La localidad de Saint Lary y su estación han dado por finalizada la temporada de esquí con unos datos calificados de “positivos” para las pocas precipitaciones que se han registrado en invierno.
El arranque, como ocurrió en el Pirineo de Huesca, ha sido calificado de «horroroso» ya que hasta final de diciembre el número de usos fue de 58.000 en diciembre de 2018 frente a los 150.000 de 2017.
Destacar que mientras que en la estación hubo menos usos en la localidad los establecimientos turísticos trabajaron bien gracias a las actividades programadas al margen del esquí.
Tras las nevadas de enero la temporada se reactivó y hasta el cierre de febrero las cifras han sido superiores a otros años. Marzo también ha sido un gran mes para la estación hermanada con Boltaña ya que el cierre ha marcado más de 500.000 usos. Estos datos suponen una merma de un 20 % con relación a la temporada anterior.
La estación se mueve cada año entre los 590.000 y 630.000 usos. El año pasado superó los 600.000.