HERALDO DE ARAGON
La ocupación en los valles del Aragón y Tena oscila entre el 30 y el 60%. Los empresarios esperan que se cumpla la previsión de nevadas a partir de Reyes
Estaba marcada en el calendario como una de las semanas más importantes de toda la temporada de esquí, pero la falta de nieve va a hacer que los valles del Aragón y de Tena vivan un final de año «descafeinado», con ocupaciones hoteleras a pie de pistas que oscilarán solo entre el 30% y el 60%. Todo lo contrario que en Benasque, donde la oferta de la estación de Aramón Cerler (46 kilómetros) y del espacio nórdico de Llanos del Hospital (8,5) va a propiciar que los establecimientos rocen el lleno hasta Reyes redondeando así un gran mes de diciembre para esta zona.
«Vamos a acabar el año prácticamente con el 100% de ocupación y empezaremos 2019 con el mismo porcentaje», resume exultante José María Ciria, presidente de la Asociación Turística del Valle de Benasque, quien quiere dejar claro que «nadie debe pensar que este año hay más gente aquí porque el resto de estaciones no tienen tanta nieve, ya que estamos viviendo una Navidad como las dos anteriores». De hecho, remarcó que «todos nos alegramos de que haya cuanto más ambiente de nieve».
Ciria asegura que en inicios de temporada como este en el que ha nevado poco, «la situación de Cerler es la que marca la diferencia porque es la estación más alta del Pirineo aragonés». Con todo, espera que las previsiones meteorológicas se confirmen y vuelva a nevar a partir de Reyes «porque la temporada este año va a ser muy larga, hasta finales de abril, y tiene que haber bastante acumulación para que pueda durar hasta entonces». Pese a la difícil situación de otras zonas del Pirineo, llama a la calma porque «queda muchísimo tiempo por delante para que nieve».
En el valle del Aragón, los establecimientos a pie de pistas registran en este final de año una ocupación de entre el 30% y el 50%, un porcentaje que sube en la ciudad de Jaca hasta el 70%. En esta ocasión, además, también se está resintiendo la segunda residencia, con niveles en torno al 60%, «por lo que está siendo un poco descafeinada esta parte de la Navidad y todo apunta a que la semana de Reyes todavía va a ser más tranquila porque de momento las reservas están muy paradas», lamena Luis Terrén, alcalde de Villanúa y presidente de la asociación turística.
Señala, en este sentido, que pese a que la estación de Astún sí ha abierto sus instalaciones con 14 kilómetros, Candanchú no ha podido hacerlo todavía «con lo cual mucha gente sube un día para quitarse el gusanillo pero no reserva estancias largas, sino que son más intermitentes por esa misma falta de nieve». A este respecto, Terrén destaca que pese a que se ve ambiente en el valle «estos días son en teoría para estar casi al 120% de ocupación y cuando solo llegas al 60%, no podemos decir que esté siendo una buena Navidad».
Desde la asociación turística inciden, además, en que aunque los principales perjudicados sean los centros invernales y los establecimientos de hostelería «también hay un montón de personas que no han podido empezar a trabajar ni en las estaciones ni como refuerzos en los hoteles ni en las escuelas de esquí y que en una temporada corta han perdido casi un mes ya». Por eso el presidente no dudó en admitir que este arranque de campaña está siendo «un poco desmoralizante». Y aunque se felicita de que este sábado, por ejemplo, tanto Astún como Candanchú pudieran fabricar nieve al bajar las temperaturas «no va a ser suficiente hasta que caiga una nevada, que esperemos que sea para Reyes, como dicen, porque sería el mejor regalo».
Con todo, Terrén no pierde el optimismo y cree que si las previsiones meteorológicas se cumplen todavía se puede recuperar la temporada «porque este año además es muy larga, casi hasta mayo, y aunque para esas fechas se suelen desinflar ya las ganas de esquiar, igual hay que reinventarse y lanzar promociones y ofertas para alargar la campaña y compensar el mal inicio».
