La deuda de Aramón se ha bajado de 100 millones de euros a 66. Eso supone un 35 %. De esta forma las cosas se empiezan a ver de otra manera y permite, con los proyectos que hay sobre la mesa, empezar a diseñar el futuro a medio plazo.
Aragón tiene varias propuestas sobre la mesa con la unión de pistas entre Formigal-Astún y Candanchú, la ampliación de Cerler, el proyecto de la nueva zona de Castaenesa, el esquí de fondo y otras mejoras.
Para el presidente de Aramón, la entrada de nuevos inversores permitiría también mirar hacia Candanchu, e incluso a Astún para poder llegar a acuerdos empresariales y ofrecer al mercado un gran dominio.
En la actualidad con Candanchú se trabaja en una buena línea de colaboración y con Astún se esta pendiente de solucionar los temas judiciales por los que EIVASA tiene en el juzgado a la empresa por lo que consideran “competencia desleal”.
También ha explicado que la operación de la venta del Hotel Formigal esta firmada a un grupo inversor Ruso. En su día se decidió la venta de activos como el Hotel Formigal, una central, los terrenos de la urbanización. Ha añadido que este grupo también esta moviéndose en la compra de otros hoteles en el Pirineo.