La nieve escasa, las altas temperaturas de este fin de semana y la previsión meteorológica, que no anuncia nuevas nevadas, han cambiado los planes de las estaciones de esquí aragonesas. La gran mayoría no podrán comenzar la temporada durante el puente de la Constitución. Aramón-Cerler es la única estación de esquí alpino que ya está en funcionamiento y la que absorberá las ganas de nieve de muchos aficionados durante estos días festivos. También en el Pirineo oriental, la estación nórdica de Llanos del Hospital mantiene su apertura durante el puente.
La imposibilidad de abrir durante el puente no es algo excepcional, pero las estaciones lo reciben como una “muy mala” noticia. Tradicionalmente han sido días de gran afluencia, la antesala a las navidades, y que no se podrán recuperar. «Las condiciones meteorológicas de los últimos días no han sido favorables e imposibilitan abrir los centros invernales para el puente de la Constitución». Esta es la explicación que daba Aramón para comunicar que pospone la apertura. Todavía no pueden concretar fecha pero sí que están preparados para, «en el momento que se den las condiciones de nieve», abrir sus instalaciones.
Astún también informaba del cambio de planes en su página web: «Debido a las adversas condiciones meteorológicas del pasado fin de semana, nos vemos obligados a posponer la fecha de apertura, la cual comunicaremos oportunamente». Candanchú también ve inviable su puesta en marcha hasta que no lleguen precipitaciones de nieve. El fin de semana subieron las temperaturas y la niebla dificultó el trabajo. Allí, a estas alturas del año, la temporada pasada se habían producido 26.284 metros cúbicos de nieve, mientras que desde el otoño solo se han podido almacenar 2.966 metros cúbicos debido a que las temperaturas han sido más elevadas. De todas formas, la estación de Candanchú estará abierta de 9 a 15 horas con el Telesilla Tobazo para uso turístico (sin esquís ni raquetas), disfrutar de las vistas de Candanchú desde la parte superior de la estación, dar un paseo o tomar un aperitivo en la cafetería del Tobazo. Para los abonos de temporada, el acceso será gratuito y para el resto de visitantes tendrá un coste de 16 euros (ida y vuelta).
A pesar de las nevadas de noviembre, las estaciones no pueden cumplir con unos estandartes mínimos de calidad que ofrecer a sus clientes. En todos los centros se ha trabajado duro, asegurando la nieve caída y produciendo cuando las temperaturas lo han permitido. El último día de producción en Formigal-Panticosa fue el sábado. A pesar de que la previsión meteorológica anunciaba temperaturas más altas para esa jornada, se pudo trabajar intensamente durante la madrugada y hasta bien entrada la mañana, explican desde la estación. A pesar de ello, a las altas temperaturas del domingo se sumó la niebla afectando a la acumulación y a su calidad. Aunque en cotas altas era más abundante, en las bajas estaba justa, por lo que no asegura una experiencia satisfactoria de los clientes. En Teruel, no se han dado condiciones para poder producir nieve.
Por su parte, Cerler, que adelantó la apertura al pasado día 30 de noviembre, seguirá ofreciendo una media de 30 kilómetros de pistas para este fin de semana. Los espesores en estos momentos van de los 30 cm al metro de nieve polvo y dura.
Para los esquiadores de fondo la estación nórdica de Llanos del Hospital también está abierta desde el pasado viernes. Por el momento mantiene 7 km de pistas con un espesor de entre 20 y 30 cm de nieve polvo y dura. Mario García, director de la Estación de Esquí Nórdico y Montaña, explica que están teniendo unos días con temperaturas muy cambiantes. “Esta pasada noche teníamos 10Cº a las diez de la noche (…) contra esto poco se puede hacer”, decía. Su previsión es seguir abiertos durante el puente con unos 6 km esquiables.