Tras años de litigios, desavenencias y desencuentros, el sector de la nieve del Pirineo aragonés ha logrado cuajar una unión comercial que permitirá ofrecer a los usuarios un dominio esquiable de 350 kilómetros, que es lo que suman las estaciones de Formigal-Pantiosa (180), Cerler (77), Astún (50) y Candanchú (50).
Un abono único para las cinco estaciones de esquí alpino del Pirineo aragonésHan sido varios meses de encuentros y negociaciones con el objetivo de superar las diferencias históricas y aliarse para poder competir con los grandes dominios esquiables europeos. El acuerdo podría significar el final del litigio entre Astún-Eivasa y el grupo Aramón, cuyo accionariado se reparten al 50% Ibercaja y el Gobierno de Aragón. Astún presentó una demanda por competencia desleal contra el holding al considerar que las ayudas públicas vulneraban la normativa europea.
Eivasa perdió en primera instancia pero recurrió y presentó una queja ante la Comisión Europea por entender que las ampliaciones de capital de Aramon falseaban la competencia.
La unión comercial es el primer paso que el Gobierno de Aragón consideraba indispensable para avanzar en la futura unión física de las estaciones del valle de Canfranc y Formigal, en el valle de Tena, a través de un enlace por cable por Canal Roya. En 2015, el Gobierno de Aragón PP-PAR declaró el interés general del proyecto para poder acortar los plazos de tramitación, pero las desavenencias entre los socios del Gobierno actual, PSOE y CHA, han frenado el proyecto.
En cualquier caso, la noticia del abono único es un gran aldabonazo para el sector del turismo de nieve en el Pirineo aragonés, que por primera vez tiene una de la ofertas más atractivas que se pueden encontrar hoy en Europa.