemática, la EACC se propone alcanzar 9 metas a través de 30 rutas de actuación y 152 acciones concretas. Crear una red de seguimiento ecológico de los efectos del cambio climático en la biodiversidad, impulsar una gestión forestal sostenible, mejorar la funcionalidad de los sumideros de carbono, del ciclo del agua urbana y del alumbrado público, así como promover campañas de sensibilización y formación sobre eficiencia energética y energías renovables, son algunas de las actuaciones previstas.

Además, prevén desarrollar acciones encaminadas a mejorar la gestión de residuos y el control de la calidad del aire, a dinamizar el mercado de transporte ferroviario, y a fomentar la producción y el consumo de productos agrarios locales.

LA AGRICULTURA GENERA EL 20 POR CIENTO DE LAS EMISIONES

Y es que, «el hecho de que Aragón produzca materias primas alimentarias y alimentos para una población equivalente a unos 12 millones de habitantes se traduce en que las emisiones de la agricultura y la ganadería son el 20 % del total de emisiones de la comunidad autónoma», indica la directora de Sostenibilidad, quien apunta que, «considerando la importancia del sector en la economía aragonesa», se ha hecho necesario «promover acciones para proteger el sector de los efectos negativos del cambio climático, reduciendo los riesgos de pérdida de actividad laboral y empleos».

Como ejemplo, cita el proyecto Agroclima Aragón, que se inició en 2015 y en el que «han participado los agentes más destacados y con mayor capacidad de liderazgo e influencia en el sector» para reducir las emisiones y trabajar en pro de la lucha contra el cambio climático.

La EACC también plantea dar incentivos para instalar proyectos industriales bajos en carbono, premiar las buenas prácticas agrarias en materia de cambio climático o favorecer el tránsito hacia la compra y uso de vehículos de bajas o nulas emisiones.

Con respecto a la amenaza que supone para el turismo de nieve, Gómez considera que «lo importante» en materia de cambio climático es conocer y seguir estudiando la evolución de sus datos para preparar a los sectores turísticos, como es el de la nieve, en su adaptación a los cambios que puedan surgir ligados al cambio climático. «Y no solo en la nieve, también en el turismo de naturaleza, trabajando para conseguir la diversificación de la oferta y su integración en el medio», concluye.

El pirineo seguirá con temperaturas extremas de hasta 24 grados y sumará casi un mes sin nevadas

El mes de febrero se despedirá con más calor, en un invierno marcado por la irregularidad. La anomalía térmica que el sábado dejó temperaturas veraniegas incluso en el Pirineo (25 grados en Torla) se mantendrá esta semana. Según las previsiones de la Aemet, los termómetros pueden estar 10 grados por encima de lo normal, lo que supone un problema para mantener la nieve, que cayó en abundancia entre finales de enero y los primeros días de febrero pero que en las últimas semanas ha estado ausente. Para esta semana no se esperan precipitaciones.

Las temperaturas pueden alcanzar cifras históricas para un mes de febrero. Zaragoza batió el récord el sábado, con 23,1 grados, superando la máxima absoluta de 1978 (22,5), pero puede pulverizar ese dato el miércoles, cuando se esperan 25. La previsión es similar en la capital oscense, donde se llegaría a 24 grados, por encima del último valor extremo a estas alturas del invierno, los 21 grados del 26 de febrero de 1990.

No será distinto en el Pirineo, donde el profundo anticiclón anclado sobre la península se dejará notar sobre todo mañana, miércoles. En Benasque llegarán a 22 grados, los mismos que en Torla o en Aragüés, pero en Bielsa los termómetros pueden subir incluso a 24 grados.

Aunque la reserva de nieve en el Pirineo se ha reducido en los últimos días por el calor (la semana pasada ya se situaba en valores inferiores a los de las mismas fechas del 2018), las estaciones de esquí aragonesas mantienen 327 km esquiables, con espesores que alcanzan 1,50 m. A algún espacio nórdico, las altas temperaturas sí le han pasado factura. En las pistas de fondo del valle de Pineta, la temporada ha durado un mes. «Abrimos el 26 de enero y cerramos el 21 de febrero», explicó su director, Borja Real, quien aclara que es la situada a menor altitud de las siete de Aragón. En su caso, la situación se ha complicado por la avería de la maquinaria que hubiera permitido mover la nieve que hay en el entorno hasta la pista.

