Montanuy o el dinero de los aragoneses para cataluña

Sr. Director.

El pasado miércoles 17 de marzo, se publicaba en el Heraldo la noticia de que “Montanuy apuesta por la ampliación de Cerler hacia la carretera N-230”. Hay varias cuestiones a matizar en el artículo.

En primer lugar debe entenderse la realidad de la población en la cabecera del valle de Castansesa. En las poblaciones de Fonchanina, Castanesa, Ribera, Siscarri, Ardanuy, Ervera y Benifons, viven de forma estable durante todo el año unas 26 personas. La media de edad es de 55 años aproximadamente y la mayoría perciben algún tipo de pensión o prestación social.

Como todo el pirineo, la zona de Castanesa sufrió entre los años sesenta y setenta una rápida y creciente despoblación que a nadie ha preocupado hasta el momento. Al igual que las aguas del río Baliera que desembocan en el Noguera Ribagorzana y siguen hacia el Segre, la mayoría de los emigrantes de esa zona se fueron hacia Lérida, La Pobla de Segur, Barcelona y demás localidades catalanas. Incluso ahora cuando precisan un médico o acudir al hospital, los pocos residentes de dichas poblaciones van a Pont de Suert, Tremp, Viella o Barcelona. El mercado semanal es en Pont de Suert y si hay que ir a las ferias de ganado, prioritariamente se van a Vilaller. Las compras de tractores o maquinaria agrícola también se hace en muchos casos en Tremp. Es clara pues la tendencia hacia Cataluña más que hacia Aragón, sea por la orografía del valle que tiene salida hacia la Ribagorza Catalana, por la lengua hablada en esa zona de la franja que es el catalán o por cualquier otro motivo.

Reafirmando esta tendencia hacia Cataluña, el martes 16 de marzo (un día antes de la noticia en el Heraldo) el propio Ayuntamiento anunció en el periódico Segre de Lérida, el inicio de las negociaciones para ampliar Cerler hacia la N-230. Parece que el Ayuntamiento de Montanuy tiene más interés en crear expectativas en Cataluña que en Aragón. La reacción de los alcaldes de Pont de Suert, Vilaller y Boí fue muy rápida y al día siguiente, en ese mismo periódico, manifestaron su gran satisfacción por la iniciativa del Ayuntamiento de Montanuy. Obviamente la conexión de Cerler a la N-230 supondría un incentivo a su economía, dado que son las únicas poblaciones importantes de la zona que podrían asumir la actividad generada por esas infraestructuras dado que los pueblos de la cabecera del valle están casi despoblados.

El Ayuntamiento insiste en que esta ampliación es un esperanza para los vecinos y ganaderos de la zona. Así pues, para consolidar a los 26 vecinos que viven en el valle de Castanesa (que como he dicho la mitad están jubilados), ARAMON se va a gastar 90 millones de ¤ que son de los aragoneses y cuya repercusión económica va a recaer en gran medida en las poblaciones catalanas de Pont de Suert, Vilaller y Boí. ¿Que rédito político se puede sacar de todo esto? Seguro que CiU o el PSC tendrán algo que decir.

Esperemos que los directivos de ARAMON además de un estudio técnico de las infraestructuras y equipamientos de la estación invernal harán también los estudios preceptivos de viabilidad socioeconómica sobre las repercusiones de la inversión que atienda a las perspectivas económicas y sociales del Valle de Castanesa y de los aragoneses, exclusivamente.

En este sentido, el Ayuntamiento de Montanuy encargó al sociólogo David Varingo, en enero del 2001 un trabajo de 264 paginas que con el título “estudio de potencialidades de desarrollo social y económico del municipio de Montanuy, horizonte año 2011”, desestima directamente la ampliación de las pistas de esquí. Por este motivo y al no obedecer a las expectativas e intereses del Consistorio el contenido del estudio no fue desvelado a los propios vecinos.

Los vecinos de Castanesa no nos merecemos que el Ayuntamiento nos engañe haciéndonos creer que todas estas inversiones multimillonarias son para beneficio nuestro y evidentemente no queremos cargar con esa responsabilidad.

La pretensión del Ayuntamiento de Montanuy es únicamente enriquecerse como entidad por los impuestos derivados de la actuaciones urbanísticas que se pretenden implantar en su municipio.

Como vecino de Castanesa me creo con el derecho y la obligación de hacer notorio que la inversión prometida de 90 millones de ¤ no se justifica con el único objetivo de consolidar a los 26 vecinos de la cabecera del valle. Y lo que no puede decir el Ayuntamiento, es que los vecinos del valle ven con buenos ojos el proyecto porque evidentemente no es verdad.

Atentamente,

Manuel Badia Tolo
Presidente de la asociación “Naturaleza Rural – asociación de propietarios y vecinos del valle de Castanesa”.

Castanesa, 22 de marzo de 2004.

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