Nuestros abuelos y abuelas construyeron con mucho esfuerzo sus pueblos y su acción también modificó el territorio y el paisaje. Unos paisajes que parece que ahora deban ser adaptados rápidamente a nuevas coyunturas sociales y económicas, desposeyéndolos de toda su esencia. Un trabajo laborioso y continuo de generaciones de montañeses que va a despeñarse al vacío empujado por la codicia irrespetuosa de ARAMON.
De todas formas, no hay que ser ecologista para darse cuenta de lo que esta pasando. Cualquier persona con un poco de sensibilidad puede sentirse ofendida ante las imágenes de Espelunciecha en el entorno de las obras de Formigal y ante las mentiras que se utilizan para justificarlas.
Esos mismos planteamientos que ahora son evidentes en el valle del Tena están proyectados para otras zonas del Pirineo: Cerler-Castanesa, Punta Suelza, o del Sistema Ibérico, Javalambre o Valdelinares.
ARAMON no hará ninguna inversión en la montaña que no sea rentable urbanísticamente. La verdadera motivación de ARAMON son las urbanizaciones y utiliza la excusa de las estaciones de esquí como otros utilizan los campos de Golf.
ARAMON quiere expoliar la montaña de sus actuales propietarios. El anterior director gerente de ARAMON, que tuvo que dimitir por su mala gestión, dijo hace tiempo: «somos los depositarios de las montañas de Aragón». Esto se puso de manifiesto claramente en Castanesa cuando nos amenazaban con la expropiación a los que creemos que el esquí no es nuestra opción de futuro y ahora cuando ARAMON intenta comprar fincas a precio rústico antes de recalificar a suelo urbanizable.
Que favor hacen a los montañeses, con estos proyectos, si lo único que demuestran es que les estorbamos. ¿Que hará un montañés si vende sus fincas… irse a la ciudad o trabajar de conserje en un hotel construido en lo que fue su huerto, o de taquillero en la venta de forfaits porque no sabe ni esquiar, o es que va a aprender a esquiar con 50 – 60 años? Y quieren las mejores fincas, las mas cercanas a los pueblos, los terrenos mas fértiles y llanos.
Los montañeses estorbamos a ARAMON, pero esta empresa se atreve a decir que todo lo hace por los montañeses, para resolver el gran problema de las comarcas de montaña: el déficit poblacional. Y el Gobierno de Aragón en nombre del Consejero Bone nos sale con que el montañés es una especie en peligro de extinción. Que comparación más desagradable. Y para solucionar esta cuestión solo se le ocurre colonizar el Pirineo a base de urbanizaciones. ¿Cuántas mentiras más tendremos que soportar de esta gente? ¿Cómo puede ser cómplice el Gobierno de Aragón de todo esto?
Cuidar de un rebaño de ovejas o llevar una granja de vacas, son trabajos muy complejos, se tienen que aprender de joven y no todo el mundo sabría hacerlo. En Navarra ser ganadero es además de rentable una cuestión de orgullo, porque la administración ha promovido que sea así. Los ganaderos venden sus productos a un precio de mercado razonable, son y se sienten productivos.
En Aragón se promueve todo lo contrario: hay que reciclarse, hay que cambiar este modelo desfasado y tercermundista, ser pastor es vergonzante para el pastor y para la administración. Este gobierno de Aragón, tienen una conciencia de pueblerino y provinciano que se quiere quitar de encima como sea, en aras de la modernidad y el desarrollismo. Es un gran error.
ARAMON y el Gobierno de Aragón están diciendo indirectamente que el trabajo de ganadero, agricultor o pastor son, clichés de épocas pasadas que hay que aniquilar y cambiar. Y como alternativa esta ofreciendo otros trabajos de un nivel inferior aunque modernos y totalmente respetables. A la gente de la montaña les están planteando de dejar de ser autónomos para trabajar para terceros, por ejemplo. ¿Para que se les ofrece otro trabajo si ya tienen uno? En mi pueblo los pocos pastores y ganaderos que todavía quedan están desencantados, desilusionados… yo no querría estar en su lugar.
Hace poco subí por la cabañera con uno de ellos. Tiene con su hermano unas tres mil ovejas. Hablaba de venderse el ganado. Que con la administración todo son problemas: trámites, papeleos, guías… el precio del cordero no se ha incrementado en 25 años, las subvenciones van a menos… (Los recuerdo como unos ganaderos orgullosos y satisfechos con su trabajo). Que voy a hacer yo, decía, no se hacer nada mas que guardar ovejas, toda la vida he hecho lo mismo. Es un empresario que mueve cada año mucho dinero aunque al final el margen que le queda es escaso. Ahora solo se le ofrece como alternativa trabajar de pistero. Con este Gobierno y estos planteamientos, esta gente no tiene futuro, ni tan siquiera los que vendan sus fincas por cuatro duros y sobre todo si lo hacen antes de recalificar.
Nos están engañando y quieren además que seamos cómplices de sus mentiras. Pero que descaro y que falta de respeto para con los que hemos contribuido desde nuestros pueblos y desde siempre a la identidad y la esencia de ser Aragonés.