Cada empleado de la plantilla de la estación de Candanchú trabajará únicamente dos meses antes del inicio de la temporada de esquí con el objetivo de ahorrar costes a la sociedad, que aún debe superar el concurso de acreedores. El representante legal de la empresa, Miguel Ángel Clemente, y el administrador concursal, Regino Riazuelo, firmaron ayer el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión, que afecta a los 35 trabajadores y que establece su incorporación por turnos a partir del próximo mes de junio.
Explotaciones Turísticas de Candanchú SA (Etuksa) pactó la semana pasada las condiciones del ERE con la asesora legal de los trabajadores, Vanessa Layed, de Ilex Abogados, y la plantilla ratificó el jueves por la noche el acuerdo, que firmaron sus tres representantes tras la votación. Las condiciones suponen dejar inactiva la estación hasta mediados del mes de junio, cuando se empezarán a incorporar las ocho personas que desempeñan sus funciones en las oficinas del complejo. Trabajarán dos periodos de quince días y se irán relevando para garantizar que siempre haya alguien en las oficinas hasta finales de noviembre, fecha esta en la que suele arrancar la temporada de esquí.
El resto de la plantilla se incorporará más tarde, a partir del 1 de septiembre, con el fin de asumir las tareas de mantenimientos mínimas necesarias para poner a punto las instalaciones para la siguiente temporada de esquí. También lo harán por grupos. En este caso, los empleados trabajarán en dos periodos, entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre y del 15 al 30 de noviembre.
En función de la tesorería
Fuentes oficiales de Etuksa explicaron ayer que este periodo de dos meses de alta será el mínimo establecido y que en función del estado de tesorería se podría ampliar. La plantilla es consciente de la necesidad del ERE de suspensión ante la falta de fondos de la empresa para pagar sus nóminas una vez ha acabado la temporada de esquí y ha dejado de entrar dinero.
La empresa ha pactado con ellos que puedan prestar servicios para otras empresas durante la vigencia del expediente, que se alargará un año. Para acogerse, deberán notificarlo con tres días de antelación «para que pueda reestructurarse, en su caso, el plan de tareas confeccionado y comunicar a los efectos oportunos la suspensión del contrato mientras continúe dicha prestación de servicios para un tercero».
Los trabajadores también asumen que cobrarán menos durante los dos meses en los que se incorporarán. Los primeros 1.500 euros de salario estarán exentos de rebaja, pero a partir de esa cifra se irán aplicando un porcentaje de descuento creciente, desde el 2% y hasta el 33% en el caso del que cobre a partir de los 5.000 euros.
La estación tendrá ahora que devolver los 404.000 euros que anticipó Aramón para poder abrir la pasada temporada, además de pagarle el 15% sobre los beneficios obtenidos, que superan l os 600.000 euros, tal y como se estableció en el contrato de gestión.
El plan de viabilidad, «avanzado»
Mientras se reorganiza el futuro de la plantilla, el consejo de administración de Etuksa sigue trabajando en la elaboración de un plan de viabilidad que presentar al juez y a la larga lista de acreedores, a los que debe 7,7 millones de euros. «Está muy avanzado», manifestaron fuentes oficiales de la sociedad.
La empresa lleva semanas hablando con sus principales deudores y confía en salvar su crítica situación, para cuya salida requiere de una «forzosa capitalización mínima», como ya advirtió el administrador concursal. Etuksa aún no ha entrado en la fase de convenio, ya que se deben resolver las impugnaciones que se hayan presentado al informe del administrador concursal y tramitarse el definitivo.