Las heladas nocturnas están permitiendo contener la fusión de la nieve. Y es que el contraste entre el día y la noche es espectacular. Las estaciones meteorológicas que la Aemet tiene en centros de esquí y refugios de montaña han marcado en las últimas horas diferencias de más de 20 grados. Precisamente en Pineta, la mínima se situó en -5,2 y la máxima en 15. En Formigal llegó a haber 17 grados el sábado.

El delegado de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, dijo que la nieve aguanta por las heladas nocturnas. «Aunque van bajando los espesores, lo hacen poco a poco, pero si no nieva más empezará a fundirse». Recordó que todavía puede nevar en marzo, en abril e incluso en mayo. El primer frente frío, que podría traer de nuevo copos, se espera a partir de la semana que viene.

«Aunque van bajando los espesores, lo hacen poco a poco, pero si no nieva más empezará a fundirse»

Precisamente, los técnicos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Ebro realizaban el lunes el primer sondeo en el telenivómetro de la Besurta (Benasque) para medir la densidad de la nieve, y poder calcular así el equivalente en agua, que llegará luego a los embalses. El aparato se instaló el pasado otoño en ese lugar. En total, la Confederación tiene instalados 13 en el Pirineo que le permiten hacer los cálculos de la reserva nival.

Zaragoza bate un récord de 41 años al superar los 23 grados en febrero

Zaragoza batió este sábado un récord de temperaturas al alcanzar los 23 grados centígrados en pleno febrero. La capital aragonesa no registraba un dato tan elevado desde que en 1978 el mercurio llegara 22 grados. Los zaragozanos aprovecharon el buen tiempo para salir a las calles de la ciudad y no fueron pocos los establecimientos hosteleros que pusieron a funcionar sus terrazas.

El buen tiempo y las altas temperaturas no han llegado solo a Zaragoza, los termómetros han marcado este sábado en algunas localidades del Pirineo temperaturas más propias de la playa que de la montaña, por efecto de la inversión térmica y el gran anticiclón que afecta a la península. La máxima de todo Aragón se ha registrado a las 14.00 en la estación meteorológica de Torla, con casi 25 grados, pero una hora antes el récord lo tenía Bielsa, con 22 grados, los mismos que se medían en ese momento en la ciudad de Valencia.

Los valores de Torla han estado por encima de los de Huesca (17 grados). Curiosamente, a las 12.00, cuatro de las cinco localidades aragonesas donde hacía más calor eran Bielsa, Torla, Hecho y Aragüés del Puerto, algunas a 1.000 metros de altitud. También Benasque superó los 20 grados.

Este anticipo primaveral, con máximas impropias del mes de febrero y habituales en abril o mayo, ha llenado de visitantes el Pirineo este fin de semana. «Tenemos turismo de verano y de invierno», comentaba un hostelero de Bielsa. En este municipio, las condiciones meteorológicas han obligado a cerrar el espacio de esquí de fondo de Pineta, que el viernes comunicó la finalización de la temporada «por la escasez de nieve y problemas técnicos con la maquinaria», ya que el calor imposibilitaba poder pisar el manto.

Los espesores, que superaban los 2 metros en la alta montaña a principios de mes por los sucesivos temporales, están disminuyendo «varios centímetros diarios», según la Aemet, sobre todo en zonas con mayor escasez de nieve y en laderas soleadas. Advierte además del peligro de aludes de nieve húmeda (el nivel de riesgo se sitúa en 2 sobre una escala de 5). Desde el refugio de La Renclusa se observaron tres aludes en menos de 24 horas entre 2.500 y 3.000 metros.

En el de Góriz, a 2.200 metros, se registraron ayer 8 grados de mínima y 13 de máxima. Curiosamente, quienes subían de la pradera de Ordesa, donde había 5 bajo cero, al llegar arriba se encontraban con 18 grados más. «Comemos en la terraza con camiseta de manga corta», asegura el guarda Joan María Vendrell, quien espera que el anticiclón continúe hasta final de mes y en marzo los pronósticos indican que vuelve la nieve. Para él, «es algo inaudito», porque «en febrero no solemos tener a nadie, pero este fin de semana han llegado al refugio 20 personas, y el pasado, 50». En el más alto del Pirineo, el de Cap de Llauset, a 2.420 metros, los termómetros subieron a 9 grados y apenas bajaron de -1. La inversión térmica llega hasta el punto más alto del Pirineo, el pico Aneto (3.404 m), con temperaturas que no descenderán el domingo de -5 grados centígrados.

