El proyecto, aprobado el 23 de diciembre de 2010 por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación General de Aragón, sería el mayor dominio esquiable de España y presenta graves afecciones a diversas áreas de la Red Natura 2000, protegidas por la Unión Europea. Además destruye el Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Río Isábena, provocando la desaparición del hábitat de especies en peligro de extinción como la perdiz nival. La destrucción de un delicado ecosistema como es la alta montaña pirenaica debe ser evitada, pues sería irrecuperable.
Según Jorge Luis, coordinador general de Verdes de Aragón, “el proyecto incumple la Directiva Marco de Agua, y la Directiva sobre Evaluación ambiental al no haberse hecho la necesaria evaluación ambiental estratégica. Tampoco cuenta con la preceptiva autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro, ni con el visto bueno del Instituto Geominero a pesar del alto riesgo de aludes que existe en la zona”. Todo ello ha provocado un amplio rechazo social escenificado alrededor de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, a la que pertenece Verdes de Aragón.
Este partido ecologista ha mantenido además reuniones con los partidos verdes de la vertiente francesa de los Pirineos, los cuales han manifestado su preocupación por el proyecto. También la plataforma política EQUO ha mostrado su apoyo a las acciones realizadas por Verdes de Aragón . En este sentido, Juan López de Uralde ha afirmado que «un proyecto de estas dimensiones conlleva un impacto gravísimo sobre el ecosistema de consecuencias imprevisibles, especialmente en un escenario de cambio climático en el que la nieve se bate en retirada e incluso los glaciares pirenaicos están desapareciendo.»
Asimismo, para Sonia Ortiga, coportavoz de la Coordinadora Verde, “ante la grave crisis económica que atraviesa la comunidad autónoma, este proyecto supone un derroche presupuestario. No tiene interés social y está basado solo en intereses particulares y especulativos. Además tampoco está garantizada su viabilidad económica al estar tan próximas las estaciones de Cerler y Baqueira–Beret”.
—
(1) Se adjunta la nota y el texto de la pregunta parlamentaria presentada de urgencia:
Con relación a la respuesta de 25 de mayo de 2010 de la pregunta parlamentaria P2638/2010 de Sandrine Belier, informar a la Comisión Europea que el proyecto fue aprobado en una resolución de 23 de diciembre de 2010 por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación General de Aragón.
El proyecto como ya se indicaba en la pregunta, afecta a diversas áreas de la red natura, destruyendo el LIC Rió Isabena y provocando la desaparición de especies como la perdiz nival.
El proyecto incumple la Directiva Marco de Agua, y la Directiva sobre Evaluación ambiental al no haberse hecho la necesaria evaluación ambiental estratégica.
No cuenta ni con la autorización de la Confederación hidrográfica del Ebro ni con la autorización del instituto geominero ante el gran riesgo de aludes que existe en la zona.
Ante la grave crisis económica que atraviesa la comunidad de Aragón, este proyecto supone un derroche de dinero, sin ningún tipo de interés social, solo basado en intereses particulares y especulativos, sin proyecto de viabilidad económica al tener ya tanto la estación de Cerler como la estación de Baqueira –Beret próximas.
¿Qué medidas va a tomar la Comisión con relación a este proyecto ya aprobado al afectar a las Directivas Aves, Hábitat, Marco de Agua y Evaluación ambiental sin obedecer a un interés social real, sino basado en un interés particular y especulativo?