El PSOE ya tiene un nuevo borrador para modificar la legislación sobre zonas de montaña, y todo apunta a que esta vez su propuesta será aprobada por las Cortes, con más o menos retoques y para sustituir la fracasada y anunciada ley de la montaña. Como ya publicó este periódico, los socialistas apuestan por cambiar la legislación vigente en lugar de una nueva norma específica, y para ello plantean modificar tres leyes: la de Turismo, la de Urbanismo y la de Ordenación del Territorio esta última estaba en estudio, pero finalmente también ha sido incluida.
Los cambios propuestos consistirán en incorporar a esas tres normas los 14 criterios que la Mesa de la Montaña aprobó como condiciones exigibles a cualquier proyecto de la nieve. No obstante, esas modificaciones no afectarán para nada a la ampliación de la estación de Cerler por Castanesa, ya que el texto legal que ha redactado el PSOE solo se aplicará a actuaciones que todavía no han sido declaradas de interés general -o supramunicipal- cuando entren en vigor las modificaciones legislativas.
Según informaron fuentes de la ponencia encargada de redactar las nuevas normas, la ley de la montaña será, en realidad, una ley de medidas para garantizar que los proyectos de la nieve que se desarrollen de ahora en adelante sean compatibles con el desarrollo sostenible.
En el preámbulo del texto legal, añaden estas fuentes, se explicará la importancia que el esquí tiene para el desarrollo socioeconómico de las zonas de montaña. También se detallará, como contrapunto, que la proliferación de este tipo de iniciativas ha generado una especial sensibilidad social sobre la necesidad de proteger los territorios afectados.
Partiendo de ese conflicto, la ley recogerá el guante lanzado por la Mesa de la Montaña e incorporará a la legislación aragonesa los criterios sobre el esquí consensuados en ese proceso de debate y participación.
El PSOE considera que la mejor fórmula para dar rango de ley a ese listado de requisitos es incorporarlos a la Ley de Turismo de Aragón, a la de Urbanismo y a la de Ordenación del Territorio. No obstante, ese planteamiento podría sufrir algún cambio tanto durante el debate en la ponencia como en la fase de enmiendas. Los socialistas quieren que la nueva norma salga adelante con el apoyo del PP, y tampoco se cierran a aceptar alguna propuesta de CHA o de IU.
Las modificaciones
El borrador que ya ha sido enviado a todos los miembros de la ponencia plantea modificar el artículo de la Ley del Turismo que regula los centros de esquí y montaña -el 51-. Con la nueva redacción de este apartado, la declaración de interés general de este tipo de proyectos estará condicionada al cumplimiento de 13 de los 14 criterios aprobados por la Mesa de la Montaña.
A grandes rasgos, se trata de los requisitos que tienen que ver con cuestiones ambientales, sociales y económicas -ver el listado anexo-. La otra condición, la número 11, se incluirá por partida doble en la Ley de Urbanismo (LUA) y en la de Ordenación del Territorio (LOTA). En esas dos normas, la fórmula que plantea el PSOE es añadir sendas disposiciones adicionales. Una, la de la LUA, regulará los planeamientos urbanísticos en el área de influencia de los centros de esquí o de montaña. La otra, la de la LOTA, fijará unos criterios territoriales aplicables a esas mismas iniciativas.
Ambas serán muy parecidas y establecerán la necesidad de priorizar los usos hoteleros frente a los residenciales; de preservar y potenciar los núcleos ya existentes; de respetar las características urbanísticas y constructivas de cada población; y de que los desarrollos inmobiliarios estén vinculados a las inversiones necesarias para poner en marcha o mejorar los centros de esquí.
En el caso de la Ley de Ordenación del Territorio, también se dice expresamente que se evitarán las urbanizaciones en altura y que se podrán establecer límites para el crecimiento de los municipios.
Los ecologistas siempre han dicho que estos criterios son demasiado genéricos, pero el PSOE recuerda que se pueden concretar en el desarrollo reglamentario de las nuevas normas.