Una telecabina de 1.230 metros de largo, que alcanzará una altura de 50 metros sobre el Ebro, trasladará a miles de visitantes hasta al recinto de la Expo Internacional de Zaragoza del 2008 desde la estación intermodal de Delicias, a la que llegan los trenes del AVE y las líneas de autobuses. La telecabina, que unirá la estación con la base de la Torre del Agua, un edificio expositivo de 73 metros, el de mayor altura de la muestra, nace con vocación de permanencia en la ciudad, lo que se conseguirá con una afluencia de 850.000 visitantes al año.
La instalación se postula como una magnífica atalaya desde la que contemplar el río y los edificios más emblemáticos de la Expo, como el Pabellón Puente, que ha diseñado la arquitecta Zaha Haddid, y el del Tercer Milenio, entre otros de los monumentos más destacados de la ciudad. El proyecto, que supone una inversión cercana a los once millones de euros, fue presentado hoy por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, junto a Francisco Bono, presidente de Montañas de Aragón (ARAMON), que ha creado una UTE con Telecabinas Leitner para hacerse cargo del proyecto con una concesión de veinticinco años.
La telecabina, un medio de transporte, dijeron sus promotores, «moderno, seguro y rápido», tendrá una velocidad de seis metros por segundo (el trayecto se completará en unos cinco minutos) y una capacidad para trasladar a 2.600 personas por hora. Las cabinas, cincuenta en total, han sido diseñadas por la empresa italiana Pininfarina, especializada en diseños para el mundo del automóvil, y cada una de ellas puede trasladar a ocho personas.
Ocho pilonas de compresión y dos en los extremos, que son una especie de trípode que permite que la zona de paso sobre el Ebro sea la más alta, forman la estructura constructiva de la instalación, además del edificio de llegada, dentro de la Expo, un espacio expositivo sobre el Mundo del Hielo y la Montaña diseñado por el afamado montañero Rainhold Messner.
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, insistió en que el proyecto de telecabina (cuyo precio será de 9 euros ida y vuelta) responde a la necesidad de que a la Expo se pueda llegar «por tierra, mar y aire».