La mesa de la montaña intentará avanzar en la cita del próximo 25 de agosto

PIRINEO DIGITAL

La Mesa de la Montaña intentará avanzar en la cita del próximo 25 de agosto

Los integrantes de la Mesa de la Montaña tienen una nueva cita el próximo 25 de agosto. En la misma, y tras haber llegando a un acuerdo de mínimos a finales del pasado mes de julio, se trata de continuar avanzando en la creación de un documento básico que sirva para articular la Ley de la Montaña, con la que se quiere proteger y defender los macizos montañosos de Aragón. La idea es presentar ese documento en marzo del año que viene para iniciar su tramitación como proyecto de ley.

Cabe recordar que la Mesa de la Montaña está constituida por miembros del Gobierno de Aragón, la Plataforma en Defensa de las Montañas y la Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (ADELPA), así como otras organizaciones vinculadas a la montaña, como UAGA, ASAJA o la Federación de Montañismo. Constituida el pasado 9 de junio, a finales de julio logró consensuar un primer documento en el que se establecen los principios que regirán el modelo de futuro de las zonas de montaña.

Dicho documento fue el resultado de 4 reuniones, y más de 20 horas de trabajo, y en él se recogen 55 puntos, pactados uno por uno entre los 13 miembros de la mesa. Entonces, el documento fue considerado como, “una muy buena base para, a partir de septiembre, afrontar el desarrollo de la Lay de la Montaña”. Algo en lo que la Mesa comenzará a trabajar el mismo 25 de agosto.

Documento de mínimos
El documento aprobado el pasado julio contempla cuatro líneas fundamentales a tener en cuenta. Por un lado el deseo de que los territorios de montaña, “que se asientan en un modelo de desarrollo integral y sostenible, que no comprometa las opciones de las generaciones futuras y que, por lo tango haga compatible el bienestar de los habitantes de la montaña, reconociendo sus derechos históricos, la preservación y el uso sostenible y ordenado de los recursos naturales y ecosistemas de montaña, la protección de su patrimonio histórico, cultural y artístico, un desarrollo económico que surja de políticas globales integradas, potenciando la combinación público-privada, y la máxima participación de las gentes y territorios de montaña en la planificación de su futuro e infraestructuras”.

Como segundo punto se destacan las potencialidades que les son propias a los territorios de montaña para logar un verdadero desarrollo sostenible: “Calidad y singularidad ambiental y paisajística, altos niveles de diversidad biológica, atractivos espacios para el ocio y el deporte, existencia de recursos naturales singulares, patrimonio cultural genuino, espacio y recursos locales de calidad para la implantación de nuevas actividades productivas, condiciones para la producción agroalimentaria de calidad, lugares para el desarrollo de proyectos sociales y educativos y soporte para la implantación de proyectos de investigación en diversos campos”.

En el tercer punto se mantiene que “el desarrollo sostenible de los territorios de montaña exige la creación de sinergias entre los tres sectores económicos que reactive la economía del territorio, fije población y permita afrontar la creciente demanda social”. Para ello en el sector primerio, “que requiere del reconocimiento del papel fundamental de la agricultura y ganadería de montaña, tanto por su valor productivo, como por su papel en la modelación del paisaje”, se requerirán las siguientes líneas de actuación: “Potenciar la producciones de calidad y su identificación, para que se rentabilicen los productos originarios de este espacio y se favorezca su conservación; establecer incentivos para la extensión, aumento del uso de los recursos y fomento del aprovechamiento silvopastoral; potenciar la explotación forestal sostenible y las fórmulas asociativas, apoyar las explotaciones familiares y, entre otras, mantener las actividades agrícolas y ganaderas tradicionales”.

Sobre el sector industrial se entiende que sería necesario fomentar industrias de transformación de productos agro-ganaderos, promoviendo su inclusión e marcas y denominaciones de calidad, apoyar las industrias de ciclo integral de transformación y comercialización de la madera y productos forestales y mejorar el aprovechamiento del agua y el resto de los recursos propios, priorizando la generación de riqueza y empleo en el territorio.

Respecto a los servicios sería necesario apoyar un sector turístico que rompa la estacionalidad del empleo y de la actividad económica, recuperar y dotar de infraestructuras ligadas al medio natural y complementarias a la actual oferta turística y formar a técnicos de gestión del medio rural”.

Para todo esto, los integrantes de la Mesa de la Montaña estiman que sería importante, “un compromiso de las administraciones públicas en la apuesta por un modelo de vertebración territorial más equilibrado (urbano-rural), propiciar la conservación y el mantenimiento de los recursos naturales y culturales de las zonas de montaña y apoyar el desarrollo económico en términos de sostenibilidad en base a medidas económicas y fiscales”.


EL PERIODICO DE ARAGON

El futuro de la montaña se definirá durante el primer trimestre del 2010

La comisión que consensuará las directrices de la futura ley retoma el debate.Concertarán ahora reuniones cada dos semanas, la próxima el 15 de septiembre.

La Mesa de la Montaña volvió ayer al trabajo después del paréntesis estival para retomar el debate sobre el desarrollo de la futura Ley de la Montaña con vistas al primer trimestre del 2010. Es el plazo que tienen para presentar un resumen de directrices, consensuadas o no, que podrá utilizar la DGA para elaborar un proyecto de ley que permita presentarlo en las Cortes antes de finalizar la presente legislatura.

Con esta fecha límite, retomaron el trabajo en el edificio Pignatelli representantes de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón, la Asociación de Entes Locales del Pirineo Aragonés (Adelpa), los sindicatos UAGA y ASAJA, la Federación de Montañismo, la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) y la DGA. Volvían a encontrarse tras haber consensuado, el pasado 31 de julio, un documento en el que se aprobaron por unanimidad los requisitos mínimos sobre los que empezar a debatir.

Se trataba de hacer «un balance de lo avanzado hasta ahora» y de «diseñar el plan de trabajo». Así lo explicó el director general de Participación Ciudadana de la DGA, Nacho Celaya, quien subrayó que «dos son las tareas pendientes: definir los contenidos y líneas de acción para el diseño de una ley, y abordar los proyectos más conflictivos que existen, pretendiendo encontrar puntos de encuentro que permitan pasar del no al así no«.

También se presentó una propuesta de guión normativo con tres ejes fundamentales: la protección de los espacios singulares, el apoyo al desarrollo y al bienestar de los habitantes de la montaña y la regulación de los usos del territorio. Visualizaron la normativa existente y los instrumentos de planificación, para que cada entidad pueda señalar qué aspectos recoger en la ley y debatirlo en próximas reuniones, que se convocarán cada dos semanas. La próxima cita será el 15 de septiembre.

 

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