Aramón estima que en esta campaña el tiempo ha pesado más que la crisis

DIARIO DEL ALTOARAGON

Aramón estima que en esta campaña el tiempo ha pesado más que la crisis

A falta de datos definitivos, espera una campaña «medianamente decente»

El tiempo, tanto la lluvia y el fuerte viento como el excesivo calor, ha marcado el desarrollo de la temporada de esquí y ha influido más que la crisis económica a la hora de hacer el balance por parte del Grupo Aramón. Así lo cree Mario Ortiz, director de Comunicación y Relaciones Institucionales del holding aragonés de la nieve, quien ayer hizo una primera valoración de la temporada a falta de que tener los datos concretos de las estaciones y la baremación con respecto al año pasado. Comentó que la crisis ha podido influir en que las estancias hayan sido más cortas (menos pernoctaciones), aunque la previsión de Aramón -siempre teniendo en cuenta que no se conocen los resultados definitivos- es que el gasto medio por esquiador se ha mantenido o ha disminuido de manera prácticamente insignificante con respecto a la campaña anterior.

Por ello, la sensación que se tiene es que han pesado más las condiciones climatológicas que la crisis, ya que cuando el tiempo ha acompañado ha habido mucha gente y las tres estaciones altoaragonesas del grupo han tenido días que han batido récords de esquiadores. La previsión de Aramón es poder rubricar una temporada «medianamente decente».

El principal calificativo que ha recibido esta temporada es «irregular»; una irregularidad sobrevenida por las condiciones climatológicas, sobre todo en determinados días festivos que tradicionalmente registran una afluencia masiva de esquiadores.

LA MÁS LARGA DE LOS ÚLTIMOS 25 AÑOS

La campaña 2010/2011, que en los centros invernales del Grupo Aramón ha tenido más días de cierre que la anterior, ha sido la más larga de los últimos 25 años, con 150 días oficiales. Se inició en noviembre y finaliza ahora, en una Semana Santa que este año ha caído más tarde que en otras ocasiones, con la primavera ya adelantada y el «factor psicológico» de pensar más en la playa que en la nieve.

Mario Ortiz insistió ayer en que la climatología adversa ha marcado los «momentos clave» como el Puente de la Constitución y la Inmaculada o la segunda parte de la Navidad. El mes de enero fue «bastante malo» en cuanto al tiempo , febrero y marzo «se animaron un poco» y a partir del fin de semana de San José «prácticamente la campaña ni ha existido», añadió.

Las lluvias y la escasez de nieve condicionaron la primera parte de la campaña, y unas temperaturas inusualmente altas, la segunda mitad, de modo que tanto el agua como el calor han complicado mucho el mantenimiento del manto nivoso en las pistas en buenas condiciones para esquiar.

Mario Ortiz recordó que esta tónica ha sido la habitual en todas las estaciones de esquí de España, con la excepción de Sierra Nevada.

FORMIGAL Y CERLER

Ayer, último día de la temporada en Formigal y Cerler (Panticosa ya cerró el 11 de abril), sus directores hicieron un pequeño resumen, durante su estancia en Jaca con motivo de la reunión que mantuvieron con la candidata del PSOE a la Presidencia de Aragón, Eva Almunia.

Antonio Gericó, director de Aramón Formigal, estimó que, aunque seguramente el resultado definitivo no arroje un número mayor de esquiadores que en la temporada anterior, «las cuentas pueden ser similares a las de los años anteriores». Coincidió en que ha sido larga e «irregular en lo meteorológico», y que el tiempo ha sido más decisivo que la crisis. «En principio, hemos visto respuesta, incluso en un marco de crisis. La gente se ha acercado y, en los momentos en los que las condiciones han acompañado, ellos han respondido», indicó.

Gabriel Mur, director de Aramón Cerler, aseguró que en la estación están «satisfechos» de una temporada «larga y variada». «Ha sido una temporada difícil de explotar, porque hemos tenido una meteorología bastante adversa desde el principio hasta el final. Hubo mucha lluvia y, al final, mucho calor. Ahora, vamos a mirar los números, hacer balance y prepararnos para el año que viene», concluyó.


DIARIO DEL ALTOARAGON

Astún define la campaña de «buena» y Candanchú habla de año «difícil»

La segunda estación es la única que permanece abierta hasta su cierre esta tarde

La temporada blanca arroja un balance desigual en el valle del Aragón. La estación de Astún, con incremento del número de esquiadores y la introducción de distintas mejoras, representa la cara, mientras que su vecina, Candanchú, pone fin a una campaña que no acabó de cumplir las expectativas, en buena medida por las malas condiciones meteorológicas, aunque también por la falta de renovación de sus instalaciones.

