La Unión Europea ha determinado recientemente que el proyecto de ampliación de la estación de esquí catalana afecta el hábitat del oso pardo y de algunas especies de pájaros y tiene un elevado impacto ambiental. Además, considera que el valle de Àneu es un espacio natural de especial valor ecológico y que ha de estar protegido por el derecho comunitario incluyéndolo en la Red Natura 2000. Por lo tanto, se prohíbe la ampliación de Baqueria hacia el Pallars.
A pesar de que la Generalitat anunció en un primer momento, a través de su Consejería de Medio Ambiente, que asumiría la decisión de la UE y paralizaría el proyecto, apenas unas horas después, el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, contradijo lo dicho por Medio Ambiente y rectificó, garantizando que el plan especial de aumentar el dominio esquiable de la estación «aprobado y vigente» no se verá afectado por el proceso de ampliación de la Red Natura 2000 y limitó su incidencia a «previsiones futuras», que también se someterían al Plan Director del Esquí, que se está elaborando. El conseller también recordó que la propuesta de ampliación del ámbito de la Red Natura 2000 en el Pallars Sobirà «se deberá incorporar al acuerdo global» de esta red de protección del territorio que está elaborando una comisión interdepartamental.
La Comisión Europea determina que el proyecto de ampliación y ejecución de la estación de esquí de Baqueira-Beret por esta zona vulnera tres directivas de protección europeas: la de hábitat, especialmente la del oso pardo, la de algunas especies de aves y la de evaluación de impacto ambiental. Para los ecologistas, esta carta europea crea una obligación a la Generalitat de incluir el valle de Àneu en la Red Natura 2000 y, por tanto, impedir la ampliación de las pistas de esquí al Pallars Sobirà. Sin embargo, Nadal instó a «no confundir» la ampliación de la Red Natura 2000 con «el plan especial aprobado y vigente».
Esta polémica entre la UE y la Generalitat llega justo unos días después de que anunciáramos la intención de reformar otra estación de esquí catalana, la de Boí Taüll ,situada en el Pirineo Leridano, para aumentar su capacidad hasta los 100 kilómetros esquiables.