EL PAIS

Una niña de siete años muy grave tras ser sepultada por un alud en Formigal

Una niña madrileña de siete años se encuentra en estado crítico tras ser sepultada por una avalancha en la estación de Formigal, en Huesca. La colada, como se suele denominar a este tipo de alud de pequeñas dimensiones, también afectó a otros dos menores de la capital que están fuera de peligro.

La avalancha se produjo sobre las 13.40. Los tres menores se encontraban sentados en la pista de esquí de Pico Royo, en la conexión entre la zona de Anayet y la de Sarrios. A esa hora, los esquiadores y el personal de pista de Aramón, la empresa gestiona la estación, se encontraban a unos cien metros de los menores. Los hombres oyeron un estruendo y gritos. Dos de los menores, la niña y uno de los chicos habían quedado sepultados; el otro estaba semienterrado.

Con la ayuda del personal de pista, los dos niños pudieron salir zafarse de la nieve. La niña no pudo ser rescatada tan fácilmente y fue necesaria la presencia de una patrulla del Equipo de rescate en Montaña de la Guardia Civil que llevó a un perro especializado en este tipo de rescates.

La sacaron unos cinco minutos después. La niña se encontraba en parada cardiorespiratoria y los servicios médicos de la estación lograron reanimarla. Luego, un helicóptero la llevó hasta el hospital Miguel Servet. Un portavoz de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón explicó anoche que la pequeña estaba ingresada con pronóstico crítico en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de pediatría del centro.

Los médicos tenían previsto pasar toda la noche haciendo pruebas a la menor, mientras sus padres eran atendidos por psicólogos del Ejecutivo regional. El Gobierno autonómico les ofreció un hotel para que pudieran pasar allí la noche. Los otros dos esquiadores menores afectados por el alud, que han podido salir por sus propios medios, fueron trasladados al hospital San Jorge de Huesca para completar su exploración médica y se encuentran bien, según informó el Gobierno de Aragón.

Fuentes de la estación de Formigal señalaron ayer que la zona donde ocurrió el accidente tiene riesgo de avalanchas aunque no excesivo y que, en cualquier caso, hay dispositivos para prevenir accidentes. El lugar donde se produjo la colada se controla a través del sistema Gacex. Se trata de unos cañones capaces de detectar si se ha acumulado una gran cantidad de nieve en un punto. Si es así, esos cañones provocan una pequeña explosión mediante la mezcla de propano y oxígeno. Eso permite provocar manualmente un alud de manera controlada y sin la presencia de esquiadores. El dispositivo ha sido utilizado en el mes de marzo tras las continuas nevadas en la zona.

Según esas mismas fuentes, estos días atrás no había mucha nieve acumulada y por eso el sistema no detectó nada. Según la Guardia Civil, la cantidad de nieve que les sorprendió era muy pequeña. El nivel de riesgo de aludes ayer en Formigal era de 3 sobre 5.

Los niños estaban en un lugar permitido y balizado. El Equipo de rescate en Montaña de la Guardia Civil ha abierto diligencias en el Juzgado número 1 de Jaca para establecer cuáles han sido las causas del suceso.

Formigal ya fue el escenario de otra avalancha que acabó en tragedia. Tres hombres murieron en enero de 2008 tras ser sepultados por un alud que les sorprendió por a las 10.45 en la estación de esquí. Dos de ellos eran deportistas y el tercero trabajaba en la estación.

HERALDO DE ARAGON

La niña sepultada por un alud en Formigal permanece en estado crítico

La menor, afectada por una avalancha de nieve este lunes, continúa ingresada en la UCI pediátrica del Hospital Miguel Servet con pronóstico de «extrema gravedad».

La niña herida en el alud que se registró este lunes en la estación de esquí de Formigal continúa «en estado crítico», según han informado a primera hora de este martes fuentes del Hospital Miguel Servet, donde permanece ingresada la menor con pronóstico «grave». 

