La lista la engrosan los presidentes de la Comisión Europea y del Gobierno español, dos ministros, cuatro presidentes autonómicos, cuatro consejeros de Medio Ambiente, así como el presidentes de la autoridad portuaria balear y dos grandes empresas nacionales.
Respecto a las grandes empresas, insisten en que tienen clara su prioridad, ganar más dinero, lo más rápido posible, e independientemente de los impactos que generen, contando casi siempre con un alto grado de complicidad de los responsables gubernamentales, gracias en buena medida al lobby que realizan.
Ecologistas en Acción ha realizado un detallado seguimiento de las actuaciones de las administraciones y empresas proponiendo un decálogo para detener la pérdida de biodiversidad.