Este fin de semana andaba yo muerto de calor por la canal de Izas y me paré a comer (en agradable compañía) allí donde la cascada de Las Negras, que se ofrecía fresca y preciosa como un oasis en el corazón de la reseca pradera. Sufrí entonces un arrebato místico y pensé cuánto hubiésemos perdido si Aramón llega a destrozar aquel extraordinario paraje en su empeño de usarlo para unir las estaciones de Formigal, Candanchú y Astún. Más aún: volví a espantarme ante el hecho de que hayan gobernado y gobiernen Aragón personas capaces de imaginar barbaridades semejantes. Pero bueno, me dije, la tremenda combinación de la crisis financiera con el cambio climático va a poner punto final al demencial empeño de construir en nuestro sufrido Pirineo el mayor dominio esquiable de España y parte del extranjero. Caso resuelto. Ni les cuento la cara de haba que se me quedó al día siguiente, cuando por la mañana vi en la primera del Heraldo que la DGA tiene previsto desbloquear otro plan no menos absurdo: ampliar Cerler por Castanesa, operación que, por lo visto, será consagrada como proyecto de interés público.
Luego he ido tranquilizándome, pues las filtraciones oficiales u oficiosas (tal que esta del castanesazo) suelen llevar a los medios titulares sobre futuros acontecimientos que luego jamás llegan a producirse. En todo caso, lo de meterle marcha al esquí (a cuenta de los contribuyentes aragoneses y los clientes de Ibercaja) es un hecho surreal y ridículo que expresa el mayor de los despistes estratégicos. Es inaudito hasta qué punto la gente del sistema está aferrada a paradigmas fracasados. Pero si cada vez nieva menos y hace más calor… ¿Por qué se empeñan en meter más pasta en un negocio tan estacional, tan improbable y de tanto impacto ?
Quieren estos incautos (y uso tal calificativo en un acceso de ternura) conseguir mediante aprovechamientos inmobiliarios los cientos de millones que va a costar la broma. Genial: está sembrada la montaña de cartelitos donde pone Se vende… ¡Y los jefes soñando con pelotazos!
Mira que son viciosos.