EUROPA PRESS
La unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, en la provincia de Huesca, sería viable técnicamente, permitiría transportar 46.000 esquiadores diarios y hacerlo realidad costaría entre 25,5 y 46,4 millones de euros en un plazo de cinco meses, según refleja un estudio encargado por la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA) a la empresa canadiense Ecosing y que se ha presentado este miércoles.
La unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, en la provincia de Huesca, sería viable técnicamente, permitiría transportar 46.000 esquiadores diarios y hacerlo realidad costaría entre 25,5 y 46,4 millones de euros en un plazo de cinco meses, según refleja un estudio encargado por la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA) a la empresa canadiense Ecosing y que se ha presentado este miércoles.
El estudio plantea dos opciones. Una telecabina de ocho pasajeros que saldría de la estación internacional de Canfranc y llegaría al castillo de Candanchú, allí los que quisieran llegar a Astún cambiarían de telecabina, mientras el resto seguiría hasta Candanchú. Esta primera opción tendría un coste de 25,5 millones de euros y permitiría transportar unas 9.100 personas cada hora, aunque podría verse afectada por el viento.
La segunda propuesta pasa por instalar tres cables desde Canfranc hasta Larraqueta y Tobazo, en Candanchú. Los esquiadores que quisieran ir a Astún cogerían una telecabina. Esta opción sería posible con una inversión de 46,4 millones de euros y podría transportar más de 16.500 personas a la hora.
El presidente de ATVA, Fernando Sánchez, ha destacado, en declaraciones a Europa Press, la importancia de esta unión para el desarrollo social y económico del valle. «El futuro de la nieve en Aragón tiene que pasar por este gran dominio esquiable unido, no hay otra. Influiría económicamente en todo el valle. Ponernos al nivel del Top Ten de capacidad, la octava potencia mundial del esquí, sería muy positivo para el altoaragón», ha señalado Sánchez.
Por otra parte, la conexión de Astún y Candanchú con Formigal se refleja como factible pero pendiente de la realización de más estudios ambientales. Esta unión supondría un coste de doce millones de euros.
Según ha indicado el presidente de la ATVA «a partir de ahora convocaremos la asamblea de la asociación, integrada al 50 por ciento por entidades privadas y públicas, y fijaremos un calendario de reuniones para exponer el proyecto a instituciones, cámaras de comercio y Gobierno de Aragón. El resultado ha sido muy positivo, mejor de lo esperado».
Canfranc (Huesca), 30 jun (EFE).- La unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú es un proyecto «técnicamente viable» que posibilitaría una capacidad de 46.000 esquiadores diarios y plantea dos maneras de conexión que, teniendo a Canfranc como punto de partida, suponen una diferencia económica de 20 millones de euros.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio de viabilidad encargado por la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA), compuesta por agentes públicos y privados, que ha llevado a cabo la empresa canadiense Ecosign y cuyo presidente, Paul Mathews, ha dado a conocer hoy a los miembros del colectivo.
La primera de las posibilidades de conexión consistiría en una telecabina de 8 pasajeros que saldría de la estación internacional de Canfranc, donde se crearía un aparcamiento de 2.000 plazas, y llegaría al castillo de Candanchú, en el que los esquiadores que quisieran llegar hasta Astún cambiarían a otra telecabina, mientras que el resto continuaría viaje hasta Candanchú.
Esta opción supone una inversión de 25,5 millones de euros y una capacidad de transporte de 9.107 personas a la hora y el tiempo del viaje sería de 23,7 minutos desde Canfranc hasta la cima de Astún.
Se trata de una posibilidad «más económica y sencilla» aunque es «susceptible al viento», según Mathew, quien ha agregado que la conexión a Candanchú se realizaría «sin problemas» pero la de Astún «no está segura» y ha destacado además, que sería también una propuesta «interesante» para el verano.
La segunda opción consistiría en tres cables desde Canfranc hasta Larraqueta y, desde allí al Tobazo, en Candanchú, y los que quisieran ir a Astún cogerían una telecabina.
Esta posibilidad tendría un coste de 46,4 millones de euros, una capacidad de transporte de 16.570 personas a la hora y un tiempo de 30,6 minutos desde Canfranc hasta la base de Astún.
Se trata de una opción «de pueblo a pueblo», lo que tiene sus ventajas, según Mathew, quien ha explicado que podría tener un cable de 3,3 kilómetros de longitud.
El presidente de la empresa canadiense ha resumido que la unión de las estaciones del valle del Aragón, que posteriormente se unirían con Formigal a través de Canal Roya con un coste aproximado de 12 millones de euros, es «técnicamente viable», si bien ha agregado que «económicamente esta viabilidad sigue en duda y está pendiente de varios cálculos».
A su juicio, la conexión de ambas estaciones supondría «mejorar la oferta y aumentar la cuota de mercado», mientras que la unión por Canal Roya con Formigal es «factible» pero está pendiente de la realización de «más estudios ambientales y de avalanchas» «La unión de las estaciones de Candanchú, Astún y Formigal posibilitaría la creación de uno de los diez centros turísticos de montaña más grandes del mundo», ha concluido Mathew.
El presidente de la ATVA y alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, ha considerado que el futuro «nos marca y hay que ir hacia la unión de las estaciones», al tiempo que ha destacado que es «técnicamente viable y ahora tenemos que buscar la financiación» porque es «viable socialmente y económicamente no son cifras excesivas».
Además ha destacado que la conexión de Astún y Candanchú permitiría crear una pista de descenso, con la que no se cuenta en la actualidad, y que puede ser homologada para la celebración de unos Juegos Olímpicos.
