No todo vale

 

¿Alguien se planteó hacer estudios de viabilidad para construir un aeropuerto en Huesca? No. ¿Acaso el Gobierno de Aragón –entonces liderado por el PSOE y el PAR– reflexionó sobre esa ampliación que suponía destrozar este valle, construyendo casi 4.000 viviendas, diversas infraestructuras hoteleras y pagando millones a arquitectos consagrados, para de esta forma hacer arte de la especulación? No. Desde Chunta nos hemos opuesto desde el principio a este proyecto por considerar que, escudándose en fomentar la nieve como un sector estratégico en Aragón, lo único que PSOE y PP pretendían era dar un golpe urbanístico valorado en millones de euros, gracias al cual unos cuantos, no muchos, iban a enriquecerse. ¿Cómo justificar esta ampliación y la construcción de miles de viviendas en un municipio, Montanuy, donde escasamente viven trescientas personas y que día a día pierde población? De ninguna forma y lo más triste es que realmente ni el gobierno que impulsó ese proyecto (PSOE/PAR) ni el actual (PP/PAR) han sabido desarrollar políticas alternativas y sostenibles, que permitan asentar población y generar riqueza.

Hace tan sólo unos días, el pasado nueve de febrero, Naturaleza Rural y la Asociación de Propietarios y Vecinos del Valle de Castanesa, así como muchos aragoneses, recibimos una buena noticia al saber que una sentencia de 22 de enero del Tribunal Superior de Justicia de Aragón anulaba el Plan General de Ordenación Urbana, por el que se pretendían recalificar 52 hectáreas en Montanuy para crear el mayor dominio esquiable del Pirinero. En su sentencia el TSJA argumenta cuestiones como que la evaluación ambiental estratégica es un trámite de carácter esencial y su omisión determina la nulidad de pleno derecho del PGOU, que fue aprobado en su día

Soy aragonés y vecino de Sobrarbe y esta decisión del TSJA me hizo infinitamente feliz, porque el tribunal le recuerda al gobierno PSOE/PAR que esa evaluación es obligada desde la aprobación, en 2006, de la ley sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, normativa que estaba presente en 2008, cuando se aprobó ese PGOU; también le saca los colores cuando le dice que Montanuy es territorio de alta calidad ambiental, en especial por la gran cantidad de espacio protegido dentro de la Red Natura 2000 y echa por tierra todos los argumentos de ese gobierno, que facilitaba la especulación y el pelotazo, señalando que el modelo urbanístico propuesto en el Plan General de Ordenación Urbana de Montanuy carece no sólo de criterios de ordenación ambiental, sino también sociales y económicos, según el informe de Abad, quien ha cuestionado la magnitud de las expansiones urbanísticas de uso residencial previstas y únicamente basadas en las actividades de montaña ligadas al sector del esquí, que modifica el actual sistema de núcleos de población, generando efectos perjudiciales ambientales y paisajísticos no evaluados suficientemente.

Pero la felicidad dura poco en la casa del pobre y a las pocas horas de conocer esta noticia supimos que el Gobierno de Aragón, el que conforman ahora el PP y el PAR, tiene intención de recurrir esta sentencia y seguir avanzando en la política del ladrillo, esa que nos ha deshumanizado y nos ha hecho pobres, destrozando territorios y recursos naturales. Desde CHA, tal y como hemos hecho hasta ahora, seguiremos haciendo y diciendo todo lo que esté en nuestras manos para que la ampliación de Cerler por Castanesa no se lleve a cabo, para que seamos capaces de invertir políticas y desarrollar proyectos, sociedades y municipios que nos hagan más ricos en el largo plazo. No queremos esqueletos de cemento en el Pirineo, no queremos ciudades fantasmas sobre las faldas de nuestros montes. Claro que apostamos por la nieve como un sector económico estratégico, pero no a cualquier precio. No todo vale.

 

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