En pocos años el Pirineo se ha convertido en un valor en alza, estamos inmersos en un proceso de cambios tan rápidos como determinantes para el futuro.
Es necesario que haya un gran debate político y social para decidir lo que queremos ser. Hace un año surgió una iniciativa popular para que llevar a las Cortes la propuesta de crear una Ley del Pirineo. Era un lienzo en blanco para dibujar entre todos el futuro de nuestra tierra.
Dicha iniciativa tuvo gran aceptación, así que en pocos meses se recogieron muchas más firmas de las necesarias para presentarla en las Cortes de Aragón.
Allí se rechazó sin siquiera la posibilidad de debatirla, ante la pasividad y el silencio de los alcaldes y presidentes de las comarcas del Pirineo, los mismos que ahora salen a manifestarse y pedir un debate.
¿Por qué no lo pidieron cuando sus compañeros lo rechazaron en las Cortes?