El mayor volumen se suele producir en el mes de marzo, pero este año la curva de evolución está a mucha distancia de la media. La nieve acumulada actualmente representa la mitad de la que había en el promedio de los cinco últimos años.
En las estaciones se mantienen buenos espesores, de 35 a 160 c, y entre Astún-Candanchú, Cerler y Formigal-Panticosa suman 270 kilómetros esquiables. Sin embargo, la escasa reserva almacenada este invierno en las cumbres preocupa seriamente a los regantes, a punto de concluir el periodo invernal.
Para este miércoles hay activado un aviso por nevadas, pero la Aemet prevé que no pasen de 8 cm por encima de los 1.000 metros en las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego. También habrá que tener cuidado con el viento en el Pirineo, pues se esperan rachas de 80 kilómetros por hora, que en el sur de la provincia de Huesca serán de 70.