El sol y la nieve vuelven a llenar el pirineo el fin de semana y ayudan a remontar un enero catastrófico

El intenso tráfico registrado ayer por la tarde en el puerto de Monrepós, de camino al Pirineo, aventura otro fin de semana excelente en las estaciones de esquí. Ya será el tercero consecutivo. Si enero empezó sin nieve y acabó con una sucesión de temporales, febrero se despide con sol y temperaturas primaverales, lo que unido a los más de 330 kilómetros esquiables, supone un cóctel perfecto.

Los hoteles situados en el entorno de las pistas están prácticamente llenos. En uno de los más grandes, el Abba Formigal, con 108 habitaciones, anoche solo quedaba libre una, comentó su director, Tomás Chéliz. Pero entre semana la ocupación ha rozado el 80%, y para la semana próxima las reservas de lunes a jueves ya alcanzan el 60%. Y además marzo empieza con un puente en Madrid y Zaragoza y con el Carnaval, para animar todavía más las estaciones en el ecuador de la temporada.

En el valle de Benasque, que se salvó del pésimo inicio, los hoteles están «a tope», aseguró el presidente de la asociación turística, José María Ciria, para añadir que la semana que viene las perspectivas son igual de optimistas, y también hay muchas reservas contratadas para marzo.

«Sol y un metro de espesor», resumía ayer el director comercial de Astún, Andrés Pita, al hablar de que se espera vivir otro gran fin de semana. Pero es que de lunes a viernes, añadía, también hay «más aficionados de los que preveíamos». Según aseguró, la nieve está resistiendo las altas temperaturas hasta primera hora de la tarde, y por la noche los valores son negativos.

En muchas localidades del Pirineo se alcanzaron registros más propios de mayo, como los 24 grados medidos ayer en Torla. Eso sí, a primera hora de la mañana los termómetros están bajo cero, como demuestran las mínima de Benasque (-4 grados) y Sabiñánigo (-3).

El optimismo que vive ahora mismo el sector turístico contrasta con un enero para olvidar en todos los valles, salvo el de Benasque, por la falta de nieve, como demuestra la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE, hecha pública ayer con los datos del mes pasado. El número de viajeros descendió un 33% (solo hubo 46.965 turistas en los hoteles) y el de pernoctaciones, un 31% (126.209). Así, la ocupación apenas alcanzó el 29%, el peor porcentaje de los últimos siete años. Todas las cifras del mes pasado son negativas, pues también hubo menos establecimientos abiertos y menos trabajadores.

Analizando los puntos más turísticos, el contraste entre Benasque, donde sí había nieve, y Jaca y Sallent de Gállego, es espectacular. El primero incluso mejoró los registros del año pasado en viajeros (de 9.797 a 10.442), pernoctaciones (de 32.377 a 36.088) y ocupación (del 60 al 64%). Por contra, en Jaca apenas se contabilizaron 11.825 viajeros en los hoteles (frente a 17.908 en 2018), 29.807 pernoctaciones (frente a 43.244) y la ocupación estuvo 14 puntos por debajo de la de hace doce meses (45% frente al 59%).

Peor son todavía los datos de Sallent de Gállego, con apenas 4.461 viajeros este año, casi una tercera parte de los que tuvo en enero de 2018 (12.750). Lo mismo se puede decir de las pernoctaciones: de las 39.689 de 2018 se pasó a 12.764. Y la ocupación ofrece un pobre 20%, casi una tercera parte del 57% de 12 meses atrás. Y eso que hubo menos hoteles abiertos, tanto en Jaca como en Sallent.

