Candanchú está dispuesta a salir de la grave situación económica que atraviesa y una de las medidas que baraja, a pesar de que la temporada está siendo buena, es realizar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) durante los meses de verano que afectaría a la plantilla fija, conformada por unos 35 empleados. El asunto se abordó en el último consejo de administración de Explotaciones Turísticas de Candanchú (Etuksa) celebrado la tarde del lunes y está previsto que sus responsables mantengan hoy un encuentro con el comité de empresa.
Aunque no han trascendido detalles como de cuántos días sería el ERE ni si afectaría a todos los empleados, la medida que planea la dirección del complejo se pondría en marcha entre los meses de mayo a octubre, fechas en las que la actividad es prácticamente nula. Comenzaría, precisamente, unas semanas después del cierre de la temporada, previsto para mediados del mes de abril, tras las fiestas de Semana Santa. La plantilla volvería a funcionar al completo en noviembre con el fin de poner en marcha toda la estación para una nueva temporada invernal.
Este no es el primer ERE al que se somete el complejo. El pasado verano la empresa ya acordó uno con los trabajadores por el que, desde el 15 abril hasta finales de noviembre, cada empleado trabajó únicamente dos meses para ahorrar costes. Desde el cierre de la temporada hasta mediados de junio se mantuvo prácticamente inactiva la estación, y a partir de esa fecha se fueron incorporando los empleados que desempeñaban funciones en las oficinas. Se realizó por turnos de 15 días para garantizar que siempre hubiera alguien en ventanilla para atender a los clientes y, además, se abrió una oficina en Jaca que tuvo una gran aceptación con la venta de pases de temporada que, gracias a una oferta rompedora en precio, comenzaron a firmarse en el mes de agosto. El resto, empleados de mantenimiento y máquinas, se incorporaron a partir del 1 de septiembre para preparar el complejo.
Cabe destacar que la media del nuevo ERE supondría un alivio a las maltrechas cuentas de Candanchú, en concurso de acreedores desde hace más de un año y medio. Pero no es la única iniciativa para ahorrar ya que el plan de viabilidad que presentó la estación y que fue aprobado por el juez recogía otras acciones para saldar su deuda millonaria con los acreedores y salvarse de la quiebra. Entre otras, se proponía aumentar el precio medio de los forfaits (sobre todo de los más baratos) y explotar negocios hasta ahora en manos de terceros con el fin de incrementar los ingresos. Asimismo, la propuesta fijaba como objetivo ganar 8.000 esquiadores más cada temporada para pasar en ocho años de 150.000 a 206.000 clientes.