Los trabajos son muy criticados desde sus inicios por los ecologistas dado su «nulo rigor técnico», por lo que piden los informes sobre las medidas de corrección recomendadas por los geólogos. Aramón, empresa participada al 50% por la DGA e Ibercaja, desmiente todo.
«La ladera del aparcamiento del Portalet se sigue moviendo, generándose otro conjunto de grietas que evidencian una mayor desestabilización de la ladera. Los dos puentes construidos sobre el Gállego presentan una inclinación realmente peligrosa. Se ha creado un vertedero en Sextas para los desechos de las obras cuyos lixiviados llegan continuamente al río Gállego. Y se ha construido un terraplén para el desvío de la carretera inservible por su inseguridad y falta de consistencia», explicó ayer Mariano Polanco mientras facilitaba fotografías de los hechos tomadas estos días pasados.
LOS COSTES Los ecologistas se preguntaron ayer por el incremento de los costes porque, argumentaron, «los soportamos todos los aragoneses con nuestros impuestos». Y sacó a la luz un informe firmado por uno de los ingenieros de la obra en el 2004 que valoraba la inversión en 105 millones de euros. «Si esta cantidad se calculaba antes de corregir la mala ejecución de la obra, a cuánto ascenderá ahora», criticó Polanco.
El pasado año, Aramón admitió los problemas existentes tanto en el aparcamiento del Portalet como en el pilotaje del telesilla que sustituirá al huevo, así como en la edificación del edificio de servicios de Sextas. Y optó por una serie de soluciones cuya efectividad cuestiona la Plataforma en Defensa de las Montañas.
En la ladera del aparcamiento –para 1.500 vehículos– se extendió una capa de suelo-cemento para frenar las fisuras. Sin embargo, los ecologistas aseguran que cuando el agua circula por el interior, el cemento lo desvía hacia las juntas de las capas hasta que sale al exterior, lo que «provocará una pérdida de consistencia de la superficie».
Además, alertan sobre la evolución de las grietas y el surgimiento de nuevos grupos de fisuras de hasta 1,30 metros de altura.
Sobre el edificio de Sextas, puesto en servicio la temporada pasada, Polanco denuncia el micropilotaje por su alto coste y exige a Aramón que haga público el dinero gastado.
Otro de los puntos recalcados ayer por los ecologistas es la «variación continua sobre los proyectos, datos y trazados» para instalar el telesilla en una ladera desestabilizada por las excavaciones . «Que si un telecabina o un telesilla, que si se desplaza hacia la derecha o izquierda y ahora en forma de L.Es un desastre».
Por ello, piden a Aramón que haga público el estudio que encargó al Cedex (organismo del Ministerio de Fomento) y sus conclusiones y recomendaciones.
RESPUESTAS El presidente de Aramón, Francisco Bono, rechazó las acusaciones de los ecologistas y aseguró que no se ha detectado ninguna de las anomalías denunciadas. «Si estos señores creen que ocurre algo importante les agradeceríamos que se pusieron en contacto con nosotros y que no los comunicaran. Con dedicarse a buscar grietas como el que busca setas, no sé lo que pretenden, hay cosas más constructivas que hacer», explicó Bono, quien insistió en que las obras se han desarrollado con «total normalidad».
Por último, estimó que denuncias hechas pública por los detractores de la ampliación son «destructivas para el interés general».