Según los ecologistas el proyecto no se ubica en una zona
urbana saturada sino en una zona de alta montaña, de valor ecológico y
cultural,y donde sólo se quiere primar la obtención de dinero rápido con una
especulación galopante que arrasará con toda la estructura social existente
y con todo el paisaje secular.
Denuncian que en una zona con problemas de abastecimiento de agua se
proyectan instalar urbanizaciones de miles de viviendas y tres campos de
golf, que embalsarán 300.000 metros cúbicos de agua (el equivalente a 600
piscinas olímpicas, las piscinas de todo Aragón y concentrado en un pequeño
valle), y para los que se realizarán detracciones de ríos y arroyos para
llenar nuevos pantanos. Consideran además que la ampliación de Cerler
arrasará centenares de hectáreas de paisaje de alta montaña a las puertas
del Parque de Posets-Maladeta y los mejores pastos del valle. Además de
reiterar la petición al Gobierno de Aragón de que el proyecto de Aramon sea
retirado, la plataforma apunta que este tipo de proyectos no tendrían
sentido si la tan demandada Ley de la Montaña existiera y recuerda que el
presidente de Aragón prometió que a finales de este verano aprobaría unas
directrices del esquí para evitar los grandes proyectos desmesurados.
Los ecologistas argumentan que si el proyecto de Aramón cuesta más de 500
millones (tal y como anuncian sus promotores) y que si se publicita que esa
inversión es para favorecer a los habitantes de la zona (unos 300
habitantes), se les tendría que entregar ese dinero directamente en mano y
dar 1,6 millones de euros a cada vecino afectado pero, según la plataforma,
la cifra que percibirán es mucho menor que ésta.