Jesús Santacruz, gerente de Astún, explicó ayer que ésta ha sido «una buena temporada», que comenzó «muy pronto», a finales del mes noviembre. «Ha sido (una campaña) larga y queríamos poner el broche de oro con la Semana Santa, pero ha llovido mucho. Por lo demás, bien», aseguró el dirigente.

Una de las claves del éxito del centro dependiente de Jaca fue la puesta en marcha del nuevo telesilla, que sustituyó al antiguo ubicado en la zona de Truchas y mejoró el acceso a las pistas, a lo que se añade el nuevo sistema de innivación. «Todo esto ha hecho que vengan más clientes», señaló Santacruz.

El centro de Astún dio por finalizada la temporada el pasado sábado, coincidiendo con la celebración del día de San Jorge.

En el caso de Candanchú, su director, Eduardo Roldán, dijo que la campaña «ha sido difícil» y «bastante atípica» y añadió que la meteorología, con «unas altas temperaturas que condicionaron absolutamente» y una importante escasez de nieve, fue la gran culpable a la hora de juzgar una temporada larga, pero «con la que nos podemos estar satisfechos».

«El invierno se comportó de manera muy irregular y extraña, debido principalmente a las temperaturas y las nevadas que se produjeron en noviembre», indicaron desde el centro, al tiempo que lamentaron «las lluvias del puente de la Constitución» y que la Semana Santa fuera «muy floja».

En cuanto al futuro, Roldán aseguró que Almunia «conoce perfectamente cuál es la situación de todas las estaciones y también de Candanchú», y explicó que el centro «es uno de los que más posibilidades tiene», aunque «modernizarse y lanzarse hacia arriba» es «una asignatura pendiente».

Como años atrás, esta estación cerrará la temporada en el conjunto de Aragón, ya que será la única que permanecerá abierta en el día de hoy, hasta su clausura prevista para esta tarde.


EL PERIODICO DE ARAGON

Las estaciones despiden la temporada con una «muy mala» Semana Santa

Aramón confía en superar el millón de esquiadores pero reconoce que no alcanzará las cifras del año pasado. Todos los centros invernales coinciden en que la campaña ha sido «irregular» y marcada por el tiempo.

Las estaciones de esquí aragonesas cierran la temporada de esquí con un sentimiento agridulce por una mala Semana Santa que ha aguado una temporada «muy irregular» y sobre todo condicionada por el tiempo. A la espera de cerrar las cifras oficiales, las estaciones del grupo Aramón en su conjunto (Cerler, Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares) esperan superar el millón de esquiadores aunque fuentes oficiales del grupo dudan que se vayan a alcanzar el 1.230.000 de visitas de la temporada pasada, la segunda mejor de la historia del hólding. No parece pues que este año se vaya a batir un nuevo récord de esquiadores –1,7 millones en todos los centros invernales– en la que se ha convertido en la campaña más larga de la historia con una oferta de casi 150 días de esquí.

Habrá que esperar a conocer los datos exactos, que están siendo cerrados por las estaciones, para saber el impacto exacto de la climatología en la afluencia a la nieve, pero sí parece claro que la Semana Santa no ha atraído a los deportistas como en otras ocasiones. El sábado ya cerró sus puertas Astún por el mal tiempo y ayer lo hicieron Formigal y Cerler, que tuvo que suspender su fiesta de fin de temporada por la climatología. Candanchú seguirá abierta hoy, pero solo la zona de la Tuca y con cinco remontes para apurar las posibles visitas de ciudadanos de otras comunidades que hoy disfrutan de una jornada festiva. La estación de Panticosa ya cerró a mediados de abril y durante la Semana Santa solo abrió para usos turísticos. En Teruel, la estación de Valdelinares cerró el 10 de abril y Javalambre lo hizo el 27 de marzo.

EL TIEMPO Todos los responsables de las estaciones coinciden en valorar esta campaña como «muy irregular» y marcada fundamentalmente por el tiempo. «Tuvimos muy malas condiciones meteorológicas durante el puente de la Constitución, la segunda parte de las Navidades y durante todo el mes de enero. El puente de San José fue bien, pero después las altas temperaturas han dificultado la temporada», indica el responsable de Comunicación del grupo Aramón, Mario Ortiz.