Empresas y entes públicos cercanos a las estaciones valoran con alivio la supresión del impuesto del cable

RADIO HUESCA

Empresas y entes públicos cercanos a las estaciones valoran con alivio la supresión del impuesto del cable

Desaparece así un impuesto que nunca se ha llegado a recaudar y que estimaba ingresos a las arcas públicas de entre 1,5 y 2 millones de euros

El impuesto mediambiental sobre las instalaciones de transporte por cable se creó en 2005 para gravar el uso de monte público por los remontes de las estaciones de esquí. Las Cortes acaban de aprobar su eliminación definitiva tras una legislatura en la que ha estado en suspenso. El Gobierno PSOE-CHA lo recuperó tras la anulación del gobierno del PP Luisa Fernanda Rudi. Las propias estaciones y las empresas del sector turístico en sus zonas de influencia valoran de forma de forma “positiva” y con “alivio” que las Cortes hayan aprobado suprimir este impuesto que nunca se había llegado a aplicar pero que “amenazaba” la cuenta de explotación de las estaciones.

Es lo que dice Luis Terrén, presidente de la Asociación Turística del Valle del Aragón. El ATVA representa los intereses conjuntos de empresas y ayuntamientos de la zona. A esta asociación pertenecen también las estaciones de esquí de Astún y Candanchú. Terrén explica que el hecho de que el impuesto estuviera en suspenso “no daba mucha tranquilidad porque en cualquier momento se podía recuperar e incluso reclamar años anteriores”. Esta anulación definitiva es lo que ya da “tranquilidad”, explica Terrén.

Para el alcalde de Villanúa y presidente de esta asociación las empresas propietarias de las estaciones se enfrentan a cuentas de explotación con muchos gastos. “En las temporadas buenas es probablemente un negocio aceptable pero en las malas son pérdidas constantes”, por ello auguraba una afección directa entre el impuesto y la pérdida de inversiones y puestos de trabajo.

De cara a futuro Luis Terrén habla de la necesidad de una apuesta clara por el sector. “Cada vez tiene más competencia a nivel nacional e internacional y tenemos que apostar por ello”. Recuerda que este año se ha visto hasta qué punto afecta la temporada de nieve al empleo, con unos 400 empleos menos en el valle el pasado mes de diciembre respecto al mismo mes del año anterior. Son los números que contabilizaba el presidente de esta asociación a comienzos de año. A su juicio, el sector necesita nuevas inversiones que deberían comenzar por la unión física de las estaciones.


RADIO HUESCA

¿En qué consistía el impuesto del cable a las estaciones de esquí?

El Gobierno de Aragón detalla en su página web los supuestos y cantidades que reclamaba el llamado impuesto del cable

El Impuesto Medioambiental sobre las instalaciones de transporte por cable tiene por objeto gravar la concreta capacidad económica que se manifiesta en determinadas actividades desarrolladas mediante la utilización de las instalaciones o elementos de dichos sistemas de transporte de personas, mercancías y bienes, como consecuencia de su incidencia negativa en el entorno natural, territorial y paisajístico de la Comunidad Autónoma de Aragón, cuando estén afectos a los siguientes usos:

a) Transporte de personas en las instalaciones por cable que se encuentren situadas en el medio natural propio de las áreas de montaña.

b) Transporte de mercancías o materiales en las instalaciones de remonte utilizadas en el medio forestal.

Constituyen la base imponible del impuesto las siguientes unidades contaminantes de medida del daño medioambiental:

1ª El número y longitud de las instalaciones de transporte por cable de personas.

2ª El número y longitud de las instalaciones de transporte por cable de mercancías o materiales.

La cuota tributaria del impuesto se obtiene de aplicar a la base imponible los siguientes tipos de gravamen:

1º Transporte de personas en las instalaciones de teleféricos y remonta-pendiente:

a) Por cada transporte por cable colectivo instalado: 5.040 euros.

b) Por cada transporte por cable individual instalado: 4.560 euros.

c) Por cada metro de longitud del transporte por cable de personas. 12 euros.

A la cuota obtenida conforme al punto 1º, anterior se le aplicará, en función de la longitud total por estación expresada en kilómetros de las pistas de esquí alpino a las que se encuentren afectas las instalaciones, el coeficiente que corresponda entre los siguientes:

a) Hasta 20 km/pista: 1

b) De 20 a 40 km: 1,25

c) Más de 40 km: 1,5

2º Transporte de mercancías o materiales en las instalaciones de remonte utilizadas en el medio forestal. Por cada metro de longitud del transporte por cable de mercancías: 10 euros.

