EL PERIODICO DE ARAGON

La nieve mantiene expectante al sector turístico del Pirineo

El Pirineo aragonés espera como agua de mayo las precipitaciones previstas para el viernes. Ante la inminente llegada del puente de la Constitución y la escasez de nieve en las estaciones de esquí, el sector turístico está pendiente de la meteorología para disfrutar un buen comienzo de temporada.

Por el momento, las reservas hoteleras en el Pirineo se encuentran «a medio gas», explicó a Efe la Asociación Turística del Valle de Tena. Desde la agrupación se afirma que la ocupación no llega «al 50%». Al parecer, muchas personas que han realizado sus peticiones «están pendientes de la nieve para mantener o anular la reserva». De ahí que el sector turístico pirienaico se mantenga expectante de cara al puente.

PUENTE EXTRAÑO A la falta de nieve se une el hecho de que se trata de un puente «extraño» porque hay quien lo disfrutará «entre el 4 y el 7 y otros del 7 al 11 porque en Madrid es festivo el día 9», apuntaron desde la asociación. No obstante, explicaron, también hay personas que se han interesado por alternativas a la nieve en la zona como los parques Lacuniacha o Pirenarium

En el valle de Aragón la situación es similar. «Las reservas están bastante mal, y en espera de lo que pueda pasar el viernes», explicó el gerente de la Asociación Turística, Ángel Bandres. Para esa jornada se espera nieve a partir de la cota 900 y «si llega, las estaciones abrirán lo que puedan para aprovechar», sostuvo.

Bandrés insistió en que es «importantísimo» tener «un buen arranque de la temporada» porque este puente es «uno de los más importantes» junto a las Navidades y Semana Santa. La apertura o no de las estaciones condicionará que lleguen los visitantes a los hoteles situados a pie de pistas «aunque no tanto a otras poblaciones del valle», añadió.

HERALDO DE ARAGON

Las reservas hoteleras en el Pirineo aragonés, pendientes de la nieve

Todo está preparado en los centros invernales y en los establecimientos hoteleros para una posible apertura de las estaciones este domingo, pero de momento las reservas están «a medio gas». Las reservas hoteleras para el puente de la Constitución en las comarcas pirenaicas están condicionadas «en su mayor parte» a la apertura de las estaciones de esquí y a la llegada de la nieve, que podría producirse, según las previsiones meteorológicas, a partir del próximo viernes.

Todo está preparado en los centros invernales y en los establecimientos hoteleros para que si llega la nieve «se puedan abrir el domingo las estaciones», según han explicado desde la Asociación Turística del Valle de Tena.

Por el momento, las reservas se encuentran «a medio gas», no llegan ni siquiera «al 50 por ciento» y muchas personas que han realizado sus peticiones «están pendientes de la nieve para mantener o anular la reserva».

No obstante, también hay personas que se han interesado por alternativas a la nieve en la zona como los parques Lacuniacha o Pirenarium, además del turismo de aventura y tirolinas de Biescas.

A la falta de nieve se une también el hecho de que se trata de un puente «extraño» porque hay quien lo disfrutará «entre los días 4 y 7 y otros del 7 al 11 porque en Madrid es festivo el día 9», han apuntado las fuentes.

La situación en el vecino valle del Aragón es similar y el gerente de la Asociación Turística, Ángel Bandrés, ha señalado que, por ahora, las reservas están «bastante mal y en espera de lo que pueda pasar el viernes».

Para esa jornada se espera nieve a partir de la cota 900 y «si llega, las estaciones abrirán lo que puedan para aprovechar este puente».

Bandrés ha insistido en que es «importantísimo» tener «un buen arranque de la temporada» porque este puente es «uno de los más importantes» junto a las Navidades y Semana Santa.

Esta semana las estaciones de Astún y Candanchú están intentando hacer nieve con los cañones pero sería necesario que nevara para «crear una base» por lo que espera que la nieve llegue el fin de semana.

La apertura o no de las estaciones condicionará que lleguen los visitantes a los hoteles situados a pie de pistas «aunque no tanto a otras poblaciones del valle», ha señalado, al tiempo que ha apuntado que se trata de un puente «complicado» porque hay quien tiene fiesta cuatro días «y otros que tienen once».