Mientras, en el vecino valle de Tena los niveles de ocupación para este puente de fin de año están en torno al 60%, «una cifra un poco baja para las fechas en las que estamos porque en años anteriores estábamos rozando el 100%», recuerda ayer Sandra Lecina, gerente de la asociación turística. Al menos, el buen tiempo está permitiendo poder realizar otras actividades además del esquí.
De cara a la semana de Reyes, los niveles bajan, aunque confían en remontar en las semanas siguientes si se hacen realidad los pronósticos de nuevas nevadas, ya que aunque la apertura esta semana de Formigal ha animado las reservas, de momento solo puede ofrecer 10 kilómetros y falta que pueda estrenarse Panticosa. Desde la asociación valoran mucho el trabajo de Aramón «porque para la poca nieve que ha caído, han conseguido abrir algunas pistas con buenas condiciones».
Este flojo arranque de temporada está repercutiendo también en las contrataciones del sector, ya que muchos establecimientos están trabajando con el personal «mínimo» a la espera de que se amplíe en dominio esquiable y crezca la afluencia de visitantes.
Junto a las tres estaciones del Pirineo que están abiertas hay que sumar también la de Aramón Valdelinares, en la Sierra de Teruel, que ofrece 3,5 kilómetros, ya que la vecina Javalambre tampoco ha podido inaugurar aún la temporada por falta de nieve.
DIARIO DE TERUEL
Los establecimientos hoteleros de la Comarca de Gúdar-Javalambre rozan el completo para el puente de Nochevieja y Año Nuevo a pesar de que tan solo se encuentra abierta la estación de Aramón Valdelinares. La ausencia de esquiadores se ha dejado notar entre semana en las áreas más próximas a las pistas, pero desde este viernes y hasta el martes se espera una notable afluencia de viajeros.
Desde el pasado miércoles, 26 de diciembre, se puede disfrutar del deporte blanco en Aramón Valdelinares, que mantiene abiertas sus instalaciones con tres kilómetros esquiables y espesores de 10 a 25 centímetros de nieve dura-primavera. Los aficionados pueden hacer uso de 6 remontes y 3 pistas, dos verdes y una azul.
“Hemos visto caras de felicidad, tanto para aquellos que después de esta espera se reencuentran con la nieve como para aquellos que se acercan a pasar el día con nosotros por primera vez”, informaron los responsables de la estación a través de las redes sociales.
Entre tanto, desde la vecina estación de Aramón Javalambre informaron de que siguen trabajando para abrir “en cuanto la meteorología lo permita”. Los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología no anuncian cambios a corto plazo.
El lunes 31 de diciembre, celebrarán el fin de año en el sector 2000 de Aramón Valdelinares. Un DJ amenizará la mañana y disfrutarán de las campanadas adelantadas al mediodía, como también harán en el sector El Portillo de la vecina estación de Aramón Javalambre.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Gúdar-Javalambre, David Nadal, aseguró la ocupación entre semana de los establecimientos hoteleros más cercanos a las estaciones de esquí hubiera sido notablemente más elevada si ambas hubieran estado abiertas.
Sin embargo, aseguró que la afluencia de visitantes a la mayor parte de la comarca no depende únicamente de la nieve dado que también cuentan con un rico patrimonio cultural y natural. Por eso, indicó que este puente con el que finaliza el año “está funcionando bien y la mayoría de los alojamientos está rozando la plena ocupación”.
Según Nadal, estos días visitan los pueblos de la zona tanto grupos de amigos como familias con niños, y que las cenas con cotillón tienen una alta demanda.
En este sentido, explicó que el sector de la restauración se está recuperando y que, además de en Nochevieja, la impresión de la mayoría de los propietarios es que el gasto de los viajeros se está incrementando.
Añadió que en Reyes siempre baja la ocupación porque muchas personas prefieren disfrutar de esa fiesta en familia y en sus lugares de origen para seguir las cabalgatas.