Javier Lambán defiende la ampliación de Cerler y apuesta por aumentar la superficie esquiable en Aragón
El presidente de la DGA zanja la polémica en esta actuación «medioambientalmente impecable»
ACTUALIZADA 21/9/2019 A LAS 02:00
El Gobierno de Aragón apoya a Aramón en la ampliación de la estación de esquí de Cerler por Castanesa y habilitará todos los instrumentos necesarios para que se cumpla estrictamente la legalidad ambiental y la de cualquier otra índole. Con rotundidad aclaró el presidente de la DGA, Javier Lambán, la postura oficial sobre «una actuación medioambientalmente impecable», tras una semana en la que el desarrollo del esquí ha suscitado opiniones divergentes en el cuatripartito, con PSOE y PAR protegiendo a un sector que supone el 6% del Producto Interior Bruto y que genera mil empleos, y CHA y Podemos-Equo alineados con IU y los ecologistas. El secretario general del PSOE-Aragón defendió, además, la necesidad de ampliar la superficie esquiable para ganar «competitividad» frente a instalaciones de otras comunidades, y el mantenimiento del abono de temporada Ski Pirineos válido para los 390 kilómetros de las siete estaciones aragonesas, y que ya está a la venta para la temporada 2019-2020 por 719 euros.
Lambán dejó claro que la actuación no se financiará con cargo a los presupuestos de la DGA sino que será Aramón, con sus recursos propios, la que pagará esta actuación. Negó, además, la supuesta contestación social al proyecto en la zona, al declarar, tajante, que «la gente de los valles tiene claro hacia donde va su futuro y apuesta por la nieve» que, en su opinión, no es incompatible con otros usos.
Con proyectos aún pendientes como la unión de las estaciones, Lambán, «mirando a CHA, a Podemos y a IU», insistió en la necesidad de ser competitivos en el sector pero haciéndolo de manera «absolutamente sostenible», mediante explicaciones y esfuerzos de transparencia. «En el pasado pudo haber actuaciones que daban motivo para el asombro. Se han eliminado proyectos que hace diez años se pusieron encima de la mesa, y lo que se plantea es radicalmente distinto», garantizó. Y pegó un tirón de orejas a Aramón, que «funciona muy bien como empresa» pero «tiene que mejorar sustancialmente su política de comunicación para explicar más y mejor de lo que lo hace».
Dos de los cuatro partidos de la oposición escogieron la ampliación de Cerler para la primera sesión de control al Gobierno de la legislatura. Y con tonos divergentes en ambos casos._Por el centroderecha, Daniel Pérez Calvo, de Cs, se centró en conocer si la DGA pretende avanzar «de manera inequívoca y fehaciente» en la ampliación de la estación. Álvaro Sanz, de IU, preguntó por el coste económico, como una vía para dejar patente sus sospechas de que podría tener problemas de «sostenibilidad ambiental y financiera».
Ante las caras serias de los diputados y consejeros de Podemos y CHA, que no abrieron la boca, Sanz denunciaba que el Pirineo «no acepta más remontes», cuestionaba la gestión de Aramón e invocaba la sombra de intereses urbanísticos en esta actuación.
Lambán le replicó que los municipios tienen «libertad» para hacer sus planeamientos, que la DGA solo tiene organismos de control y que el estado financiero de Aramón es «impecable». El líder del cuatripartito insistió en que su objetivo es tratar de hacer «más competitivo» un sector económico que es necesario para potenciar el turismo en Aragón, y sobre todo en zonas concretas en el Pirineo que sin nieve «es imposible que sigan manteniéndose pobladas por el hombre». En concreto, reconoció que con la ampliación de Cerler por Castanesa se busca captar a un tipo de cliente, el catalán, con la interconexión de valles gracias a un acceso a la estación aragonesa más sencillo y más rápido.
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