Los glaciares del pirineo pierden el 75% de su superficie desde 1980

HERALDO DE ARAGON

Los glaciares del Pirineo pierden el 75% de su superficie desde 1980

El nuevo Plan Rector de Uso y Gestión actualiza los datos, que evidencian una vez más el imparable retroceso. Otras pruebas son la división en dos del de Maladeta, la desaparición del hielo en el macizo de Balaitus o la transformación del Coronas en un helero.

Los glaciares del Pirineo, los más meridionales del continente europe, han reducido su superficie a una cuarta parte en las últimas cuatro décadas. Si en 1980, las masas de hielo ocupaban 641 hectáreas, en el año 2016 era de 152, es decir, una pérdida del 75%. Esta es una prueba del retroceso marcado por el cambio climático, pero no la única. El declive se observa también en el cambio de categoría de estos monumentos naturales: el de Coronas, que en 1980 era un glaciar auténtico, ha pasado a ser un helero (ya sin movimiento); el total del macizo de Balaitus, que tenía 23 hectáreas, ha desaparecido; y en el caso de la Maladeta se ha partido en dos, el occidental y el oriental, lo que acelerará el proceso.

Estas masas de hielo se extienden a lo largo de 90 km entre los valles de los ríos Gállego y Noguera Ribagorzana. Se encuentran en ocho macizos montañosos: Balaitús o Moros, Infierno, Vignemale o Comachibosa, Monte Perdido o Tres Serols, La Munia, Posets o Llardana, Perdiguero-Cabrioules y Maladeta-Aneto. El Aneto sigue encabezando el ránquin con 56 hectáreas, seguido de Monte Perdido, con 36, y Maladeta, con 29.

La actualización de los datos de superficie figuran en el nuevo texto del Plan Rector de Uso y Gestión de los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos, que ha sometido a información pública la Dirección General de Sostenibilidad, tras el trámite de audiencia a ayuntamientos, comarcas y entidades sin ánimo de lucro. Este plan será el instrumento básico de gestión y tendrá una vigencia de 10 años. Sustituye al anterior, del año 2002 y modificado en 2007.

Fija las normas de uso y conservación, detallando aspectos como la zonificación, el régimen de autorizaciones, la consideración de zonas ambientalmente sensibles o el régimen sancionador. Se han incorporando nuevas medidas de protección “encaminadas a que se mantenga la extensión helada y las características geomorfológicas propias de la alta montaña”, señala el Gobierno de Aragón, pero reconociendo que “la realidad global excede a lo que dicho plan pueda proponerse en esta materia dada la amenaza generalizada del cambio climático”.

Los Glaciares Pirenaicos fueron declarados Monumento Natural por Ley en el año 1990. Forman parte además de otros espacios naturales protegidos de la Red Natural de Aragón, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o el Parque Natural Posets-Maladeta, y están incluidos en el Catálogo de Lugares de Interés Geológico de Aragón.

En conjunto, los monumentos naturales suponen una extensión de 3.190 hectáreas y sus zonas periféricas de protección de 12.897. Entre los objetivos que se marca el plan están proteger su integridad, fomentar los proyectos de investigación científica y difundir su conocimiento entre la sociedad. La regulación normativa prohibe toda actividad que produzca alteraciones morfológicas y cambios geológicos o bióticos, vertidos de cualquier tipo o el abandono de materiales desechables, sobrevolar la zona a menos de 1.000 metros o realizar ningún tipo de construcción.

El de Monte Perdido, el segundo en superficie, incrementó su altura en 90 centímetros debido a las abundantes nevadas del invierno 2017-2018. Pero fue solo una tregua porque que desde 2011, la pérdida acumulada ha sido de 6,5 metros. El glaciar de la Maladeta también tuvo un respiro el invierno pasado, al aumentar 30 centímetros su espesor medio, frente a los casi 2 metros de pérdida del anterior. Otro paréntesis en su continuado retroceso a consecuencia del cambio climático, ya que se han perdido 21 metros en casi 30 años, desde que se inició la monitorización de esta masa de hielo.


DIARIO DE ALTOARAGON

Los glaciares del Pirineo han perdido el 75 % de su superficie desde 1980

Los glaciares del Pirineo han perdido el 75 por ciento de su superficie desde el año 1980, y de los ocho macizos pirenaicos que inicialmente contaban con masas de hielo permanente, ahora quedan únicamente cuatro en los que hay ocho heleros y diez glaciares.

