Desde las tres formaciones, con diferentes matices, se señaló la «sorpresa» por la reacción de Aramón, que ha advertido que puede retirar las inversiones previstas en el valle y ha anunciado que estudiará acciones judiciales contra los tres ediles que facilitaron el acuerdo, y se le exigió «respeto por la autonomía municipal».
Antonio Suárez (PP) no quiso extenderse en la cuestión «por ser un día muy especial», pero sí que dejó claro que «Aramón tiene que respetar la autonomía municipal, si el Ayuntamiento toma una decisión hay que respetarla». Suárez incidió en «lo sorprendente del tono empleado por Aramón» para contestar al acuerdo municipal, «sobre todo teniendo en cuenta que la DGA posee la mitad del capital social».
Bizén Fuster (CHA) señaló que el asunto «pone de manifiesto otra vez que las empresas públicas no están para ejercer de promotores privados ni para liderar especulaciones urbanísticas». El presidente de Chunta recordó que «Iglesias ha manifestado que todo lo que Aramón ingrese se destinará a inversiones en la zona, pero lo que el alcalde está advirtiendo es que en Benasque solo hay un protocolo por valor de 36 millones cuando la empresa espera obtener 120 por los suelos». «Y no se sabe dónde va a parar la diferencia, no hay ningún plan para ese dinero», agregó.
Para Fuster también «se pone de manifiesto que sin regulación normativa en la montaña impera la ley de la selva y los depredadores tienen todas las de ganar.
Adolfo Barrena (IU) comentó que «lo más lamentable y preocupante en democracia es que una empresa como Aramón trate de cuestionar e influir en en la forma de actuar de un Ayuntamiento; más allá de la oportunidad de las fechas, el Ayuntamiento es soberano y responsable y la respuesta de Aramón a su decisión recuerda más a una república bananera que a una democracia». «El proboema es que el urbanismo no lo marcan las instituciones, sino intereses privados y especulativos y si no logran sus objetivos salen con amenazas y chantajes», dijo.
Barrena matizó que «el equipo de gobierno ha reaccionado muy tarde, hay un punto de electoralismo en el asunto» y resaltó «lo significativo de que los concejales de PP y PSOE tuvieran el mandato de no acudir al pleno».
El coordinador regional de IU, sin embargo, aseguró que «es un ejemplo más del modelo de desarrollo completamente erróneo que representa Aramón. ¿Cómo se casa esto con el nuevo anuncio de la Ley de la Montaña por parte de Iglesias?».
El PSOE no entró en la polémica, según fuentes oficiales «porque estamos en elecciones». «Será la próxima corporación municipal la que tenga que adoptar decisiones al respecto», agregaron. Javier Allué (PAR) se mostró «convencido de que, pese al enfrentamiento, habrá una solución satisfactoria porque tanto el Ayuntamiento como Aramón desean lo mejor para Benasque».