Los equipos de la Guardia Civil rescataron este lunes a tres menores esquiadores que fueron alcanzados por un alud, de pequeñas dimensiones, en las pistas de la estación invernal de Formigal. Los tres son menores de edad eran dos niños y una niña de familias procecentes de Madrid que estaban esquiando con sus padres en la estación, según informó Aramón. 

El personal de la estación fue alertado a las 13.40 de este lunes de que se había producido el citado alud en una pista de la zona de Pico Royo, en la conexión entre Anayet y Sarrios. El personal de las pistas que trabajaba en las inmediaciones acudió de forma inmediata al lugar y comprobando la existencia de la colada de unas dimensiones aproximadas de 3 metros de ancho por 1,5 metros de alto y procedió al rescate de los tres esquiadores afectados, según señaló Aramón.

La niña fue reanimada por los servicios médicos de la estación y después fue trasladada en helicóptero al hospital Miguel Servet de Zaragoza en estado crítico, según fuentes hospitalarias.

Los otros dos esquiadores menores afectados por el alud, que pudieron salir por sus propios medios, fueron trasladados al hospital San Jorge de Huesca para completar su exploración médica y se encuentran ya bien, ha informado el Gobierno de Aragón.

Una vez recibido el aviso, el personal de la estación se desplazó hasta el lugar de forma inmediata, al tiempo que se activó el Plan de Emergencia y se trasladó comunicación al 112, Protección Civil y Guardia Civil. 

El personal de la estación y de la Guardia Civil investigan el origen del alud. 

Desde el Grupo Aramon, explicaron en un comunicado, se solidarizan «con los tres menores, familias y amigos» .

EL PERIODICO DE ARAGON

Una avalancha en Formigal deja a una niña de 7 años en estado crítico

La colada alcanzó a otros dos niños de cinco años, madrileños como la herida, que resultaron ilesos. La Guardia Civil investiga la causa del pequeño alud, de tres metros, que se originó fuera de pistas.

 Un pequeño alud en la estación de Aramón Formigal dejó ayer a una niña madrileña de siete años en estado crítico, al enterrarla por completo mientras esperaba en el lateral de una pista en el Pico Royo. La avalancha, de apenas tres metros de anchura y metro y medio de altura, alcanzó también a otros dos pequeños, de cinco años, pero no llegó a enterrarlos del todo y pudieron salir por sus propios medios, en principio ilesos. Al cierre de esta edición, la pequeña continuaba ingresada en el Hospital Infantil de Zaragoza, sin cambios en su pronóstico, «extremadamente grave», según fuentes del Salud.

Según explicó Aramón, el suceso tuvo lugar en torno a la una y media de la tarde, en una pista azul, en cuyo lateral estaban los niños parados. Habían acudido a esquiar con sus padres. Por causas que se desconocen –la Guardia Civil investiga el siniestro–, se produjo la pequeña avalancha fuera de la pista pero en una zona cercana, y llegó hasta los pequeños.

Fuentes habituales de la estación indicaron que no es extraño que se produzcan pequeñas avalanchas en esa zona, si bien se suelen controlar provocándolas a diario para evitar las acumulaciones peligrosas de nieve, y rara vez llegan a las pistas. Ayer había riesgo elevado de aludes, propio del deshielo primaveral, y al parecer la nieve, al contrario que en otras épocas del año, se mantiene compacta al desprenderse. Esta dureza, combinada con la mala suerte de que la niña, al parecer, estaba sentada, la habría sepultado por completo y causado sus graves lesiones, cuya naturaleza no trascendió.

El personal de control de pistas de Aramón atendieron rápidamente a los menores y extrajeron a la herida, y personal sanitario de la estación se desplazó de inmediato para continuar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Junto al médico de la unidad aérea de la Guardia Civil de Huesca y el apoyo de Protección Civil consiguieron reanimarla y trasladarla en helicóptero al aparcamiento de Sarrios donde la recogió el helicóptero del 112 para llevarla a Zaragoza. Los dos niños fueron llevados al Hospital San Jorge de Huesca para practicarles un chequeo, por precaución.