El diputado del PSOE Javier Sada argumentó que el objetivo de la futura ley es «cumplir con los contenidos y acuerdos de la Mesa de la Montaña» sobre los proyectos de nieve y «no con los intereses legítimos de cada una de las partes», y abogó por «el máximo acuerdo y consenso en la tramitación de esta ley fundamental», después del «novedoso y arriesgado, pero ejemplarizante» proceso de participación de la Mesa de la Montaña.
El diputado del PAR Joaquín Peribáñez recordó que el objetivo de la Mesa de la Montaña fue «hacer compatible el desarrollo de las zonas de montaña, permitiendo a su gente vivir con dignidad y calidad», con un modelo de desarrollo de montaña «sostenible económica, social y medioambientalmente».
También, «buscar acuerdos en los proyectos de nieve con importante contestación social». En relación con los proyectos de nieve en general, defendió su contribución «a vertebrar el territorio y crear empleo».
Javier Gamón, del PP, opinó que el proyecto de ley «no es la solución de todos los problemas de la montaña, sino de una parte», ya que plasma «los 15 criterios que se deberían cumplir en todos los proyectos de nieve» fijados por la Mesa de la Montaña. Por eso, pidió que «se siga trabajando para plasmar los 55 puntos que definen el desarrollo de la montaña», también los relativos a la protección de la ganadería, y solicitó alcanzar «entre todos acuerdos positivo para los habitantes de la montaña».
El diputado de CHA Bizén Fuster criticó que se vaya a tramitar por lectura única una ley que calificó de «sucedáneo» de una ley de las comarcas de montaña, cuya presentación es un «compromiso incumplido» del presidente Marcelino Iglesias. Agregó que esa ley de la montaña «no se ha debatido en doce años y se hace ahora aprisa y corriendo» en lo que se refiere a los proyecto de nieve, que «no afectará a los proyectos ya en marcha». «No vamos a entrar en ese juego, ni siquiera con la presentación de enmiendas, para no darle la mínima pátina de legitimidad», anunció.
Adolfo Barrena, de IU, subrayó que la Mesa de la Montaña «no se constituyó para sacar una ley para compatibilizar proyectos de nieve con el desarrollo sostenible», sino para «sacar una ley de la montaña, de todo, no sólo del esquí». En su opinión, el texto es «un traje a medida para desarrollar nuevos proyectos de esquí vinculados con el urbanismo».