Tierra Aragonesa (TA) ha expresado su rechazo al proyecto de Castanesa, que pretende la construcción de una gran estación de esquí circular, con más de 40 pistas (35 Km. totales), que se uniría a Cerler que por su parte también sería ampliada con 14 pistas nuevas (24,6 Km. totales). Esta ampliación conlleva la construcción de infraestructuras y servicios.
Desde TA han explicado que el valle de Castanesa sufrirá un fuerte impacto medioambiental por su déficit en infraestructuras con la construcción de un megaproyecto de más que dudosa viabilidad económica y medioambiental, dicho proyecto amenaza con la degradación de toda la zona creando fuertes desequilibrios en el uso de los recursos naturales, en caso de que este proyecto pueda ser abastecido (agua, electricidad), ya que no existe un estudio riguroso sobre la gestión de residuos emanante de este macrocomplejo.
Desde la formación política soberanista han acusado a Aramón de “falta de claridad” sobre la procedencia de 527 millones de euros, destinados al complejo. Para TA, esta situación “hace pensar que todo este dinero acabará siendo desembolsado por las arcas públicas”. Este hecho es claramente escandaloso, cuando se están sacrificando áreas vitales para el futuro de Aragón, como la Universidad de Zaragoza, que ya está en proceso de privatización con el plan Bolonia.
Si los futuros presupuestos de Aragón, se plantean en idénticos términos, el futuro mismo de la Universidad de Zaragoza estaría en peligro, tal y como se acaba de reconocer desde el propio rectorado de dicha institución.
Tierra Aragonesa “lamenta todos estos desatinos y plantea un desarrollo turístico verdaderamente sostenible con un equilibrio del impacto humano con el medio ambiente, que en el caso del pirineo constituye su verdadera riqueza”. Desde TA apuestan por su “escrupuloso cuidado” y plantean “un modelo de turismo para todas las comarcas de Aragón, basado en el impulso de las casas rurales y del asentamiento en poblaciones rurales encontrarían en el turismo de calidad un instrumento, y el incremento de plazas hoteleras en instalaciones de limitado tamaño distribuidas equilibradamente en el territorio, que progresivamente demostraran su viabilidad económica y sobre todo medio ambiente”.