El suelo de formigal se mueve

CARLOS VILLANOVA. Zaragoza | Los problemas en la estación de esquí de Formigal se le acumulan a la empresa Montañas de Aragón (Aramón). Las ambiciosas inversiones llevadas a cabo para ampliar y mejorar el centro invernal están sufriendo retrasos y alteraciones a causa de fenómenos geológicos que afectan a la seguridad de las obras. Después de verse obligada a detener las actuaciones del nuevo aparcamiento en el Portalet y en un edificio de servicios, la empresa tiene que afrontar ahora un importante replanteamiento en el proyecto estrella del plan de mejora, el telesilla central de ocho plazas que sustituye a la telecabina popularmente conocida como «el huevo», por un corrimiento de tierras.

Aramón comenzó el pasado verano el desmontaje de la telecabina y la instalación del telesilla, que iba a ser el más moderno y de mayores prestaciones de España, con el objetivo de que estuviera en marcha para la campaña recientemente finalizada. Según informó ayer el presidente de la entidad, Francisco Bono, la infraestructura y su instalación supone un coste de seis millones de euros (mil millones de las antiguas pesetas).

La constatación de que algunas pilonas sufrían desplazamientos obligó a paralizar las obras y a cubrir la temporada invernal sin el remonte central de la estación. Francisco Bono, sin embargo, aseguró que «se ha funcionado prácticamente igual» que con esa infraestructura, aunque luego matizó que «lógicamente, no a tope».

Los estudios geológicos encargados para analizar el problema, que han sido realizados por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y la propia empresa instaladora del telesilla, Dopel Mayer, han detectado que los desplazamientos de las pilonas están originados por el deslizamiento de la ladera donde se asientan.

Pese a ello, el presidente de Aramón, que no quiso avanzar ninguna decisión sobre cómo se resolverá el asunto porque «eso se acordará en el consejo de administración de la próxima semana», entiende que es factible instalar el telesilla. Bono apuntó que entre las soluciones figura la pilotación de las pilonas en el lugar donde están ahora enclavadas o su traslado a un área cercana, «a unos cincuenta metros a izquierda o derecha», matizó.

Tras insistir en que la decisión todavía debe ser adoptada por el consejo, Bono agregó que, en su opinión personal, parece más interesante la opción de desplazar la ubicación. Lo que sí remarcó es que «habrá telesilla en esa zona», aunque «las obras tengan que comenzar más tarde para garantizar de que son seguras».

El deslizamiento de la ladera ya había sido señalado por la Plataforma en Defensa de las Montañas. Desde esta entidad conservacionista se apuntó que se trata de un proceso que afecta a una zona bastante amplia y que está produciendo desperfectos notables en dos pasos sobre el río Gállego y en la estructura del edificio de servicios, cuya construcción también ha sido paralizada.

Estudios para el aparcamiento

Aramón no sólo tiene que tomar ahora la decisión de qué hace con el telesilla de ocho plazas en Formigal. También debe adoptar una resolución acerca del aparcamiento del Portalet, cuyas obras tuvieron que detenerse por el mismo problema: un deslizamiento de ladera, aunque en este asunto se trata de la que hay enfrente a la que produce los desplazamientos en las pilonas. Este corrimiento, según reconocen los propios informes de Aramón, ha sido activado por la excavación del área de estacionamiento.

La reanudación de esta actuación, también fuertemente criticada por la Plataforma, está pendiente de los estudios encargados al Colegio de Geólogos de Aragón para evaluar su viabilidad.

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