Las montañas aragonesas están en grave peligro. La empresa ARAMÓN quiere duplicar los dominios esquiables en el Pirineo Aragonés y las sierras de Teruel. Nuevos remontes, líneas eléctricas, aparcamientos, urbanizaciones… y ríos destruidos y contaminados desde su misma cabecera en una región que quiere abanderar la lucha del desarrollo sostenible del agua. Las obras en Espelunciecha (Formigal) comenzarán en unas semanas si nada lo impide.
¿Quiénes son los promotores de estas actuaciones? La empresa ARAMÓN está formada por la entidad bancaria IBERCAJA y el propio GOBIERNO DE ARAGÓN, que asume un nada recomendable papel de juez y parte: realiza y presenta los proyectos, y es él mismo quién se los aprueba.
No estamos en contra del esquí alpino, pero consideramos que debe controlarse el desarrollo de las grandes estaciones de esquí. Hay múltiples argumentos de tipo medio ambiental, pero también socio-económico. Un estudio recién publicado por la ONU alerta de que en 30 ó 50 años el cambio climático provocará que la mitad de las estaciones de esquí de los Alpes queden sin nieve. Por ello un desarrollo basado en el monocultivo del esquí es una estrategia claramente equivocada y un engaño a las poblaciones cuyo desarrollo se pone como excusa.
El objetivo fundamental de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón puede resumirse en dos ideas clave: La apertura de un debate en profundidad entre todos los entes implicados acerca de lo que queremos para el futuro de nuestras montañas en relación con la industria del esquí y hacerlo sin urgencias gracias a una moratoria para las nuevas ampliaciones y proyectos planteados en el Pirineo y las Sierras turolenses.