Estos son algunos de los datos que aparecen en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos que este viernes salió a información pública en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) por un periodo de un mes, para que quien lo considere presente alegaciones. Una vez aprobado, sustituirá al anterior Plan de Protección del año 2002 y modificado en 2007, y tendrá una vigencia de 10 años.

El documento actualiza los datos de superficie glaciar e incorpora nuevas medidas de protección encaminadas a que se mantenga la extensión helada y las características geomorfológicas propias de la alta montaña, «aun a sabiendas de que la realidad global excede a lo que dicho plan pueda proponerse en esta materia dada la amenaza generalizada del cambio climático», apuntan desde el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno aragonés.

El PRUG confirma que la mayor parte de los glaciares incluidos en el Monumento Natural está sufriendo los efectos de las alteraciones del clima, variando su masa, volumen, superficie o longitud a lo largo del tiempo, y que no dejan de ser un reflejo del retroceso general de los glaciares observado desde 1850, achacado al calentamiento global.

Añade que desde 1980, cuando se realizaron las primeras medidas superficiales de extensión puramente ocupada por el hielo, hasta el año 2016, la superficie se ha ido reduciendo considerablemente y algunos glaciares han dejado de serlo para pasar a otras formas de interés en las que el hielo ya no es el elemento más importante.

Así, la superficie ocupada por las masas de hielo en 1980 era de 641,3 hectáreas y en el año 2016, de 152,04. Como ejemplo de cambio de categoría, cita el glaciar de Coronas, que en el año 1980 era un auténtico glaciar y en 2012 pasó a ser helero; o el macizo de Balaitus, que en 1980 tenía 23 hectáreas heladas que en 2016 desaparecieron. Asimismo, destaca que el glaciar de La Maladeta se ha escindido en dos lóbulos, el occidental y el oriental.

Al margen de este retroceso, el PRUG regula el uso y conservación de los glaciares. De manera genérica, en las áreas protegidas de los glaciares y las correspondientes zonas periféricas de protección queda prohibida toda actividad que de forma continua o esporádica produzca o tienda a producir cambios geológicos o que puedan alterar la dinámica del ecosistema de forma irreversible.

El documento especifica que se permitirá el ejercicio libre de la escalada, el excursionismo, el esquí de travesía y la espeleología, y sólo estará permitida la pernocta bajo las modalidades de vivac o acampada nocturna.

Queda prohibida la circulación de vehículos fuera de las vías asfaltadas o sobrevolar la zona a menos de 1.000 metros sobre el terreno del glaciar con cualquier tipo de aeronave (incluidos los drones), excepto vuelos que realice el Gobierno de Aragón en el marco de la gestión del espacio o aquellos autorizados por investigación y emergencias como rescates.

El presidente de los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos, Fernando Lampre, recordó este viernes que él presentó alegaciones al borrador del plan que ahora sale a exposición pública al entender que las prohibiciones propuestas se extendían a la realización de actividades como el esquí de travesía o escalada, que en el nuevo documento sí se permiten.

El pleno suspende el impuesto a la nieve con el voto del centroderecha y el psoe

HERALDO DE ARAGON

El pleno suspende el impuesto a la nieve con el voto del centroderecha y el PSOE

Podemos ha denunciado la «carrera» en la que está inmersa la derecha para bajar o suprimir impuestos «dejando vendidos los servicios públicos».

El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado este jueves una proposición de ley para suprimir el impuesto medioambiental sobre las instalaciones de transporte por cable que afecta a las estaciones de esquí presentada por Ciudadanos y apoyada por el PSOE, el PP y el PAR y rechazada por Podemos, CHA e IU.

Un impuesto, según ha afirmado en el pleno el portavoz de Hacienda de Cs, Javier Fernández, que no aportaba «absolutamente nada» -ya que su aplicación está en suspenso- y que suponía una «espada de Democles» por el mero hecho de existir para el sector de la nieve al poder verse penalizado.

Para Ciudadanos, según recoge en la exposición de motivos de la ley, el balance positivo de las cuentas de la Comunidad por la evolución positiva de los ingresos permite la aprobación de rebajas fiscales para apoyar la reactivación de la economía, en este caso la eliminación del impuesto sobre las instalaciones de transporte por cable, con aplicación con efectos retroactivos al 1 de enero de este año.

