HERALDO DE ARAGON

Unas 150 personas pasarán la noche en Llanos del Hospital por la caída de un alud

Unas 150 personas permanecen en las instalaciones de la estación de Los Llanos del Hospital, en el municipio de Benasque (Huesca), al no haber podido ser evacuadas como estaba previsto por la caída de un alud, ha informado el Gobierno aragonés.

Durante todo el día se ha trabajado en la carretera pero no ha dado tiempo al desalojo, que se ha paralizado por decisión de los Técnicos de la Dirección General de Carreteras y Guardia Civil por la inestabilidad de la nieve y el viento.

Unas 180 personas estaban en los establecimientos hoteleros y las pistas de esquí de la zona, de donde han sido evacuadas más de medio centenar de personas alojadas en el Hotel Turpi Benasque y otras que estaban en las inmediaciones alojadas en caravanas.

Por contra, el desalojo del hotel Hospital de Benasque, que se encuentra en la parte más alta, se ha interrumpido por la caída de un alud en la vía de acceso al establecimiento y unas 150 personas pasarán la noche en el mismo hasta que se limpie mañana la carretera.

El consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, ha dicho hoy que las incomodidades generadas con las evacuaciones, que han sido criticadas por los gestores de algunos hoteles, tienen como objetivo garantizar la seguridad ciudadana.

«Hay que tomar estas medidas que ocasionan incomodidades pero lo primero es velar por la seguridad de los ciudadanos», ha dicho en un comunicado el consejero, quien ha defendido como absolutamente necesarias estas decisiones por la previsión importante de aludes.

El consejero ha añadido que «estas decisiones no son arbitrarias, siempre están basadas en informes técnicos y en la opinión de la Guardia Civil con el objetivo principal de garantizar la seguridad de los clientes y los trabajadores de los hoteles».

La evacuación de Llanos del Hospital se ha paralizado, según el ejecutivo aragonés, por decisión de los Técnicos de la Dirección General de Carreteras y Guardia Civil por la inestabilidad de la nieve y el viento.

La Comunidad aragonesa ha estado este fin de semana bajo avisos naranjas por vientos y nieve y amarillo por riesgo de aludes, a causa de lo cual se han cerrado al tráfico las carreteras A-139 (de Senarta a Llanos del Hospital) y ayer la A-2606 (de Escarrilla al Balneario de Panticosa).

Ayer, unas 600 personas que se encontraban en el Balneario de Panticosa fueron desalojados en sus propios vehículos también por el riesgo de aludes en la carretera de acceso al complejo invernal, donde se encuentran en estos momentos 12 personas, cinco franceses y siete trabajadores.

EL PERIODICO DE ARAGON

El temporal también obliga a aislar Llanos del Hospital y a 130 clientes

El mal tiempo obligó ayer a cortar la carretera de acceso al complejo hostelero de Llanos del Hospital en Benasque, igual que anteayer ocurrió con la del balneario de Panticosa. A diferencia de este, ayer no fue posible evacuar a los 180 clientes, ya que un alud forzó a detener el desalojo. Unas 130 personas han pasado la noche en los hoteles. Hoy, los técnicos de la Dirección General de Carreteras y la Guardia Civil evaluarán si abren la vía.

El cierre en Panticosa generó críticas por la pérdida de negocio, y ayer en Llanos también hubo alguna crítica a la demora en la construcción de una visera antialudes. Ante las protestas, el consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, recordó que las incomodidades son fruto de la preservación de la seguridad ciudadana. «Hay que tomar estas medidas que ocasionan incomodidades pero lo primero es velar por la seguridad de los ciudadanos», defendió consejero, que recordó que las decisiones se basan «en informes técnicos y en la opinión de la Guardia Civil», dijo el consejero.

La nieve y el viento obligaron este fin de semana a cortar además el acceso a la estación turolense de Valdelinares, y al Portalet, en el lado francés.

Por otro lado, ayer fueron rescatados ilesos los dos esquiadores que pasaron la noche aislados cerca de la estación de Astún. Fueron rescatados ilesos, salvo una ligera hipotermia. Se trataba de dos jóvenes madrileños de 30 años.