En el caso de Candanchú hace unos días (30 de abril) los accionistas aprobaron las cuentas de la pasada temporada que se cerró con un saldo positivo de 680.000 euros. Sin embargo el resultado de explotación sigue siendo negativo y la estación arroja unas perdidas de 458.000 euros (2013/2014)
Desde Etuksa se consideran unos resultados que permiten, poco a poco, permiten mirar con más optismo el futuro.
La deuda se ha reducido a 5,1 millones, un millón y medio menos de los que había cuando se cerró el acuerdo con los acreedores para salvar la quiebra de la sociedad hace ahora dos años. Los mayores acreedores son las administraciones públicas, a las que se debe 2,3 millones, seguidas por las entidades financieras, con otros 1,6.
Las negociaciones para la venta de las acciones de Etuksa al grupo empresarial aragonés liderado por las familias Yarza, Alierta y Forcén.