La inyección de capital que va a suponer la entrada de nuevos accionistas en Explotaciones Turísticas de Candanchú (Etuksa) ha sido acogida en la zona como una gran noticia. Alcaldes y empresarios del valle confían en que sirva para resolver los graves problemas financieros que arrastraba hasta ahora la pista de esquí aragonesa y contribuya a estimular tanto la economía de la zona como el desarrollo del territorio.
Así lo puso ayer de manifiesto Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, quien confirmó que la operación de venta había sido acogida con satisfacción en la zona. Sánchez explicó que era sabido que la estación de esquí pasaba por una situación financiera muy complicada y que precisaba de una aportación de capital urgente. Dijo que se alegraba de que se hubieran implicado en la compra empresarios aragoneses: «Nosotros lo consideramos un plus muy importante –reconoció–, ya que tendrán una sensibilidad especial y vendrán con intención, no solo de ganar dinero como cualquier otra empresa, sino de desarrollar el territorio y estimular la economía».
Los empresarios de la zona mostraron también su satisfacción por la operación de compraventa de la estación y avanzaron su disposición a colaborar con los nuevos propietarios, de cara a poner en marcha nuevos proyectos.
El presidente de la Asociación de Empresarios de la Jacetania, Pedro Marco, aseguró que han recibido «con ilusión» la operación y deseó que sirva para dar «un impulso importante a la estación». «Las pistas de esquí son un proyecto vital para el valle –dijo–; todos tenemos una gran dependencia económica de ellas. Por eso, es importante que empresarios vinculados a esta tierra hayan apostado por impulsar este proyecto», explicó Marco.
En cuanto al Gobierno de Aragón eludió opinar sobre la compraventa de la estación de Candanchú. Fuentes del Ejecutivo explicaron que debían estudiar la operación antes de valorarla.
Los habitantes del valle del Aragón han seguido con expectación los avatares de la compraventa de las pistas de Candanchú, unas instalaciones deportivas que, que junto con Astún, no forman parte del grupo de la nieve, Aramón.
El pasado jueves, los principales accionistas de la estación firmaron una opción de venta vinculante con Ibernieve Aragón, una sociedad formada por un grupo de empresarios aragoneses entre los que se encuentran las familias Yarza, Alierta y Forcén.
Este grupo empresarial presentó hace tres meses una oferta económica para quedarse con el 100% del capital social de Explotaciones Turísticas de Candanchú (Etuksa). Con el acuerdo alcanzado el jueves, Ibernieve tendría garantizado, cuando se oficialice la operación en el mes de octubre, el 52% de las acciones. Los nuevos accionistas confían en que para esas fechas se conozcan ya las conclusiones de la auditoría de la sociedad que se va a encargar en breve.
La junta general de accionistas será quien tenga la última palabra. Está previsto que se reúna el próximo 20 de septiembre. Hasta ahora, el capital de Etuksa estaba en manos de alrededor de 380 accionistas (la mayoría con pequeñas participaciones).
La situación financiera de la estación de Candanchú es compleja en este momento. La sociedad pasa por graves problemas de liquidez, con una deuda de más de seis millones de euros y un escaso margen de maniobra para atender los pagos que negoció con 150 acreedores.
Etuksa (Explotaciones Turísticas de Candanchú) está participada en la actualidad por cerca de 380 accionistas, aunque los 25 socios mayoritarios tienen conjuntamente el 52% del capita social.