El texto ha salido adelante después de incorporar las enmiendas del PP y del PSOE, en el caso de los socialistas, según ha manifestado el diputado Alfredo Sancho, porque a efectos prácticos es lo mismo la suspensión de la aplicación que la supresión.

Pero para Yolanda Vallés, del PP, la supresión de este impuesto evidencia la falta de acuerdo de la izquierda y por tanto el fracaso del Gobierno en materia económica, mientras que Elena Allué, del PAR, ha incidido en que la propuesta es la misma que en su día presentó su grupo y en que el PSOE se sirve de Cs para sacar adelante esta supresión de cara a las elecciones al no haber podido hacerlo a través de los presupuestos.

Por su parte, Erika Sanz, de Podemos, ha denunciado la «carrera» en la que está inmersa la derecha para bajar o suprimir impuestos «dejando vendidos los servicios públicos», en este caso «con la colaboración necesaria del PSOE».

Por el grupo mixto, Gregorio Briz, de CHA, ha criticado la actuación «oportunista» de Cs, porque este impuesto no se ha puesto en marcha y es mucho más razonable, desde el progresismo de izquierdas, mantenerlo para activarlo si interesa bajo el principio de «quien contamina paga».


EL PERIODICO DE ARAGON

El pleno suspende el impuesto a la nieve con el voto del centroderecha y PSOE

Es un impuesto medioambiental sobre las instalaciones con cable en las estaciones de esquí

El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado hoy una proposición de ley para suprimir el impuesto medioambiental sobre las instalaciones de transporte por cable que afecta a las estaciones de esquí presentada por Ciudadanos y apoyada por el PSOE, el PP y el PAR y rechazada por Podemos, CHA e IU.

Un impuesto, según ha afirmado en el pleno el portavoz de Hacienda de Cs, Javier Fernández, que no aportaba «absolutamente nada» -ya que su aplicación está en suspenso- y que suponía una «espada de Democles» por el mero hecho de existir para el sector de la nieve al poder verse penalizado.

Para Ciudadanos, según recoge en la exposición de motivos de la ley, el balance positivo de las cuentas de la Comunidad por la evolución positiva de los ingresos permite la aprobación de rebajas fiscales para apoyar la reactivación de la economía, en este caso la eliminación del impuesto sobre las instalaciones de transporte por cable, con aplicación con efectos retroactivos al 1 de enero de este año.

El texto ha salido adelante después de incorporar las enmiendas del PSOE y del PP, en el caso de los socialistas, según ha manifestado el diputado Alfredo Sancho, porque a efectos prácticos es lo mismo la suspensión de la aplicación que la supresión.

Pero para Yolanda Vallés, del PP, la supresión de este impuesto evidencia la falta de acuerdo de la izquierda y por tanto el fracaso del Gobierno en materia económica, mientras que Elena Allué, del PAR, ha incidido en que la propuesta es la misma que en su día presentó su grupo y en que el PSOE se sirve de Cs para sacar adelante esta supresión de cara a las elecciones al no haber podido hacerlo a través de los presupuestos.

Por su parte, Erika Sanz, de Podemos, ha denunciado la «carrera» en la que está inmensa la derecha para bajar o suprimir impuestos «dejando vendidos los servicios públicos», en este caso «con la colaboración necesaria del PSOE».

Por el grupo mixto, Gregorio Briz, de CHA, ha criticado la actuación «oportunista» de Cs, porque este impuesto no se ha puesto en marcha y es mucho más razonable, desde el progresismo de izquierdas, mantenerlo para activarlo si interesa bajo el principio de «quien contamina paga».


RADIO HUESCA

Las Cortes suspenden el impuesto del cable a las estaciones de esquí

PSOE y CHA recuperaron este impuesto que, tras las críticas, dejaron en suspenso. Con la votación de este jueves se suspende de forma definitiva

El impuesto pretendía gravar los remontes de las estaciones de esquí

El Parlamento aragonés ha aprobado con los votos de PP, PSOE, Ciudadanos y PAR efectuar las modificaciones legislativas oportunas para la efectiva supresión del impuesto medioambiental sobre las instalaciones de transporte por cable que venía regulado en el Texto refundido de la legislación sobre impuestos medioambientales de Aragón. La iniciativa de Ciudadanos para acabar con el tributo medioambiental ha salido adelante con los votos en contra de Podemos y Grupo Mixto después de que la formación naranja haya aceptado las cuatro enmiendas presentadas por el PSOE y una del PP.