Por eso en Aramón dudan de que se vaya a batir la cifra de afluencia del año pasado, con un total de 1.230.000 usos, en la segunda mejor campaña de Aramón, pero sí confían en que se puedan superar el millón de esquiadores. Lejos quedará la cifra del 2006-2007 la peor campaña de esquí de los últimos años, en la que solo se registraron 800.000 usos.

También fuentes de Candanchú destacaron lo «extraño» de la temporada por las tempranas nevadas, el ascenso de las temperaturas y las lluvias. En el caso de Astún, el cielo tampoco dio tregua e incluso tuvo que cerrar sus puertas antes de tiempo. Fuentes del centro invernal también indicaron que las fechas tan tardías de la Semana Santa este año «se ha dejado notar» en la estación.


HERALDO DE ARAGON

Las estaciones de Aramón cierran la tercera mejor campaña de su historia

Astún registra entre un 5% y un 10% más de usuarios. Candanchú sigue abierta hasta hoy.

La temporada de esquí cerró ayer (solo Candanchú sigue abierta hasta hoy) con un sabor agridulce y con una Semana Santa de escasa afluencia. Los centros tenían grandes expectativas en los 150 días de campaña previstos y confiaban al principio en superar la cifra de 1,7 millones de esquiadores del año pasado, pero la adversa meteorología ha rebajado los resultados finales. Aún así, el grupo Aramón (Formigal, Cerler, Panticosa, Javalambre y Valdelinares) asegura haber registrado la tercera mejor campaña de su historia y Astún estima un aumento de clientes de entre un 5 y un 10%. Mientras, Candanchú no da cifras de momento y tan solo habla de temporada «irregular».

Desde el grupo Aramón, que despidió ayer la temporada en Formigal y Cerler (los otros tres centros solo estaban abiertos para uso turístico), lamentaron que la meteorología haya condicionado la campaña en momentos de gran afluencia como el puente de la Constitución, la segunda parte de las fiestas de Navidad y el mes de enero, «que fue desastroso», según fuentes del grupo.

En febrero, récord de afluencia

Por suerte, los resultados de febrero y marzo amortiguaron la situación (Cerler, Formigal y Panticosa batieron su récord de esquiadores el 26 de febrero con 24.000 visitantes), aunque con las altas temperaturas registradas a finales de marzo y principios de abril, «la campaña fue ya en declive». Con todo, esperan estar «cerca» de los resultados de la temporada pasada en el global, cuando alcanzaron los 1.230.000 esquiadores. «Tendremos cifras muy similares», indicaron desde Aramón.

Mientras, Jesús Santacruz, gerente de la estación de Astún, que había adelantado al sábado el cierre de la temporada por la lluvia y la escasez de nieve, aseguró ayer que han incrementado el número de esquiadores gracias, según él, a los 9 millones de euros que han invertido esta campaña con el nuevo telesilla cuatriplaza desembragable de la zona de Truchas y la instalación de 37 nuevos cañones de innivación.

Por ello, Santacruz no dudó en calificar la temporada de «buena» en su caso, aunque reconoció que les hubiera gustado poner el «broche de oro» en este puente festivo de Semana Santa. «Pero en lugar de nieve hemos tenido lluvia. Es lo que pasa en la montaña y hay que asumirlo», lamentó.

Por su parte, Eduardo Roldán, director de Candanchú, señaló que en su caso la temporada ha sido «muy irregular y extraña debido, principalmente, a las tempranas nevadas que se produjeron en noviembre, el ascenso posterior de las temperaturas y las lluvias». En cuanto a la Semana Santa, admitió que ha sido un puente «muy flojo» por las fechas y las lluvias «que no han facilitado la práctica del deporte», apuntó.

Aumento de temperaturas

Desde Candanchú también recalcaron que esta temporada ha habido «mucha menos nieve» que en los dos últimos años y que no han podido hacer tanta nieve artificial ya que la temperatura media registrada en Pista Grande, por ejemplo, ha pasado de -1,9 grados a -0,2 grados. «Y si a ello le añadimos la crisis económica hace que no podamos calificar la temporada en ningún caso como buena», afirmaron. Lo mejor, a su juicio, fue tener el 100% de la estación abierta para el puente de la Inmaculada y la ocupación del primer tramo de Navidad y de la primera mitad de marzo, cuando se registró el récord de afluencia. Por contra, lo peor ha sido la Semana Santa y la suspensión de varias competiciones deportivas.

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