La primera reunión del nuevo equipo de gobierno de Barcelona, con la alcaldesa Ada Colau a la cabeza, ha decidido pasar página: los juegos de invierno no son una prioridad, la ciudad apuesta por el deporte de base y por el carácter mediterráneo. Los argumentos les ha dado el primer teniente de acalde y responsable de las carteras de Presidencia y Economía, Gerardo Pisarello, que ejercerá de portavoz después de las juntas de gobierno de los miércoles.
En esta primera semana, y ante la expectación que levanta cualquier comparecencia y el bombardo de preguntas que no siempre tienen respuesta, Colau ha pedido paciencia: «Son días de muchas primeras veces», ha afirmado. También ha confirmado que presidirá los plenos, un papel que su antecesor, Xavier Trias (CiU), delegó en el concejal Joan Puigdollers.
Durante la primera reunión del gobierno municipal, Colau también ha ordenado convocar a representantes de las entidades financieras, de forma individual «y máximo nivel», para tratar el drama de los desahucios. Colau ha explicado que espera encontrar una actitud colaboradora por parte de las entidades y que, «si llegado el momento no responden, el Ayuntamiento tiene vías para intervenir y hacer cumplir la ley del derecho a la vivienda», a partir de la que los ayuntamientos pueden multar pisos vacíos.
La alcaldesa también convocará la Mesa de Prevención de los desahucios, donde participan representantes de las entidades financieras, servicios sociales, juzgados, entidades y el distrito de Nou Barris, el más golpeado por el fenómeno. Resolver «la emergencia habitacional» es la primera prioridad para Colau, que el lunes en Nou Barris ya alertó de que la vulneración del derecho a la vivienda pone en riesgo otros derechos, como es la salud.
La otra prioridad en la que se centrará el equipo de Colau es procurar que ningún niño de la ciudad tenga problemas de alimentación durante el verano. Pisarello ha explicado que harán recuento de los niños que se pueden quedar sin beca de comedor y de los que corren el riesgo de no alimentarse correctamente para vacaciones. Por ello, ha dicho, si es necesario se abrirán nuevas plazas de centros de verano. De hecho, son dos medidas que ya vienen rodadas del equipo saliente del alcalde Xavier Trias, que dejó una partida presupuestaria abierta para estos casos.
En cuanto a la candidatura olímpica, justo este miércoles el diario Regió-7 explica que los alcaldes de Puigcerdà y la Seu tenían intención de pedir a la nueva alcaldesa que no renunciara a los Juegos. Una idea original del alcalde Jordi Hereu, en vistas a 2022, que nunca ha contado con consenso ciudadano. De hecho, ni siquiera dentro del gobierno bipartito de Hereu, ICV estaba de acuerdo. El alcalde Trias primero pospuso la presentación de candidatura en 2026 y en el último programa electoral hablaba de someter la decisión a una consulta ciudadana.
El grupo municipal de CiU ha criticado que el Gobierno de Colau «de la espalda al país» al descartar la candidatura de Barcelona-Pirineos a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. «Es una mala noticia si es el anuncio de apertura de una etapa en que la capital del país vuelve a dar la espalda a los pueblos y ciudades de Cataluña», ha avisado este miércoles en un comunicado.
Después de que Pisarello anunciase esta mañana la renuncia a la candidatura por razones ambientales y sociales, CiU ha lamentado que el nuevo Gobierno municipal «habla de nueva política y formas de participación y empieza su mandato tomando decisiones unilaterales».
En relación a la decisión de que sea Ada Colau quien presida los plenos, el grupo convergente ha considerado que es «un paso hacia atrás en términos de regeneración democrática, transparencia y gobernación», adviertiendo que «como los alcaldes Joan Clos y Jordi Hereu, volverá a dirigir los debates, dar y quitar la palabra, y hacer callar cuando no le guste lo que oye». CiU ha señalado en su comunicado que las primeras medidas que ha impulsado Colau para reducir los desahucios y los menores en situación de vulnerabilidad «son aplicar las acciones de gobierno que ha impulsado Trias a lo largo del mandato».
La decisión tampoco ha gustado al alcalde de la Seu de Urgell (Lleida), Albert Batalla, que ha lamentado que Colau haya retirado la candidatura sin hablar con el Pirineo. «Creemos que, como mínimo, la alcaldesa tendría que haberlo hablado con el territorio, porque en un proyecto como este hay una ciudad que lidera, que es Barcelona, pero también hay una serie de socios que están en el Pirineo», ha sostenido Batalla. «El Ayuntamiento de Barcelona puede tener la opinión que considere más oportuna, pero entendemos que se nos tendría que haber
llamado para hablarlo», ha lamentado el alcalde. Por su parte, Jaume Collboni, portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, con cuyos votos Colau fue investida alcaldesa, aseguró que era un error “renunciar definitivamente, de forma precipitada, sin debate y diálogo a la candidatura”