La entidad recordó la publicación, en el pasado mes septiembre, de un número especial de su revista «Burnao», en la que se analizó la situación del sector de la nieve y en donde «fuimos muy críticos con esta situación, reclamando respuestas o soluciones y pidiendo esperanzados que no se siguiera excluyendo a la comarca de la Jacetania» de la estrategia del Gobierno de Aragón para desarrollar y rentabilizar los centros invernales.
«No sólo no se ha contestado nada, ni se ha rebatido ninguno de nuestros argumentos (el que calla, otorga), sino que a los pocos días nos presentan la nueva temporada del grupo Aramón con las novedades de este año y dando unas pinceladas sobre el plan estratégico del holding, que una vez más deja fuera a nuestro querido valle del Aragón», afirmaron los empresarios de la Jacetania.
Al respecto, la AEJ apuntó que Aramón contará con unas inversiones para esta campaña de 9 millones de euros, «lo que supone un total de 160 millones desde su andadura», a lo que habrá que destacar la puesta en marcha de grandes proyectos, como una red hotelera propia y el considerable montante económico destinado para las instalaciones de Cerler. En ese caso, cabría hacer una comparación entre los 400 millones de euros que el GA va a destinar en dicha estación y el proyecto para la unión de Astún y Candanchú, valorado por sus impulsores en un gasto de entre diez y veinte veces más barato (de 25 a 45 millones de euros) y sobre el que el ejecutivo regional no dio un paso adelante para respaldarlo.
Ya en el año 2003, la AEJ, según explican en la nota, denunció en una polémica revista que «el Gobierno de Aragón margina a la Jacetania» en el tratamiento del sector blanco. «No queda más remedio que rendirnos a la evidencia, reconocer que se están engullendo el mundo de la nieve y que, también, teníamos razón cuando decíamos que es imposible que el dinero privado pueda competir en competencia con el dinero público», indican.
Las consecuencias del «efecto Aramón» en la comarca son la pérdida de 600 empleos desde 2006 a la actualidad y la caída de la ocupación por plazas del año, del 36,16 por ciento de 2008 al 31,59 por ciento del pasado año, lo que arroja una variación negativa acumulada del 12,64 por ciento.
«Ya es hora de que el GA se posicione claramente respecto a la situación por la que está pasando la Jacetania, porque merecemos el mismo trato que el resto de los aragoneses», aseguran desde la AEJ. De lo contrario, la crisis tendrá «un efecto dominó» en la zona y «se estará aproximando el momento de entonar el réquiem por el valle del Aragón».