El diputado de Ciudadanos Javier Martínez ha sido el encargado de defender en la tribuna esta iniciativa cuyo propósito era suprimir definitivamente el conocido como impuesto a la nieve, que estaba en suspenso tras haber sido recuperado por el Gobierno actual en 2016.

En su exposición de motivos, la proposición de ley justifica la conveniencia de acabar con este tributo “en el contexto actual de balance positivo de las Cuentas de la Comunidad Autónoma de Aragón y debido a la evolución positiva de los ingresos fiscales derivada del elevado aumento de recaudación en los últimos años”.

La propuesta de modificación de la legislación sobre impuestos medioambientales de la Comunidad se ha sometido al procedimiento de lectura única y ha salido adelante con los votos en contra de Podemos y Grupo Mixto después de la que la formación naranja haya aceptado las cuatro enmiendas presentadas por el PSOE que añaden tres artículos con especificaciones sobre el encaje legal de esa modificación en la normativa tributaria aragonesa y la entrada en vigor a partir de su publicación en el BOA, así como la retroactividad de la norma desde el pasado 1 de enero, cuestiones temporales que también contempla la enmienda presentada por el PP e igualmente aceptada.

Al presentar la propuesta Ciudadanos explicaba que este impuesto “perjudicaría al sector de la nieve y, por tanto, a los vecinos de las provincias de Huesca y Teruel que se benefician de la actividad económica que genera este sector”. También argumentaba que “el propio señor Lambán no se ha atrevido todavía a aplicar este impuesto porque es consciente de que supone una espada de Damocles sobre un sector del que dependen muchas familias”. De hecho, como recordaba el diputado de la formación naranja, “todos los años, en la elaboración de las cuentas autonómicas, se incluye una disposición transitoria para su paralización”, lo que supone “un parche que se renueva ejercicio tras ejercicio con la incertidumbre que eso supone para uno de los motores económicos más importantes en Aragón durante la época de invierno”. Consideran que este año, con la prórroga presupuestaria actual, las dudas al respecto se habían multiplicado por lo que buscaban una derogación del impuesto definitiva que se ha aprobado en el pleno de este jueves.

El pleno de jaca no se pone de acuerdo en priorizar la unión de estaciones empezando por astún y candanchú

El PP de Jaca llevaba al pleno municipal del Ayuntamiento una propuesta para instar al Gobierno de Aragón “a reiniciar, antes de finalizar la presente legislatura, los trámites administrativos necesarios para acometer el proyecto de unión física de estaciones de los valles del Aragón y de Tena”.

En 2017 se aprobó una propuesta similar, también del PP, pero con la diferencia de que solicitaba priorizar la unión de las estaciones del Valle del Aragón (Astún y Candanchú) frente a la unión de éstas con Formigal, en el Valle de Tena. PSOE y PAR pedían incluir esta puntualización, algo que el PP no aceptaba. La concejal socialista Olvido Moratinos le recriminaba la contradicción, algo que no aceptaba el portavoz popular, Víctor Barrio, argumentando que “de 2017 a ahora las cosas han cambiado y Candanchú no está en la situación que estaba”. Explicaba que estuvo a punto del cierre y que ahora, con nuevos propietarios, la situación no se puede comparar.

Fran Aísa, del PAR, lamentaba que esta propuesta no se hubiera trabajado antes en una comisión, porque de esta forma habría habido mayor consenso, aseguraba. Aísa defendía la necesidad de priorizar la unión física de Astún y Candanchú porque, decía, “el Valle del Aragón tiene que recuperar la hegemonía para no dar la puntilla a esta zona”.

La propuesta se aprobaba a pesar de contar con los únicos votos favorables del PP. Se abstenían PSOE, PAR y Aragón Sí Puede. CHA y Cambiar Jaca votaban en contra de un proyecto que, consideran, no garantiza la sostenibilidad medioambiental ni económica. El portavoz de CHA, Javier Blasco, dudaba de la aportación económica de las empresas propietarias de las estaciones de esquí y de la escasez de nieve.