La conexión astún-formigal convence a los alcaldes y solivianta a los ecologistas

La unión de Astún y Formigal por Canal Roya sigue levantando ampollas. Los alcaldes implicados, aunque con matices, se muestran favorables a una unión de los dos complejos que les permitirá ser más competitivos en el mundo de la nieve, mientras que los ecologistas y algunos partidos como Chunta o IU insisten en que se trata de «una aberración» ocupar un lugar tan emblemático y bello del Pirineo. La polémica parece estar servida en un momento decisivo, justo cuando se está debatiendo el Plan de Ordenación de Recursos Naturales que pretende declarar la zona Parque Natural.

Fernando Sánchez (PSOE), alcalde de Canfranc, municipio al que pertenece Canal Roya, no duda en defender con más ahínco una de las dos ideas que se barajan para unir Astún y Formigal. Se trata de la de utilizar un teleférico de tres cables para el que no sería necesario hacer una pista paralela para evacuación en casos de emergencia, y que no contempla como esquiable el valle. «Es una opinión personal», aclaró.

Cree que las circunstancias han cambiado mucho desde que se formuló la ley urbanística de Canfranc, que incluye como esquiables Canal Roya e Izas. No obstante, Sánchez apostó porque la unión de las estaciones, incluyendo Candanchú, daría una fuerza mucho mayor al territorio.

También el alcalde de Jaca (municipio al que pertenece Astún), el socialista Enrique Villarroya, ve con buenos ojos la conexión de Astún con Formigal porque «es la única manera de ser competitivos con el resto de territorios nacionales e internacionales», recalcó. Villarroya recomendó «no opinar con ligereza» y aconsejó a muchos de los que se han posicionado ya en contra que primero se molesten en «conocer y estudiar los posibles proyectos y los datos en los que se sustentarían».

Y es que subrayó la importancia que tienen el turismo y los servicios en el Producto Interior Bruto de Aragón. «En ellos se fundamenta la economía local de la Jacetania y además son un nicho importante de empleo», dijo.

En el otro valle queda Formigal. José Ignacio Urieta (PP), alcalde de Sallent de Gállego, municipio donde se asienta la estación, también está de acuerdo con la conexión, pero matiza algunos aspectos que deben tenerse en cuenta antes de abarcar un gran proyecto. «Debería estudiarse la posibilidad de que, si no toda, sí algunos tramos de la carretera que sube hasta Formigal tengan tres carriles». En fines de semana y con buen tiempo, según Urieta, llegan a concentrarse hasta 12.000 esquiadores en el centro tensino, una avalancha que colapsa la vía. También entre sus reclamaciones está la de un parquin disuasorio para la urbanización de Formigal. «Hay gente que, antes de irse, para a tomar una cerveza en la urbanización o entra para comprar un regalo. Y el pueblo no tiene capacidad de absorber tanto coche», relató.

Pero no todos los grupos políticos se muestran de acuerdo con la posible unión de Astún y Formigal por Canal Roya. «Es todo lo contrario a lo que hay que hacer para que el Pirineo sea sostenible», declaró Daniel Goñi, presidente del Ligallo (órgano comarcal de CHA) en la Jacetania. Su grupo político considera que la ocupación de Canal Roya «es muy agresiva contra el medio ambiente».

Asimismo, indicó que el futuro de la nieve en el Pirineo no pasa por extender las estaciones, «sino por modernizar lo que hay y restaurar los daños ambientales».

Pero CHA tampoco se encuentra sola en la oposición a la posible unión entre Astún y Formigal. Como ellos, los grupos ecologistas se posicionan en contra y aseguran que los políticos y los impulsores de la idea «han perdido el norte con las nevadas de este año. ¿Por qué no lo plantearon hace dos?», insistió Mariano Polanco, de Ecologistas en Acción y de la Plataforma en Defensa de las Montañas.

El ecologista advirtió que da igual qué opción de las dos que se han dado a conocer se quiera llevar a cabo, porque ellos se posicionarán en contra, ya que ambas «destrozan Canal Roya. La invasión es destructora si se hace por la línea de cumbres con un teleférico, una monstruosidad que distorsiona el paisaje, e igual de salvaje ocupando el fondo del valle», y añadió que las dos «son incompatibles con un parque natural y con la conservación del medio ambiente».

Mientras, sigue el proceso de participación ciudadana del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de Anayet, cuyo objetivo es proteger esta zona. Así lo confirmó ayer el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, que aseguró no tener sobre su mesa ningún informe ni anteproyecto de la posible unión de Astún y Formigal, motivo por el que dijeron que no se iban a pronunciar por el momento.

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