El Heraldo de Aragón informaba el viernes 29 de enero de que el día 25 del mismo mes el consejero de Obras Públicas, Transportes y Urbanismo y el de Industria, Comercio y Turismo habían firmado la orden conjunta por la que se aprobaba inicialmente las actuaciones propuestas en el valle de Castanesa, y promovidas por Aramón, y se autorizaba su salida, una vez publicada la orden en los boletines oficiales, a información pública, durante dos meses para poder presentar alegaciones.
Una vez superado este trámite e incorporadas las modificaciones que el Gobierno de Aragón estime pertinentes, se enviará el expediente al INAGA, para que éste formule la declaración de impacto ambiental. Para que las obras puedan iniciarse es necesario que el departamento de Medio Ambiente le de la autorización definitiva. Así, el plazo que baraja el Gobierno de Aragón para poder iniciar la ampliación es, como pronto, el próximo año.
“Hecho grave ”
Pero la manera en que se ha realizado la aprobación inicial y en que se ha conocido ese trámite no ha gustado a diversos colectivos que participan en el Mesa de la Montaña, foro en el que precisamente se está debatiendo los criterios que han de cumplir los proyectos relacionados con la nieve, como las estaciones de esquí.
Por un lado, el Instituto Pirenaico de Ecología anunciaba su retirada de la Mesa como, “ente con representación permanente”. “En esta etapa en que el funcionamiento de la mesa exige reelaborar criterios y negociar acuerdos, con procedimientos ajenos a los de la investigación científica, los investigadores del IPE, en el ejercicio de su responsabilidad profesional, ni pretenden, ni están facultados, ni ostentan representación social para tomar parte en tales negociaciones. Además, desde dicha responsabilidad, juzgamos prioritario mantener el rigor y la precisión de nuestras aportaciones, que en ningún caso pueden resultar mermadas ni subordinadas al logro de consensos”, señalan.
Además de los representantes del IPE, la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón también se desembarca del foro, aunque de momento anuncia que su participación queda, “en suspenso”. El colectivo aprovechará la reunión de la Mesa del día 2 de febrero para dar a conocer los detalles de su decisión y posteriormente hacerlos públicos, pero ya ha considerado la declaración inicial de Castanesa como una “triste noticia” y una “hecho muy grave”.
La plataforma recuerda que el proyecto supone, “la construcción de una nueva y gigantesca estación de esquí, en las puertas del Parque Natural de Posets-Maladeta, y con la construcción de nuevas urbanizaciones de miles de casas en un valle de 300 habitantes”. Además, el colectivo considera que se ha ocultado información en la Mesa, por lo que “la gravedad de lo ocurrido trastorna unilateralmente las condiciones de diálogo que se habían creado”.
“En el inicio ya indicábamos que los hechos no podían contradecir a las palabras, y que no se podía estar hablando de si algo se debería o no hacer, mientras se estaba haciendo”, comentan en la nota los de la Plataforma. Mañana, el colectivo explicará más a fondo los detalles de su decisión, pero de momento el diálogo de la Mesa de la Montaña y el futuro de la Ley de la Montaña parece que están más rotos que nunca.