Un valle destripado

Un valle destripado

La ampliación de la estación de esquí de Formigal supone la transformación
radical del valle de Espelunziecha. Las protestas y movilizaciones de los
conservacionistas no obtuvieron respuesta de los promotores

El inicio de la ejecución del millonario plan inversor de la empresa Aramón
(formada por el gobierno autonómico de Aragón e Ibercaja) en la estación de
Formigal marca la nueva temporada de esquí en el Pirineo. El proyecto para
ampliar las instalaciones hacia el pequeño valle de Espelunziecha, con la
renovación de instalaciones y la ampliación y construcción de nuevos
aparcamientos y accesos, ha provocado la movilización del mundo científico y
ecologista, encabezada por el catedrático de geografía de la Universidad de
Madrid, Eduardo Martínez de Pisón.
El prestigioso geólogo apareció profusamente en los medios de comunicación
en el año 2003 solicitando el indulto para este valle de la cuenca del Alto
Gállego, sin que sus demandas encontraran eco en los responsables del grupo
Aramón.
Finalmente, las excavadoras entraron el pasado mes de abril en Formigal y
los efectos de su intervención son, a juicio de Martínez de Pisón, ³la
desfiguración de la morfología natural, una cirugía de hierro de
consecuencias irreversibles para este valle que se había mantenido virgen².
Fuentes de Aramón consultadas por El Mundo de los Pirineos señalaron que los
movimientos de tierras realizados ³son realmente espectaculares, pero hay
que pasar por esa fase. Sólo pedimos que no se nos juzgue hasta que el
proyecto no esté finalizado. La montaña se regenerará, sin duda alguna².
³La recuperación del aspecto original ­rebate Martínez de Pisón­ es una
pretensión mayestática que indica la inmensa ignorancia de los que hablan y
deciden. Sólo regresando al Periodo Pleistoceno podríamos hablar de
regeneración².
Cuando en el año 2009 finalice el proyecto de remodelación total de la
estación de esquí alpino de Formigal se habrán invertido más de 66 millones
de euros (once mil millones de las antiguas pesetas) en el incremento de la
zona esquiable (de los 57 kilómetros actuales hasta 78), la renovación de
diecinueve remontes y la ampliación de las zonas de aparcamiento (varios
centenares).
Esta intervención de grandes proporciones se realiza entre el Lugar de
Interés Comunitario (LIC) del valle de Anayet y la reserva de la Biosfera
Ordesa-Viñamala, y ha acabado con la posibilidad de ampliación a través de
Espelunziecha del espacio protegido, tal y como los conservacionistas y
gestores de la reserva habían solicitado a la Unesco.
³Para vergüenza nuestra y de todos los aragoneses, tendremos que ser
nosotros mismos los que denunciemos ante el organismo de las Nacionaes
Unidas para la Cultura lo que está ocurriendo en esta parte del Pirineo, e
incluso que se estudie recortar su actual límite territorial, visto lo que
está sucediendo², indicó el profesor Pedro Arrojo, representante del Comité
Hombre y Biosfera (MaB, en sus siglas en inglés) de la Unesco, del que
depende la reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala.

Otras intervenciones. El proyecto de Formigal es el primero pero no el único
que quiere promover Aramón. Desde la convicción de que el sector de la nieve
es estratégico para la economía de la comunidad autónoma, el holding prevé
invertir en cinco años 198 millones de euros en la modernización y
ampliación de las estaciones de Cerler y Panticosa, entre otras. La
extensión de la zona esquiable de Cerler hacia Castanesa parece el siguiente
paso.

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