La comisión de quejas y peticiones del Parlamento Europeo decidió la pasada semana mantener abierto el expediente que estudia la ampliación de Cerler y los planes urbanísticos de Castanesa a raíz de una solicitud de Izquierda Unida. Así se acordó tras aceptar la demanda del eurodiputado de esta formación, Willy Meyer, que informó a los demás parlamentarios de la inclusión de nuevas informaciones acerca de este proyecto participado por Aramón y que cuenta con los auspicios del Ejecutivo aragonés.
En una comisión anterior, esta había acordado mantener en suspenso esta queja hasta conocer con más detalle los planes urbanísticos. Fue entonces –hace más de un año– cuando IU amplió información tras obtener nuevos datos y la remitió a Bruselas, pero hasta ahora la cámara no había tenido constancia de su existencia. La semana pasada se acordó mantener esta queja en la que IU denuncia lo que considera un proyecto insostenible medioambientalmente y que daña gravemente el ecosistema de la Alta Ribagorza.
Izquierda Unida de Aragón presentó en el 2006 una queja ante la Comisión Europea con motivo de los proyectos urbanísticos «salvajes» que se están desarrollando en Aragón, como son los planes en el entorno de las estaciones de esquí pirenaicas y turolenses o los desarrollos urbanísticos de Zaragoza y su área metropolitana. Posteriormente incluyó Gran Scala, tras su fastuosa presentación en el Pignatelli, aunque luego quedó en nada.
Los argumentos de la formación obtuvieron el respaldo de un informe de la cámara redactado por la eurodiputada Margaret Auken, en el que alertaba del desmedido crecimiento urbanístico de determinados puntos de España, entre los que citaba el modelo de diversos puntos de la comunidad autónoma.