Aramón presentará antes de verano una nueva orientación del negocio

Ni nieve ni dinero. Aramon sufre las consecuencias de la crisis y de una temporada de esquí peor que mala. Las bolsas de empleo temporal para invierno que, en condiciones normales engordan la plantilla hasta 800 personas, no se han activado este año y los empleados que terminan ahora sus contratos eventuales no serán renovados. Un panorama que preocupa a los trabajadores.

Por eso, antes del veran, Aramon quiere presentar un nuevo plan a sus accionistas. Las expectativas inmobiliarias de otras épocas son nulas y habrá que buscar ingresos en otra parte.

Y entretanto los sindicatos se organizan. La compañía semipública integra a un holding de varias empresas y cinco estaciones de esquí, cada una con su propio convenio. Ahora plantean una plataforma única.

Mientras, la empresa, que sí reconoce que ha habido contactos, minimiza la situación y asegura que no hay plan ni reorganización, ahora bien, una consultora, aseguran, y abrimos comillas «está repasando nuestra acción diaria».