El proyecto de ampliación de la estación de esquí de Cerler, declarado de interés general, salió ayer a información pública. A lo largo de los dos próximos meses, tanto los ayuntamientos afectados (Montanuy, Bisauri, Castejón de Sos, Laspaúles y Benasque) como cualquier otro colectivo puede presentar las alegaciones y sugerencias que estime convenientes. La publicación de la orden en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) se produce justo un día después de que la Mesa de las Montañas aprobara los criterios exigibles a los proyectos de la nieve, que son vinculantes también para la ampliación de Cerler.
A partir de ahora, se solicitarán los correspondientes informes necesarios para su aprobación definitiva. Por un lado, se deberán tratar las afecciones y aplicaciones de responsabilidad de Carreteras del Ministerio de Fomento, y de Transportes, Energía y Minas, Turismo, Patrimonio Cultural, Interior y Medio Ambiente del Gobierno aragonés. Y por otro, además, el cumplimiento normativo al que deberá responder también el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Instituto Aragonés del Agua.
INFORME POSITIVO El 18 de julio del 2008, el grupo Aramón presentó la solicitud de declaración de interés supramunicipal para este proyecto. Y el 11 de octubre, el Consejo de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón informó favorablemente «por su importancia como infraestructura territorial en el sector turístico y de la nieve en el Pirineo aragonés, así como en la comunidad autónoma de Aragón». Apenas dos meses después, en diciembre, se declaró como tal.
Posteriormente, y en aplicación de la nueva ley urbanística, el proyecto y la documentación se adaptó a la declaración de interés general. De manera que el pasado 15 de octubre, Aramón presentó dicha actualización. Y el 2 de diciembre se dio el visto bueno hasta salir ayer publicado en el BOA.
La filtración a primeros de mes de este proyecto –que amplía los dominios de la estación de esquí hacia el valle de Castanesa– conllevó la inmediata salida temporal de los representantes ecologistas que participaban en la Mesa de las Montañas. Sin embargo, en la reunión del pasado martes, en la que se aprobaron los 15 criterios exigibles para cualquier proyecto relacionado con la nieve, todos los miembros aceptaron por unanimidad endurecer los criterios urbanísticos y reforzar la protección medioambiental de la alta montaña.
Un claro guiño de cara a la decisión definitiva que la Plataforma en Defensa de las Montañas tomará en la asamblea que tiene previsto celebrar el próximo 23 de febrero.