HERALDO DE ARAGON

El valle del Aragón pide ayuda a la DGA para construir un remonte entre Astún y Candanchú

Alcaldes y empresarios crean un frente común para dar el primer paso en la unión de las estaciones de esquí

Los alcaldes y los empresarios del valle del Aragón quieren animar la actividad económica del territorio con una serie de acciones entre las que estaría la construcción de un remonte que una las estaciones de Astún y Candanchú a través de La Raca. Para ello, solicitan ayuda del Gobierno de Aragón y plantean seguir el modelo de financiación aplicado en la pista de evacuación de Panticosa, donde la DGA firmó un convenio con el Ayuntamiento.

La intención de las instituciones y los agentes sociales del valle es elaborar un plan de excelencia con esta y otras inversiones, según acordaron en la reunión mantenida el martes en la sede de la comarca de la Jacetania. De esta manera, los alcaldes de Jaca, Castiello de Jaca, Borau, Villanúa, Canfranc y Aísa y las asociaciones empresariales AEJ, Acomseja y ATVA han creado un frente común ante su preocupación por la evolución del turismo en este destino, particularmente en invierno, tras la fuga de visitantes hacia otros valles, como el de Tena, donde se ha apoyado con dinero público (a través de la empresa Aramón) la mejora de las estaciones de Formigal y Panticosa.

El remonte que uniría Astún y Candanchú se debería ejecutar «en el plazo más breve posible», según reclaman los representantes del valle del Aragón, al entender que su coste no sería demasiado elevado. Se plantean financiarlo como la pista de evacuación de Panticosa. En este caso, el Ejecutivo autónomo firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento, según el cual la DGA aportaba 1.850.000 euros y el consistorio se comprometía a la contratación, adjudicación y ejecución de las inversiones.

El remonte sería un primer paso mientras se sigue avanzando en el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) de la unión de estaciones (Astún, Candanchú y Formigal) presentado en abril de 2014 por el Gobierno de Aragón en un acto solemne en la estación internacional de Canfranc. Pasados diez meses no se han producido avances significativos. Sin embargo, fuentes de la DGA anunciaron ayer que los últimos informes se llevarán en breve al Consejo de Gobierno para la aprobación del PIGA y a partir de aquí «será todo más rápido».

¿Por dónde empezar?

El valle del Aragón siempre ha apostado por iniciar el proyecto enlazando Astún y Candanchú, en lugar de empezar por la conexión entre Astún y Formigal, más costosa pero que es la que contempla el PIGA en primer lugar. Cabe recordar que este proyecto, que permitirá desarrollar un dominio esquiable de 220 kilómetros y podría lograr una media de 1.160.000 esquiadores por temporada, se ha planteado en cuatro fases, con un tiempo de ejecución de unos 10 años. A la unión de Formigal y Astún a través de Canal Roya mediante una telecabina o telesilla que recorrería 3.800 metros, le seguiría la de Astún y Candanchú con 3.000 metros de distancia entre La Raca y Truchas mediante un remonte por cable aéreo. La tercera sería la conexión entre Candanchú y Rioseta a través de un remonte que recorrería 1.400 metros. Y la última enlazaría Rioseta y Canfranc Estación, también a través de un remonte. En total, unos 60 millones de euros con inversión mixta, es decir, públicoprivada.

Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, explicó que la construcción del remonte entre Astún y Candanchú, para el que se plantearía una conexión por La Raca en lugar de a través de las bases de ambas estaciones, «no solo permitiría su utilización durante el invierno para la práctica del esquí, sino que se podría abrir durante el verano y la primavera para otros deportes, como el descenso de bicicleta de montaña». «Ya que se va a hacer una inversión, habría que aprovecharlo al máximo», añadió. En principio se trataría de un telesilla, «o lo que digan los estudios», que podría rondar los 2 o 3 millones de euros.

El siguiente paso será solicitar al Gobierno de Aragón una reunión conjunta y urgente con el fin de trasladar la preocupación y los acuerdos alcanzados por los representantes del valle del Aragón, y para hablar de las posibles vías de cooperación financiera.

Por otro lado, en el encuentro, alcaldes y empresarios también hablaron de crear un plan de seguridad antialudes en las vías de acceso a las estaciones, tanto en la carretera nacional y la variante de Candanchú como en la vía de acceso desde esta hasta el interior de la estación de Astún.

MÁS DE 250 KILÓMETROS DE PISTAS

Las últimas nevadas han permitido a las estaciones de esquí ampliar significativamente sus dominios y, entre los siete complejos aragoneses, superan los 250 kilómetros para el fin de semana por primera vez en esta temporada.

Los centros de Aramón –Cerler, Panticosa, Formigal, Javalambre y Valdelinares– ofertan 181. El grupo de la nieve destaca que Cerler, con 57 kilómetros, abrirá la pista más larga de España que suma 9 kilómetros desde Gallinero hasta el Molino.

En el valle de Tena, entre Formigal y Panticosa tienen 95. En la primera, se abrirán todos los remontes e incluso funcionará la ratrac que da acceso a una pista en un paraje virgen y al establecimiento de hostelería La Glera.

Y en Teruel, tanto Javalambre como Valdelinares estarán abiertas al completo, con sus 27 kilómetros entre ambas.

En el valle del Aragón, también han aumentado el dominio esquiable. La estación de Candanchú tiene ya 34,5 kilómetros en todas las zonas y de todos los niveles, mientras que el complejo invernal de Astún pondrá a disposición de sus clientes 38.

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