El hólding aragonés de la nieve, Aramón, prevé unas pérdidas de más de seis millones de euros para la campaña 20122013, lo que ha llevado a uno de los dos socios, Ibercaja, a reclamar que se ajusten las cuentas para reducir al máximo el agujero económico. El borrador del presupuesto se presentó al consejo de administración el pasado miércoles, donde la entidad financiera trasladó su postura de forma clara y contundente ante la necesidad de que sus sociedades participadas no arrojen unas pérdidas millonarias a la hora de rendir cuentas ante el Banco de España.
Su postura llevó a que el consejo trasladara a la dirección de esta empresa mixta, cuyo accionariado comparten a partes iguales la entidad financiera y el Gobierno de Aragón, la necesidad de retocar las cuentas. El problema de Aramón no es su resultado de explotación, ya que la previsión es que los ingresos y gastos se salde con unos beneficios superiores a los doce millones. Lo que realmente lastra los presupuestos del hólding de la nieve son las amortizaciones y los gastos financieros, fruto de las fuertes inversiones realizadas en los últimos años para modernizar las estaciones y comprar suelos.
Solo las amortizaciones ascenderán en 2012-2013 a unos trece millones y se deberán desembolsar otros seis para atender los requerimientos con las entidades financieras, a las que se adeudaba la pasada primavera 88,8 millones.
Ajustar estos presupuestos, que se aprueban todos los años entre septiembre y octubre, será en esta ocasión más complejo porque los socios no están por la labor de asumir más pérdidas en un escenario de crisis. De hecho, el problema financiero de Aramón se agravó por la mala temporada de esquí 20112012, que se cerró con unas pérdidas de 22 millones de euros y con la necesidad de lograr fondos para acabar el año.
La refinanciación de la deuda pactada a principios de año obligaba a unas amortizaciones que requirieron acudir a una ampliación de capital este verano al dispararse las pérdidas. Para equilibrar las cuentas, Aramón encargó un informe a Price Waterhouse Cooper. La consultora planteó una serie de medidas de ahorro, valoradas en 6,2 millones, y cuya aplicación aún están por valorar y decidir.