La Alta Ribagorza, si el planeamiento de Montañas de Aragón (Aramón) para ampliar Cerler se llevan a cabo, contará dentro de doce o quince años con la mayor estación de esquí del Pirineo español y la segunda de toda la cordillera. El complejo invernal del valle de Benasque pasará de tener 60 kilómetros esquiables a 140, de 50 pistas a 130 y de 19 remontes a 46.
Con las ampliaciones proyectadas por el valle de Castanesa, collado de Liri, ronda del Isábena y Ubago de Aneto (todas ellas adelantadas por este periódico), Cerler adelantaría ampliamente a la que debe ser su principal referencia a la hora de captar clientes, Baqueira Beret (104 kilómetros de pistas), aportando, además, el beneficio comparativo de contar con más accesos al futuro macrocomplejo deportivo.
La expansión del dominio esquiable que está prevista aún sería algo mayor si prosperase el proyecto de ampliación por Ardonés, impulsado desde hace años por el Ayuntamiento de Benasque. Sin embargo, esta actuación cuenta con escasas posibilidades, ya que tiene importantes contraindicaciones medioambientales en su contra.
Aún así, siempre y cuando los otros proyectos vayan adelante, el centro invernal ribagorzano superaría a todos los demás del Pirineo excepto a Grand Valira, en Andorra, que dispone de casi 200 kilómetros esquiables, fruto de la unión de las estaciones de Pas de la Casa, Grau Roig y Soldeu-El Tarter.
El ambicioso planeamiento de Aramón para Cerler, recogido en el documento básico del Plan de Desarrollo Turístico de la Ribagorza Norte, tiene un desarrollo programado a doce o quince años. Además de las ampliaciones, está previsto construir tres telecabinas de gran capacidad, (una con salida en Benasque y llegada a Cerler, otra desde Castejón de Sos al collado de Liri y la tercera de acceso al frente de nieve de Castanesa), tres campos de golf (en Bisaurri, Neril-Señiú y Bono), un «resort» de 13.000 camas en Montanuy y varias instalaciones de ocio, como un centro termal y un complejo hípico.
La inversión precisa para todo ese despliegue, en el que se incluyen elementos como nuevas carreteras, instalaciones de innivación artificial, sistemas de depuración o redes eléctricas, está estimada en 547 millones de euros. El modelo financiero que hasta ahora está desarrollando Aramón para ejecutar la modernización y ampliación de las estaciones es el convenio urbanístico con los municipios afectados. La empresa (participada al 50% por la DGA e Ibercaja) tiene firmados este tipo de acuerdos con los consistorios de Benasque (para la ampliación y mejora de Cerler), Montanuy (para la creación de la estación de Castanesa y su conexión con Cerler) y con Castejón de Sos (para el teleférico al collado de Liri).
Los proyectos de expansión
La primera de las ampliciones que se quiere llevar a cabo es la del valle de Castanesa, que realmente es la creación de una nueva estación que enlazará con el actual Cerler por el collado de Basibé y por la futura ronda del Isábena, que discurrirá por detrás de los picos Basibé, Cibollés y Gallinero. Castanesa tiene un coste estimado de 90 millones de euros, a los que hay que sumar otros 60,3 destinados a la telecabina que será su principal acceso.
El dominio esquiable será de 900 hectáreas, de las cuales se usarán 183,3 para crear 40 nuevas pistas con una longitud total de 35,3 kilómetros. La futura estación tendrá cinco sectores: el de debutantes en el frente de nieve, Salses, Alto de Tous, vertiente Oeste y Basibé. El frente de nieve, adonde llegará la telecabina, estará situado a 1.775 metros de altitud, cerca de las bordas de Castanesa, donde se ha planteado la construcción de un complejo hotelero de lujo. En esta parte habrá un edificio de usos múltiples de 7.500 metros cuadrados. Albergará tanto las dependencias técnicas como las destinadas a servicios y usos comerciales (alquiler de esquís, tiendas, restaurante, guardería…) y dispondrá de un helipuerto en el tejado.
A esta ampliación hay que sumar la de la ronda del Isábena y la del collado de Liri. La primera es esencial para convertir Cerler en un centro invernal al estilo de los Dolomitas, con un recorrido circular y múltiples accesos. La ronda aportará ocho pistas más. El presupuesto estimado es de 59 millones de euros. El collado de Liri, que conectará por el oeste con el área de Gallinero, se convertirá en un nuevo acceso a la estación al que se llegará mediante una telecabina con salida en las inmediaciones de Castejón de Sos. Tendrá siete pistas y tiene un presupuesto de 4 millones más 50 para el teleférico.
En una última fase, Aramón tiene prevista una segunda gran ampliación en el Ubago de Aneto. Será una inversión de 65 millones para actuar en 780 hectáreas. Contará con 14 pistas de 24,6 kilómetros de longitud total.