Sánchez ha definido el proyecto como «el más importante del valle» porque permitiría el desarrollo de la explanada de la estación internacional.
En este mismo sentido se ha manifestado el alcalde de Jaca, Enrique Villarroya, quien ha apuntado que sería «el origen del mayor desarrollo de este valle en el futuro» y ha insistido en la necesidad de continuar la colaboración entre los agentes públicos y privados de la asociación.
Por su parte, el director de Candanchú, Eduardo Roldán, ha incidido en que en esta unión «va la reivindicación de este valle por estar a la altura de lo que exige el sector de la nieve» y ha señalado que otras aspiración de este territorio es «la unión con Aramón», mientras que el director de Astún, Jesús Santacruz, ha concluido que «hoy empezamos a tener el punto de partida para ese futuro».
La realización del proyecto, una vez que se decida la opción a llevar a cabo, se podría ejecutar por fases y en un tiempo de unos cinco meses, según Mathew.
DIARIO DEL ALTOARAGON
La unificación de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú a través de la villa de Canfranc Estación «será técnicamente viable, pero la viabilidad económica del proyecto es cuestionable», su puesta en marcha conllevará la creación de un dominio con capacidad para más de 46.000 esquiadores cada día y su realización tendría un coste de entre 25,5 y 46,4 millones de euros, en función de las dos opciones que se barajan.
CANFRANC.- Estas son algunas de las conclusiones más destacadas que se pueden extraer del informe encomendado desde la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA) a la empresa canadiense Ecosign, que fue presentado públicamente ayer en la Torreta de Fusileros de Canfranc, ante la presencia de los alcaldes de Jaca, Canfranc, Villanúa, Castiello de Jaca y Aísa, los directores de las dos estaciones y empresarios de la comarca de la Jacetania.
Dicho estudio, dado a conocer por Paul Mathews, presidente de la empresa responsable, evalúa positivamente la factibilidad de la conexión de Astún y Candanchú, a través de la localidad de Canfranc Estación, mediante un tipo de transporte por cable, y propone dos posibilidades a la ATVA. La instalación de góndolas o teleféricos, el tiempo que precisa la unión entre estaciones y en especial, su coste, varían ampliamente según el modelo.
Las conclusiones del estudio también establecen que ambos centros invernales necesitan aplicar diversas mejoras importantes en sus instalaciones «para ganar en competitividad y aumentar su cuota de mercado», en el sector de la nieve. También, se ha aconsejado la realización de estudios medioambientales y de prevención ante posibles avalanchas.
En caso de que la parte política se ponga de acuerdo y que se obtenga financiación, para Mathews, las obras de cualquiera de los dos modelos presentados se podrían acometer a lo largo de una primavera y un verano, «en un plazo aproximado de unos cinco meses».
REACCIONES
Para Fernando Sánchez, presidente de la Asociación Turística y alcalde de Canfranc, se trata de «un fantástico estudio» que pone de manifiesto que el futuro de las estaciones y del valle del Aragón «pasa por la unión de las estaciones». Además, indicó, «se apuesta por el desarrollo de la Estación Internacional» con la construcción de un aparcamiento para 2.000 vehículos y se ofrece un salto cualitativo a la candidatura olímpica Zaragoza-Pirineos 2022, gracias a la puesta en marcha de un pista para Descenso en La Raca.
Enrique Villarroya, alcalde de Jaca, por su parte, afirmó que este proyecto, de llevarse a cabo, «generaría el mayor desarrollo económico futuro del valle» y explicó que se deben buscar «recursos propios» tanto privados como públicos. El primer edil añadió, también, que el proyecto deberá «ser sostenible, realista y estar acorde con la legalidad vigente», por lo que habrá que realizar estudios en profundidad sobre la unión entre estaciones.
El director de Astún, Jesús Santacruz, hizo hincapié en que después de muchos años de propuestas o rumores por fin «hay un camino a seguir, con unos datos empíricos que se recogen en un estudio». Y Eduardo Roldán, su homólogo en Candanchú, explicó que la unificación de ambos centros invernales «haría que el valle se pusiera a la altura que le exige actualmente el sector» y mostró su total confianza en las palabras de Mathews.
Por su parte, Cristóbal Sánchez, miembro de la ATVA y presidente de la Asociación de Empresarios de la Jacetania, dijo que con este informe «se ha dado un paso importante» y advirtió que «todavía quedan muchos por recorrer». Y José María Abarca, teniente de alcalde jaqués y vicepresidente de la Diputación oscense, aseguró que todo el territorio «tiene interés» en un proyecto con grandes implicaciones financieras en la Jacetania.
PRÓXIMOS PASOS
Los próximos pasos del macroproyecto de la nieve pasan por convocar la asamblea de la Asociación Turística del Valle del Aragón para debatir las ventajas y los inconvenientes que presenta cada uno de esos dos modelos y encarar las negociaciones con el Gobierno de Aragón para hallar financiación. Del mismo modo, podría constituirse un nuevo ente, en próximas fechas, que se haría cargo de dirigir la correcta realización del proceso.
Unidos Astún y Candanchú, se afrontaría la segunda fase del proyecto, consistente en su conexión con el centro vecino de Formigal a través de Canal Roya, con un coste cercano a los 12 millones de euros. El resultado de la unificación de estos tres centros conllevará la creación de la mayor estación de esquí de España con capacidad para cerca de 40.000 esquiadores durante cada jornada y también la octava más grande de todo el mundo.