Los antiguos propietarios de los terrenos en los que se asienta la urbanización de Cerler -tanto la actual como su ampliación- han presentado una demanda ante el Juzgado de Boltaña para exigir a la empresa Montañas de Aragón (Aramón) la ruptura de los contratos de compraventa que los demandantes firmaron en 1967 con la estación de esquí. Si esta iniciativa prospera y el juez da la razón a los demandantes, el holding de la nieve aragonesa tendrá que devolver unas 32,6 hectáreas de suelo a sus dueños anteriores -en los casos en los que ya se haya construido, la solución será pagarles su valor económico actualizado-.
Esto supondría que la empresa mixta participada al 50 % por la DGA e Ibercaja se quedaría sin la práctica totalidad de las 18,3 hectáreas previstas en la expansión de la urbanización, un terreno de la que es propietaria al 80% y por el que espera sacar unos 120 millones de euros tras venderlo a diversas promotoras. Además, Aramón tendría que pagar por los terrenos de Cerler que ya no pueden ser revertidos al estar edificados -unas 16 hectáreas-.
Fuentes conocedoras del caso calculan que el valor total de ambos conceptos rondaría los 100 millones de euros, cantidad a la que habría que sumar lo que Montañas de Aragón dejaría de ingresar por no poder vender los suelos incluidos en la expansión.
Las razones de la demanda
Siempre según los demandantes, el origen del conflicto se sitúa en 1967, cuando la gran mayoría de las familias del núcleo de Cerler firmaron sendos contratos con la empresa Telesquís del Pirineo que supusieron la venta de unas 40 hectáreas de terreno en las que la promotora de la estación planeaba construir una urbanización.
Para el pago de esos suelos se acordó un sistema mixto. En primer lugar, la empresa abonó entre 9 y 12,4 pesetas por metro cuadrado. Se trataba de un precio bajo que no se correspondía al de un suelo que iba a ser urbanizable, y por esa razón en los contratos también se estableció que en un futuro no concretado Telesquís del Pirineo debía entregar a cada propietario el equivalente a un 10% de su terreno ya urbanizado -y por tanto, revalorizado-.
Los demandantes reconocen que ese porcentaje se refería al suelo bruto, por lo que, una vez descontados los viales, la obligación de la estación de esquí era entregarles un 6,6% de las hectáreas adquiridas. El problema, según denuncian, es que 40 años después ni Telesquís de Aragón ni ninguna de las sucesivas empresas responsables de Cerler han cumplido ese compromiso.
Actualmente, la propietaria de la estación es Aramón. Por eso en mayo del año pasado los representantes legales de los antiguos dueños efectuaron un requerimiento notarial por el que anunciaban al holding de la nieve aragonesa que daban por resueltos los contratos firmados en 1967.
La ruptura de esos acuerdos supondría que cada parte volvería a quedar como hace 40 años, por lo que Aramón tendría que devolver las hectáreas y los demandantes, el dinero que cobraron en su día con intereses y actualizado.
Según han explicado a este periódico fuentes muy próximas al proceso, después de esa notificación, hacia septiembre de 2006 Montañas de Aragón propuso a los antiguos propietarios devolverles el 10% de sus terrenos, pero sin urbanizar. Estos ignoraron su oferta y mantuvieron que los contratos han quedado invalidados por incumplimiento de la estación de esquí.Finalmente, el viernes de la semana pasada los abogados de los vecinos presentaron una demanda en el Juzgado de Boltaña con la que pretenden que Aramón reconozca la resolución de los contratos. Según los demandantes, esta iniciativa judicial agrupa a la práctica totalidad de los propietarios que vendieron sus tierras hace 40 años -hay uno que vendió unas seis hectáreas y que ha quedado al margen por causas ajenas a su voluntad-.
«En total, pedimos la devolución de 32,6 de las 40 hectáreas iniciales -explican-. De ellas, aproximadamente la mitad ya han sido edificadas, por lo que en esos casos tendrán que pagarnos el valor actual del suelo». Desde la parte demandante aseguran que la estimación del montante total -los 100 millones de euros- se ha hecho a partir de los precios que Aramón ha pagado en la zona. «En ningún momento nos hemos dejado llevar por la especulación y por las cantidades que han aparecido en la prensa -insisten-. Si no, la cantidad hubiera sido bastante mayor».
La empresa dice que su voluntad es «llegar a un acuerdo»
Aramón no tenía conocimiento ayer de la demanda judicial planteada por los antiguos propietarios de los terrenos en los que se levanta la urbanización de Cerler. No obstante, fuentes autorizadas de la empresa manifestaron a este periódico que «dado el tiempo transcurrido (40 años), hay dudas sobre cuál es la razón de cada parte». En cualquier caso, las mismas fuentes aseguraron que la voluntad del grupo es «llegar a un acuerdo satisfactorio para todos».
Las valoraciones terminaron ahí, aunque este periódico ha podido saber que en holding aragonés de la nieve se considera que el litigio podría haber prescrito, algo que los demandantes rechazan.
Por otra parte, la iniciativa de los anteriores dueños de los terrenos ya ha tenido una consecuencia inmediata: el Ayuntamiento de Benasque, municipio del cual depen- de Cerler, ha aplazado la aprobación del proyecto de reparcelación de las 18 hectáreas previstas para la ampliación de la urbanización. La causa de esta demora es la solicitud de litigiosidad por parte de los demandantes, que piden que a partir de este momento en las escrituras de las nuevas parcelas figure que están sujeta a un proce- so judicial sobre su titularidad.
El alcalde de Benasque, Ignacio Abadía (PAR), reconoció que el conflicto abierto es un «grave» contratiempo «para el municipio y para Aramón». «Estas cosas se sabe cuándo empiezan, pero no cuándo acaban», recordó. El Consistorio ha pedido informes jurídicos para estudiar el caso, aunque Abadía ya dijo ayer que no cree que se paralice el proceso de reparcelación.